Partida Rol por web

El Ánfora y la Serpiente

ESCENA CAPÍTULO 2:"Incursión a medianoche"

Cargando editor
07/01/2011, 17:33
Director

Madrugada del segundo Charday de Tanot del 150 DV:

La temperatura de la noche resultaba agradable aunque mantenía ciertas brisas de aire fresco pocedentes del río. Rythen caminaba tras el encorvado encapuchado en dirección hacia el suroeste. - Por aquií ielfo, ñic, ñic. La amma aguarda... - comentaba el rátido, mientras se detenía para ver por dónde iba su escoltado. 

Las calles de la pequeña aldea, se mantenían ya en silencio. Tan sólo algún jaco rezongaba en la distancia, seguramente al ser molestado por los impulsos de adolescentes enamorados, que no hallaban mejor sitio para saciar sus ansias de amor y pasión. Una liviana sonrisa emergió en la cara del elfo. - ¡Los humanos!... Siempre prestos para disfrutar.-  sopesó mentalmente el arquero mientras recordaba aquellos tiempos en los cuales su pueblo disfrutaba del buen vino y los solsticios... ¡¡Cuan lejos habían quedado ya esos días!! Incluso él, era un elfo dotado de una voz melodiosa, de una increible habilidad con la lira y la flauta, y las canciones que en su día cantó, conmovió hasta a su amada diosa, porque aunque Rythen no recordaba nada de su deidad, tenía la certera corazonada de que era una diosa y así lo quería pensar.

Pasaron por delante de una discreta capilla, de arquitectura simple y pobre de detalles si no fuera por una gran apertura sobre la puerta de entrada con forma de semiluna. Dos pilares de piedra se alzaban ante la construcción. En uno, se podía leer: "Santuario de la Medianoche", mientras que en el otro, se encontaba totalmente trabajado representando a un lobo cuyos ojos se encontraban engarzados en dos brillantes turquesas.

- Viamos...Viamos...- impelía el rátido.

(ACTIVA LA MÚSICA)

          

El cielo de la noche se presentaba claro y bello, adornado por las lejanas y titilantes estrellas. Todo era tranquilidad y armonía excepto por un pequeño detalle: la Luna Innombrada brillaba en total plenitud eclipsando el contorno de la Luna de Belsamez, una enfermiza premonición conocida por muchos, pero que muy pocos le otorgan cierta importancia...

De repente, unos pasos se oyen en la oscura profundidad de un callejón. Ixir se detiene y mira en la dirección de donde proceden los pasos. Rythen se sobresalta ante la reacción del rátido, pero gracias a su adiestramiento, se coloca en posición por si fuera necesario entrar en combate. Su mano marcha en busca de la empuñadura de una de las armas forjadas por su pueblo, un arma que representaba su legado y que lo vincula a su pasado.

Los pasos, parecen detenerse...

- ¡¿Quiién?!... ñic,ñic... - comienza a espetar Ixir cuando una silueta humanoide emerge de la oscuridad con paso renqueante. Se mueve de forma lenta, torpe y encorvada, mientras que su respiración es tan lenta y pesada que no entraña ninguna dificultad oírla.

- Aaayudah... por favoor... agh... ayuda...- gime la silueta en común. Ahora que se encuentra más cerca, tenéis la sensación de que arrastra algo con mucho trabajo.

 

 

 

Notas de juego

DM: ¿Qué hacéis?

Cargando editor
07/01/2011, 19:47
Rythen Iroldak

El elfo entrecerró los ojos, para que su aguda vision le ayudase a dibujar mejor la escena que se le presentaba delante. Que era lo que aquella figura, en apriencia maltrecha, arrastraba con denuedo? Cual era el estado de aquella figura que jadeaba..? Era el esfuerzo por arrastrar algo pesado lo que entrecrotaba su voz, o era...algo mas? Mientras que sus ojos rastreaban su objetivo, su mano se cerraba en la empuñadura de su acero, aflojandolo en la vaina, listo para ser desenvainado en lo que duraba un suspiro...

- No te acerques, Ixir... - susurró el elfo al sirviente de Lady Paransala - ... no te acerques... .

Cargando editor
07/01/2011, 22:50
Director

El elfo acuzó de forma sobrehumana la sensibilidad de su visión hasta que finalmente contempló qué era la silueta humanoide, que de forma trabajosa, se acercaba saliendo de la penumbra que lo amparaba.

Se trata de un semielfo vestido con ropas parduzcas de montaraz, parcialmente desgarradas en el abdomen y las perneras. Su cara sudorosa y demacrada, se encuentra  teñida de un tono cetrino, mientras que la pechera izquierda de su camisa se empapa la camisa con sangre ennegrecida.

