Partida Rol por web

El Hechizo de la casa Corbitt

Introducción: Un propietario en apuros

Cargando editor
02/03/2016, 22:52
Alan Monroe
Sólo para el director

Las palabras de la camarera sacan a Alan de sus pensamientos, que se encontraba sumido en sus divagaciones personales sobre la noticia que acababa de leer en el periódico. Mira a la camarerA y le sonríe.

- No, gracias. Dígame que le debo. ¿Podría indicarme el teléfono público más cercano?

Rebusca en sus bolsillos nas monedas, mientras espera que le conteste la camarera, por si tienen teléfono público en el local.

Cargando editor
02/03/2016, 22:54
George. G. Stokes
Sólo para el director

De acuerdo mi Sargento, me dirigiré allí inmediatamente -contestó Stokes mientras se levantaba de la silla y se dirigía a la puerta. A veces, la prepotencia y el comportamiento déspota de su superior conseguían llevarle los nervios casi al límite. 

Ya saliendo del despacho, con un pie medio fuera, se volvió ligeramente y añadió: ¿Cuál es la dirección? Y otra cosa más... ¿alguna información sobre el caso que deba conocer de antemano? Una mueca en su mirada delató la desconfianza que sentía por el misterioso caso.

Cargando editor
02/03/2016, 23:48
Director

-Tenemos una cabina allí. -Respondió mientras señalaba al lugar indicado. Al poco rato añadió: -También si prefiere un ambiente más tranquilo hay otra fuera. -No tardó en perderse entre la multitud para volver al poco rato con la cuenta.

-Son 5 centavos de dólar.- Anunció

Cargando editor
02/03/2016, 23:52
Srgt. Clayton

Tras apagar el cigarrillo resignado empezó a rebuscar nuevamente entre los archivos, esta vez sabiendo qué buscaba. -Déjame que mire un momento. -Dijo en voz baja, no se sabía si para sí mismo o respondiendo a su interlocutor.

-Aquí está. -Indicó mientras le tendía un papel con la dirección. -Esto es todo lo que tengo, me pidieron ayuda y te mando. Puedes llevarte uno de nuestros patrullas.

Cargando editor
03/03/2016, 01:03
Mathew Bishop
Sólo para el director

Tras darse una larga ducha y ponerse una ropa limpia. Se une a su esposa y juntos vamos hacia la cafetería donde se reúne el personal del hospital para desayunar y tomar el primer café de la mañana, tras un turno doble siempre viene bien un café o varios, desde la mesa se puede ver el gran reloj, mientras habla con su esposa de temas sin importancia, le comenta que hoy le ha salido un trabajo extra, por lo cual no llegara a casa hasta mas tarde, cundo se acerca la hora acompaña a su mujer hasta el coche y recoge su maletín medico del maletero, tras besar a su mujer se despide y ve como se aleja en su coche y espera a que llegue el taxi que lo debería recoger en breves minutos, mirando de vez en cuando su reloj de bolsillo.

Cargando editor
03/03/2016, 08:08
Alan Monroe
Sólo para el director

Suelta unas monedas sobre la mesa, poco mas de los 5 centavos, dejando la calderilla sobrante como propina, antes de dirigirse nuevamente a la camarera.

- Aqui tiene, señorita.

Tras esto, se levanta en dirección a la cabina de la calle, para no llamar la atención en el local. Al llegar a la cabina indicada, introduce otra moneda y marca el número que anotó del periódico, esperando que le respondiesen.

Notas de juego

No calculamos el dinero inicial, pero entiendo que unas monedas al menos tendremos para estas cosas  :D

Cargando editor
03/03/2016, 19:51
Jeff Smith
Sólo para el director

Smith permaneció en respetuoso silencio mientras la señorita hablaba por teléfono. Pero, de nuevo, su oficio periodístico le obligó a ser indiscreto y escuchar la conversación. Al parecer, su futura reunión con el señor Butch iba a tener un invitado, ese tal Bishop, aunque no estaba seguro de ello.

Anotó su nombre con lápiz en la libreta de notas que siempre llevaba encima, y la guardó de nuevo con un rápido y ensayado movimiento.

Ya que le hacían esperar más de lo que quería, decidió entretenerse enterándose de si el tal señor Bishop iba a hablar también con el señor Butch y él. 

-(Ejem, ejem).. ¿Señorita? -carraspeó, llamando la atención de la secretaria-.. ¿Sabe si aún he de esperar mucho rato más para ver al señor Butch? No dispongo de todo el día..

