Partida Rol por web

Al parecer la espera se iba a hacer eterna para un elfo al que las ciudades le atosigaban, faltaba naturaleza en aquel lugar saturado de hogares artificiales. Por supuesto salir no era opción, tanto por los saqueadores como por la promesa de hablar en el juicio que aparentaba no llegar nunca.

La espera fue una.vorágine de tortuosa agua embarrada y estancada, meditando con un ojo abierto en espera de un ataque que no llegó a suceder, arco en mano sobre el pecho por si fuera necesario su uso.

Cuando por fin acudió a la posada el guardia, suspiró algo molesto por la tardía llegada, y aliviado a su vez de que el oomento no ee prolongara más todavía. posiblemnete solo su compañero de habitación entendía la molestia de estar separado e la naturaleza por tanto tiempo, quizás incluso siendo peor en su caso.

Al entrar en la corte, sus labios ee arquearon, era una estructura interesante, y le sorprendió un poco ver a tantos "personajes" reundos.

Y por fin le llamban a testificar... El silvano procuró explicar todo lo visto, desde el uso e agrupaciones de niños para propagar drogas, hasta como el muchach lse había conduido hasta Liam. Como acordaron entrgar la falsa mercancía y como regsuardaba tras de si los almacenes llnos de mercancías.

Ante la preugnta de cual había sido su papel en aquel juego de astucia, cabía dejar claro que habló poco, lo justo de hecho - me aseguré de mantener un perfil bajo, siempre a espaldas de quien fingía haberme contratado como guardaespaldas, llevando dicho acto hasta el punto de hacerlo no solo creíble, si no real. Desde la mañana, hasta la noche, no sabiendo quien nos podría escuchar.

Se podría decir que en vez e actuar, ejerció como tal, pensando que su coartada daría credibilidad a la del Noldo, pues el silvano ee tomaba todos sus deberes muy en serio. Al igual que hablaba en ese momento con plena franqueza.

Rudigar, apenas del tamaño de un niño humano, estaba nervioso y se notaba. Más que si se enfrentase a una guarida de trolls de las colinas. En el juicio se esperaba que hablara y eso era algo que se le daba fatal. El hobbit no dejaba de frotarse las manos y vigilarlo todo, alterado.

Por favor, que no necesiten mi testimonio, por favor, por favor, por favor...

- Mis conocimientos de la trama son los siguientes. Un desconocido nos informó de lo que estaba sucediendo en la ciudad y nos facilitó la entrada en las diversas zonas para investigar sobre la corrupción- dijo el enano sin ninguna duda-. Nuestro grupo se separó para buscar diferentes pistas. En cuanto a mi y mis compañeros sospechábamos que la entrada de las mercancías debía ser por el río así que investigamos los puertos y, al fin, encontramos un piloto que se encargaba de hacer el contrabando, el cual tenía a sueldo a Hallas para poder pasar las mercancías sin ningún tipo de problemas. Lorindol murió, por desgracia, en un enfrentamiento contra uno de los nuestros, al ver sus planes desbaratados y que posiblemente terminaría en la cárcel nos atacó y, aunque intentamos disuadirle, recibió por accidente una flecha mortal.

Después de pensar durante un momento, decidió que había contado la mayor parte de la trama que había vivido, así que dejó a sus compañeros hablar sobre la actuación del resto de responsables en esa situación. Sólo introduciendo aquellas cosas que había ido descubriendo para completar.

Cuando llegó mi turno, corroboré una por una las palabras de mis compañeros.

Sin entrar en muchos detalles al tocar la parte del enmascarado. Pues era el asunto mas turbio de todo aquello y por tanto el más dificil de explicar.

Las reuniones con Lorindol y Liam fueron por supuesto el tema central. Pues significaban el reconocimiento explícito de su infracción y la verdadera razón de nuestra comparecencia en el juicio. Nuestra palabra como testigos. Por fortuna tanto los planos, como los materiales confiscados en los almacenes, el transporte y una inusitada cantidad de dinero con difícil justificación apoyaban nuestra declaración. Para alguien con dos dedos de frente no cabría duda de lo que estaba sucediendo en Tharbad. Si no había intereses ocultos, algo que tampoco descartaba. Liam se pasaría un buen tiempo a la sombra.