El semielfo arrastra un petate de lona de forma pesada. Ya no porta ningún tipo de carga adicional, ni mochilas, ni bolsas, ni armas; a excepción de una espada corta curva que lleva envainada a su cintura. 

Tras dar unos pasos más entre balbuceos, el semielfo cae al suelo extenuado...

Cargando editor
10/01/2011, 15:58
Rythen Iroldak

Rythen se acercó con cautela hacia el medio-elfo caido, sin aflojar la mano de la empuñadura, y observando mientras avanzaba a ambos lados de la calle. Mientras se movia con cautela, sus labios susurraron hacia el sirviente de la dama que lo esperaba.

- Vigila bien, Ixir... no me fio...

Al llegar a la altura del caido, el elfo se agachó muy despacio, y comenzó a palpar la lona que portaba el mestizo herido, a la vez que trataba de discernir la gravedad de la herida de este...

Cargando editor
10/01/2011, 18:27
Eôchaid

El elfo comenzó a palpar el saco de lona que el semielfo arrastraba. Notó que dentro había algún tipo de recipiente de consistencia dura, se podría decir que quizás, de algún tipo de metal. Cuando estaba a punto de abrirlo para ver que era relamente lo que había en su interior, una mano ensangrentada le agarró con fuerza del broche que ceñía su capa a su cuello, girándolo hasta que la mirada de Rythen se cruzó con la del extraño semielfo...

- Por la misericordia de Denev... ¡¡ayúdeme!!...- espetó mientras una bocanada de sangre surgió gorgojeó entre su comisura. Luego pronunció un nombre y un lugar. Ambos te eran conocidos... - Arlen Amarth... Descanso del Caminante.-

Cargando editor
13/01/2011, 13:34
Rythen Iroldak

Rythen sostuvo la mirada del herido mestizo, q se iba tornando vidriosa a medida que perdia sus fluidos vitales. Luego maldijo para sus adentros... no queria llegar tarde a la cita, pero por alguna razon, no deseaba dejar a este hombre en aquel estado tan grave, y menos en medio de la noche. Con toda la delicadeza de la que fue capaz, metió sus manos bajo las axilas de este y trató de alzarlo.

- No temas, muchacho, alli te llevare... y te sanaran, manten la calma.

Mientras alzaba al malherido, su cabeza rotó hasta Ixir, indicandole con la cabeza que lo ayudase. Cuanto antes acabasen con aquello, antes podrian partir hacia el hogar de Lady Paransala. Esperaba no cruzarse con ningun aldeano, ya que aquella situación no le gustaba para nada, y no sabia decir porque...

Cargando editor
15/01/2011, 18:27
Director

La puertas del Descanso del Caminante se abrieron con ruido y alboroto. La conversación entre el posadero y el buscador de enigmas, quedó segada por la repentina irrupción de Rythen e Ixir, los cuales soportaban sobre sus hombros a un joven semielfo con aspecto de montaraz, y al parecer gravemente maherido.

Ante dicha entrada, la cara de Mina vira a una mueca de preocupación y urgencia, mientras que Talbot se levanta de un respingo, liberando su mesa de vasos y botellas.

- Voy a buscar paños limpios mientras caliento una olla de agua.- se apresuró a decir la muchacha al tiempo que salía por una de las puertas laterales de la sala común, una cámara reservada para almacenar víveres y utensilios.

- ¡¡Ponedlo aquí!!- urgía el semielfo de bellos rasgos y ropas de cortesano, dejando ver la tabla de su mesa limpia y presta para acoger al herido. 

Cargando editor
15/01/2011, 19:25
Eôchaid

El elfo y el rátido se aligeraron para dejar sobre la mesa al incapacitado montaraz. Una vez sobre la mesa, Talbot intentó coger el saco de lona que el herido sujetaba con sus dos manos, pero el extraño reaccionó rapido aumentando la tensión de sus manos, como si transportara algo demasiado valioso para desprenderse tan a la ligera.

Tras esto, con mirada perdida exclamó:

- ¡¡Arlen Amarth!! ¡¡Arlen Amarth!!...- mientras una tos crepitante le obligaba a esputar sangre.

 

Notas de juego

Ahí lo tenéis!!

Cargando editor
18/01/2011, 17:56
Sargs Mirušajiem

Me acerco raudo hacia el convaleciente montaraz, mientras me giro hacia al posadero y le comento:
- Creo que te reclaman.

Notas de juego

Intento identificar si el personaje está bajos los efectos de algún veneno, o simplemente sus esputos con sangre se deben a graves heridas.

Tú dirás si tengo que tirar Sanar (dificultades, etc ...).