Lo dijo con una sonrisa amable, no quería parecer en modo alguno descortés. 

Cargando editor
03/03/2016, 19:54
George. G. Stokes
Sólo para el director

Stokes cogió el papel y se despidió del Sargento mientras se lo guardaba en el bolsillo. Fue directo a su mesa, se enfundó la gabardina y el sombrero y se dirigió a la entrada de la comisaría para coger las llaves de uno de los coches.

Al salir, el frío viento en la cara lo despertó de golpe y comenzó a salivar al pensar en la rosquilla y el café que se iba a tragar en su cafetería favorita, a dos manzanas de la comisaría. Se sentó en el coche e introdujo la llave, disfrutando del sonido del motor al arrancar.

Llevaba tomando su café matutino en el Stevenson Cafe desde que inició su carrera policial. Le encantaba ese sitio por la tranquilidad que se podía respirar. La campanilla de la puerta avisó a Arnold, el dueño del café, de su entrada. Arnold era un tipo de unos 50 años, pero aparentaba por lo menos quince más; sin duda, era una persona bastante curtida por las experiencias de la vida. Lo saludó y pidió lo de siempre, ojeando la estancia en busca del rincón con mayor privacidad. Mientras Arnold le preparaba su ansiado desayuno, Stokes sacó el papel con la dirección que le había dado el Sargento Clayton. ¿De qué va todo esto? El olor del café caliente lo trajo de vuelta al mundo.

Tras disfrutar de la comida y charlar brevemente con Arnold, se dirigió de nuevo al coche y y puso rumbo hacia la dirección del señor Butch, intrigado cada vez más por el caso que le había encomendado su superior.

Notas de juego

Cierto, culpa mía que se me fue un poco la pinza jeje. Ya no puedo editar el mensaje, no sé si tú puedes borrarlo. Repito el texto modificado para corregir el desliz.

Cargando editor
03/03/2016, 22:15
Director

Tras el descorrer del último número del teléfono empezaron a sonar los tonos, apenas sonaron hasta que una voz hizo acto de presencia:

-Buenos días, ¿llamaba por el anuncio?. -Respondió una voz bastante amable al otro lado de la línea. Y como sabiendo la respuesta siguió con una retahíla memorizada de antemano. Era obvio que no era el primero en llamar y parecía estar esperando la llamada -Por favor, ¿podría indicarme su nombre así como su dirección?, mandaremos en estos momentos un taxi para que vaya a recogerle. -De manera apresurada se dispuso a aclarar para evitar malentendidos. -Corre a cuenta del Señor Butch.

Notas de juego

jajaja hasta que no empiece la partida tenéis dinero infinito, menos para irse de putas xD

Cargando editor
03/03/2016, 22:21
Director

Como si todo hubiese sido obra de un demiurgo que observase sus vidas, en el momento que el vehículo en el que viajaba la señora Bishop desapareció en el horizonte, un taxi apareció y se detuvo frente a su futuro ocupante:

-¿El señor Bishop? ¿Doctor Mathew Bishop? -Preguntó la fea cara del taxista que asomó por la ventanilla. -Supongo que le habrán informado pero debo llevarle su cita con el señor Butch. Su oficina está a unos 10 minutos.

Cargando editor
03/03/2016, 22:29
Director

El teléfono respondió al instante a la pregunta recién lanzada, subrayando la respuesta la mujer levantó un dedo como pidiendo silencio, y el ritual comenzó de nuevo como si de una retaíla memorizada se tratara:

-Buenos días, ¿llama por el anuncio?. Por favor, ¿podría indicarme su nombre así como su dirección?, mandaremos en estos momentos un taxi para que vaya a recogerle. Corre a cuenta del Señor Butch. -Nuevamente silencio. -Perfecto señor Monroe, pronto le conoceré. -Una vez colgó el teléfono se dispuso a anotar el nombre recién pronunciado, a esa ceremonia le siguió un golpeteo en la libreta.

-Sois cuatro personas. -Respondió finalmente con la mejor de sus sonrisas. -En cuanto llegue el resto de caballeros el señor Butch os recibirá.

Con aquella respuesta tuvo que conformarse nuestro periodista pero su interés por la noticia hizo que hiciese de tripas corazón y esperase algunos minutos más en aquella anodina sala

Cargando editor
03/03/2016, 22:31
Mathew Bishop
Sólo para el director

-Si, soy el sr. Bishop, lo estaba esperando.- Dije mientras subía al taxi, - Adelante, vayamos al despacho del sr. Butch.-

 Mientras el taxi avanzaba hacia el destino, pregunto al taxista. – No habrá llevado a mas personas hoy al despacho del sr. Butch, por casualidad.-

Cargando editor
03/03/2016, 22:51
Director

El taxi arrancó en el momento en que tomó asiento, los edificios fueron salpicando las ventanillas mientras avanzaba el vehículo a lo largo de diferentes calles, unas más conocidas, otras menos.

