Partida Rol por web

El precio de la esperanza - +18

CAPITULO 1 - Un bonito lugar para morir

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09/01/2016, 13:58
Director

Enhorabuena, Nabucorp ha aprobado su solicitud para incluirle en nuestro programa de pruebas. Le recordamos que Radex es un tratamiento experimental y que si bien es cierto que el resultado del proceso en laboratorio ha tenido un éxito superior al 65% en estadios avanzados de la enfermedad, esta será la primera vez que se pruebe con humanos.

Nabucorp no puede garantizar ni garantiza que este tratamiento sea de utilidad contra su enfermedad, y desconoce los posibles efectos secundarios que pueda producir su uso en humanos. En este sentido es importante que usted tenga presente que ha eximido de toda responsabilidad por el tratamiento a la farmacéutica, no correspondiendo ningún tipo de indemnización por ninguna causa.

Nabucorp proveerá no obstante de todos los servicios médicos y especialmente paliativos a su disposición si fuese necesario. Por último, en caso de producirse el fallecimiento, usted accede a que Nabucorp disponga de su cuerpo como mejor considere en todo lo referente al estudio de efectos de Radex, con la única limitación de respetar su intimidad y su anonimato.

Le recordamos que este estudio no puede abandonarse por ninguna circunstancia, a no ser que el personal responsable del estudio lo determine de otra forma, esta es la última ocasión que tiene de cambiar de idea. Adjunto a esta carta tiene los códigos para obtener sus billetes de avión, hasta Galway, Irlanda, donde será recogido por nuestro personal. Si el Lunes 5 de Febrero de 2.022 se presenta en las instalaciones de Nabucorp ubicadas en Athenry se entenderá que de forma expresa reafirma todos los acuerdos suscritos con la farmacéutica.

Le esperamos llenos de esperanza.

Dr. Jens Tapman

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10/02/2016, 11:09
Director

Las instalaciones de Nabucorp en Irlanda son todo lo que cabe esperar de una empresa puntera y bien financiada. Un bloque de dos alturas de un blanco inmaculado asoma en mitad de la campiña irlandesa rompiendo la estética rural del paraje. La arquitectura del edificio no ha sido diseñada para agradar, pero resulta eficiente.

La planta baja del edificio cuenta con varias zonas destinadas a la recepción de pacientes, personal y productos, y otras destinadas al personal de seguridad. La segunda planta está destinada en su mayor parte a oficinas. El resto de la instalación es subterránea.

Un grupo de cuatro ascensores descienden algo más de medio kilometro antes de llegar al nucleó de este lugar. Tres plantas a cada cual más profunda que contienen los alojamientos del personal, la clínica, y por la planta de los internos, donde además de los alojamientos hay numerosas áreas de esparcimiento e incluso algunos jardines alimentados por luz artificial.

Notas de juego

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10/02/2016, 11:09
Dra. Julia Neville

La doctora Julia Neville, memorizo los nombres y rostros de los pacientes que integrarían el grupo Gamma.

Caroline Jones

Maia Sasaki

Richard Mae

Carlos Fresno

Joy Addams

Se detuvo en el ultimo rostro. Se trataba de una niña que no tendría más de seis o siete años. Se le hizo un nudo en el estomago. ¿Por qué una niña?. Tuvo que hacer un esfuerzo para controlar su rabia. Estoy aquí para salvar vidas, se dijo, ese es el objetivo.

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10/02/2016, 11:09
Dra. Julia Neville

Llego a la sala donde le esperaban sus cinco pacientes vestidos con pijamas de color rosa.

- Buenas tardes, soy la doctora Neville y me encargare de supervisar su tratamiento.

Uno a uno saludo a cada uno de los adultos del grupo por su nombre estrechándoles la mano y dándoles la bienvenida. Después se dirigió a la niña.

- Y tu eres Joy Addams, la jovencita del grupo ¿verdad? - dijo con una amplia sonrisa - Siento que no haya otros niños con los que jugar, pero si necesitas cualquier cosa, solo tienes que decírmelo ¿de acuerdo?

Dejo a la joven, y se separo un poco del grupo para poder ponerse frente a ellos.