El mago sabía que aquél era su momento, tenía un público distinguido, entre los que se encontraban dúnadan del más puro linaje, y tenía claro que si quería llegar a las altas esferas de dicho feudo debía impresionar a sus oyentes, algo para lo que él elfo había nacido...

Así pues, con su noble porte, y su poderosa voz, empezó a hablar dirigiéndose a todos los presentes, deslizando su mirada por todos ellos, y en especial buscando alguno que cuadrase con las medidas físicas del enmascarado, cuya presencia no dudaba que también estuviera presente, por lo que dijo con la mayor de las elocuencias:

-Estimados señores, noble dama, me hallo aquí junto a mis compañeros porque llegamos a esta ciudad con el único deseo de ayudar, es por eso que eliminamos a uno de los líderes bandidos que oprimían vuestro feudo nada más acercarnos aquí -expuso sin perder la oportunidad de darse bombo- al poco, debido a nuestra pericia, fuimos contratados para eliminar la red de contrabando, por un hombre que no quiso revelar su rostro, pero que sí dejó bien claro que luchaba por el bien de Tharbad, es por ello que realizamos una exhaustiva operación para averiguar quiénes eran los implicados, así pues redujimos la lista a los que han mencionado mis compañeros, Liam, Lorindol y Hallas; Lorindol ha sido eliminado, por nuestra propia mano -dijo a sabiendas de que aquello podía suscitar algún resquemor pero diciéndolo de tal forma que parecía hacerlo sólo para dejar claro que decía la verdad, incluso cuando esta podía repercutirle negativamente- pero fue en defensa propia, pues cuando fuimos a su casa a detenerlo nos atacó y en medio de la refriega y el fuego cruzado el susodicho pereció, sus cargos y su implicación en la trama ya han sido aclarados por mis compañeros, así como las pruebas vinculantes del mismo, al igual que las de Hallas; por último queda Liam, de su arresto me encargué yo únicamente -expuso sin poder evitar echarse flores como solía hacer- y he de decir que es el más vil de todos ellos -dijo sin contemplación a sabiendas de que el verdulero se la tenía jurada y cuanto más tiempo pasara en prisión mejor- no sólo distribuye la mercancía que le llega de contrabando por toda la ciudad, sino que además negocia con sustancias nocivas y adictivas para quienes las consumen, creándoles dependencia y envilenciéndolas hasta quedar irreconocibles; pero por si esto fuera poco, emplea para ello a niños pobres que sólo tienen la opción de vender drogas para subsistir, ellos no son cacheados por la guardia y no deben pagar en los puentes, por lo que son la opción más acertada si eres un ser sin alma y dirigido por el mismísimo Melkor -apuntilló con todo el pesar del mundo, haciendo parecer al pobre Liam como el mayor de los males de la Tierra Media- tenemos hierbas adictiva incautada que se puede aportar como prueba, así como el nombre de su principal muchacho, que a su vez dirige a más niños a su cargo, su nombre es Michl, el cual debería vigilarse también pues es posible que intente retomar el negocio de su "maestro", además la guardia encontró su almacén, el cual descubrimos haciéndonos pasar por mercaderes corruptos, en el cual las pruebas del contrabando no destacan por su escasez... -concluyó dejando claro todo lo que debía tenerse en cuenta en aquel juicio y diciendo por último- esto es todo lo que tengo que alegar señoría, aunque me gustaría decir, que si la corona de Tharbad tiene algún problema más de igual o mayor envergadura, no dude en acudir en nuestra ayuda -indicó finalmente haciendo una reverencia formal.

La enorme diferencia de estatura entre el mago del grupo y el pequeño ballestero hacía que Rudigar Belinfante pareciera Infante a secas, un niño. La capacidad de oratoria del noldo también a él, o tal vez *especialmente a él*, le dejó anonadado.

El pobre intelecto y simpleza del hobbit impidió que se quedara con cada detalle del discurso, incluso no llegó a comprender algunas de las palabras que el culto elfo empleaba, a pesar de utilizar el oestron, pero nada de eso menoscabó la huella emocional que le dejó: atención en vilo mientras explicaba el desenlace de la investigación, admiración por su gesta en solitario, odio hacia el malvado Liam. Todo, todo le pareció estupendo. En especial, cuando se dio cuenta que él mismo había participado en el operativo (aunque con la accidental muerte de Lorindol), sintió su pecho henchirse de orgullo. Sin duda haría bien Tharbad de confiarle más casos para resolver, sí.

