Partida Rol por web

Tras dejar a la chica, Smith, Freeman y Abdel Samí se marchan a continuar con el despliegue, en su caso hacia el Laboratorio.

Los demás estáis en el Despacho pensando en el siguiente paso.

-Hola, muñeca -me acerqué a la chica y acaricié suavemente sus mejillas, apartando su cabello. Esta vez me tocaba ser el poli malo, y la chica ya parecía a punto de derrumbarse, así que hacerme un poco el psicópata seguro que nos allanaba el camino-. Tienes una cara preciosa -mi voz era casi un susurro, pero se podía escuchar perfectamente, y así me aseguré de que el otro tipo también lo escuchara. Puse mi dedo índice sobre sus labios-. Y unos labios muy tiernos.

Me giré rápidamente, de forma inesperada y violentamente, con el fin de provocar un pequeño susto tanto en ella como en el tipo. Me acerqué a él hecho una furia, alzando la voz.

-¿QUÉ MÁS DA QUIÉN COJONES SEAMOS? -me abalancé sobre él, casi escupiendo las palabras, pero sin llegar a agredirle-. ¡SABES PERFECTAMENTE LO QUE QUEREMOS, ASÍ QUE PONNOS LAS COSAS FÁCILES Y ESTO ACABARÁ CUANTO ANTES!

Bajé la voz de repente, y me volví a acercar a la chica. De nuevo acaricié su rostro.

-Disculpa, ¿te he asustado? -dije, de nuevo, suavemente- Shh, ya está. Perdona, pero es que tu amigo me ha obligado. No nos lo está poniendo fácil, y eso me pone de los nervios -apreté un poco la mano sobre su mejilla. No lo suficiente para hacerle daño -eh, recordad que sólo estaba haciendo de psicópata, no es que me hubiese convertido en uno de repente-, pero sí para que ella notara la presión-. Pero seguro que tú nos vas a ayudar, ¿verdad?

señala con el dedo indice a stan mientras habla: señor casero numero 3 esta parece gente civilizada, y creo que están deacuerdo en que podemos llegar a un acuerdo por el precio que desea fijar el arrendador y con algo de suerte todos salir en mejor estados que esos pobres hombres que tuvimos que matar para abrirnos pasos hasta aquí el mercenario levanta al afroamericano y lo acerca junto a chica, al pasar junto a german le toca el hombro y con la mirada le hace una señal para que revise la terminal encendida, señor chapuzas seria tan amable de darme algo útil de este lugar.

reconozco que la señorita esta bonita dice mientras mira a la mujer tratando de ver que ropas y si tiene algún gafete de identificación, reviso que la chica este esposada y preparada para el transporte, señor haga el favor de darnos la información antes de que alguien decida inocular instrumentos no gratos en su cuerpo o el de la señorita aquí presente.

El hombre forcejea un poco, pero es inevitable verse arrastrado por la fuerza de los mercenarios. Se cae junto a la chica.

- No digas nada Jessica.- Le pide.- ¡Yo soy el jefe! ¡Dejadla tranquila!

La chica está temblando, mezclándose los nervios y el miedo en ella.

Entras a fuego. Te asomas por el Laboratorio y disparas a varios hombres que estaban dentro con chaquetas blancas. Sólo uno recibe un disparo que quizá le haga sobrevivir, aunque cae al suelo gritando de dolor y tapando su hombro, donde ha recibido el balazo. El resto cae muerto o fallecerán en breve.

- ¡Ahhhh!

Pero una de las balas se te escapa. Impacta en lo que parece un contenedor grande, de cristal, lleno de un liquido verdoso y que tras el disparo comienza a vaciarse y a llenar todo el suelo del mismo líquido.

Con algo de incredulidad entras del todo en el Laboratorio. Sin duda también hace honor a su nombre, pues dispone de bastantes mesas con articulos de investigación, ordenadores, apuntes, tubos de ensayos, etc. Pero lo más inquietante es al fondo de la sala.

Ves varios tubos de cristal grandes, de tres metros de altura llenos de una sustancia líquida y con un tono verde turquesa. Uno de ellos contiene a un ser humano, conectado a varios tubos negros. Dirías que está vivo, pero inmóvil...¿Qué clase de investigación es esta?

Meeeeeeeeeccccc

Meeeeeeeeeccccc

Descompresión en tubo tres

Meeeeeeeeeccccc

Meeeeeeeeeccccc

Descompresión en tubo tres

La alarma te sorprende. Tu disparo ha debido de activarla y el sonido es bastante audible. Freeman avanza hasta el terminal más cercano y comienza a teclear.

- Sé algo de ordenadores.- Explica.- Intentaré desactivar la sirena...

Meeeeeeeeeccccc

Meeeeeeeeeccccc

Descompresión en tubo tres

Meeeeeeeeeccccc

Meeeeeeeeeccccc

Descompresión en tubo tres

De repente suena una sirena sorpresivamente. Del pasillo nacen unas luces ligeramente anaranjadas.

Meeeeeeeeeccccc

Meeeeeeeeeccccc

Descompresión en tubo tres

Meeeeeeeeeccccc

Meeeeeeeeeccccc

Descompresión en tubo tres

El hombre de color muestra un gesto de preocupación por el aviso.

