Partida Rol por web

Una breve discusión en voz baja entre Marie y Jimmy se desató, la cual terminó cuando al joven hizo amague de bajarse del caballo. Jimmy maldijo por lo bajo, su "amada" no iba a dejar a sus compañeras a su suerte y él no dejaría que nada le pasara a Marie Anne.

-Usaran también mi caballo, Marie irá con ustedes-luego miró a Nicholas agregando-. Te necesito para que me des algo de tiempo. Luego me la arreglaré.

Sacó su arma y se preparó para ir a por la carreta.

-Tu y Marie llevaran los caballos-dijo a Nicholas luego de comprobar su arma- si hay muertos podrías llamar su atención si son muchos y alejarte con el mustang o los eliminamos si podemos. Vamos. No hay tiempo.

Prácticamente la mitad del grupo se separó del resto, todas las mujeres, Nicholas y Jimmy se acercaron a la calle que les llevaría hacia donde estaba el condenado carro. El resto podría dirigirse hacia el tren para comenzar con los preparativos de huida. Todo estaba en silencio y por le momento estaban a salvo.

La calle estaba desierta, solo veían algunos cadáveres tirados en el piso, quizás obra de Hightower, pero nada se movía. Con solo asomarse un poco, pudieron divisar en donde estaba la carreta, justo al costado de la casa del medico. Treinta metros les separaban de ella. El caballo de Jimmy resoplo nervioso mientras que el de Nicholas parecía querer lanzarse al galope de un momento a otro.

-Voy a ver, si algo se me acerca lo acabas- le dijo a Nicholas mientras soltaba las riendas de su caballo y dejaba a Marie por primera vez desde que todo empezó. Le dedicó una triste mirada y empezó a caminar hacia la calle, ambas armas desenfundadas.

Caminó a paso seguro, sin hacer ruido y moviendo su cabeza de un lado a otro, buscando algún objetivo hostil. Todos contuvieron el aliento, la sensación de que algo le atacaría de un momento a otro era tan real como el suelo bajo sus pies. Pero nada pasó, Jimmy llegó a tres metros de la carreta y nada habia aparecido. Le hizo unas señas a todos para que se acercaran.

Cuando las mujeres se alejaron con Nicholas y Jimmy de escolta, el grupo de hombres se dispuso para ir hacia el tren. El caballo de Derek estaba a disposición.

-Yo se como encontrar el tren- dijo Stopovich acercándose al caballo de Derek-. Será fácil si siguen mis indicaciones.

-Vete al diablo- dijo uno apartándolo de un empujón-. Solo hay que seguir las putas vías, no te pases de listo con nosotros.

-P... pero, solo yo se como...- la patética suplica fue interrumpida por un golpe en la boca con la culata de un revolver, sacando sangre y un pedazo de diente del infortunado cobarde.

-Me importa una mierda- tomó el caballo de Derek y le hizo unas señas a otro hombre para que subiera tambien. Ahora solo Stopovich iba a pie.

-Seguid discutiendo, idiotas- Dijo, Nick, al tiempo que le ordenó a Aguililla, su caballo, emprender la marcha,

-Encontrar el tren no es dificil, lo dificil es ponerlo en marcha, moved el puto culo-

Azuzó el caballo para coger al otro grupo

Asentí a lo que dijo Jimmy, pensar que antes había sido uno de los que consideraba como un peligro y hasta había sopesado la posibilidad de dispararle.

Ahora con el rifle en mano lo cubrí mientras iba avanzando los metros restantes hasta la carreta.

Una vez que nos hizo la seña de que todo estaba despejado entonces bajé el rifle y le di a las riendas para acercarnos, aunque controlé la velocidad de mi caballo para que vaya caminando, sus cascos podrían hacer el ruido que unos pasos no y nunca se sabía de donde podía salir el enemigo.

Respiré aliviada al comprobar como Jimmy nos cedía también su caballo, su enamoramiento de Marie Anne nos iba a venir muy bien en esos momentos, aunque por otra parte aumentaría el peso de la carreta.

Mientras veía como parte del grupo se separaba en dirección al tren, seguí al resto buscando la carreta. Todo parecía muy tranquilo... demasiado, sobre todo después de el caos que se había desatado hacía tan poco tiempo. Procurando no hacer ruido al caminar y mirando a todas partes con el miedo pintado en mi cara, mientras sujetaba el rifle con tal fuerza que los nudillos se me veían blancos, caminé hacia la carreta después de que Jimmy nos diera paso libre.

—Deprisa, no perdamos tiempo, enganchemos los caballos cuanto antes.

No aguantaba más aquella tensión y lo único que deseaba era perder de vista aquel maldito pueblo de una vez por todas.

-El tren esta en esa dirección- dijo Miller señalando hacia el lado contrario donde había ido el otro grupo-. Nos toca correr compañero- le dijo a Stopovich encogiéndose de hombros. Sin mas empezó a trotar a paso lento detrás de Sheridan, sin soltar su arma y procurando no cansarse mucho.

Stopovich escupió sangre y también empezó a correr detrás de los demás, su paso era mucho más rápido que el de Miller y no dejaba de mirar por sobre su hombro, como si temiera que de un momento a otro alguien se le echara encima... 

Jimmy puso ambos caballos en la carreta, con gran rapidez y maestría, como si estuviera acostumbrado a hacer ese tipo de cosas con rapidez. Hizo subir a todas las mujeres, mientras daba indicaciones.

