Partida Rol por web

El Imperio de Gurbad II

... y finalmente regresaron.

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07/12/2010, 09:26
Lerb, el consejero

 Ante vosotros se encuentra la choza de Lerb, el erudito, de ella veís como sale un olor extraño, escurriéndose por la puerta que abre Hups mientras se interna en el interior de la construcción. Vosotros lo seguís dentro.

 Una vez en el interior, en la penumbra asfixiante del hogar del anciano trasgo, atestado de estantes con muestras raras, tarros diversos y olores exóticos. Cerca de una gran chimenea, junto a una burbujeante marmita en la que cabrían un puñado de trasgos, está Lerb, encorbado con un cayado removiendo el líquido burbujeante mientas tararea algo apenas audible.

 El resplendor que entra por la puerta abierta y vuestros ahogados pasos sobre el suelo le llaman la atención y os ve entrar, tras unos instantes os reconoce y salta del taburete (por decirlo de alguna forma).

 - Habeís llegado... ¿teneís la pielrata?

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07/12/2010, 10:25
Akrate Burrísimo

- Por supuesto. Dijo Akrate haciendo una reverencia en señal de respeto. - Hemos conseguido la pielrata en cantidad suficiente para sanar al pueblo, y lo hemos hecho en el tiempo indicado. Su voz algo temblorosa, parecía llenarse de orgullo a cada palabra que salía de su boca. 

- Con mi liderazgo y el esfuerzo de mis compañeros, hemos logrado superar todos los obstáculos del peligroso camino para traer la tan ansiada salvación a nuestro pueblo. El pequeño goblin había dejado de inclinarse y se alzaba cuan alto era, con el pecho henchido de autosatisfacción.

Con un rápido movimiento, buscó en su mochila los fardos de pielrata que portaba, y los depositó frente a Lerb. Con la mirada, buscó a sus compañeros, para que hicieran lo propio con los fardos que estos llevaban.

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07/12/2010, 11:31
Thok Greystone

Me puse mi capa de piel de rata para ir a ver al jefe, que se había secado por el camino ya y aunque aún estaba algo dura, me hacía sentir mejor y aunque aún estaba algo demacrado por las heridad, podía caminar erguido y sin cogear, o al menos, sería como caminaría delante del jefe aunque estuviera sangrando a mares por alguna parte.

Asentí ante las palabras del jefe y miré de reojo al listo cuando se echó todos aquellos halagos él solo, pero no iba a ser yo quien le llevase la contraria, porque tenía la buena costumbre de hablar cuando menos delante de nuestro líder, eso siempre daba puntos para no morirse el primero y yo, era de los que quería seguir con vida bastante tiempo más.. Quizás, hasta me pusiera a coleccionar pieles de rata rara.

- Vamos hombre, dejad de hablar y mándanos donde las hembras.. alguna sana quedará.. no siquiera pido que sea guapa sólo que tenga un buen par..

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07/12/2010, 18:41
Siomorang el brujo

¿Es ese el ingrediente que buscas? Porque solo teníamos a este meón para reconocerlas. No vaya a ser que eso que traemos no sea piel de rata y tengamos que volver a las montañas... por culpa suya.

Lanza una mirada fulminante a Akrate. ¡Cómo el snaga se haya confundido identificando el hongo la han liado buena!

Maglubiyet ya ha tenido bastante trabajo manteniéndonos con vida, como para aún encima tener que preocuparse de esas menudencias de estudia-plantas. ¡Alabado seas, Maglubiyet! Perdona por lo de anoche... Ya que ahora puedo dormir calentito en el poblado, lo justo es que te dé un voto de confianza. Enhorabuena, has recuperado a tu único seguidor.

¿Su único seguidor...? Sí que soy importante para Maglubiyet. ¡Siomorang el grandiosísimo y omnivalente! ¡Arrodíllate, dios de los trasgos, o sufre mi ira! Muahahahaha...

Trastornado y presa de los delirios de su maldición, se abstrae un poco del resto de lo que sucede en la sala por un momento.

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09/12/2010, 09:46
Grolm

Grolm entró en la cabaña de Lerb junto con los demás, pero un par de pasos por detrás. No es que le tenga miedo, o no demasiado al menos, pero tiene muy claro que es mejor no hacerse notar... por si acaso.