- De nuevo bienvenidos a "el Retiro". Se les han asignado alojamientos individuales. Las zonas marcadas con una banda Rosa, del color de sus uniformes, son de libre acceso. Les recuerdo que para este ensayo resulta vital aislar al máximo a los pacientes, por lo que les ruego respeten los protocolos. En sus habitaciones encontraran diversos enseres para sustituir los que han dejado antes de ingresar. Si necesitan cualquier otra cosa indíquenmelo y veré de conseguirlo. - Había soltado todo el discurso de carrerilla, casi sin respirar  y ahora se detuvo para tomar aire antes de añadir - Estoy segura de que tienen preguntas y las responderé encantada.

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10/02/2016, 11:11
Carlos Fresno

Carlos escucho a la doctora en silencio. En lugar de preguntar alguna estupidez prefirió volver la vista hacia los otros pacientes. Un grupo de lo más variopinto, pero qué coño, al menos no lo iban a dejar encerrado en alguna habitación de hospital. 

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10/02/2016, 12:34
Caroline

Caroline guardó silencio durante todo el trayecto hasta las instalaciones de Nabucorp. Sumida en sus propios pensamientos, la visión de la niña le dio un vuelco al corazón. ¡Es tan sólo una niña...! Sin duda, el cáncer no diferenciaba entre sexos o edades. Por un momento, se olvidó de su propio pesar, sintiendo lástima por la pequeña. Sus ojos zafíreos se humedecieron y deseó con todas sus fuerzas que la niña sobreviviera a la dura prueba que estaba por llegar, incluso aunque ella misma no lo lograra. Es injusto, pensó.

La doctora Neville se presentó y les explicó lo básico. Al mencionar sus atuendos de color rosa, Carol arrugó la nariz. Rosa... ¿por qué tenía que ser rosa? Detestaba ese color, le parecía cursi. Ella prefería los tonos oscuros, los rojos y los terrosos, aunque tampoco descartaba los azules, que destacaban el color de sus ojos. Suspiró y continuó escuchando a la doctora mientras hablaba.

Llegó la hora de las preguntas y Caroline recorrió con su mirada los rostros de los presentes. Sólo una duda rondaba por su cabeza.

-¿Cuándo empezamos?

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10/02/2016, 13:03
Joy Addams

Joy se sintió algo triste al no ver ningún niño con quien jugar, pero esperaba que alguno de esos adultos le diese algún momento de juego. Miró su uniforme, era de color rosa, no le desagradaba pero ella hubiese preferido el amarillo. Entonces, la doctora le habló y ella asintió a sus palabras.

No pasa nada-se encogió de hombros-. Seguro que alguno querrá jugar conmigo-sonrió.

Se unió a los demás y escuchó lo que la doctora tenía que decirles. Más o menos lo entendía, solo tenía una duda que quería resolver, así que levantó la mano y preguntó:

¿Cuándo es la hora del recreo?-dijo con su vocecilla fina, cargada de inocencia. 

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10/02/2016, 13:43
Maia Sasaki

El hecho de sentirse sola no la atormentaba, era algo a lo que estaba acostumbrada, al igual que conocer y/o convivir con más personas. Sin embargo aquellas personas no eran comunes, eran enfermos de cáncer al igual que ella y eso no sabía si iba a salir bien.

¿Una niña… en serio? Pensó y eso, como no, la revolvió por dentro. Una maldita niña aquí dentro y yo pensando en fumar… Se contuvo las ganas de preguntar por qué esa niña estaba allí y además sola, cuando por mucho que fuera enferma de cáncer es un niño y necesitan atenciones.

Su aspecto distaba mucho de parecer una mujer sana, aún antes de conocer el cáncer y parecer una asiática común. Maia es de estatura normal, alta dentro de la media japonesa, de complexión muy delgada, demasiado incluso pareciera que tuviera problemas alimenticios. Pelo corto negro siempre despeinado, sus uñas pintadas (esta vez de azul eléctrico) y comidas por mordérselas para calmar la ansiedad del tabaco. Su mirada siempre analítica y nada más lejos de parecer tímida, prefiere estar callada a hablar mas de la cuenta.
El color rosa en la ropa para un experimento para enfermos terminales de cáncer le parecía de lo peor, comprendía la intención del color en un uniforme así, pero hubiera preferido estar desnuda a llevar un pijama de color rosa y de paso, todos iguales. No podía ser blanco… No… rosa…

Abre la boca ligeramente al pensar en que le dará un neceser con lo más básico, accesorios de higiene personal y de higiene íntima femenina. Y por un momento se sintió como en la cárcel… ¿Cárcel? Que mierda, en la cárcel te dejan fumar por lo menos… Joder… necesito un cigarro.

