Partida Rol por web

-¡Primera regla si están en un sitio desconocido, queridos extranjeros! -habló nuevamente en tono animado, aparentemente tomaba en serio su papel de guía. Señaló la vajilla, mientras esperaba específicamente. Era de plata reluciente, y la había pedido de forma específica junto con la comida, y se aseguró de no dejarles probar bocado hasta haberse asegurado de que todo estuviera en orden- ¡SIEMPRE pide o lleva cubiertos de plata! ¡Con permiso!

En ese momento, clavó de la nada un tenedor en la carne que pidió el dragón, y lo dejó ahí. Hizo lo propio con la comida de la chica, y en su caso, con revuelto de jamón, queso, patatas y huevos.

-Las personas de las clases dominantes y ricas siempre han disfrutado durante mucho tiempo cenando con cubiertos...y al ser de un material difícil de limpiar, podían contratar criados para  demostrar su riqueza. -dijo esto en tono paciente como el de un profesor dando clases de historia.- Pero, he aquí lo interesante: además de esas nimiedades, los utensilios de plata cambian de color al entrar en contacto con muchas clases de veneno, lo que los hace bastante útiles. ¡Dato estelar sobre historia del día!

Dicho esto, retiró el tenedor de la carne y examinó si las puntas habían cambiado de color, para dejarles proceder con la comida.

-Pero, estas pidiendo carne simple. Mientras acabas eso, pediré la verdadera razón por la que decidí que este sitio era ideal -dijo con tono casi musical- ¡Más allá de que casi todo se hace con magia y hasta pueden cocinarlo delante de uno si se pide expresamente!

Se levantó para hacer este pedido, y agregó alegremente.

-Tienen unos momentos para hablar a mis espaldas. Pero, luego volveré haciendo preguntas ya que han picado mi curiosidad. ¡Ese es un tema serio!

Miraste el cubierto de plata y no había cambiado de color en ningún momento.

Al levantarte a pedir algo especial para un dragón dorado y una vampiro notaste que ninguno de los dice palabra alguna, solo se limitan a comer en silencio y a apreciar la comida... Aunque Kalaren la estaba disfrutando, se podía ver en su cara que Carol no estaba muy sorprendida.

-Agh Ulfric me mal acostumbro a su comida- dice una vez que volves y termina su hamburguesa.

-¡Me llene!- se recuesta sobre su silla mientras Kalaren sigue comiendo -y yo pensaba que el capitán comía mucho...-

Peticionar la especialidad de la cas ano era algo a hacer a la ligera, incluso para nobles el precio era un tanto elevado. No que fuera a llevar a nadie a la bancarrota en ese estatus, pero probablemente cualquier persona común sintiera un impulso homicida por el precio en una comida. Y peticionó que no fuera una porción, sino las suficientes como para colmar la mesa de ellas, ya que preveía que a alguien con ese apetito no le bastarían unas 30 piezas pequeñas de carne. Hechas tras doce horas de remojo en agua mineralizada y condimentada de forma milimétrica, las piezas de pollo de oro eran quizá de las cosas más caras del mundo al menos en el Mar Resplandeciente. Carne de pollo tratada con todas esas horas de antelación (¡con magia de tiempo de por medio!), freídas con la mayor delicadeza posible para dejar la piel crujiente, y recubiertas con oro de 24 kilates tratado para ser comestible y digerible sin problemas por la gente corriente. Incluso venía acompañado de salsa de barbacoa dorada, hecha también con oro en polvo.

Para la chica, al ver que estaba relativamente llena, sencillamente pidió el Fervor Mei Senguis, un postre caliente hecho con sangre virgen, y vino frutal, en una copa coronada con chantilly rojo, batido con sangre también.

El pedir esa cantidad descomunal de comida de primera hizo que los cocineros dudaran por un momento en prepararla... Pero gracias a que eras la hija de Ulises y estabas acompañada por un almirante de la marina la prepararon.

Fuiste a sentarte y le llevaron el postre a Carol. A diferencia de la comida si parecía bastante mas satisfecha... Aunque parecía que había "algo" que faltaba para que de verdad le guste. Parecería que estaba acostumbrada a comer otro tipo de comida, aunque no podías imaginar quien había malcriado tanto su paladar que la mejor comida que este país podía ofrecer le parecía regular.

Le trajeron la comida a Kalaren y empezó a comerla no con la misma velocidad que comía antes.

-Esto si es nuevo- parecería que a diferencia de toda la otra comida esta si le había gustado de verdad. Kalaren se termina las 30 piezas de pollo y les traen la cuenta.