A su madre ponía por testigo que haría todo lo que en sus pequeñas manos cupiera para resolver cualquier cosa que liderara Tirlindë...

 Vuestra capacidad superior de visión os permite daros cuenta de que Nimhir como Eardil llevaban anillos con el carnero de Cardolan. Probablemente todos los ministros del gobierno los llevaban. Era notorio que la princesa lucía otros símbolos, pero no dicho anillo.

 Por otra parte, el emmascarado era un par de palmos más alto que Nimhir y, probablemente bastante más musculado y fuerte. Sin embargo, comparando su figura con el porte del ministro de justícia, Eardil, se podría concluir que coincidía bastante más. Cabía saber si otros ministros no presentes en este juicio coincidían también con la figura del emmascarado, pero lo cierto es que Eardil era exactamente de la misma complexión.

 Tendría sentido que, como ya dijo, saber que dirigía la investigación pudiera poner en entredicho como mínimo la actuación de quien después había de llevar la acusación pública en el juicio...

 Tras escuchar a todos los testimonios, Nimhir tuvo unas palabras en voz baja con la princesa Nimrodel. Mientras, todo el mundo aguardaba expectante, especialmente el único acusado.

 No se hicieron pesquisas ni se interrogó a los testigos sobre la presencia de un "emmascarado misterioso" como si al ministro de justícia esta parte no le interesase en absoluto.

 Finalmente, Nimhir habló:

  Pongase en pie el acusado. Liam intentó rehuir esta parte, pero los dos guardias a lado y lado lo aferraron de los antebrazos y lo sostuvieron en pie, a pesar de colgarle los pies un palmo sobre el suelo. La princesa Nimrodel me ha confíado su veredicto. A tenor de los testimonios presentados, especialmente el de maese Tirlindë, del reino de Lorien, y mediante el poder de repartir justícia que posee la corte de Cardolan.... Liam, el verdulero, por el crimen de trafico de hierbas ilegales eres condenado...."

 " ... a dos años" Liam tragó saliva aterrado

 "... por corromper el espíritu de los jóvenes y usarlos para lucrarte de manera ilegal... cinco años" Liam rompió a llorar

 "... por acaparar comida... seis meses..." negaba, bramaba y se le escapaban los mocos de su enorme nariz

 "... por especular con víveres en momento de hambruna... cinco años" Liam hizo el amago de vomitar, pero no llego a expulsar más que saliva y bilis.

 "... un total de doce años y medio que vivirá y pernoctará en el presidio bajo el palacio de justícia. Guardias, hagan cumplir el edicto de la Corte de Cardolan"

 efectivamente, los guardias se llevaron a Liam al presidio que pateaba, maldecía y no dejaba de amenazar de muerte a los aventureros que lo habían llevado hasta el penal.

 Amrith se encontró de nuevo con los aventureros, ofreciéndoles acompañarles al Descanso de los Viajeros.

 Una vez en la puerta de la posada todos entraron excepto los dos dunedain. 

 Elendin tomó a Tirlindë por el brazo para retenerlo.

 Ella y Amrith se miraron, él asintió y se marchó.

 Amrith y yo hemos estado hablando... durante el juicio. le explicó con calma pero con miedo tiñendo sus palabras Hay un montaraz en el norte. Se llama Trancos y muchos hombres de bosque fieles a la antigua Numenor se estan reuniendo con él. No sé si está preparando algo o es simple admiracion....

 Tirlindë anticipó el golpe antes de que se produjese

 Amrith y yo hemos hablado de cabalgar al norte y buscarlo. Es posible que otros de nuestra compañía hayan acudido allí, ¿quien sabe? apoyó sus manos en el pecho de él y lo miró desde abajo con sus ojitos que tanto lo descolocaban ¿Crees que podrás aguardarme aqui? ¿Una luna quizá? Te prometo que cuando ponga todo esto en orden, estaré sólo para ti.... para estar juntos, mi amor...

 Como si ella también anticipase su respuesta añadió separándose de él.

 Necesito hacer esto....