Mira a Caroline cuando hace esa pregunta, pareciéndole muy buena, y luego se contiene las ganas de preguntar si podía fumar justo en el momento en el que la niña hace la pregunta del recreo y se ríe. Risa que luego oculta tapándose la boca con una mano.

Señala a Joy - Yo también quiero saber cuales serán las horas de recreo y si hay juguetes, si podemos elegirlos - Mira a Joy y le guiña un ojo.

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11/02/2016, 10:11
Dra. Julia Neville

Julia iba a abrir la boca para responder a Caroline cuando la pregunta de Joy le arranco una sonrisa involuntaria. Su sonrisa se ensancho cuando la paciente Sasaki secundo a la niña. Era la actitud que había deseado.

- Buena pregunta Joy. En cada una de vuestras habitaciones tenéis un pequeño reloj digital programado con la hora de los tratamientos. Cada vez que concluya una sesión os indicaremos cuando se realizara la siguiente, dado que en parte depende de cómo respondáis.

Julia miraba alternativa mente a todos los pacientes mientras hablaba.

- Todo el tiempo entre las distintas sesiones es tiempo para vosotros. Podéis administrarlo como queráis. En el área que os hemos asignado tenéis un comedor, una sala de ocio y una zona ajardinada. En la sala de ocio tenéis una libros, algunos juegos de mesa y una televisión con acceso a numerosos canales internacionales y un disco duro lleno de contenidos. - remarco sus siguientes palabras abriendo mucho los ojos - Incluso podéis hacer peticiones.

Tras sus palabras, saco una pequeña tablet de tamaño similar a un móvil grande, y tras revisarla un instante continuo.

- El primer tratamiento será mañana a las 8:00 de la mañana por lo que tenéis toda la tarde para conoceros.

Dicho esto, acompaño a los pacientes hacia sus alojamientos. Todos ellos incluían un pequeño letrero en la puerta con el nombre del paciente. Se trataba de habitaciones sencillas pero cómodas, similares a las de cualquier hospital privado, con pulsadores para llamar a  la enfermera y soporte para los goteros.

Un pasillo comunicaba las habitaciones con el resto de zonas. Una pequeña "zona ajardinada" compuesta por una estancia de unos veinticinco metros cuadrados con dos bancos y algunas plantas ubicadas de forma que se pudiese pasear a su alrededor. Un comedor con dos mesas y ocho sillas. Y por ultimo una especie de salón con dos sofás y tres sillas. En las paredes de esta sala había libros, algunos juegos de mesa clásicos y la pantalla de cuarenta pulgadas.

El pasillo desembocaba en una última puerta, que a diferencia del resto de la zona no tenia una franja rosa. Julia se detuvo ante esa puerta cuando termino la visita guiada.

- Bien, ahora les dejo para que se acomoden. La cena se servirá a las 20:00. Os recomiendo que descanséis. Mañana será un día duro.

Y tras esto saco una tarjeta que llevaba colgada del cuello, la paso por un pequeño escáner que había junto a la puerta blanca, y desapareció por ella.

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11/02/2016, 10:55
Caroline

La señorita Jones no supo cómo reaccionar ante la pregunta de la niña. Simplemente, abrió mucho los ojos, sorprendida. Lejos de reírse, sintió pena por la pequeña. No quiero encariñarme con nadie, pensó desviando la mirada. Estaban allí sin la certeza de que el ensayo funcionase y, si empezaba a sentir afecto por alguno de los enfermos... sacudió la cabeza, apartando aquellos lúgubres pensamientos. 

Viendo a la chica japonesa apoyar la pregunta de la pequeña, Caroline se esforzó por esbozar media sonrisa. Los ojos de la niña, tan llenos de vida, tan inocentes, la quemaban por dentro. 