-700.000?- se ríe ligeramente y como si fuese lo mas normal saca esa enorme cantidad de dinero de su billetera y la deja en la mesa.

-Nada mal... Nada mal-

-Normalmente esas piezas tardarían unas 14 horas en cocinarse, si no fuera por obra de magia. La gracia es que bueno, a los dragones normalmente les gusta el oro por el cliché...y el mismo es el símbolo brillante de la riqueza. Es oro sin importar por donde lo mires, pero también es comida verdadera de la mejor calidad...aparentemente tiene cierta inmoralidad el devorar algo de lo que tanto gustan, al punto que es imposible de soportar, ¡pero en el buen sentido! Y fuera de eso, saben bastante espectacular.

Calaris, ni corta ni perezosa, también había pedido una orden para sí misma, pero terminó dándole 2/3 de las piezas al hombre. Después de todo, esto había sido diseñado para comer entre 6 a 10 personas...

-La gente de aquí se graduó de la escuela de magia que dirige Ulises, que trabaja en conjunto con excelentes cocineros, que en su mayoría no son magos. Este es uno de los sitios que muestra que el progreso es posible si ambos talentos (mágicos y no mágicos) trabajan juntos. Por supuesto, ninguno de los ancianos viene aquí por eso, pero no les impide ser popular con los turistas y gourmet viajeros.

Se reclinó en su asiento, tomando vino...no, por el aroma que cualquier criatura con olfato superior al humano podía captar, era sencillo jugo de uva sin alcohol. A Calaris le gustaba demasiado el sabor del mismo por lo que parecía, porque tomaba algún sorbo cada poco.

-Entonces, ¿qué se cuece en el mundo que tiene a la marina tan preocupada? -dijo masticando el último bocado dorado de la noche, que cortaba con la vajilla de plata- Entiendo que esto es el motivo real de la visita. Pero, aún así quizá deberías reclutar a un diplomático para hablar al respecto y evitar esta clase de problemas. Los cubiertos de plata no pueden resolver todo, jejeje...

Kalaren escucha con atención todo lo que decís.

-Afuera hablaremos- mira con sumo detenimiento a una esquina -no confío en las arañas por mas pequeñas que sean- se pone de pie y te hace una señal con la cabeza para que lo sigas fuera del restaurante.

Los tres salen del restaurante y empiezan a caminar al puerto.

-Ignoren al sujeto que nos sigue- dice sin darse la vuelta... Ante las palabras de Kalaren, Carol se puso notablemente nerviosa -esta bien, no hará nada mientras se queden conmigo- 

Sin hacer movimientos innecesarios, suben al buque de Kalaren una vez que llegan al puerto. Una vez en la cubierta Kalaren ordena que absolutamente todos se retiren a los niveles inferiores, dandoles privacidad.

-Al ser historiadora me imagino que conoces lo que es la guerra de la araña- dice Kalaren cruzado de brazos una vez que estan en la privacidad que su buque puede ofrecer -inteligencia proporcionada por la almirante Lenna nos dice que la guerra se esta por repetir... Hace mucho tiempo una araña de acero o al menos con la piel tan dura como el acero atacó el imperio que luego sería Reim- saca un abano del bolsillo de su tapado y lo enciende con un suspiro de su nariz.

-Los detalles se perdieron en el tiempo, pero gracias al sacrificio de unos heroes, Tamriel fue salvado... Pero la araña no fue derrotada, solo fue encerrada en Zuldazar, era tan poderosa que incluso sacrificando sus vidas, estos heroes solo pudieron sellarla- suspira hacia arriba y deja salir el humo de su abano -ahora un hombre mas fuerte que los reyes piratas, mas fuerte que los almirantes e incluso mas fuerte que Ashran va a despertar a la araña... No sabemos porque o como va a hacerlo pero gracias al aviso de la almirante Lenna estamos reuniendo a todos los cuerpos posibles para llevarlos a Zuldazar, donde recibimos apoyo del emperador para detener a este hombre que literalmente puede destruir el mundo como lo conocemos- vuelve a suspirar para dejar salir el humo -confio en que no dirás nada de esto... Pero incluso con todos los almirantes, todos los soldados de la marina y los 7 corsarios no estamos seguros de que seamos rivales para este hombre-

-¿Estabamos siendo seguidos? Ocurro de ser una historiadora que puede mantener charlas con Elias Ainsworth, el hombre que jugó un papel fundamental en esa guerra. Él...no recuerda muchas cosas. Según él mismo, imagina que bloqueó sus propios recuerdos para que nadie nunca pudiera saber qué sucedió realmente. 

