Partida Rol por web

Tomando forma de pantera me avalanzo sobre la criatura más cercana tratando de desgarrar su carne. Mis garras rasgan la piel del ser salpicando sangre alrededor.

El monstruo alcanzado por Lanfear reacciona a su ataque e intenta morderle pero el felino es rápido y se aparta. La columna que os ha estado acosando ataca a Kairon mientras que la que la pantera-Lanfear ha dejado a su espalda le dispara a ella; ambos consiguen resistir las imágenes que intentan penetrar en sus mentes.

Me estaba perdiendo lo mejor. Y eso era intolerable. Así pues, salí de la esquina, esperando que ninguna de las columnas me taladrase la mente, para encararme de cara al combate.

Por desgracia, no pude llegar a la contienda como me hubiese gustando. Pero sí que podía quedarme en una esquina a mirar qué ocurría a la espera de encontrar el mejor momento para atacar.

Cercada por varios enemigos y bajo el influjo de muchas doloras heridas comencé a sentir en mi interior que el gusano del miedo comenzaba a desenroscarse de forma lenta pero constante.

Aquello me enfado de mala forma pues el miedo me hacía dudar y cuando dudaba perdía todo rastro de elegancia y eso era algo imperdonable para mi persona.

Decidí que no iba yo a morir bajo las armas de estas sucias criaturas, que este no era mi fin, que aun quedaban historias para ser contadas y mi nombre estaría en ellas.

Aplaste cruelmente y de manera invisible a ese insidioso gusano que llevaba dentro y de entre sus tripas húmedas y asquerosas saque una chispa incandescente de ira pura la cual lleve a mi corazón y mente.

Respondiendo a ello mi cuerpo entonces se sacudió una y dos veces bajo el influyo de la adrenalina que ahora corría por mis venas llevando el alivio al dolor, dotando de fuerza a los músculos y de una terrible velocidad a mis manos.

Ataque, a todos los enemigos por igual, y mi acero se volvió un manchón grisáceo en el aire que silbaba embravecido buscando saciar la sed de carne, hueso y sangre.

Había corrido para apoyar a un compañero de equipo, decidido a dar lo mejor de mi en esa empresa y confiado en la suerte que hasta el momento todos habíamos tenido.

Pero la dama fortuna que a menudo me era cómplice quiso desviar en ese preciso momento sus bellos ojos de mí y en respuesta a ello, la mala fortuna hizo su acto de presencia no esperado.

Aquellas criaturas que ahora hostigaban a Nitis atacaban con sana. Bien lo supe cuando el herrumbrado hierro mordió mis carnes causándome una profunda herida.

Una de aquellas bestias, taimada y cruel, había vuelto su embestida hacia mi impactando su arma en uno de mis brazos haciéndome retroceder unos pasos hacia atrás por la fuerza del impacto mientras pensaba lo mucho que hubiera deseado estar en cualquier otro sitio y no en este.

Con mi cálida sangre brotando de la herida, me posicione de la mejor forma posible para recurrir a una de mis muchas cualidades.

La magia.

A la cual llame en forma de un Grito de Triunfo el cual invoque de esta forma:

¿Quién puede dominar el frío viento invernal? 
¿Cómo sometes al rugiente mar? 
Las largas noches y días sin final, 
Las he yo heredado de mi sabia raza ancestral.

El inmenso mundo arrodillado, 
Un jardín donde cosechar. 
Almas viles que masacrar, 
Bajo la mirada de su ojo acerado 

Corellon, que en la batalla perpetua 
Con tu bramido nos animas, 
Haz que no llegue ahora el momento,
Que sea el final de mi vida

Dos de los seres son alcanzados por Nitis pero los trozos son lanzados por los aire por el grito de Terble sufriendo grandes daños. Aunque parecen malheridos, sus heridas comienzan a cicatrizar antes de lanzarse de nuevo al combate pero solo el que mejor había aguantado los ataques consigue impactar a Terble que queda herido seriamente.

Me acerco desgarrando la carne de una de las criaturas para retirarme rapidamente y tornandome en elfa descargar el poder del relampago sobre los seres

EL ser más al sur sobrevive de milagro a los dos garrazos de la pantera pero el rayo es más de lo que puede soportar. El de en medio del grupo se ve afectado especialmente por el rayo y queda chamuscado (Maltrecho).

Kairon se reúne con sus compañeros y maldice al ser que presenta peores heridas para a continuación convocar una explosión de fuego que abarque a los dos enemigos. EL que ha maldecido recibe grandes quemaduras y qued al borde de la muerte.

Las columnas continúan su ataque incesante a las mentes del grupo de héroes. Nitis resiste el asalto a sus recuerdos pero Terble se ve afectado y grita de dolor mientras se lleva las manos a la cabeza

Esto estaba llegando demasiado lejos. Como me descuidase, iban a acabar con el resto de mis compañeros. Por eso lo mejor es que ponga fin a todo.

Así, con brío, me dirijo al ser que está casi agonizante, para propinarle un buen hachazo mientras salto y dejarle tirado en el suelo, para colocarme en la espalda del que queda.

Cuando aterrizo, grito—. ¡Tú serás el siguiente!

Sacudida y alterada.

Herida y furiosa.

Nitis comenzaba a cansarse de aquel maldito lugar.

Necesitaba un tiempo para descansar, solo un momento fuera del insistente ataque de las columnas y las muchas criaturas que pululaban por todas partes.

La llegada de Blirk fue como un bálsamo de agua fresca luego de cruzar el ardiente desierto y por ello aprovecho a cubrir al aturdido Terble valiéndose de su arma y su destreza para ello.

Atontado por el efecto de las heridas y la magia que brotaba desde las columnas, Terble solo atino a moverse unos pasos hacia atrás, buscando con ello alejarse del enemigo presente y colocándose a espalda de Nitis.

Nitis no es capaz de traspasar la defensa del ser pero facilita que Terble retroceda para evitar el combate. Las heridas del monstruo siguen cerrándose y como un animal furioso se desplaza tras Terble y le ataca sin éxito.

Kairon exhausto por el largo combate, que parece que ha pasado meses no logra enfocar toca la energía arcana demoniaca en al criatura, solo logra marcarlo.... quizás para un daño futuro. Por el momento solo tiene una bonita linterna en su mano

La pantera se mueve a través de sus compañeros y las columnas para lanzar un zarpazo al enemigo que acosa a Terble pero éste desvía el ataque fácilmente.

Las columnas siguen su incesante lanzamiento de ataques mentales esta vez contra Kairon y Blirk, el primero resiste pero el segundo se encuentra de nuevo aturdido y sin memoria.

Nitis había intentado cubrir con su propio cuerpo a Terble pero incluso de esta forma todos seguían expuestos a los ataques de las columnas mágicas.

Y a los enemigos restantes.

Con un grito a medias furia a medias frustración, Nitis se lanzo sobre el último enemigo que restaba – al menos de momento – y mientras intentaba asestarle con su espada.