Meeeeeeeeeccccc

Meeeeeeeeeccccc

Descompresión en tubo tres

Meeeeeeeeeccccc

Meeeeeeeeeccccc

Descompresión en tubo tres

-¿Qué cojones es eso? -dejé a la chica, y me acerqué al científico. Antes de hablar con él, me dirigí a mis compañeros-. Que alguien mire ese ordenador a ver si tiene algo útil -luego me acerqué al tipo de forma intimidante-. ¿Sabes, doc? No me gusta cómo suena eso de "descompresión", así que ya nos estás contando de qué va eso, y dónde está lo que buscamos. Si no, me temo que la chica y tú también vais a saber lo que es una "descompresión" al estilo "casero" -hice crujir mis nudillos, intentando acojonar a aquella pobre gente. No disfrutaba con aquello, pero era la manera más rápida de salir de allí cuanto antes. Aquella alarma me daba muy mala espina, y quería salir de allí echando leches.

Finalmente damos con un par de personas que nos puede brindar la información necesaria y también con un lugar de donde ir obteniendo algo ya sea por búsqueda u orientación de los dos científicos. Pero una chicharra suena avisando de una descompresión y como le pasa a mi compañero Stan tampoco me agrada el aviso sonoro y de luces. Meto rápido mano al ordenador para ver de que se trata dicho tanque y también todo lo que pueda para irnos con "éxito" del lugar.

Ivram dejo que los demás se encargaran de los prisioneros, al menos hasta que aquella sirena empieza a sonar mosqueando a todos y mas por el gesto de aquel hombre.

Ivram se dirigió al que decía que era el jefe y dijo- Me parece muy bien que no quieras decir nada, eso dice mucho de ti, dispuesto a dar la vida por tus supuestos empleadores, pero por tu gesto algo malo pasa, así que te recuerdo que el que esta con las manos atadas y totalmente indefenso eres tu y la dama aquí presente, así que hazte una pregunta ¿Quién crees que serán los primeros en morir en caso de tener más problemas? Si nos dices lo que queremos saber por lo menos tendrás una oportunidad de salir con vida con tu compañera, así que tu eliges.

Acto seguido se acerco a la puerta para vigilar si alguien se acercaba de manera hostil o si los demás venían con problemas a la espalda.

-Abdel, cubre la puerta.- Le sugiero mientras yo examinó detenidamente el resto. Quiero pensar que Freeman será capaz de neutralizar la alarma y sea algo más que un muñeco de trapo que nos acompaña. No tengo ni la más remota idea de lo que están haciendo aquí. No soy un tipo de laboratorios. Pero no puedo evitar quedar fascinado e intrigado a partes iguales cuando veo a una persona metida en un tubo de ensayo gigante. Le doy un brusco golpe al herido, para noquearlo y no tener que preocuparme más de él y tras eso me acerco a estudiar más de cerca al hombre en suspensión.

-Parece inmóvil. ¿está vivo? ¿Puede oirnos?- Con el lateral de la pistola doy un par de golpecitos al cristal para comprobar si reacciona. -¿Este tipo tiene algo que ver con la razón por la que estamos aquí?- Les pregunto a los dos, mientras la alarma no deja de repetir "descompresión en el tubo tres". Entonces compruebo sobre el tubo del personaje algún número de identificación y lo único que deseo es que no aparezca un "03" escrito en él. Una coincidencia que mi intuición me asegura que no sería nada bueno.

Germán comienza a manejar el teclado y aporrear botones, pero con gran intención. Encuentra las sondas de información de los tubos y puede anular la alarma, quedando de nuevo en silencio la estancia. En cambio no parece dar con los documentos o datos de la investigación, hay bastante lío con las referencias y las bases de datos y no saca nada en claro.

Las amenazas no hacen mella en la actitud del investigador.

- Esto es un laboratorio gubernamental...¡No deberíais estar aquí! Qué sois...¿Asesinos o ladrones?- Dice con cierto desprecio.

El hombre dentro del tubo no reacciona ante ti. Tiene los ojos cerrados, como durmiendo pero tu intuición dice que está vivo, en un estado inconsciente y mantenido por alguno de los tubos negros que salen de su fibroso y musculado cuerpo. Tampoco tiene pelo, ni siquiera en la cabeza, y girando puedes observar una especie de tatuaje en la parte baja de su nuca: H - 31.

Abdel vigila, pero no puede dejar de admirar el espécimen.

- Maravilloso...- Ojea un poco la puerta, pero se vuelve a girar hacia los tubos.- ¡Es mejor de lo que esperaba! ¿Será inmune a enfermedades? ¿Un super soldado? ¡Fantástico! ¡Fantástico!

Te notas extraño. Te gustaría alejarte de aquí pues la imagen de la investigación, si se puede llamar así, te pone lo pelos de punta y te induce escalofríos. Contrastas con la emoción y felicidad de Abdel Samí, que mira enbobado el posible éxito de su misión.

La alarma deja de sonar y se hace un silencio espeso, que se palpa. Sobre el tubo del hombre aparece un 01 mientras que sobre el contenedor que recibió tu disparo aparece un 03, mientras el líquido sigue inundando el suelo del laboratorio.

Freeman se queda inmóvil cuando la sirena y el aviso dejan de emitirse. Resopla liberado, pero inmediatamente sigue tecleando el terminal.

- Aqui está lo que buscamos.- Asegura.- Pero no tengo acceso total a la información. Según veo, debe existir otro terminal donde se tiene que ejecutar el Protocolo 11 para poder permitirnos entrar desde aquí.

Deja el terminal y se acerca a ti.

- Avisa por radio...Debe haber otro ordenador importante en otra sala desde donde hay que ejecutar el Protocolo 11...¡Rápido!