No puede evitar que un escalofrío le recorra el cuerpo al imaginar las desastrosas consecuencias que tendría de ser ciertas.

Quizás podría marcharme por aquél sendero del otro día... la cabra me iría bien y si encontrase una cueva entonces... Pero claro, primero tendría que lograr salir del pueblo y dudo que pueda tras un rato de profundas meditaciones (para lo que es él, claro) suspira resignado Como te hayas equivocado Akrate, te despellejo vivo!

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09/12/2010, 10:34
Lerb, el consejero

 El grupo saca de sus macutos los diferentes bultos enbueltos que Akrate había recogido y los micónidos os habían entregado días atras, y que el pequeño erudito había mantenido en buen estado con sus conocimientos místicos.

 Cuando el grupo junta todos los bultos con pielrata, el consejero no puede evitar fugazmente arquear las cejas en un gesto de sorpresa, para miraros.

 - No estuvisteís ociosos, ya veo.- Sin agregar más tomo la mayor parte del potingue y lo puso en una mesa de trabajo, de piedra con varias herramientas de alquimista diseminadas por encima suyo.

 Una vez colocadas allí se gira de nuevo.

 - Bien podeís retiraros. Habeís logrado de que no me arrepentiera de mandaros hacer este trabajo, podeís descansar el resto del día, haced que os den vistazo a las heridas, comed y visitad las hembras si os apetece... quien sabe si lograís que nazca una generacón más útil de snagas.- Cuando se gira para ponerse a trabajar en la pielrata dice.- Ahora retiraros y no me molesteís más, fuera.

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09/12/2010, 10:51
Akrate Burrísimo

Akrate se retiró en lentamente y en silencio, no quería que Lerb se sintiera contradecido. Lo que si se podía percibir en su mirada y pose, era cierta compostura muy cercana al orgullo. El pequeño enfermero se complacía de si mismo, de su liderazgo y de sus compañeros.

Habían demostrado ser útiles, y esperaba que esto le sirviera en un futuro para subir en el escalafón jerárquico del clan. Al menos ese era su anhelo.

Una vez fuera de las estancias de Lerb, Akrate se despidió escuetamente de sus compañeros de viaje, para retirarse a descansar y pensar en todas aquellas cosas que les habían ocurrido. Había estado meditando la idea de hacer una serie de relatos que recogieran las aventuras que había pasado durante aquellos días. "Las aventuras de Akrate", ese era el título, que tan originalmente había escogido.

La cabeza le bullía de ideas, y aunque la escritura no era su fuerte, intentaría plasmar aquellas vivencias para las generaciones venideras.

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09/12/2010, 22:46
Thok Greystone

Me faltó tiempo para salir apresuradamente de allí tras las palabras del jefe, aunque intenté hacerlo de una manera que intentaba hacer algo así como un saludo militar, pero tampoco era el momento de pedirle peras al olmo, pues estaba deseando salir corriendo, olvidándome incluso de mis heridas.

- Primero cura, luego hembras.. muuuuuchas hembras!

Sin decir ni una palabra a mis compañeros me apresuré a donde los sanadores, ya con la nariz acostumbrada y todo al mal olor que se respiraba a nuestro alrededor.

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09/12/2010, 23:47
Siomorang el brujo

Siomorang dejó la choza bastante molesto. Ya antes de su "incidente" con la roca de las profecías era un snaga con críticas al sistema de reproducción incontrolado de trasgos.

¡Insultante! Así nos va. Si dejan procrear a cualquiera solo por una excursión campestre de recogida de setas... ¿Y quién alimentará luego a todas esas crías? ¿Qué futuro le espera a la tribu con esa política de natalidad? Brrrr... ese Lerb es un tipo importante, si soy capaz de recordar su nombre, pero no es el jefe del poblado. ¿Y se atreve a dar tal recompensa? No debería tener tantas atribuciones. El mando debe de ser único. Decidir esas cosas no debería ser tan arbitrario...

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10/12/2010, 13:38
Grolm

Una vez Lerb les dió permiso para irse, el rostro de Grolm (tenso hasta el momento) se relajó de manera notable al tiempo que una viciosa sonrisa aparecía.