Rudigar, por supuesto, agradeció a Amrith la invitación a acompañarle al Descanso de los Viajeros, primero porque le invitaban a comer (y hubiera sido de muy mala educación rechazarla), y segundo porque le sacaban de aquel terrible lugar de ajusticiamiento. Casi parecía que era él mismo al que habían condenado.

Al salir a la calle, el aire del espacio semi-abierto de la ciudad inundó sus pulmones. Como casi toda ciudad bien podía considerarse maloliente, pero al menos se había librado por fin de la reunión. Sonrió levemente al explorador dunadan y le siguió por las calles.

El enano no dejaba de estar pensativo. El juicio le había dejado un sabor agridulce al no haber detenido a todos los culpables.

- ¿Qué sera del resto de los miembros de la trama?-preguntó todavía pensativo-. ¿Habrá consecuencias para ellos?

Sabía que al guardia de la puerta lo habían degradado, aunque le parecía un castigo bastante suave para lo que había echo. En cualquier caso, no esperaba que les llamarán a más juicios por este asunto.

El noldo no se esforzó en ocultar su dolor, era cierto que no atravesaban su mejor momento, pero esperaba que tarde o temprano se le pasara a su pareja, no obstante, estar separada de ella era más de lo que su orgullo podía soportar, por lo que abandonó su rictus inexpresivo y mostró toda la pena que lo carcomía sin ningún miramiento, es por ello, que intentando mantener medianamente el tipo, encaró sus hermosos ojos diciéndole con todo el amor del que pudo hacer acopio:

-Si es eso lo que deseas... -expuso entendiendo que no podía hacer nada para disuadirla- pero si te vas, quiero que lleves esto contigo -dijo sacando de su bolsillo una pequeña cajita con lo que parecía ser una anillo realmente caro- me he estado informando sobre los rituales de emparejamiento de tu pueblo, y no son muy distintos a lo que yo conocía, compré este anillo para que me aceptaras como tu prometido, pensaba dártelo cuando dejaras de estar enfadada conmigo, y creo que ahora es el momento, llévalo contigo y así me recordarás en tu viaje, no quiero que digas nada ahora, si vuelves a mi lado, para mí será respuesta suficiente... -aclaró con todo el dolor de su corazón para luego secándose una lágrima que empezaba a tomar forma en su delicado lacrimal decirle en tono compungido- ahora ve en paz y que los Valar estén contigo, suerte, amor mío... -concluyó en una triste despedida que deseaba que no se alargara más o de lo contrario se derrumbaría completamente.

El noldo al terminar el juicio comprobó el denotado asombro que despertaban los ojos del mediano hacia su persona, sin duda era un hobbit inusual, interesado en las palabras como ninguno que hubiera conocido, por lo que le devolvió una sonrisa de agradecimiento al comprobar como sus ojos de sumo interés no dejaban de observarlo en todo momento; además rompiendo su imagen de elfo serio se permitió cierta concesión y le dijo en tono jocoso al pequeño guerrero:

-Maese hobbit, si algún día necesitáis a alguien que venda a buen precio vuestras armas, podéis contar conmigo -dijo con una nueva y amplia sonrisa como si la perspectiva de llevar una vida tranquila fuera un chiste en sí mismo.

Nuevamente en la posada, tras hablar con su amada, el mago volvió con sus compañeros visiblemente apenado, y diciendo únicamente:

-Elendin se va... -dijo visiblemente triste- se marcha con Amrith a buscara un tal Trancos que parece ser el nuevo líder de su pueblo; y sí, quiere hacerlo en solitario -o sin la compañía de ellos mejor dicho, pues es cierto que se llevaba al explorador dúnedain con ella y eso es lo que más molestaba al noldo.

Tras su declaración dejó que los demás interiorizaran la noticia, estaba claro que Tirlindë no deseaba hablar mucho del tema, por lo que conforme iban hablando de otros asuntos, se fue "animando", por lo que le respondió al enano diciendo:

-Lo dudo, la verdad, seguramente las altas esferas se conformen con los líderes que les hemos presentado, no obstante, nuestra presencia en los bajos fondos me temo que será bastante indeseable a partir de ahora. Por otro lado, tampoco es nuestro problema a decir verdad, lo que nos queda ahora es esperar al enmascarado a esta noche y que nos pague lo que debe, con un poco de suerte quizás tenga un contrato más adecuado a nuestra habilidad... -concluyó con el deseo de mantenerse ocupado y olvidarse de sus problemas recientes...