-No, es usted mi primer ocupante, a donde estoy yendo quiero decir ¿Sabes? He estado toda la noche de curro. -Empezó mientras miraba por el retrovisor. -Aunque... Tiene cara de que no soy el único. -Y se echó a reir con su observación.- El caso es que llegaba a devolver el coche al jefe y me dijo, oye tú Jimmy, vete a dar otro paseo que nos han llamado, cuando dejes al caballero allí te puedes ir a casa. Este es un señor serio así que no le sueltes tu palabrería, ya sabes educación, señor tal perdone esas cosas ya me entiende usté. Espero no importunarle. -Tras darse cuenta con su propia historia que estaba empezando a tomarse demasiadas confianzas con su pasajero de manera contraria a lo que le indicaron decidió rectificar a tiempo y no abrió más la boca salvo respuestas breves a algún comentario de su interlocutor.

No tardó mucho en llegar a su destino el vehículo, tras aparcar a un lado, el autodenominado Jimmy se dispuso a salir torpemente intentando abrir la puerta de su pasajero.

El edificio señalado era bastante nuevo, de aspecto reciente, destacaba su fachada de ladrillo adornada por una sucesión de pilastras que salpicaban el espacio entre ventanales, todas con capiteles de estilo corintio. La parte superior de esta se encontraba rematada con un friso de mármol que daba paso a la cubierta de teja.

-Esta es la dirección, segunda planta me dijeron, tiene portero por lo que no es necesario que llames. 

Cargando editor
03/03/2016, 23:31
Mathew Bishop
Sólo para el director

-Muchas gracias, ha sido usted muy educando, como diría su jefe-, dijo mientras salía del taxi sonriendo y le tendía la mano con una pequeña propina, 5 centavos.

- Tómese algo a mi cuenta.- dijo mientras se despedía de Jimmy y avanzaba hacia el edificio, entro en el edificio y saludo al portero, - Buenos días vengo a ver al sr. Butch, me esta esperando.–

En cuanto le indicaron a donde debía ir se dirigió hacia la reunión, con la ilusión de que esta vez quizás descubriese algo, despidiéndose del portero y dándole las gracias por su ayuda.

Subió hasta la segunda plata y llamó a la puerta del despacho que le habían indicado.

Cargando editor
04/03/2016, 07:46
Alan Monroe
Sólo para el director

Todo aquello le resultaba muy extraño a Alan. La rapidez con que llevaban aquel tipo de entrevista telefónica, daba a entender que querían tener a gente allí cuanto antes. El historiador pensaba que algo raro debía andar detrás de aquella llamada, algo extraño se palpaba a través del auricular. Así, tras u. Segundo de receso, su curiosidad le hizo proseguir.

- Soy el señor Alan Monroe, historiador y estudioso de temas oculistas.

Tras eso, añadió la dirección donde deberían de recogerle, para acto seguido despedirse con un simple "hasta luego".

Cuando colgó el auricular, Alan fue caminando hacia su casa. No quedaba muy lejos, y le daría el tiempo justo para acicalarse un poco antes de que llegase el taxi a recogerlo. Así, esperó un par de minutos, que se le harían eternos, a que llegase el coche que le llevaría de camino a un, mas que posible, nuevo desafío.

Cargando editor
04/03/2016, 18:18
Director

Los minutos que le tocó esperar no fueron demasiados pero dada su impaciencia se eternizaron como si observase la caída de cada uno de los granos de un reloj de arena. Cientos de granos después un taxi apareció y se detuvo frente a su futuro ocupante:

-¿El señor Monroe? -Preguntó un taxista con bigotito fino. -Soy el encargado de llevarle a su cita con el señor Butch. 

Tras breves ceremonias Alan abordó el vehículo y fue llevado a su destino, el viaje fue tranquilo y aquel taxista no era demasiado hablador, más bien silencioso, como temiendo importunar a su invitado.

El edificio señalado era bastante nuevo, de aspecto reciente, destacaba su fachada de ladrillo adornada por una sucesión de pilastras que salpicaban el espacio entre ventanales, todas con capiteles de estilo corintio. La parte superior de esta se encontraba rematada con un friso de mármol que daba paso a la cubierta de teja.