Puso ambas manos en la cintura, mirando hacia el puerto con aire consternado. Destino significaba que era muy posible que se alineara con su deseo. ¿Donde estaría en todo ese asunto?

-Incluso siendo talentosa, no he tenido demasiado margen de tiempo para investigar al respecto. ¡Principalmente porque me enteré esta mañana! -volvió a observarles con un brillo feroz en sus ojos y frotó las manos de forma poco ordenada, emanando un enrarecido aire de entusiasmo- Ahh...el puzzle se agranda, siento que me quema las manos no estar trabajando ya en resolverlo...¿¡podrá ser!? ¡Si, si, esto es destino! ¡Glorioso, turbulento y obvio destino!

Tuvo que respirar para calmarse, aunque no parecía poder hacerlo del todo.

-¿Dónde está mi destino en todo esto? ¡Probablemente en el ojo de la tormenta que se avecina!

Aparentemente tras esto volvió a tierra, ya que les miró sorprendida como si hubiera olvidado que estaban ahí.

-Ejem, fuera de eso, como guardiana de la historia que toma su trabajo seriamente, debo registrar lo que suceda en un evento así. ¿No estoy dejándoles elección en eso ahora, ok? -declaró esto alegremente- No me importa en cuál de sus barcos termine, pero debo estar en uno para seguir este asunto de cerca. Sospecho que el espíritu de Elías también estará interesado en seguir este asunto de cerca. En tiempos desesperados, los genios son esenciales. ¿No es por eso que de forma tan sencilla me dejaron oír información tan importante? Calaris está en el trabajo, quieran-o-no. -canturreó las últimas sílabas. Sonaba a que iba a irse con alguno de ellos aunque fuera aferrada de un ancla.

-Si, sentí una presencia que nos seguía- dice tranquilamente.

-La marina tiene reglas, muchas reglas pero si quieres ponerte al tanto de la historia y todo lo que pasa... Entonces el barco de Lenna es donde quieres estar, ahora si te gusta mas la libertad podrías zarpar el mar por tu cuenta... Aunque eso te pone en riesgo de convertirte en pirata, ser un miembro de tripulación de corsario tambien te convierte en un criminal a los ojos de la marina, despues de todo un pirata con licencia para pirateria sigue siendo un pirata- suspira humo -la diferencia es que si trabajas para un corsario tendrás cierto apoyo de la marina y siempre y cuando no hagas nada terriblemente malo la marina no te molestará... Eso si, si la marina te necesita debes responder sin peros, si dejas la tripulacion del corsario o el corsario al que sirves pierde su titulo se te será considerada una criminal mas del monton y se pondra recompensa por tu cabeza-

-Así que si quieres puedo ponerte en contacto con cualquier corsario o almirante, estoy seguro que cualquiera de ellos quisiera una historiadora en su tripulacion-

-Estaba por marcharme con Carol...incluso si esa oferta es realmente interesante, cuanto menos debería conocer a su capitán primero. ¡Supongo que si no me adapto a ese sitio podría tratar de ponerme en contacto con otras opciones! Pero, si hay algo que expresamente necesite mi área de experiencia en tu extemo del mar, siempre puedes decirme. -guiñó un ojo- Esto es resultado de que no piense que eres un idiota incorregible.  ¡En especial si la próxima vez que toques tierras desconocidas recuerdas mis consejos!

Puso una mano en la cintura.

-Los corsarios están en una posición realmente extraña en la marina...¿qué sucede si dos corsarios luchan a muerte entre ellos? Es decir, ¿tienen permitido agredirse los unos a los otros?

Kalaren se ríe -lo tendré en mente, aunque yo no soy del tipo que busque cosas antiguas... Soy el sujeto al que llaman cuando hay que golpear algo, mi forma de ser es simple-

-Los corsarios no tienen permitido atacarse entre ellos pero casi todos tienen una mala relación con los demás, sobre todo parecería ser que Zeldris y Dogthoot son los mas odiados... Zeldris por "ser un mal pirata" y Dogthoot por la misma razón, ninguno atacaba barcos, ninguno hizo un acto verdadero de piratería- se rasca la cabeza -aunque es probable que a Dogthoot lo odien por envidia, es el corsario mas fuerte de todos y con creces, esta al mismo nivel que los reyes piratas-

-Ah, el gigante solitario que viaja a la deriva por el mar... -dijo esto contemplativa- Seguramente tenga una gran historia que registrar al respecto de cómo llegó a donde está.

