Partida Rol por web

Con el arma en una mano, abro la puerta con la otra. Mientras tanto, le explico a Dafne en un susurro:

- Supongo que se formó una película de escarcha en muy poco tiempo y al abrir la puerta la arrastró hacia ahí. Supongo que bastará con la humedad ambiental.

Oteo tranquilamente lo que nos espera al otro lado con el arma en ristre y los sensores preparados. Si no hay luz, encenderé la visión nocturna.

La puerta interior se abre con un crujido y lo primero que aparece tras ella es el cañón de un AR-25*; tras él la figura de un hombre encapuchado y vestido con varias capas de ropa. El vaho escapa a través de la tela que le cubre la boca cuando comienza a decir. -Alto ahí, o, o, o... -Baja el arma al encontrarse con el exoesqueleto de Alex y termina su frase. -...oh oh.**

- Cálmese, por favor - dice el doctor con voz calmada, acercándose unos pasos y haciendo un gesto de parar con la mano - Parece que hemos encontrado un superviviente. Hemos venido a investigar, yo soy el doctor LeGoff - dice tendiéndole la mano - y éstas mis compañeras las agentes Duke y Barett. Por favor, baje su arma y cuéntenos qué ha pasado.

Bajo el cañón del arma y levanto la otra mano intentando apaciguar al compañero.

- Y yo soy el agente Alex Murphy -digo con tono tranquilizador- Somos amigos, cálmese y cuéntenos lo ocurrido, por favor.

Dafne también baja su arma e interviene cuando el doctor la nombra - Sí, yo soy la agente Duke, y ahora mismo estamos igual de perdidos que usted. En serio, amigo, necesitamos que nos eche una mano, usted que ha vivido el problema desde dentro - le intenta convencer.

Las palabras tranquilizadoras de Dafne hacen que el asustado hombre se tranquilice y baja la tela que le cubre el rostro, dejando a la vista el moco congelado que le mancha el labio superior.
-Claro, claro, sois del NGT, perdonad mi actitud pero... No sé qué está sucediendo. Soy Jeff Wong, como ya habréis podido adivinar por el nombre junto a mi avatar; soy el ayudante del Sheriff Anderson y... he tratado de ponerme en contacto con el exterior pero parece que toda la maldita ciudad está aislada del mundo.
Veis como lentamente la actitud del jóven va pasando del miedo a la consternación.

Exploro con mis sensores el pasillo tras el agente antes de preguntarle:

- ¿Cómo empezó todo? ¿Dónde están los demás agentes?

Desde las segunda fila miro al ayudante del sheriff sin creer que pueda estar vivo. Me pregunto como ha sobrevivido entre tantos cadaveres, desconcertada aun, lanzo una pregunta directa.
-Porque no estas muerto tambien? Como has conseguido sobrevivir superando esta condenada ola de frio?

WJ-35 había permanecido callado mientras seguía haciendo cosas en el ordenador y vigilando el exterior. Había escuchado algo por el intercomunicador, pero había decidido ignorar todo, se había descolgado el auricular de modo que lo tenía cerca de la oreja pero no llegaba a molestarlo demasiado. Entre miradas a las pantallas del ordenador y al exterior, WJ-35 seguía picando código en el ordenador.

Pero tras un rato, algo cambió, de repente escuchó algo en el auricular que le hizo reaccionar. Pronto se lo volvió a poner y escuchó la intervención del Dr.: "y éstas mis compañeras las agentes Duke y Barett...": estaban presentandose a alguien, "baje su arma...": y era humano. Escuchó atento al auricular y detuvo sus tareas.

El agente no sabe por donde empezar las explicaciones, así que os pide que le sigáis a la parte inferior de la comisaría, a las celdas de aresto. Allí, en la más alejada de la entrada podéis ver tres cuerpos tendidos sobre varios colchones y tapados con infinidad de mantas y piezas de ropa.
-Éstos son el Sheriff Anderson, mi compañero Fishe y Beth, la recepcionista. Los he mantenido con vida a pesar del frío, pero he sido incapaz de despertarles. Están dormidos, pero como en coma o algo.
-Todo comenzó esta mañana a primera hora. Yo estaba entrenando en el uso de un gas lacrimógeno en la zona de la parte trasera cuando noté el descenso brusco de temperaturas y comenzó la ventisca. Entré y me encontré con mis compañeros en el suelo, inconscientes, y viendome incapaz de despertarles les arrastré hasta aquí y les tapé para que no se congelaran. Luego salí a la calle en busca de ayuda pero me di cuenta de que a todo el mundo le había sucedido lo mismo. -Jeff hace una mueca de dolor. -No pude hacer nada por los que estaban en la calle; las temperaturas habían descendido tan bruscamente que estaban practicamente congelados. Estuve toda la mañana intentando comunicarme con el exterior, incluso con la patrulla que estaba haciendo la ronda en esos momentos, pero fué en vano. Parece que aquí nada funciona.

Con toda la delicadeza que me permiten mis manos mecánicas, levanto las mantas para examinar los cuerpos moribundos con mis sensores.

- Aprovechen para echarles un vistazo -sugiero- No creo que puedan estar mucho tiempo destapados.

Cuando concluyo mi breve revisión, vuelvo a preguntarle al agente Wong.

- ¿Cómo es el lugar donde estaba probando las granadas lacrimógenas? Es llamativo que este evento congelara a toda la ciudad menos a usted ¿llevaba algún tipo de protección específica?

Dafne escucha con atención todo el relato que cuenta Jeff. Se fija en como mueve las manos, su mirada, la frecuencia de su voz...Todo ello es importante para saber si ese hombre está mintiendo o dice la verdad. Después observa como Alex examina los cuerpos, y tiene el mismo pensamiento que él - ¿Y si la zona dónde estaba probando las granadas es el epicentro de todo? Nos dijeron que debía estar por el centro... - piensa Dafne.