Menos mal!... ahora a disfrutar de la recompensa y luego a perder de vista a los plastas estos jijiji, volver a ir al bosque solo y tranquilo...

Aún renqueante pero de muy buen humor, no tarda en abandonar la habitación para ir hasta los sanadores antes de que esten muy ocupados repartiendo el remedio.

Primero a que me remienden, luego una cerveza y por último a fardar de cicatrices con las hembras.. jiji

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12/12/2010, 22:36
Director

 Nada más salir de la choza del consejero, el grupo, algunos con más prisas que otros se van cada uno por su lado. Akrate, tras mustiar unas palabras se va hacia las dependencias que hay junto a la casa de los matasanos, mientras ve como Thok, seguido a la distancia por Grolm, se van directamente a la gran barracón que es la casa de los matasanos.

 Por su lado, Siomorang se quedó un poco dando un vistazo a la plaza y a los alrededores, mascullando entre dientes, viendo como los demás ya le han abandonado.

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12/12/2010, 22:40
Director

 Sin esperar nada más abandonas la choza para dar con algún sanador para que se ocupe de tus heridas, parece que el Otro también ha tenido la misma idea. La verdad es que los dos daís bastante pena, pero entre tus cicatrices recientes está hay un largo zarpazo de aquella rata enorme que había allá en las montañas.

 Tras vencer el impacto a ti olfato de el fuerte hedor del barracón de los matasanos te diriges al primero que encuentras y le ladras un:

 - ¡Cúrame!

 El tipo, ojeroso y cadavérico, te mira con gesto fatigado.

 - No puedo, no ahora, de hecho nadie puede en estos momentos. Llevamos varios días usando nuestras sanaciones para atender a los moribundos.

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12/12/2010, 22:47
Director

Sin esperar nada más abandonas la choza para dar con algún sanador para que se ocupe de tus heridas, parece que Thok también ha tenido la misma idea. La verdad es que los dos daís bastante pena. Tras conservar un poco la compostura y ver como el bárbaro corre hacia el barracón, tu llegas al cavo de unos instantes.

 Tras vencer el impacto a tu olfato de el fuerte hedor del barracón de los matasanos te encuentras que Thok pregunta al sanador más cercano.

 - ¡Cúrame!

 El tipo, ojeroso y cadavérico, te mira con gesto fatigado.

 - No puedo, no ahora, de hecho nadie puede en estos momentos. Llevamos varios días usando nuestras sanaciones para atender a los moribundos.

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12/12/2010, 22:53
Director

 Tranquilamente, pero con una agradable sensación de orgullo latiendo en tu pecho, te diriges hacia la casa de los eruditos. El hogar donde residís los escasos trasgos del pueblo que han mostrado alguna capacidad para algo útil a parte de guerrear. La mayoría soys aprendices de Lerb, aunque también hay alguno que es aprendiz de Dash el Maldito.

 Cuando entras, en la penumbra de la chocha, escuchas unos cuantos ronquidos, algunos de los camastros están ocupados por snagas profundamente dormidos.

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13/12/2010, 11:25
Grolm

Grrr.. mierda!, pero con esas pintas seguro que no miente... al menos podrás coserme las peores heridas... o ponerme unas vendas, no? gruñe sarcásticamente pues de nuevo está de mal humor

Ahora sí que voy a tener cicatrices que enseñar... pero como me haga daño lo reviento e intenta hacerlo con algo de cuidado que no soy un jamón

Mmmm entonces tendré que tomar aún más cerveza de la que pensaba para que no me duelan las heridas con las atenciones de las hembras jijiji

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13/12/2010, 16:18
Thok Greystone

A mí aquella respuesta no me había servido de nada y como respuesta me quité el peto de la armadura pero sujetando mi hacha después, aunque con tan sólo una mano, pues como se pusiera tonto no volvería a curar a nadie.

- Grrrr! - Lo primero que hice fue gruñir. - el jefe nos manda a por la planta para la cura de todo ellos, nos atacan ratas amorosas, ratas como esta.. - señalé la piel de lobo que llevaba con mis cosas.. - Volvemos vivos, pero heridos por todos vosotros y ahora resulta que a parte de daros la cura, os da exactamente igual.

agarré al sanador por el cuello y le gruñí de nuevo mientras lo levantaba un poco del suelo y golpeaba su espalda contra la pared sin demasiada fuerza.