Por suerte, la doctora comenzó a enseñarles sus habitaciones y las dependencias a las que tendrían acceso, y éso la distrajo un poco. La habitación estaba bien, por lo menos eran individuales. Cuando llegaron a la zona ajardinada, Caroline se sorprendió, pues estaban a cientos de metros bajo tierra, y aún así, tenían acceso a un pequeño paraíso de flora. Luego vieron el amplio comedor y lo que parecía una combinación entre sala de estar y biblioteca. Se acercó a la estantería y leyó algunos de los títulos de los libros. 

Finalmente, la doctora se despidió de ellos. Caroline la vio desaparecer por la puerta y se giró hacia el restode pacientes.

-Bueno, soy Caroline Jones- miró a la niña y esbozó lo que pretendía que fuera una sonrisa dulce -, pero podéis llamarme Carol.

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11/02/2016, 11:14
Joy Addams

Sonrió satisfecha por la respuesta de la doctora. La hora del recreo era importante, claro, de alguna forma tenían que entretenerse allí, más aún si solo iba a estar rodeada de adultos. 

Joy acompañó a la doctora y a los demás a ver las instalaciones. Su habitación era bastante sencilla, como la de todos, aunque se le hacía demasiado grande para ella, y era algo triste. Pero eso seguro que lo podía arreglar con muchos, muchos dibujos, y con ella estaría BubbyBonny, su amigo imaginario. 
Le sorprendió que tuviesen tantos libros y una tele con tantísimos canales, podría seguir viendo los dibujos animados, como todas las mañanas en el hospital. Le gustó mucho también el jardín, ya se imaginaba corriendo por ahí, haciendo pasteles de barro y pringándose entera.

La doctora se marchó, dejándolos solos allí. Joy no parecía demasiado cohibida, estaba acostumbrada a estar rodeada de adultos, aunque nunca los había tratado de igual.

Hola-saludó moviendo la mano-. Yo soy Joy, Joy Addams, y tengo 6 años. Mi color favorito es el amarillo-por algún motivo, consideraba que ese dato era importante.

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11/02/2016, 18:48
Carlos Fresno

Carlos recorrió las dependencias en silencio. Le pareció ridículo el grado de aislamiento, y algo claustrofóbico. Al menos la zona ajardinada contenía plantas reales, ese pequeño toque de naturaleza le ayudo a sentirse más cómodo.

Llego la hora de las presentaciones y la chica guapa fue la primera en hablar. Aprovecho la oportunidad para presentarse cuando acabo la niña.

- Yo me llamo Carlos - dijo mientras mostraba sus manos vacías. Las hizo girar y cerro la izquierda sobre la derecha - Carlos Fresno, o Carlos el mago - añadió mientras abría de nuevo las manos para mostrar una moneda de cincuenta céntimos.

Dedico una amplia sonrisa al grupo mientras cerraba de nuevo la mano, para abrirla una vez mas esta vez sin moneda.

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12/02/2016, 00:10
Richard Mae

Desde que partió hacia las instalaciones, Ricky estuvo todo el tiempo que pudo y más con los auriculares puestos. No sabía si allí iban a dejarle tener su música.

Cuando le reunieron con los cuales parecía ser iba a compartir habitad, al principio todo bien, pero cuando aquella doctora saludó a la niña que estaba por ahí, palideció ligeramente, en ningún momento pensó que ella también fuera a ser una paciente, no se preguntó por que estaba allí siquiera. Le hizo pensar en su hermana pequeña, la cual imaginó en esa situación. Aquella sensación era muy incomoda.

Mientras escuchaba a la doctora, el oír el color que debían llevar  lo mejoró para nada el momento, debía estar de broma, o tal vez se olvido de que había un chico ahí plantado frente a ella y olvidó nombrar mi color.

A la hora de las preguntas, era claro que quería saber la respuesta respecto al color, pero no lo hice por temor a la respuesta, ya lo averiguaría.

Durante la visita guiada le agradó mucho aquel pequeño espacio con plantas, sería un buen lugar para estar tranquilo echado un rato, en la sala de estar, intentó buscar alguna consola junto a aquella televisión tan espectacular, pero todo eran que decepciones. Bueno, al menos había bastantes libros, era algo positivo. Pero al fin y al cabo todo estaba arruinado al confirmar el color de sus uniformes.

