Partida Rol por web

Las semanas pasaron en Hogwarts hasta alcanzar la noche de Halloween. Tras el primer y el segundo día de colegio, que fue bastante intenso para nuestros protagonistas, lo cierto es que no volvieron a recibir ningún mensaje nuevo ni hubo ningún robo más en el colegio. Todo pareció tranquilo y la consecución de las clases fue tan animada como siempre.

La directora hizo caso omiso de la información que algunos alumnos le proporcionaron y todos los implicados en la destrucción de la casa del guardabosques tuvieron que reconstruirla con sus propias manos. La mayor parte del tiempo libre con que contaban lo tenían que invertir en esa tarea, siempre vigilados por algún profesor.

La buena noticia es que justo aquel día habían terminado. La casa estaba incluso en mejor estado ahora que antes de ser destruida. 

¡Y esa noche había fiesta! El Gran Comedor, con las mesas pegadas a las paredes, parecía aún más grande que de costumbre. Estaba decorado con calabazas flotantes, sangre de mentira por las paredes y muchísima gente estaba disfrazada, aunque no era obligatorio. Los fantasmas volaban de acá para allá, intentando asustar a los demás, pocas veces con éxito. Y para colmo había luna llena.

La mayoría de la gente estaba en el Gran Comedor, pero también había personas por el resto de lugares del castillo. No había zona prohibida, pero sí bebidas. Los prefectos estaban avisados de que debían vigilar que no hubiera alcohol en el castillo.

Casandra entró en el Gran Comedor con un look espeluznante del que estaba particularmente orgullosa, porque le había llevado un par de hechizos capilares conseguir la melena con mechas californianas:

La verdad es que había pasado un poco de investigar acerca de la pérdida de su bigote de pelo de ciervo siberiano, porque se había centrado en las clases. El inicio de curso había sido tan espantoso que había tenido que compensarlo con creces. Además, estaba casi segura de que el culpable era Hugo North...

Pero hoy era el día elegido, ya no iba a esperar más, tal como entró en el gran comedor, se sentó en su sitio dispuesta a observar atentamente hasta el más mínimo detalle... Y en cuanto sospechase BUM. HECHIZO DE BIGOTES.

Alondra, ávida lectora, pensó en disfrazarse de algunos de los personajes de terror de las novelas muggles que había leído durante su infancia: jinete sin cabeza, vampira, Frankenstein... Al final se presentó en el comedor vestida del fantasma de la ópera. Llegó dispuesta a zampar, y a estar atenta a cualquier indicio sobre el culpable de los robos. Cada cierto tiempo iba comprobando que Binnie seguía con ella en el bolsillo de la túnica.

(Algo así).

Bajó al Gran Comedor con su disfraz de Bitelchus. Ambrose se había maquillado la cara de blanco e iba con un traje de rayas verticales negras y blancas y se había hechizado el pelo y lo llevaba repeinado para atrás de color verde apagado y blanco.

Le gustaba halloween. No le gustaba reconocerlo, pero recordaba cuando era más pequeño que era de las pocas fiestas en las que le dejaban ser un niño, así que Ambrose, como cada año, bajó su cámara de fotos muggle. De las pocas cosas que guardaba recuerdos era de disfraces y de la Navidad...

Como llevaba haciendo desde hacía 8 semanas cada vez que entraba en una sala llena de gente, intentaba percatarse de cualquier gesto, movimiento o cosa sospechosa que hiciera alguien.

Divisó a Cass, que iba también disfrazado y se acercó:

-Buenas noches Cass! Compañero! -Vió que tenía la vista fijada en otro lugar, y antes de mirar ya sabía que sería Alondra... Y lo era.

Ambrose se giró a Alondra, le sonrió y le guiñó un ojo. Volvió la vista a Cass.

-Cass, compañero... Esta noche te ayudaré con el tema. Ya verás.

Y Ambrose se dirigió a la mesa y cogió algo para picar mientras pensaba cómo hacerlo.