El juicio había terminado, y la resolución era satisfactoria, solo quedaba volver a la posada y esperar el pago correspondiente. Tras ello pensar en acompañar a la anciana y sus nietos y obtener el camafeo prometido.

El juicio finalizó, y por fin el grupo podría retomar su objetivo inicial.
Meditabundo, repasaba mentalmente las últimas palabras de Turlin cuando el Noldo nos dió la sopresiva nueva.

Elendin se había erigido de algun modo en la lider espiritual del grupo, su empatía y sentido de la justicia habia calado en todos nosotros y en menor medida su linaje Dunadan la dotaba de cierta ascendencia sobre el resto que legitimaba aquel sentir por parte de todos. Por si aquello fuera poco, era sin lugar a dudas el eslabon que mantenía al Noldo unido al resto del grupo. Sin su firme convicción y la fé que mostraba en la bondad de sus actos, hacia ya tiempo que algunos, entre los que me encontraba habrían dejado aquel crisol de culturas que conformabamos.

Bien era cierto que el carácter del mago se habia templado con el tiempo y el influjo que la joven ejercín sobre él. ¿Pero que ocurria ahora?
Una noticia inesperada, sin duda...
Observé a Tirlinde un largo rato...no mucho tiempo atras, el Noldo no habría aceptado una decisión como aquella por parte de la montaraz. Me preguntaba que había cambiado ...

En los últimos dias, todos habia asisitido a un cambió radical en el comportamiento de ambos. El más sereno y jucioso, ella ausente y abstraida, como si tuviese la mente en un lugar distante.
¿Donde se encuentra ahora?¿No vendrá a despedirmos para que podamos desearle um buen viaje y un regreso dichoso?

La ausencia de Elendin significaba un duro golpe para el grupo, ahora todos se encontraban en una encrucijada

¿Y bien? ¿Que hareis ahora? pregunté a todos.
Las palabras de Turlin no se han cumplido...pero quizas todo este asunto de los contrabandistas esté relacionado de algún modo. Todavía tenemos un trabajo que hacer. ¿Acaso no es a eso a lo que hemos venido a Tharbad?

─Trancos... ─susurró el hobbit.

Aquel nombre... no le sugería nada. Nada de nada. Pero si Elendin se iba sería sin duda por una buena razón. La líder del grupo era una mujer de ideas claras que había imprimido a aquella heterogénea reunión de razas y formas de pensar una dirección que siempre nos había mantenido de una pieza. Tal vez era el momento que ella creía oportuno para imprimirle una dirección a otra organización más grande, más de... gente grande.

Rudigar se mostró sombrío por la noticia. Sabía en su fuero interno que Elendin seguro que estaba haciendo lo correcto, pero también sentía que les abandonaba. Pero tal vez volviera más adelante, ¿verdad?

─¿Y ahora qué hacemos? ─dijo el pequeño ballestero girándose hacia el mago, el nuevo líder natural del grupo para el hobbit, que ni pensó otra posibilidad.

El mago respondió las preguntas del grupo, diciéndole en primer lugar a Ragnar:

-Desconozco las intenciones de mi amada -expuso con cierta nostalgia y dando a conocer que poca influencia tenía ya sobre ella- la última vez que la vi estaba junto a Amrith en la puerta de la posada- concluyó aclarando su posición, aunque dudaba que siguiera allí.

Luego, en relación a sus próximos movimientos dijo:

-Está claro que algo maligno ocurre aquí, quizás sea la sombra de Turlin o quizás otra cosa, pero está claro que no podemos irnos aún, no obstante, antes de planear yo aguardaría al enmascarado esta noche, seguro que tras mi intervención esta noche, nos aguardan más tareas dignas de nuestra habilidad -aclaró para acto seguido asentir a las palabras del silvano y añadir-Es cierto, la palabra dada me une a dicha promesa también, por lo que será lo próximo que haga -concluyó teniendo claro que la misión de la anciana tenía prioridad.

FINAL de AVENTURA 

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FINAL de AVENTURA 

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FINAL de AVENTURA 

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