Sino está afectado por venenos, le tiro un conjuro para curar sus heridas.

Cargando editor
19/01/2011, 00:23
Eôchaid

La sorpresa pilló desprevenido al robusto posadero. Que el extraño montaraz lo llamara entre estertores, era algo inesperado, como su rostro mostraba a todas luces. Cuando estubo a una distancia lo suficientemente cerca, el semielfo comenzó a explicar algo con una voz demasiado entrecortada y pesada...

- Yo... yo conocí a Terent Amarth, tu hermano. Ambos ingresamos en los Vigilantes de Vesh hará un lustro aproximadamente.... cof, cof, cof- tos y esputo herrumbroso - Agradezco a los dioses que me hayan permitido cumplir... cumplir mi cometido... cof, cof, cof- más tos- Me llamo Eôchaid y me estoy muriendo, pero antes de rendir mi alma a la piedad de Tanil, debo contaros algo. En... en nuestra última expedición guiados por Terent, seguimos a un pequeño grupo de brujas a la frontera entre el Bosque Cuerno de Sierra (Hornsaw Forest) y las Estepas de Sangre (Blood Steppes). Descubrimos que guardaban con celo un objeto de suma importancia para ellas.

Sin pen... cof, cof, cof... pensarlo, asaltamos su escondrijo y robamos dicho objeto a consta de la vida de dos de nuestros hombres. El objeto en cuestión, es un anfora... el cual... porta el sello de Chardún. - se detiene y bebe un sorbo de agua en un vaso que le arrima a los labios Arlen- Huímos , siendo perseguidos a lo largo de todas las Estepas de Sangre, donde una vez tras otra, los subordinados de las brujas nos fueron cazando. Cada vez, alguno de nosotros se sacrificaba para que el resto del grupo pudiera continuar con la huída... cof, cof, cof - más tos. Cada vez, el semielfo presenta una tez más pálida y sudorosa- Tu hermano fue el último en sacrificarse. Me hizo prometer que te entregaría el anfora a ti... y que tu lo llevarías hasta Vesh... - mira a Arlen, el cual se haya sumido en un estado de estupefacción- ¡¡Prométemelo!!... ¡¡Prométemelo!!- balbucea entre gritos el semielfo agarrando por el cuello al posadero. Finalmente asiente. 

- Só... sólo allí... cof, cof, cof... estará a salvo... me queda poco... -está a punto de perder el conocimiento- Guardaros de los asaathi... guardaros de los hombres-serpiente...- se desmaya. 

Cargando editor
19/01/2011, 13:13
Rythen Iroldak

Mientras Sargs examinaba al moribundo mestizo, y Arlen se acercaba a la mesa donde yacia, Rythen se mantenia algo apartado. De vez en cuando, cruzaba una mirada urgente con el sirviente de Lady Paransala, para tratar de ver su reaccion ante tales acontecimientos. Deseaba saber mas sobre aquel asunto del anfora, algo en su interior asi se lo gritaba. Aun asi, tampoco queria faltar a su palabra de acudir ante la dama que lo habia invitado, a pesar de que su instinto, recelase un poco de tal propuesta. Que hacer...? Mantener su acostumbrada frialdad ante los hechos ajenos...? Siendo asi, todo en aquel pueblo podria ser ajeno a el. Sin embargo, aquellas gentes humildes lo habian tratado como a un heroe, practicamente, por una nimiedad como la de ganar un torneo local...y sentia como si les debiese algo. Ademas, aquel tema de las brujas quizas le diese ocasion de conocer mas sobre...cosas que quizas ayudasen en su epopeya..

- Puedes hacer algo por el, sacerdote...? - pregunto el elfo, en un momento de calma tras el desmayo del muchacho.

Cargando editor
20/01/2011, 16:50
Sargs Mirušajiem

Sargs se incorporó sobre el cuerpo del joven semielfo desmayado, y su semblante se ensombreció al notar que la tonalidad de la sangre era más oscura de lo normal. Continuó observando los síntomas que confirmaron su primera suposición:

- Está envenenado, y el veneno ha causado demasiados daños. - Sentenció - No puedo hacer nada por él salvo guiar su alma en su camino para cruzar las puertas de la muerte.

Se incorporó murmurando una pequeña oración apenas audible, terminando esta con:

- ... Que Nemorga guarde tu alma.

Cargando editor
20/01/2011, 17:44
Director

El montaraz fue consumiéndose lentamente al tiempo que su repiración se desacompasaba y se volvía mucho más pesada. Finalmente, su cuello perdió el tno muscular y se torció hacia un lado entre los brazos del sorprendido Arlen. Eôchaid se había marchado. había caído presa del sueño profundo de la muerte...