Estaba despistado cuando la doctora desapareció tras aquella puerta y al final no pudo preguntar o en su defecto rogar por que pudiesen cambiarle aquel color a cambio de lo que fuese.

Y así, una de las chicas empezó presentándose.

Se quedó asombrado ante la presentación del otro chico, ¿quien iba a suponer que alguien lo hiciese de aquella forma?.

Tras parpadear un par de veces se presentó él mientras estiraba la mano hacia Carlos para estrecharla.

-Wow, si yo pudiese sacar una moneda cada vez que junto las manos, te aseguro que ahora mismo no estaría aquí, sino que aprovecharía lo que... -se acordó de la niña y tampoco era plan de decir las cosas claras- queda, para vivir al máximo. Un placer, me llamo Mae, Richard Mae. Y si me disculpáis, -Miró a una chica y a otra con la mano en el corazón.- como buen caballero, -aunque sonase ridículo con aquella vestimenta- primero saludaré a la chica más guapa.

Se puso de cuclillas frente a Joy y la saludó con la mano.

-Ey, puedes llamarme Ricky, soy un poco más mayor que tu y mis colores preferidos son el negro y el rojo.

Y tras un poco se levantó para saludar con un par de besos a las dos chicas.

-Hola, encantado.

 

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12/02/2016, 02:10
Joy Addams

La niña miró al mago con los ojos como platos, brillantes como dos estrellas. Abrió la boca formando una "o". ¡Era increíble! ¡Un mago! ¡Allí, con ellos! Joy no podía sentirse más afortunada en ese momento, ¡iba a compartir nuevo hospital con un mago! ¡Menuda suerte! Casi por instinto, con fascinación, comenzó a aplaudir por el truco que había realizado.

¡Recórcholis!-exclamó antes de aplaudir- ¡Qué suerte! ¡Tenemos un mago! ¡Qué bien!-dijo, casi chilló, alegre-, ¡otra vez, otra vez, por favor!-pidió la niña juntando las manitas. 

Entonces el otro hombre se le presentó. Joy no pudo evitar sonrojarse ligeramente cuando la llamó la chica más guapa de la sala. Sonrío tímidamente y le respondió el saludo con la mano.

Es un placer, Ricky-dice algo cortada aún-. ¿Rojo y negro? Son colores bonitos, sí-realmente, no le entusiasmaba el negro... pero le parecía de mala educación decirle a alguien que acababa de conocer que uno de sus colores favoritos no era bonito, ¡qué clase de educación la habrían dado si no!

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12/02/2016, 10:16
Caroline

Cuando Carlos se presentó, Caroline enarcó una ceja. Un ilusionista... ¡vaya! Pero fue la reacción de la niña ante el truco de la moneda la que la hizo sonreír ampliamente. Llevaba tanto tiempo sin esbozar una sonrisa, que se sintió rara.

Se sorprendió cuando el otro chico, Ricky, le dio dos besos para presentarse. Ella esperaba un apretón de manos, pero aquel saludo tan cercano le recordó a los clientes españoles y franceses que había atendido en su trabajo.

Los miró a todos y dijo -Encantada- al fin y al cabo, iban a convivir durante... bueno. No se atrevía a pensar en una franja de tiempo en concreto. Luego se acuclilló, para quedarse a la altura de la pequeña -. Oye, Joy. ¿Ya sabes leer? Aquí hay muchos libros... si quieres podemos leerlos juntas.

No quería encariñarse con la niña. En realidad, no quería encariñarse con nadie, pero como adulta comprendía que la pequeña iba a necesitar "amigos" para jugar y entretenerse.

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12/02/2016, 10:48
Maia Sasaki

Por un momento, solo por un momento se había olvidado de donde estaba y con quien, gracias al truco de Carlos, el ilusionista. Esas cosas siempre la han impresionado porque lo ve muy lejos de su alcance, ni practicando conseguiría hacer desaparecer una moneda.

Por su puesto le hace sonreír y más aún la reacción de Joy, que sólo con verla la trae de vuelta esta realidad y a donde están, no puede evitar pensar que todo a partir de ahora será difícil.

La presentación del chico ante “la chica mas guapa” le arranca una dulce sonrisa y a su vez ladea la cabeza con ternura, al menos la pequeña daba un poco de color a todo ese exceso de protocolo de medicina, pero no dejaba de pensar en que Joy no debería de estar ahí… sola. 