Cass se había prometido a sí mismo que no volvería a ir a una fiesta, pero tenia un gran dilema. A Cass le gustaban las festividades que incluían disfraces, desde fiestas de cumpleaños a Halloween. Le gustaba que la gente le diese rienda suelta a su imaginación y poderla dar él también. Eran días dónde la "normalidad" no existía y se sentía mas cómodo.

Tras mucho pensarlo, decidió que aquella fiesta era distinta a la anterior. Para empezar, era para todo el castillo, controlada por los profesores, legal. Además, no se sentiría cómo pez fuera del agua entre alcohol y adolescentes: sería una criatura más en una sala llena de disfraces.

Por supuesto siendo Halloween tenía que ser algo relacionado con fantasmas, monstruos o muerte. Mucha gente escogía sus disfraces de manera absurda. Se vestían de pistolero o de gato. Cass tenía que recordarle cada Halloween a varias personas que eso eran disfraces de Carnaval, y no de Halloween.

En el mundo mágico el tema de los monstruos era distinto al muggle, más que nada porque muchos de esos "monstruos" eran criaturas mágicas que a Cass le parecían adorables. Los fantasmas estaban fuera de la lista. Se disfrazó de fantasma en su primer Halloween en Hogwarts y a los fantasmas del castillo no les hizo demasiada gracia, tal vez por lo ridículo que era el disfraz. Su padre le había prohibido vestirse de fantasma en Hogwarts para no herir sensibilidades. Le quedaban pocas opciones: demonios, zombies y no -muertos, tal vez vampiros. Al ver al fantasma de su casa paseándose por la torre se le ocurrió ir de persona desmembrada, pero Yuan le había hecho ver los problemas prácticos de su disfraz, con lo que optó por la segunda opción en la lista de víctimas de accidentes que daban mal rollo a la gente (de eso trataba Halloween).

Feliz con su resultado de víctima de un incendio, Cass fue a la fiesta habiendo olvidado por completo que varias personas habían sido víctimas de un bombarda hacía solo un par de mese (el incluido) y que tal vez alguno tenía un trauma al respecto. 

Cuándo llegó Cass al comedor sonrió. Estaba lleno de ente disfrazada, eso era divertido. Por supuesto, intentó buscar a Nil. Le había pedido que no le dijese de qué iría vestido, le gustaban las sorpresas. 

Pese al asombroso disfraz de Casandra, era bastante obvio que no había ningún otro alumno con esa complexión física, así que Cass le saludó entusiasmado.

- Oh un demonio, qué buena idea. Me alegra ver que tú si que entiendes del espíritu de Halloween. 

Siguió buscando con la mirada a Nil, cruzándose con Alondra. Tenía media cara tapada así que no la reconoció al instante. Seguramente si no fuese al ver la cabeza de su lagartija durante un instante Cass habría pasado de largo. Por desgracia para Alondra, no era así, y Cass cómo de costumbre en las últimas semanas le miro fijamente saludándola con entusiasmo cuando sus miradas se cruzaron.

Nil había estado todo este tiempo a full con la construcción de la cabaña. Así además podía vigilar a Liv, la cual parecía que se había puesto a salir con Sam. Por si acaso, Nil puso al Gryffindor al tanto de todo lo que sabía, ya que la vida de Liv era más importante que nada. En la sala común en ocasiones se sentaba con ella, pero apenas le salían las palabras. 

Con Dahlia evitaba cruzar miradas y palabras, de golpe, según Nil, era una celosa tóxica y mala persona. Lo sentía por Jennifer, aunque si con ella era un encanto de persona y Jennifer estaba bien, ya le valía. Tampoco parecía dispuesto a juntarse mucho con Jennifer. 

En estas semanas, Nil había decidido ser mucho más él mismo, ya que según él "antes iba medio perdido". Los demás compañeros han podido notar una actitud algo diferente. Como que ya no se preocupa tanto de qué pensará el resto de él. Aunque sigue siendo el primero en ayudar en lo que sea, pero parece más centrado en otras cosas. 