-Traten de no ir muy rápido, solo si las cosas se ponen difíciles- echó un vistazo a las ruedas-. Si golpean una piedra romperán las ruedas y podrían volcar. Los caballos aguantaran hasta el tren, no teman apurarlos si lo necesitan, no creo que este muy lejos.

Se giró y salió corriendo hacia el interior del pueblo lanzando un "buscaré otro caballo" por encima de su hombro.

-¡¿JIMMY?!- alcanzó a decir Marie Anne antes de que Elvira tomara las riendas y pusiera en marcha la carreta. Alguien la sujetó para evitar que bajara y detuviera a Jimmy. Al parecer el joven sabia que mas peso seria muy perjudicial para el vehiculo y confiaba su suerte en encontrar otro caballo en el pueblo...

La acción de Jimmy me toma por sorpresa al principio, pero me doy cuenta de que el muchacho analizó la situación y tomó la decisión correcta.

-Apresuremonos- les dije a las damas poniendo mi caballo delante de su carruaje, de costado para poder mirarlas- todas las que están armadas vayan delante y listas para disparar, todavía no escuchamos ruidos de disparos del otro grupo así que deben de haber llegado a un acuerdo o aún siguen discutiendo por los caballos-

Con los nervios a flor de piel, me situé en la parte delantera de la carreta siguiendo la indicación de Nicholas, al fin y al cabo yo iba armada y desde mi posición, un tanto más elevada, tendría alguna oportunidad si aquellos muertos que caminaban volvían a aparecer.

Me acerqué a Marie Anne, la cual había intentado saltar de la carreta al ver marchar a Jimmy, para intentar tranquilizarla. No podíamos perder el tiempo si es que queríamos salir cuanto antes de allí.

—Tranquila, conseguirá otro caballo y enseguida volverá con nosotras.

Miré de reojo a Nicholas mientras se situaba al lado de la carreta y, a pesar del miedo, de los nervios y de la tensión, tenía esperanzas de que saldríamos con vida. Por el momento estaban teniendo suerte y ningún ser de aquellos había vuelto a aparecer, parecía que la tierra los había vuelto a tragar de nuevo ya que, tal y como habían aparecido habían vuelto a desparecer.

Un movimiento lento hacia la derecha para llevar hacia allí al muerto andante, y rápidamente otro hacia la izquierda para hacerlo trastabillar. En el momento que éste girase, la porra impactaría duramente en su cabeza. 

Había sido una buena idea la de acabar con esa cosa sin hacer ruido, y probablemente podría conseguir otro caballo para su empresa. Había que mover mucha gente, haría falta cada montura.

Volvió a mirar alrededor para asegurarse de que no habría mas, asegurándose de que esa cosa que acababa de golpear estaba muerta y bien muerta. Si se moviera, le volvería a zurrar otro golpe.

El gope de James dió de lleno en la nuca del extraño ser, sintió como el arma se hundia en el craneo y el sonido del hueso rompiendose. El enfermo cayó al suelo y no volvió a levantarse. Como habia visto antes, un disparo o golpe en la cabeza bastaba para acabar con estas cosas. Claro que era dificil, sobre todo con los que eran rapidos.... ¿Por que habria esa diferencia?

Podia revisar el muerto, aunque no sabia si encontraria algo de utilidad. Pero quizas lo mas prudente seria sacar el caballo del establo y salir de esa tierra muerta.

Mientras la carreta comenzaba a ganar velocidad, Anabella no dejaba de sentirse inquieta, como si tuviera un cuerda alrededor de su cuello que apretaba cada segundo un poco mas. Por pura casualidad sus ojos fueron hacia donde estaba la estacion de trenes, allí alcanzó a ver la difusa figura de Jhonnson, quien corria hacia ellos a gran velocidad. Nicholas tambien lo vió con facilidad, aunque lo reconoció por su color de piel y su enorme tamaño. Se dirigia directamente hacia la carreta.

Annabella notó la ropa desgarrada, la sangre en su brazo y en parte del cuello. ¿Estaba herido? ¿Era uno de esas cosas? Con solo un grito hacia Nicholas podrian dispararle antes de que llegue a la carreta pero... ¿Y si solo estaba herido? Tambien podria confiar en su punteria y despacharlo ella misma, despues de todo nadie mas podria entrar en esa carreta, sobre todo alguien tan pesado como el guardia.

El golpe lo había dejado seco. 

Uno menos...

Pensaría para sí. Ya no se escuchaba nada, así que podía explorar la zona a su gusto. 

Lo primero era lo primero. Tomó el caballo, y miró si en el granero había algo de valor. Luego, estando ya preparado para partir, con el nuevo caballo atado al suyo, registraría el cuerpo del muerto, si es que no hubiera nada que se lo impidiera, siempre presto para lo que pudiera pasar. 

Mientras avanzábamos pude divisar a lo lejos al negro cobarde que había permanecido fuera del saloon venir corriendo a toda velocidad, directo hacía la carreta.

Frenando mi carreta y sin dudarlo le apunté a la cabeza, teniéndolo a tiro, pero aguardando antes de jalar el gatillo, tal vez estuviera huyendo de algo peor, así que aguardé 1, 2, 3 segundos antes de jalar el gatillo, prefería un negro muerto antes que una de esas criaturas atacándonos.