-Hemos llegado señor Monroe. -Anunció el taxista. -Le esperan en la segunda planta el portero le acompañará. Mira aquí está.

Sus palabras anunciaron la llegada de un hombre de porte recio y cuadrado.

-Acompáñeme señor. Yo le indicaré como llegar. -Agregó mientras con un gesto le invitaba a seguirle. El recién llegado se puso en marcha mientras el taxista abandonaba el lugar. El interior confirmó que era un edificio de oficinas el cual parecía alquilarse por partes, la primera planta era de paredes pintadas y espacios amplios y diáfanos, amplitud que quedaba interrumpida por diferentes columnas que soportaban el firmamento como si de varios atlas se tratasen. -El propietario alquiló esta planta completa, el resto no son así. -Anunció el portero, como anticipando lo que estaba por llegar.

La segunda planta nada tenía que ver: como si de un pastiche se tratara, se había ido parcelando a lo largo de un pasillo en diferentes oficinas. De improviso una de las puertas se abrió y una persona que hasta el momento había pasado desapercibida entró.

Cargando editor
04/03/2016, 18:19
Director

El siguiente en llegar fue el detective Strokes el golpeteo de la puerta precedió a su llegada. La mujer de rojo se levantó de su asiento y dio la bienvenida al recién llegado.

-Me avisó el sargento de su llegada, por favor espere junto con el señor Smith, en breves llegarán todos.

Aquella señorita acertó en sus predicciones, pues apenas cinco minutos después la puerta reclamó su atención. 

-Bienvenido -Le saludó tras un taconeo rumbo a la puerta. -Por favor espere aquí. -De improviso detuvo la puerta como si hubiese visto algo al exterior a continuación hizo señas al recién llegado al cual acompañaba el portero del edificio.

-Señor, le estábamos esperando. Pase por favor.

Cargando editor
04/03/2016, 18:30
Director

La conversación era como cualquier conversacion que se mantiene sin ganas y con la intención de dejar pasar el tiempo, anodina y banal.

De repente al otro lado de la sala empezó a haber cada vez más ruido hasta que, intrigado el anfitrión salió al exterior.

Cargando editor
04/03/2016, 18:32
Wayne Butch

La puerta repentinamente se abrió, parece que la llegada intermitente de visitantes no había pasado desapercibida por su anfitrión. Su secretaria se apresuró a recibirle y le susurró algunas palabras inaudibles para los invitados.

-Entiendo, entiendo.- Murmuró ante lo oído. Tras ello se dirigió a los recién llegados. -Buenos días caballeros, mi nombre es Wayne, Waye Butch. Por favor pasen y ruego que disculpen la espera. 

En el interior del despacho se encontraba una mujer sentada en una de los pocos asientos del lugar. Frente a ella se sentó Wayne Butch quedando éste protegido por un escritorio de roble antiguo con algunos papeles salpicados sobre éste.

-Lo primero de todo, quiero presentaros a la señorita Thornton, es hija de un estimado amigo mio, ella os echará una mano en todo lo que necesitéis con la investigación, es... Médico en el hospital Massachusetts. De ustedes conozco al reportero Jeff Smith con quien he mantenido algunas conversaciones telefónicas. -Agregó mientras le señalaba con la palma abierta. -Y de usted me ha hablado el Sargento Clayton. Me alegro que mi colega haya tenido en cuenta mis preocupaciones. -Concluyó mientras se dirigía a George.

-Ustedes según me ha contado Minerva llamaron por el anuncio, la verdad es que me alegro ya creía que nadie iba a hacerle caso a aquellos dos anuncios que encargué al periódico.

Notas de juego

¡Todos reunidos! Ahora es un buen momento para presentaciones y si queréis hacer alguna acotación sobre vuestro aspecto físico, al fin y al cabo es la primera vez que os ven.

Cargando editor
04/03/2016, 18:46
Jeff Smith

Poco a poco la sala fue llenándose de gente, y la espera de Smith para hablar con el misterioso señor Butch se llenó de corteses "buenos días" a cada uno de los recién llegados.

Por fin su anfitrión apareció, y, tal y como el periodista había supuesto, la reunión era múltiple.

-Buenos días de nuevo a todos, caballeros y señorita -se inclinó cortesmente ante la dama presentada por el señor Butch.

La intriga era mucha, el pensar por qué tan variopinto grupo de personas había sido reunido para hablar de una casa. Jeff se dispuso a escuchar qué tenía que decir el señor Butch al respecto.