Partida Rol por web

Ok, compro ropa imponente, medicina y el colgante misterioso.

Está bien?

Me han dicho dónde se encontraba el tal Omar, aunque no fue fácil encontrarlo y aunque en principio, el sólo hecho de pretender lo que no era, me daba miedo, ahora tenía que dejarlo pasar.

-¿Señor Omar?-pregunto a viva voz para que me escuche.

No puedo dejar de mirar cómo afila esa espada, como si dejara la vida en ello.

Karlyn sale de la habitación y no puede evitar sonreír (cosa que a la mayoría les parece extraño, ya que ella casi nunca o jamás sonrío durante sus aventuras anteriores)al ver a Eric vendiendo las cosas, hacía tanto tiempo que no nos veíamos que ya no lo recordaba...
se acerca él y le rodea con su brazo murmurándole algo al oído, luego se separa y se queda junto a él. La pirata piensa esperar hasta que todos hayan comprado sus cosas para comenzar a planear el ataque contra la reina

cómo se nota que aún con los años sigues teniendo sangre turca esto lo susurra en el oído de Eric con un tono burlón seguido de un
te amo muy breve, casi como un suspiro, pero lleno de ternura.
Después Karlyn se separa un poco de él para dejar que los demás compren.

Tras la infructuosa reunión con Morrok y su gente, salimos del barco sin sacar nada en claro, al menos yo.

Fuera nos espera Eric el ciego con una especie de tenderete. Paso y echo un vistazo de reojo.

Hay pocas cosas que me pueden intersear, pero de momento guardaré las pocas monedas que me quedan para alguna emergencia.

Sin más dilación paso de largo de la improvisada tienda y me detengo a unos metros de distancia, mirando a un lado y a otro como buscando algo.

¿Dónde se habrá metido?

Al poco vuevlo a emprender la marcha perdiéndome entre la multitud de piratas.

Que quieres niña?

-Hablar con usted... Acabo de llegar de palacio-digo con la voz algo insegura y mirando hacia todos los lados.

Espero que simplemente no me descubra a la primera, pues no veo a nadie a mano para ayudarme. Me acerco lentamente a él, sopesando si su actitud es de predisponible o si tienes recelos contra mí, lo cual no sería nada extraño.

Jaques se da cuenta de que por ahora no tiene un centavo. Así que también se pasea por el pueblo pirata. Sabe que debe regresar luego, pues hay que ver los planes de infiltración. Pero hay algo que debe averiguar también.

Aprovechando el pequeño receso involuntario que aparece, Jaques se mueve entre la turba, buscando con la vista a su jurado enemigo. El negro que le hirió y le trajo la desgracia y la infamia. Ya sé que cosas "lindas" haré contigo desgraciado.

Me quedo viendo los objetos que vende el pirata, desgraciadamente ahora mismo no tengo nada de monedas.
Con nostalgia veo como Karlyn permanece junto a su amado, parecía que lo amaba a pesar de tanto tiempo que ha pasado... nunca le había contado aquella historia esa mujer era muy reservada.
Jaques y Jim merodeaban por el terreno, por sus miradas parecía que buscaban algo o alguien... por el momento no había visto ni a Ching ni a Camille.
Me preocupaba un poco lo que Jones iba a hacer, tendríamos que premeditarlo muy bien y que se haya ido tan subitamente no dejaba sino dudas, tendría que explicarnos de que se trataba todo aquello...
Me muevo entre los piratas , todos sucios y envejecidos, así no lograríamos pasar desapercibidos en el castillo, esperaba que Camille hiciera un buen trabajo con el soplón, y además tendría que acesorarnos de cómo ir al palacio, vaya, parecía muy oportuna su llegada...

Ja que tiene un dama que comentar con un fiero pirata.
Acaso ese lindo rostro oculta algun secreto .
Su mirada denota entre curiosidad y deseo

Al ver su rostro me doy cuenta enseguida que sus pensamientos no son santos, pero me enviaron a hacer algo y rara vez falto a mi palabra por no decir nunca. Aunque me sonrojo en un primer instante, al siguiente estoy acercándome un poco más como si no le tuviera miedo.

-Quizás los fieros piratas atraigan a las señoritas como yo-cuando termino la frase, ni yo misma puedo creer que haya dicho eso.

Pero he dado un paso y ahora debo seguir.

-No debería estar aquí, me han traído a fuerza. Quisiera volver al castillo, a servirle a mi reina. Me gusta ser doncella y además una de las preferidas...-miento a ver sin con ello logro sacarle algo de lo que necesitamos saber.

Y si yo consiguiera algo asi que me darias....
Soy un hombre de recursos

Yo podía ser una señorita de buena cuna y educada entre las altas noblezas pero no era tonta y entendía perfectamente sus insinuaciones, dinero o... De sólo pensarlo me daba vértigo pero recordé a Morrok, a Jane, a Silver y respiré profundo, no les iba a dar ese gusto.

-Señor mío-hice una graciosa reverencia mirándolo fijamente a los ojos.-No hay mucho que esta simple doncella le pueda ofrecer pero le aseguro que no se arrepentirá de ayudarme... Este no es mi lugar, si puede notarlo, por mis ropas digo y esa gente no me quiere, no sé qué serían capaz de hacerme. Tengo miedo, señor Omar...

Hasta ahí esperaba ser convincente, hacerle creer; pero sobre todo, esperaba que alguno de los piratas no anduviera muy lejos, pues no pensaba entregar nada por adelantado a Omar.

Es raro peter no suele confiar en mujeres?
se le escapa entre susurros, pero pronto dirije su conversacion otros lares.
Bien te puedo facilitar tu regreso.
Pero haciendo eso delataria mis "contactos" , jugndome hasta la vida....... y la vida tiene un alto precio

Tranquilamente "el negro espera en un ricon de l base.
suponia que me buscarias ¿y haora que?.

te dice con la mano en su sable
parece que la perdida de sus extremiddes no a reducido su valor