-Hablar bien de él decís?,AJAJAJA, -el orondo caballero suelta una carcajada que todos los asistentes de alrrededor se os quedan mirando.-Hablar bien dice el muchacho. Belicoso rozando lo cruel, temerario como un sajón, egoísta y déspota. No creo que nadie-recalca la palabra-se apene de su muerte y, por cierto, me alegro por su hijo.-termina dando un gran trago de vino para calmar la sed de tanto hablar.
Vaya forma mas gallinacea de escabullirse que tiene Daoleon, casi que preferiría entrar en batalla contra su difunto padre. Una última intentona, no me la quita nadie.
-Una última cuestión, si no es mucha molestia, y ya nos marchamos. Se encontró cerca del cadáver de su padre, un trozo de cuero ribeteado en dorado, ¿no sabrás nada al respecto verdad?
Zasca
Todos sabemos que es de tu cinturón, a ver que respondes.
Después de la respuesta, deberemos salir, pero como mínimo ya tenemos una pista, y es que el escudero de Daoleon, sabe algo, vamos a tener que hacerle hablar.
Bueno, jeje, cuando he puesto camarero, me refería a ayudante de cámara (habitacionero sería una forma bruta de decirlo), y no a un barman
-Me temo que tenía una opinión equivocada de él -dice algo resignado- espero no haberos ofendido con mis palabras, Sir. Pero no entiendo que tiene que ver el hijo de Sir Duain con todo esto, ha perdido a su padre, ¿cómo podéis alegraros por él?
No llegaba a comprender la magnitud de aquellas palabras, Sir Duain discutió con su hijo la pasada noche, ¿qué tenía que ver una cosa con la otra?
Veis como instintivamente desliza su mano para tapar el trozo de cinturón que le falta sin dejar de miraros a los ojos.
-No, no tengo ni idea. Por favor disculpenme.- Ya practicamente, echándoos de la tienda cierra la lona que ejerce de puerta su escudero también está dentro.
-Oh pues por que es el primogénito, heredará el famoso castillo de Upperchute, una zona rica en comercio y es un buen hombre, atiende a razones y no se deja llevar por la furia.-Da un tiento al vino sentándose en la mesa que cruje ante su embergadura. Parece que lleva unos litros de más.
-No es como su padre, y dentro de poco le armarán caballero para poder dirigir ese valle conquistado con sangre.-
Ando liado con el tiempo y un cambio de horario de trabajo por baja de un compañero, asi que espero no te moleste no he podido encontrar a nadie para jerrod
Salgo de la tienda, y cuando ya estamos fuera, le comento a Edgar:
-Amigo mio, tenemos dos problemas, este pájaro nos oculta cosas, y el cinturón era el suyo. La única persona que creo yo que puede ayudarnos en este momento es su escudero, deberemos interrogarle. ¿Tu qué opinas, y donde podemos encontrarlo?
Estoy de acuerdo contigo. Desgraciadamente le hemos presionado demasiado y puede que intente eliminar posibles pruebas o rastros, como su cinturón- responde- ¿te has dado cuenta como se ha tapado el trozo que faltaba?- le dice- será mejor buscar al escudero, pero alguno de nosotros se debe quedar aquí para vigilarle.
Calla durante unos instantes- ya se lo que podemos hacer. A nosotros nos conoce por lo que sospechará si nos ve merodeando por aquí. Igual uno de nosotros debe buscar al resto mientras el otro vigila, explicarle la situación y que se quede él vigilando. Mientras, el resto puede buscar al escudero. ¿Que te parece?
-Me parece una opción correctísima, ya que es tu idea, decide quien se ha de quedar aquí vigilando.
Por un momento me quedo pensativo, y le comento:
-Aunque si podemos entrevistarnos esta noche con el escudero, tampoco levantaríamos muchas sospechas, ya que saben que estamos por aquí. Hemos de hablar con el, y luego decidir si nos toma alguno de los compañeros el relevo.
No me preocupa el escudero, sino Daolin. Bien, si quieres, vigila tu y yo voy a por el resto de los compañeros- dice- ¿te parece bien?
-Muy bien, parte en cuanto creas preciso, y yo me quedaré merodeando por los alrededores, a ver si consigo interceptar al escudero, y que nos aclare las cosas.
Bien, ¡buena suerte!- tras decir esto, Edgar se dispone a ir de camino de regreso, a buscar al resto de los compañeros.
Veo como parte mi amigo, y le digo adiós con un gesto de mi mano.
Suerte, compañero.
Bueno, Gallo, es el momento de demostrar tu pericia, ahora si que te has quedado solo, gloria, o derrota, y mejor que lo segundo no.
Deambulo un poco por la tienda de Daolen, a ver si veo al escudero aparecer.
Si no aparece por aquí pronto para que hagamos la entrevista, tendré que informarme que sitios regentan los escuderos por aquí.
¿Este escudero está en una posición inferior o igual a la mía?
Las palabras de Sir Fadoban hacían que el hijo de Sir Duain, fuera el más indicado para asesinarle, ya se le había visto discutir con su padre, y ahora heredaría sus tierras. Demasiada casualidad.
-Decidme, sir -el hecho de que hubiese bebido de más, le animaba a seguir preguntando, quizás aún tuviera algo más que decir y la lengua suelta-. ¿Sir Duain tenía a alguien que pudiera considerar un enemigo? Algo más importante que disputas y discusiones, fuera de los torneos y cualquier competición.
No te preocupes por eso hombre, no pasa nada.
Inferior puesto que sirve a un escudero, podría decirse que es un paje.
-No se me ocurre ninguno, a menos que revivan los muertos, jajaja.-Inmediatamente se santigua por si acaso.
Espero a que aparezca mi presa para poder comenzar el pequeño interrogatorio que ya tenia medio ensayado.
Me acerco a una de las hogueras que hay por allí, y calentándome un poco, no pierdo de vista la tienda.
En algún momento ha de salir.
Converso un poco con los otros escuderos que hay cerca de la hoguera para poder enterarme un poco mas de algo.
perfecto, entonces no se podrá negar.
La hoguera me la he sacado de la manga, ¿cuela?
Te arrimas al resto de los escuderos junto a la hoguera mientras cuentan las acciones del torneo. Quién ha sido el mejor con la espada y que dama era más bella, aparte por supuesto de su majestad la reina.
Perfectamente, mientras no quieras "colar" una espada mágica +5 vorpal y sagrada....
Hazme una tirada de percepción.
-El mejor debería haber sido yo, el problema fué el caballo que me dieron, si hubiese sigo de otro color, habría ganado seguro, jajajaja
Mientras parloteo con los otros escuderos, observo atentamente la tienda sin dejar de quitarle los ojos de encima, ensimismado, mirando a través del fuego, cuando de repente, veo algo.
Motivo: pecepción
Tirada: 1d20
Dificultad: 5-
Resultado: 2 (Exito)
Ves como asoma la cabeza del escudero entre los pliegues de la lona. Echa un vistazo alrrededor y sale con paso rápido de la tienda.
-Creo que seguiré disfrutando del banquete, gracias por todo, Sir Fadoban -la conversación había quedado en un punto muerto, como bien decía, no se podía resucitar a los muertos-.
Dejó al orondo caballero en la mesa y se volvió hacia Eliott y Jerrod, sólo habían hablado con uno de los caballeros que podían haber asesinado a Sir Duain.
-¿Veis a alguno de los otros caballeros mencionados en la posada? -sino los encontraba, tendrían que volver y esperar a que llegaran con las noticias sobre el hijo del caballero fallecido.