- Sois unos malditos desagradecidos.. la próxima vez que necesiteis un guerrero para que guarde vuestro culo no estaré ahí.

Había podido ver perfectamente ya como lo que había por todo mi cuerpo eran mordiscos, algunos incluso bastante profundos, lo que a más de uno de aquel lugar lo habría matado, pero incluso cuando las venas de mi cuerpo comenzaban a hincharse de nuevo debido a mi monumental enfado, me di cuenta de que había cosas que no merecían la pena.

- Me largo. - solté al tipo para que cayera al suelo y eso, que le había soltado uno de los discursos más largos y " pensados " que había dicho en mi vida.

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13/12/2010, 23:51
Siomorang el brujo
Sólo para el director

Debo moverme... difundir la palabra... Pero el pueblo está carcomido por la peste. Nadie está en condiciones de escuchar más allá de sus propios lamentos... Y yo estoy herido, dolorido...

Los matasanos necesitan todo su tiempo para los enfermos del agua podrida. No tienen tiempo para mí. Solo dispongo de mi reposo...

Siomorang se sienta en una de las camas vacías.

Ha pasado mucho tiempo desde que me destinaron a la avanzadilla de vigías. No estoy seguro de recordar las caras de los que están durmiendo a mi alrededor, pero sí estoy seguro de no recordar los nombres. ¿Qué le está pasando a mi memoria? Debo empezar desde el principio, desde la base... Adoctrinaré a los snagas jóvenes. Aprenderé sus nombres poco a poco. Pediré que me trasladen de vuelta a la tribu... Pediré un puesto como adiestrador de los jóvenes en el arte de la guerra. Influiré en sus mentes a medio formar. ¡Qué Maglubiyet cale hondo en sus espíritus! Una nueva generación de creyentes.

Pero eso será mañana... Hoy estoy tan débil.

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15/12/2010, 00:34
Thok Greystone

Pasé por la cantina y pedí una botella del licor más fuerte que tuvieran, pero lejos de ir a bebérmelo, me lo eché por las heridas, mordiendo el mando de mi hacha mientras las lágrimas caían por mis mejillas, aunque fuera ya en el interior de mi chabola y luego, cogí una mochila, ropa, lo poco que quedaba de mi armadura, pues se la habían comido aquellas malditas ratas y dejando mi choza sin ninguna pertenencia me dirigí a la salida, esperando que me dejaran salir del poblado e irme a donde se me agradeciera un poco mi trabajo, quizás hubiera más trasgos ahí fuera. Y sino, tomaría la otra salida que " nadador " ya nos había enseñado, pozo abajo.

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15/12/2010, 00:38
Trok

 Cuando Thok desaparece hecho una furia, y una pena, por la puerta del barracón, mascullando maldiciones ininteligibles ves como el pobre desgraciado que el bárbaro había amedrentado se te queda mirando, asustado.

 - Cla-claro que puedo ponerte unos vendajes y limpiarte las heridas. Mas no-no puedo curaros como os hice la otra vez que vinisteís de los pozos.

 Se incorpora y se te señala hacia una zona apartada del barracón común, tras unos pesados cortinajes.

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15/12/2010, 00:49
Zizko'o

 Tras haberte vaciado el contenido de un jarra de groc encima de tus heridas, y sentir como el el escozor te atontaba los sentidos te dirigiste al barracón que compartías con otros snagas para coger cuatro cosas, entre ellas los escasos ropajes de bastas telas de pelo de cabra, y te dispones a salir del poblado.

 Mientras avanzas ves como los centinelas te mirán, pero tu mirada de intensa mala leche los amedranta, evitando que nadie se te meta delante para discutirte nada. Salvo un sargento.

 - Ya os mandan a otra misión, vaya jetas. Aún no llegaís de la misión de las montañas y sin sanaros ni nada os mandan fuera otra vez? Vaya panda de cabrones.- Ves como se fija en el pellejo a medio curtir que cuelga de tu armadura de placas azuladas. Y dice en tono apreciativo- ¿Lo petaste tú al lobo ese?