Mientras tanto, Ixir se acercó con cierto sigilo hasta la saca de lona del semielfo. Ya no la agarraba con tanta fuerza, con lo cual, el rátido pudo fácilmente abrir su embocadura y ver que se almacenaba en su interior. Metió sus manos fibrosas y de largas uñas extrayendo una vasija elaborada en plomo negruzco y cerrada con un sello metálico en el cual se halla gravado el "Cetro y la Diadema de  laurel" propio del símbolo de Chardún... 

 

                                             http://img130.imageshack.us/img130/5884/smbolochardn.png

Cargando editor
21/01/2011, 17:24
Sargs Mirušajiem
Sólo para el director

Sargs miró de reojo el objeto que tenía Ixir:
- Podría ser ese el objeto del que hablaban los "Lectores de los Huesos Agrietados"? - Reflexionó durante un instante. - O bien, podría conducirme hasta él.

Sargs estaba empezando a decidir investigar esta posible línea de acontecimientos.

Cargando editor
21/01/2011, 17:27
Sargs Mirušajiem

- Ten cuidado mi amigo Ixir. - Comentó Sargs dirigiéndose hacia el peludo compañero - No sabemos qué hay dentro, y si es seguro abrirlo sin desatar alguna calamidad.

Sargs, dirigiéndose esta vez a Arlen añadió:
- Creo que tienes más voz que cualquiera de nosotros para decidir qué hacer con dicho ...., objeto.

Cargando editor
21/01/2011, 18:33
Rythen Iroldak

Rythen observó al criado de la dama como sacaba la vasija del saco...y un escalo frio recorrió su espalda. Porque? No lo sabia... y algo le decia que no sabia si queria saberlo. Sin embargo, se acerco al peludo ser, y se concentro en sus arcanas artes...por alguna razon, debia adivinar que clase de aobjeto era aquel.

Notas de juego

Ea,que tiro un detecar magia, de nivel ceral...

Cargando editor
22/01/2011, 17:00
Ixir

Todos quedaron estupefactos ante el devenir de los acontecimientos. El montaraz había muerto en los brazos de Arlen, el serio posadero del Descanso del Caminante. En el interior de su saca, un ánfora con el símbolo de Chardún. De repente, la voz de Sargs contuvo la curiosidad del rátido. Había algo que lo impulsaba a acercarse hasta el objeto, pero su instinto le decía que había algo raro en todo aquello. Algo que comenzaba a despertar la sensación de peligro en todos los que se encontraban la posada.

- ¿Quié haciemos?... - preguntó el rátido moviendo sus bigotes de forma aparatosa en la profundidad de su capucha. - Podriíamoshhh villevarla alo santuiario de Radraan, ¿no?- miró fijamente a Arlen.

Cargando editor
22/01/2011, 17:10
Arlen Amarth

Arlen permaneció en silencio durante unos instantes. La noticia de la muerte de su hermano y la responsabilidad heredada, parecían haber superado las férreas defensas del humano. Tras unos segundos suspiró y comenzó a hablar.

- Marcharé hasta la marca de Vesh y le entregaré a los vigilantes el ánfora. Como mi hermano hubiera deseado.-  su mirada se perdió en el horizonte, mientras una mueca de desdén asomó con tristeza en los ojos de Mina.

Cargando editor
22/01/2011, 17:14
Talbot Cormath

Ante la decisión de Arlen, una mueca de desaprobación apareció en el rostro del joven truhán. De forma algo ruidosa, se acercó hasta el posadero y le cogió por el hombro llamando su atención...

- Estoy de acuerdo con el rátido...- dijo señalando a Ixir. - Radraan es el sacerdote de la aldea. El puede averiguar mediante la inferencia de los dioses contra quién te estás jugando el tipo, amigo.- mientras una repelente sonrisa asomaba en su linda y perfecta cara. - Acaso... ¿no te gustaría saber qué es lo que transportas? y... ¿Por qué es tan importante?- al tiempo que abría sus manos en un explicativo gesto como de no comulgar con la absurda idea de no averiguar nada del ánfora.

Cargando editor
22/01/2011, 22:13
Sargs Mirušajiem

Sargs se acercó a Arlen, y apoyándole su mano en el hombro comentó:
- Tuya es la elección Arlen, ya que el ánfora ha sido entregada a ti para un cometido definido. - dijo haciendo referencia a la pura verdad.
- Lo único que puedo ofrecerte, y hablo por mí mismo, es ayuda en la elección que elijas. Te acompañaré, si me aceptas, en esta misión que se te ha encargado. - El semblante serio de Sargs solo denotaba la determinación de sus palabras.