Con Cass habían estado como siempre, pero todavía más unidos. Casandra parecía que los quería liar o algo así, cosa que a Nil le hacía gracia: eran amigos inseparables y además, todo sabían como era Cass para las relaciones sociales. Nil le apreciaba muchísimo y con la experiencia cercana a la muerte, se dedicó a pasar todo el tiempo que podía con él. Cass le había hecho prometer que no diría de qué iría disfrazado, pero la verdad que Nil tenía un miedo enorme a que le defraudara con él disfraz. Si él hubiera podido, se hubiera disfrazado de algún pajarillo siniestro, pero no tenía nada para hacerse ese disfraz y no quería desplumar pájaros reales: A Cass le hubiera disgustado. Además, le apetecía disfrazarse de Sid Vicious porque, por mucho que nadie se lo imaginara ¡Le gustaba mucho el punk! Y ahora intentaba hacer las cosas que le apetecían, sin aparentar y sin tener que agradar al resto. Sus gustos son como son y punto. Además, era un buen disfraz de Halloween pues fue un hombre que se autodestruyó y acabó matando a su mujer ¡Era un asesino! ¿A Cass le valdría eso?

Llegó a la fiesta de Halloween y nada más llegar se llevó un gran disgusto al ver que Dahlia iba disfrazada de Nancy. ¡Ni por asomo se pensaba que alguien iría de la pareja de Sid Vicious! La miró con una media sonrisa, pero con cara de pocos amigos. Seguro que alguien les querría sacar una foto, pues estos dos personajes eran muy conocidos en Inglaterra. Perfecto, una foto con su archienemiga mortal. 

Buscando, buscando, vio a Alondra mirando a una dirección, incómoda. Y por supuesto, al mirar hacia donde miraba la Hufflepuff encontró a su mejor amigo mirándola fijamente, junto a Ambrose disfrazado de Beetlejuice. A Nil se le escapó la risa y se dirigió hacia ellos. 

- Hola Cass, Hola Ambrose, me encanta tu disfraz. Peliculote. - Parecía ya una costumbre que Ambrose se acoplara con ellos siempre. Pero le daba igual: Le debía la vida. Se acercó a Cass. -  Estás incomodando a Alondra, pobrecita....

Entonces se acordó de que iba disfrazado de Sid, pero le impactó más ver que Cass iba disfrazado de afectado por el bombarda. 

- Uau, Cass, desde luego que tienes un humor muy negro a veces.- Ríe. Pero entonces sospecha que Cass no se ha dado cuenta. - O sea, parece que vayas de afectado por la explosión de la cabaña. ¿Reconoces mi disfraz? No sé si te va a convencer para Halloween porque no es nada paranormal pero es un asesino autodestructivo y me ha parecido buena idea, y tampoco tenía mucha cosa...- Se empieza e excusar algo ruborizado. 

- Uoh, ¡una cámara de fotos! ¿Nos hacemos una foto los tres?

Hugo hizo su aparición en el Gran Comedor entre las miradas interesadas de muchas adolescentes, Casandra incluída. Se había vestido de alguien muggle supuestamente, pero muchos magos y brujas no alcanzaban a adivinar exactamente de qué se trataba.

Muchas suspiraban por el callado Ravenclaw y más de una tenía pensado atacarle aquella misma noche. Algo de lo que North aún no era consciente. Quizás tuviera que correr y todo.

Casandra pudo observarle desde su posición. El chico no hizo nada extraño. Se acercó a la zona de bebidas y comenzó a servirse un líquido rojo que se asemejaba a la sangre.

No podía ser... Nil vestido de Si Vicious y ella de Nancy... Pues ni pizca de gracia le hizo, la verdad. Desde el día en la enfermería, Nil se había presentado distante y un antipático y ella sabía perfectamente por qué; y no, no fue por lo ocurrido en clase aquel día.

Jennifer se encontró entonces con Dahlia a quien dedicó una sonrisa antes de mirar hacia donde la Gryffindor miraba. Al distinguir a Nil, le sonrió y le saludó desde lo lejos mientras vocalizaba un "¡Cool!" haciendo halago a su disfraz.

- ¿Quieres beber algo?

Ante la pregunta de Dahlia, Jennifer se centró de nuevo en la chica y asintió. Juntas empezaron a ir hacia la zona de bebidas.