Se estiró en su sitio, extendiendo ambos brazos hacia arriba.

-Debería ir por mi equipaje rápidamente, ¿no? Y quizá pasar por el restaurante inicial donde estabas...si hay alguien peligroso rondando como envenenador y asesino silencioso, debería al menos describir su rostro a Ulises antes de marchar. Supongo que les deba atraer la presencia de un almirante...a menos que estén relacionados directamente con todo este tema, lo cual sería extremadamente peligroso. De todas formas, ¡saber cosas siempre es un peligro sin importar qué tiempos corran! Lo que quiero decir es: deberían venir conmigo. Y quizá puedas, no se, disculparte con mi padre por incomodarle. Debería estar en casa aún. Espero que comprendas que lo que sea que le hayas dicho, hizo que los tres comprendieran que la marina estaba dispuesta a invadir el país. No es la mejor forma de hacerse comprender, pero si lo dejas en sus manos seguramente repare el mal entendido.

-De todas formas iba a sugerir que vaya con ustedes... Aun siento que alguien nos sigue- se termina su abano.

-Mejor dicho que algo, nos sigue- en cuanto mencionas que debería de disculparse, suspira y se rasca la cabeza -supongo que debería, después de todo hice que uno de esos viejos cagara sus pantalones- ante el comentario de Kalaren, Carol se empieza a reír con fuerza.

-Nadie me gritó como lo hiciste, no desde hace mucho tiempo- sonríe con nostalgia por unos segundos -te hubieses llevado muy bien con Ameria- por lo que pareció una fracción de segundo, pudiste ver genuina tristeza en los ojos del hasta ahora insensible dragón.

-...Vamos- Kalaren baja y espera a que lo guies hasta tu hogar.

-Probablemente del líder de los magos si tengo que apostar, excepto que quieras un round 2 de razones por las cuales apestas.

Rebatió alegremente esto levantando un dedo de forma declarativa, aunque también le observó por momento algo apenada.

Supongo que es su esposa. Mencionó que era viudo después de todo...bueno, puedo ver que alguien así necesite una mujer con carácter definitivamente. Me preguntó que sucedio...no, sería un poco impersonal preguntarle directamente

Bajo con ambos singulares acompañantes, dispuesta a tratar de estar atenta sobre el "acosador" que parecía rondarlos.

Bajaron del barco y empezaron a seguirte de camino a casa. Las dos trataron de rastrear con la vista al misterioso acosador pero no pudieron verlo, parecería que solo Kalaren podía sentirlo.

-Se mueve otra vez... Tengo curiosidad por saber a quien de los tres esta siguiendo en realidad- Kalaren suspira con fuerza, inhala y exhala varias veces -ese olor... Huele a humano, pero a elfo y a muchas cosas mas al mismo tiempo... Un doppler- Carol pone una extraña cara como si fuese la primera vez que escucha esa palabra.

-Un ser inteligente sin forma que puede tomar la forma que quiera... Humano, elfo, dragón, vampiro... Nadie sabe si realmente existen debido a que como pueden cambiar la forma se pierde su rastro facilmente-

-Entonces sencillamente deberíamos separarnos.  Yo y Carol definitivamente no podemos notarlo en un área así de poblada, pero seguramente mostrará sus verdaderos colores en un espacio sin tantas vistas. Confiando en tu capacidad de intuir su presencia...sencillamente reúne a quien no esté siguiendo y dirígete a quien sea el objetivo, que no debería tomar mucho. Todos aquí tienen cierta experiencia en combate así que debería estar bien incluso si se trata de alguien violento. Si resultas ser tú, nos daremos cuenta probablemente por el revuelo que armes, alguien como tú no pelea de forma silenciosa. Puedo imaginar como se desarrollarán las cosas a grandes rasgos como es esperado, aunque lo más emocionante del asunto siempre son las variables imprevistas.

Puso una mano en la cintura.

-Mis armas están justo aquí, -dijo tocando un lado de la cabeza- así que estaré bien de un modo u otro. En la ciudad hay pocos sitios aptos para un encuentro no muy fortuito sin muchas miradas. Pero, los callejones tienden a ser lo mejor en ese sentido.

No hizo un gesto físico para girar el rostro hacia ninguna dirección, ya que era probable que estuviera siendo observada.