Por el oído izquierdo se escucha:

¡SCRCHHH, SCRHHH!

-Murphy, aquí Kosmoss, por lo que veo en los sensores hay inhibidores en la comisaría que no dejan a los radares captar señales interiores. Sólo funciona la radio de corto alcance y al parecer con interferencias SCRCHHH Le recuerdo que la misión es rescatar supervivientes, no confraternizar con gente que no tenemos clara su alineación. SCRCHHH Haga que salga fuera del edificio y si hay mas supervivientes catatónicos sáquenlos también, repito, haga que salga fuera del edificio para que lo podamos escanear y con los supervivientes comáticos haga lo que crea preciso, le dejo esa decisión a usted con todas las responsabilidades. SCRCHHH repito por si no quedó claro, hágales salir para escanearlos sea como sea SCRCHHH corto.

Contesto con un gesto de fastidio. Soy consciente de que al hablar en voz alta me oyen todos.

- Si sacamos a los supervivientes en este estado, dejarán de serlo -replico- Asumo la decisión. Corto.

Apago la radio y vuelvo a mirar al agente esperando su contestación. Me doy cuenta de que todos están mirándome y hago un esfuerzo para que el encogimiento de hombros sea perceptible.

- El del mecha. Ni caso.

Un rápido examen a los tres inconscientes revela que están en un estado de catatonia que unido a las bajas temperaturas ha reducido sus constantes vitales hasta un nivel alarmante. Es muy posible que si no reciben atención médica inmediata pierdan la vida antes de que pasen unas pocas horas.
El ayudante, sin salir de su estado de nerviosismo sigue respondiendo a vuestras preguntas.
-Como os dije, estaba en la parte de atrás y llevaba puesto una de las mascaras antigas que acabábamos de recibir. Cuando noté el descenso de temperatura, el almacén seguía lleno de lacrimógenos, por lo que tuve que esperar unos minutos a que el sistema de ventilación los expulsara por completo para salr de allí, y ya me encontré las cosas así. Una vez hube puesto a salvo a mis compañeros traté de contacatar con los agentes de guardia y también con los que estaban en reserva, en sus casas, pero fué en vano. Pero eso no es todo...
Hace unas horas intenté llegar hasta uno de los vehículos de fuera para llevar a los inconscientes al hospital y al asomarme al exterior vi...algo. No pude distinguirlo a causa de la ventisca, pero cruzó a toda velocidad volando sobre la calle y os puedo asegurar que era algo grande. Mucho más grande que los vehículos aerodeslizantes de la policía.

El relato de Wong me da que pensar, aun no me explico como ha sobrevivido a todos los habitantes del pueblo a pesar de estar con ellos. Tiene que haber algo que lo haga diferente. Mientras observo los cuerpos moribundos de los dos agentes intento descubrir que es.
Tal vez lo ha salvado la mascara antigas que llevaba puesta? Mis limitaciones en cuanto a ciencia me fastidian. Trato de ordenar mis ideas. Algo paso volando, de pronto y sin mas la temperatura desciende bruscamente congelando a todo ser viviente excepto al ayudante, llevaba puesta una mascara antigas, despues la ola de frio se suaviza dejando que nosotros mismos nos paseemos por el pueblo sin morir. Una bomba cuyo efecto es congelar y desvastar a la gente? Una bomba cuyo efecto pasa al cabo de unas horas dejando tan solo una temperatura muy por debajo de lo normal?
Miro a Jeff Wong fijamente, es posible que....

Asiento ante la información del agente y que confirma mis sospechas. Posiblemente se trató de un ataque con gas seguido de un evento que bajó bruscamente las temperaturas: una combinación probable de ciencia y fuerzas sobrenaturales.

- Deberíais llevar todos máscaras antigás a partir de ahora -digo, consciente de que mi armadura estanca debería protegerme- A falta de una teoría mejor, podría tratarse de un ataque con gas y si así fuera, podría repetirse. En cuanto a esta gente... deberíamos llevarlos al blindado y dirigirnos al hospital lo antes posible. Tal vez allí tengan una oportunidad, pero aquí les quedan horas de vida.

Me giro hacia el agente para hacerle una última pregunta.

- ¿Queda algo en la comisaría que pueda sernos útil? -pregunto- Armas, informes, máscaras antigás, vehículos... cualquier cosa que podamos utilizar. Es posible que encontremos más supervivientes, y tener equipamiento para ellos podría significar la diferencia entre la vida y la muerte. Y debería usted venir con nosotros, necesitaremos a alguien que conozca bien la ciudad.

"Así podrá también escanearlos Kosmoss y con un poco de suerte se quedará tranquilo".

El ayudante del sheriff obedece las órdenes de Murphy como lo haría un buen soldado. En unos minutos tenéis ante vosotros una caja con media docena de mascaras antigás, cuatro pistolas y un par de fusiles. El encontrar informes o documentos que os resultaran de ayuda es más complicado, ya que los aparatos informaticos no funcionan como es debido y cualquier información, llamada o aviso previos a lo sucedido serían irrecuperables. Utilizar vehículos policiales también queda descartado, ya que su naturaleza gravítica los convierte en altamente peligrosos en medio de semejante ventisca.
En el exterior parece que la tormenta pierda intensidad, aunque las temperaturas parecen haber descendido ligeramente. Os apresuráis a subir a los tres supervivientes al blindado donde su agradable temperatura interior hace que sus cuerpos recuperen algo de color, aunque siguen en el mismo estado de catalepsia*.
Una vez reunidos de nuevo, es hora de pensar en vuestro proximo movimiento.**