Enzo había llegado algo tarde, en solitario y llevando un disfraz de lo más cutre. El italiano iba de araña, negra, con patas extra por el cuerpo, no sabía ni él mismo como se había atrevido, pero para él, la fiesta inglesa de Halloween, era lo más parecido al carnaval, por lo que se lo había tomado en ese sentido.

Iba saludando con cierta timidez a los que se le quedaban mirando, agitando cuatro patas a modo de saludo mientras iba buscando con la mirada a rostros más conocidos, primero era lo evidente, Rachel, pero al no verla, se acercó al grupito que formaban Nil, Cass y Ambrose. Enzo llegó con una tímida sonrisa y algo ruborizado - vuestros disfraces están mejor que los míos - les dijo alegre de verlos - y el tuyo da miedo - le dijo a Cassandra que andaba por ahí cerca - y bueno ¿qué hacéis los locos ingleses en estas fiestas? 

Rachel estaba en la zona de baile acompañada por sus dos inseparables Bessy e Irene. Vio llegar a Enzo pero lo cierto es que de inicio no le reconoció. En verdad había estado esperando que apareciera con túnica de gala o algo por el estilo. Pero bueno, los estereotipos italianos no se estaban cumpliendo en este caso.

Por un lado el disfraz de su compañero le dio algo de vergüenza ajena. Era ciertamente ridículo y para nada se asemejaba a como había imaginado su llegada la Slytherin, que iba de vampira, hasta con los ojos de un rojo intenso. Por otro lado, le pareció algo interesante, puesto que aquel detalle indicaba que Enzo Moretti continuaba siendo un misterio impredecible.

Casandra no le quitaba ojo a Hugo, éste miraba a Alondra y a Irene. Después de responder con una sonrisa a Cass, se debatió unos segundos en si empezar su plan de cumplir el shippeo del curso: NILASS. Pero estaba muy picada con Hugo, no pensaba en otra cosa, así que se dirigió furiosa hacia él:

-Eh. Tú. Ladrón maligno de los mil demonios. Devuélveme mi bigote.

 Había estado demasiado tentada de quedarme en la Sala Común durante la fiesta de Halloween. No entendía a qué venía tanto alboroto en el fondo, teniendo en cuenta el origen de la festividad y en lo que había terminado degenerando... Pero un par de semanas atrás, hablando con Samael, se encargó de que no tuviera otra opción, enviando "casualmente" una lechuza a casa con la que mi madre se enteró de mi falta de disfraz y las pocas intenciones que tenía de ir.

Rauda y veloz, como siempre para los eventos de sociedad, tal ella misma los denominaba, se puso a la búsqueda del disfraz perfecto, algo que destacara por encima de la multitud. Exactamente lo que yo quería evitar, sobre todo dadas las circunstancias.  Y allí me encontraba, entrando al Gran Comedor con un vestido de alta costura, que representaba la idea romántica de una dríade, acorde a las expectativas que cualquier tendría de mí y de mi familia. Sonreí a un par de compañeros hasta ver donde estaban Nil, Cass, Ambrose y... Enzo.

Bueno, quizá no era una Gryffindor, pero me sobraba valentía para enfrentarme a mis actos. Había rechazado todo intento de disculpa, sin entender siquiera por lo que yo podía estar pasando en ese momento. Tampoco lo culpaba. Me acerqué tímidamente para saludar- Estáis muy guapos, chicos. Los cuatro. Espero que me reservéis un baile para algún momento de la noche... Mientras tanto voy a dar una vuelta para saludar al resto- les dije con un guiño y el corazón acelerado, nerviosa por la posible reacción que Enzo pudiera tener ante mis palabras. 

Vislumbré a Alondra y alcé la mano, haciéndole un gesto para que se acercara, mientras iba adelantándome hasta su posición- ¿El fantasma de la ópera, eh? ¡Está genial, Alondra! ¿Qué tal estás?

Cass miró a Ambrose extrañado cuándo se ofreció a ayudarle "con el tema". ¿Ayudarle con qué?¿Había algún plan para la noche que Cass se había perdido? ¿Habrían explicado los profesores algún tipo de evento dentro de la fiesta mientras Cass estaba distraído con algún pájaro volando cerca del castillo?