-Hacia el sur hay una tienda de moda bastante efectiva, y un atajo creíble sería por una calle estrecha. Las residencias en los lados son altas así que realmente la cantidad de exposición es mínima. Hacia la zona noreste hay un parque, que aunque no es el sitio más aislado, tiene sus puntos ciegos como cualquier zona verde y boscosa. Para no hacerlo tan sospechoso, Kalaren debería entrar en algún comercio aunque sea unos momentos. Sería muy obvio que sencillamente los tres fuéramos a sitios ideales. Hay muchas tiendas cercanas donde podrías comprar tabaco, ya que parece ser algo cotidiano para tí no se vería extraño. ¡Bien! Creo que iré a la tienda de ropa entonces.

-No, trucos tan simple como ese no servirán- dice Kalaren mientras aun caminan.

-Es un profesional, ya sabe que sabe que sabemos de su presencia- Kalaren con disimulo mira a algunos lados. -Y no esta solo- inhala y exhala aire con fuerza una vez mas -son dos-

-Iremos directo a tu hogar, toma tus cosas... Estos tipos parecen ser fuertes- cierra sus ojos y se concentra por unos momentos -podría ganarles pero el lugar quedaría en ruinas... Ashran se va a enojar si eso pasa así que hay que evitar combate a toda costa-

-Recuerdo que el capitán me contó sobre un doppler que toma la forma de la madre de su esposa lo acosa- dice Carol siguiendo a Kalaren -es muy probable que eso doppler me esten siguiendo a mi...-

-Si va a resultar en la destrucción de la ciudad, entonces mejor dejarlo así...ahora me pregunto que hiciste como para que algo así te esté siguiendo. Hmm, hmm, hmmm...bueno, entonces por aquí. Supongo que tiene poco caso que nos movamos de prisa o no. Pero, si saben que sabemos, es muy probable que traten de hacer su movimiento antes de llegar...

Suspiró, resignada.

-Puedo marcharme sin mi equipaje en tal caso. ¡En el peor de los casos tendré que pedirle un pago adelantado al chico nuevo! Solo, trata de visitar a Ulises una vez vuelvas para poder hablar en mejores términos...y de paso decirle que me marché, se siente algo mal el irme sin poder despedirme.

-Será lo mejor, si peleo inevitablemente muchas personas morirán por simplemente estar cerca-

-En zuldazar hay muchas tiendas de ropa y todo lo que puedas llegar a necesitar, en mi barco te daré algo de dinero para que puedas comprar todo lo que necesitas- suspira -y si hablaré con Ulises la próxima vez que venga-

Con la intención de evitar conflicto y por lo tanto evitar muertes, vuelven al barco de Kalaren. En la cubierta el vicealmirante Raymond los recibe... Antes de que alguien dijera una sola palabra Kalaren se acerca a Raymond y lo huele.

-Si no eres un falso- Kalaren dudaba que su vicealmirante sea el realmente... No parecería bajar la guardia en ningún momento este hombre -hay dos doppler que probablemente traten de entrar al barco, quiero que cada media hora todos los tripulantes tomen una gota de mercurio... Tenemos un buen médico asi que no va a pasar nada-

Raymond saluda con respeto a Kalaren y entra al barco.

-En barco tardarían días en llegar a Zuldazar... Si voy yo volando llegarían en 6 horas, 7 si hay tormenta o algo- se recuesta en la cubierta -si quieren hacer algo en el barco antes de que nos vayamos es ahora o nunca-

-Hmmm, como esperaba, no eres un buen diplomático pero sí un buen capitán. -observó con aire complacido al respecto- Tengo que admitir que tomé la apuesta más temprano de sí ser ruda podría llegarte o provocar una mala reacción. Después de todo alguien conocido por su fuerza debería valuar la misma en varios tipos, no solo la física.

Rió entre dientes. No mencionó el detalle de que aparentemente esta actitud le recordó a alguien querido porque sencillamente no lo había tomado en cuenta cuando había decidido eso, y tampoco quería tomar a la ligera un tema delicado.

-Ahora, estaré dejando Magnostad en tus manos, trata bien el sitio. No más destrucción de bares, incluso si lo arreglas luego. Y, golpear a los ancianos si se pasan está bien, pero no es necesario brutalizarlos. Un golpe  en público les duele más que una paliza, créeme. Y, fuera de eso...desde hace rato quería decir que lamento tu pérdida. Pero no siento tan familiar quería esperar un poco más. Sin embargo, los sucesos se alinean para que haya prisa así que, tendrás que aceptar mis palabras y conocerme mejor en otra ocasión. Es natural que eventualmente nos volvamos a ver, después de todo tengo una personalidad estelar.

Para cuando finalizó de decir estas cosas, tenía ambas manos en la cintura y una sonrisa socarrona ámplia y sencilla en el rostro.

-¡Volemos entonces!