Suspira y cuando lo hace ve a Richard acercándose y dándole dos besos como presentación. Le parecía muy bien si esas eran sus costumbres, pero no eran las de ella por lo que la pilla totalmente desprevenida y no hace nada cuando la saluda así. Aunque luego trata de compensar su tensión y sonríe.

Me temo que me tendré que olvidar de reverenciarme en este lugar…

Se fija en como Richard y Caroline prestan toda su atención a la niña. Lo entiende, no obstante siente que debe quedarse donde está, la pequeña tenía atenciones de sobra y se la veía muy fuerte y adulta, como si estuviera acostumbrada a pasar por todo eso.

Al final se atreve a hablar -Yo soy Maia... y mi color preferido también es el rojo - Luego mira hacia la sala donde se encuentran y observa todo, pensando en que no quiere enloquecer por aquellos pasillos por culpa de la nicotina.

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15/02/2016, 09:47
Carlos Fresno

La reacción de su improvisado público le arranco una sonrisa, y tras hacer bailar un rato la moneda entre sus nudillos, la puso de nuevo en su palma. Cerro el puño, se lo llevo a la boca y tras soplar mostro de nuevo la palma vacía. Tras un instante de expectación, se llevo la mano a la nariz y simulo estornudar mientras la moneda caía nuevamente desde la mano que tenía en la cara hasta la otra. Entonces la cogió con dos dedos ofreciéndosela a la niña.

- Es mágica. - aseguro mientras la depositaba en la pequeña manita - ahora este mago necesita un pequeño descanso, así que si me disculpáis me retirare.

Y tras efectuar un saludo teatral, dejo al grupo y se dirigió a su habitación.

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15/02/2016, 09:49
Director

Carlos permaneció en su habitación, saliendo solo cuando dos enfermeras entraron en la zona y dejaron en el comedor cinco bandejas etiquetadas que contenían la cena para cada uno de los pacientes. 

La tarde fue tranquila, una tarde para adaptarse a su nuevo entorno. Una tarde para aguardar con inquietud lo que les depararía la mañana. La noche llego sin avisar, marcada solo por los relojes digitales que había en cada una de las estancias de la zona.

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17/02/2016, 18:29
Richard Mae

Richard levantó la mano para despedirse de Carlos y miró a su alrededor y se dedicó a vagar por las estanterías en busca de algo interesante que leer, mirar como era aquel exlusivo jardín con el que contaban, haciendo nada en particular, inspeccionando.

Le gustaba observarlo todo, y era mejor aprovechar al máximo lo que aquel lugar pudiese ofrecerle, pues posiblemente sería el último que lo hiciese.

Y no fue hasta que trajeron la comida cuando avisó a los demás por si alguno estaba distraído.

-¡Ey! Llegan suministros.

Se sentó, preguntandose si Joy sería de las niñas que les gusta comer solas o de las que se tenía queestar a su lado empapuchandola. Ojalá fuese lo segundo, podría considerarse un hobbie dentro de aquel lugar sin mucho más que hacer.

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17/02/2016, 22:33
Joy Addams

- ¡Hala! ¿En serio?-Joy mira la moneda mágica, cogiéndola con las dos manitas como si fuese un tesoro-. Vaaaaya...-deja escapar, viendo como brillaba-. Muchas gracias, señor mago, la cuidaré muy bien-le promete convencida. Entonces tapa la moneda con una de sus manos y cierra los ojos con fuerza, concentrándose mucho, mucho-... Uno... dos... ¡y tres!-destapa la mano y mira entre estas para ver su truco de magia... fallido, claro está. Hace un pequeño puchero, decepcionada-. Jo... todavía no soy una maga...-dice algo apesalumbrada-. Me esforzaré, me esforzaré mucho para ser tan buena como Fudini-seguramente se refiriese a Houdini. 

El resto de la tarde la pasa en el jardín correteando y explorando cada rincón que puede, oliendo las flores y buscando insectos que cuidar. Cuando avisan de la cena, ella sigue allí, jugando de forma distraída.

- Yo no tengo hambre-dice sin mirar a su interlocutor mientras se arrastra por debajo de un arbusto lleno de flores, parecía estar buscando algo.