Nil no tardó en llegar y avisar a Cass de que incomodaba a Alondra. 

- No sé de que me hablas. - le contestó a Ambrose apartando la mirada de Alondra. Se quedó unos segundos extra con cara de confusión ante el comentario de Nil sobre su disfraz, hasta que unió los punto. - Ooooooooooooh... ¿Esto es lo mismo que lo de no disfrazarme de fantasma segun mi padre? - le preguntó a Nil honestamente. - Aunque técnicamente podía ser un incendio, un accidente trabajando con dragones... - enumeró Cass antes de volver a la conversación. Miró de arriba a abajo a Nil y asintió. No reconocía al personaje a decir verdad, pero si Nil decía que era un asesino autodestructor, Cass le daba el visto bueno.  - Un giro inesperado del tema de la muerte, muy creativo, ¡genial! - Cass cada vez se entusiasmaba  más, viendo los disfraces de sus compañeros. Incluso los que no entraban en su categoría como disfraz de Halloween, si estaban chulos, les daba un aprobado. 

Saludó a Enzo en cuánto se añadió al corrillo. El italiano iba de araña. Entendía el porqué las arañas daban miedo. De hecho su encontronazo con las acromántulas las había vuelto algo menos adorables en su lista.

- ¡Enzo! - dijo Cass señalándole, orgulloso de poder enseñarle al italiano que seguía acordándose de su nombre (después de que le hubiesen explicado que "un enzo" no era un "algo", sino que Enzo era un nombre italiano). - Me gusta tu disfraz. - le dijo sinceramente, sin pensar en que Nil y Ambrose a su lado tal vez si que estaban algo mas traumatizados. - Yo en las fiestas de disfraces valoro los disfraces del resto, como los dulces que estén presentes, - le empezó a explicar enumerando con los dedos de la mano derecha - bebo zumo de calabaza, bailo si la música es buena y me voy a la cama cuando me canso. - A cualquier persona normal le habría parecido que Cass estaba siendo sarcástico y quería decir que no le gustaban las fiestas de disfraces, pero de hecho era todo lo contrario. Simplemente esa era honestamente la forma de divertise del chico en un evento de esas características.

Saludó a Liv levantando la palma de la mano como de costumbre y la observó cuando se alejó. No acababa de entender de qué iba vestida a decir verdad. Las ropas caras y las joyas le decían a Cass de princesa, pero las princesas solían llevar corona. Creía que llevaba alas, ¿tal vez una ninfa? ¿Pero llevaban joyas las ninfas? Se alejó antes de que pudiese preguntar, así que su pregunta se dirigió a los tres chicos.

- ¿De qué va? - preguntó sin darse cuenta del doble sentido de su frase. Para variar, Cass se olvidaba que la gente no seguía su camino mental cuándo razonaba y sus preguntas y comentarios sin contexto podían ser confusas para otros. 

Y allí estaba Alondra, que normalmente no pisaría una fiesta, dispuesta a atrapar al ladrón si le daba por hacer de las suyas. Su única pista eran las páginas faltantes del libro de la biblioteca. Miró a su alrededor para ver si encontraba algo fuera de lo común.

Llevaba tiempo dándole vueltas a lo de los animales, quizá si hablaba con el profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas pudiese ayudarla. ¿O quizá el Profesor Plank? Él propusó en la primera clase de Transformaciones que se convirtieran unos a otros en animales...

En eso estaba pensando Alondra cuando notó como una mirada le taladraba el cráneo y enseguida localizó el emisor de tan penetrante mirada. Cass, con tantos problemas para sociabilizar como ella; Cass, que por lo que sabía evitaba el contacto físico y visual a menos que fuese necesario; Cass, que se había puesto como loco cuando le tocó con suavidad la espalda para avisarle que su amigo se ahogaba y pedía unas pastillas mientras decía su nombre; Cass, que había embestido a una persona y la había lanzado volando contra unas mesas. Ese mismo Cass llevaba semanas comportándose raro y mirándola fijamente. Alondra estaba desconcertada y algo incómoda por lo extraño del comportamiento del muchacho.

Londra le saludó lo más cordialmente que pudo, eso sí, sin mirarle tan fijamente como él la miraba a ella, aunque hubiese querido hacerlo seguramente no hubiese sido capaz.

-Ho...hola, Cass. Eh... Que disfraz más... adecuado... para la ocasión...

Enseguida apartó la mirada y dejó a Cass seguir su camino hacia Ambrose al que luego se añadió Nil. Empezaron a toquetear una cámara muggle de Ambrose y por fin Alondra dejó de sentir que la miraban.

Su tranquilidad no duró mucho puesto que Liv, atabiada de alguna especie de ninfa o hada se le acercó para hablar con ella.

Venga, Alondra, tienes que intentar socializar, aunque te cueste horrores. Háblale de las cosas que te gustan, quizá así no te cueste tanto.

-Hola... Liv. Sí. Es una novela gótica muggle francesa... ¿Sabías que está basada en hechos reales? A su autor se le atribuyó una secuela ánonima, pero eso es falso, al parecer no la escribió él. Tú vas... de... ¿ninfa?, ¿hada? La mitología me gusta mucho. He leído bastantes libros de mitología... Mi mito favorito es el de Prometeo y su castigo... ¿Sabías que Frankenstein nació como una versión moderna de este mito? Pensé en disfrazarme de Frankenstein...

Cállate, Alondra, estás hablando mucho, no le dejas decir nada y no le interesa lo que estás diciendo.

Estaba concentrado en sus propios pensamientos, observando a Alondra, intentando ser disimulado, pues desde que entabló conversación con ella aquella noche, la chica le pareció interesante. Por desgracia, sus planes de intentar un acercamiento amistoso con Alondra se vieron truncados con la aparición de la gigantesca Casandra, que le tapó todo punto de visión.

La miró, mirando un poco hacia arriba a pesar de que Hugo era bastante alto, algo sorprendido por las formas.

- ¿De qué hablas? ¿Por qué iba a querer yo un bigote?

¡Si ya se afeitaba y todo! No necesitaba crecepelos extraños.

-No te hagas el longui, colegui, te vi protegiendo tu mochila el día del accidental tsunami-Evitó deliberadamente el detallito de que había sido culpa suya.- Y luego me llegó esta notita. Y ahora no encuentro mi bigote. ES UN BIGOTE IMPORTANTÍSIMO- Casandra estaba alzando tanto la voz que medio comedor se quedó en silencio para ver qué pasaba.-Y QUÉ CLASE DE PERSONA PROTEGE LA MOCHILA ANTE UN TSUNAMI SI NO ES PORQUE ES UN LADRÓN PUERCO QUE ME HA ROBADO COSAS A MÍ Y VETE TÚ A SABER A QUIÉN MÁS. ¡¡AL LADRÓÓÓÓÓN!!

Nil se acercó disfrazado del tipo ese tan famoso. Ambrose lo conocía pero nunca había escuchado nada de él... Le pareció tremendamente curioso que Dahlia fuera disfraza de la que era la novia que mató. Casi tenía gracia...

Recibió el halago de Enzo con alegría, a Ambrose le gusaba gustar:

-Muy amable, Enzo. El tuyo es un disfraz... Muy acertado... -Dijo con una media sonrisa en la cara. Ambrose le había cogido algo de fobia a las arañas, pero bueno... Eso era solo un disfraz.

Liv se acercó a saludar, estaba terriblemente bella.

-Vaya Liv, terriblemente bella. -A Ambrose no le importaba decirle algo así siempre que no pensara que a ella le molestaba.

Nil propuso hacerse una foto los tres:

-Sí, pero los tres no... Mejor una foto a vosotros dos. -Dijo Ambrose, tal vez era su vena algo "cómica" la que decidió que era mejor que salieran solo Dahlia y Nil juntitos. Cogió a Nil del brazo y le llevó hasta donde estaba Dahlia a quien también cogió y los acercó para hacerle la foto. Les pilló tan desprevenidos que Dahlia no pudo reaccionar y apartarse.

Sacó la cámara listo para hacerles la foto

-Va venga, decid... ¡Punk!

Después de hacer la foto, Ambrose se acercó a Nil para enseñársela y le susurró algo al oido, tras lo cual, con una sonrisa, cogió un pastelito de una mesa y salió del Gran Comedor.

Prácticamente toda la sala se había quedado en silencio, sin siquiera atreverse a masticar por si lo crujiente sonaba demasiado. Hugo cerró los ojos ante los gritos de su compañera, recibiendo algún que otro pequeño escupitajo. Con lo que odiaba llamar la atención... ¡Él! Que aunque le invitaban a fiestas o a salir por ahí siempre lo rechazaba. ¡Qué injusto todo lo que le estaba soltando Casandra en esos momentos!

¡¿Por qué a mí?!

Seguro que Alondra estaba también mirando...

- ¡Pues claro que protegí mi mochila! Si te parece dejo que todos mis libros se estropeen por culpa de tu gran ola gigante.- le contestó, bastante molesto y enfadado. Quería que le dejaran de observar...- Si no recuerdo mal, en vez de estar acusándome, deberías darme las gracias porque salvé a la profesora después de que casi muere ahogada por tu culpa.- se defendió. No iba a permitir quedar como un vulgar ladrón solo por proteger sus libros. ¿Que qué clase de persona protegía su mochila y sus pertenencias? Una que vivía por y para los libros.- Te repito que yo no tengo tu bigote. ¿Y de qué nota me hablas? ¡Yo solo he venido a distraerme un poco y a invitar a Alondra a tomar algo o bailar!

Cass le había dado el visto bueno, por lo tanto estaba más tranquilo. 

- No te preocupes, puede ser todo eso que dices.- Le comenta Nil ante las posibilidades que su mejor amigo comenta de su disfraz de víctima del bombarda. - Es muy guay y muy de Halloween. 

Nil se lo estaba pasando bien ya, simplemente viendo que a Cass le encantaba ver los disfraces de los demás. 

Al ver a Enzo Nil se ríe. - No me esperaba nada ese disfraz viniendo de ti, ¡pero es genial! Entre Cass y tu vais los dos de trauma de la primera noche de la escuela.- No pretendía herir con ese comentario, pero le hacía gracia y estaba empezando a decir lo que pensaba sin rallarse el tarro. Era una buena terapia. Al venir Alondra notó que ella había pensado lo mismo que él respecto a los disfraces, y eso le hizo sentir menos inseguro con el comentario que acababa de decir. 

Ambrose rechazó la proposición de la foto y le arrastró hacia Dahlia. A veces parecia que Ambrose era un poco pícaro y se divertía de alguna forma retorcida. Nil pensaba que el Slytherin tenía claro que él no quería juntarse con ella, pero pareció olvidarlo. No se pudo ni negar cuando les hizo la foto y la tenía en la mano. La verdad que ni pensado hubieran ido más conjuntados. 

- Gracias...- Le dice a Dahlia por acceder a hacerse la foto. -Lo siento.- Añade torpemente. ¿Lo siente por qué? ÉL NO SIENTE NADA. De golpe le mira mal y se va indignado. 

Ve que está Liv deslumbrante y bastante tranquila. Ella llevaba mucho mejor que la hubieran intentado asesinar que Nil, que la había salvado. Era irónico. Suponía que Samael la tranquilizaba bastante.

- Vale, cuenta conmigo para el baile.- Dice entrecortadamente mientras ella se marcha. -Va de... ¿ninfa?- Le contesta a Cass dubitativo. 

Entonces escucha a Casandra acusar a Hugo de ROBAR COSAS. Abre mucho los ojos en busca de los de Cass para ver si se había percatado de eso, pero parecía que estaba bastante distraído. Nunca hubiera sospechado de él, ya que el año pasado se juntaban bastante y Cass con ellos en casi todas las ocasiones. A Nil le caía genial. Se acerca hacia ellos algo inseguro...

- Oye, ¿qué pasa?- Pregunta. 

- Un momento, ¿Tu también vas de Sid Vicious?

Eso ya era MUCHA casualidad. Demasiada coincidencia que tres personas hayan pensado en los mismos personajes para Halloween.