Tras la sensación de compresión en el cuerpo que dura unos instantes, sientes como que te quitan todo el aire de los pulmones de golpe y te deshincharan como si fueras un globo.
Lo primero que sientes es un fuerte viento aullante y un frío muy intenso que te hace abrir los ojos, revelándote la dura realidad que no estás en los Festivales en Aguas Profundas. En cambio, pareces estar en medio de una fuerte ventisca en el pico de una montaña.
Media milla mas abajo parece haber un bosque.
El eco de unos aullidos de una manada de lobos atraviesan el fuerte viento y llegan hasta tus oídos.
Juzgando por la altura de los picos de otras montañas que ves a tu alrededor, debes haberte teletransportado en algún lugar de los Picos Nubosos, que se encontraban mas o menos a mitad del camino entre tu ciudad de origen y Aguas Profundas, a una distancia de cientos de millas.
A pocos metros de ti, detrás tuyo, vislumbras el perfil de lo que parecen unas rocas caídas, que parece que puedan ofrecerte algo de refugio temporal contra aquellas ráfagas heladas que hacían temblar tu cuerpo.
Intenta recuperar el aliento después del shock del teletransporte, y se da cuenta de que se está helando de frío. Con un gesto rápido se ata la capa bajo la barbilla y se cubre la cabeza con la capucha.
Lo primero es buscar un sitio donde pensar qué hacer a continuación, así que avanza hacia la rocas caídas. Lo primero es hacer inventario de lo que tiene, abrigarse bien y empezar a bajar hacia el bosque. Sabe más o menos dónde está, si encuentra un curso de agua es probable que encuentre gente. Así que tiene un plan, piensa mientras se asegura de que tiene su cimitarra lista. Ahora sólo queda seguirlo. Un paso detrás de otro
Vale, inventario de posesiones en el refugio de piedras y hacia el bosque con cuidado
Vas todo lo rápido que puedes hacia aquella pila de rocas, aunque te das cuenta que te cuesta mucho avanzar pues tus pies se hunden por completo ante la suave nieve virgen.
Se te hacen eternos, pero en unos segundos consigues llegar y ponerte a cubierto en aquellas rocas. Cuando miras a tu alrededor te das cuenta que no son unas rocas cualquiera, al parecer son los restos de un antigua construcción que se adentra hacia dentro de la montaña.
Tallada en la propia roca de la montaña puedes observar una superficie completamente pulida con forma de puerta enorme y completamente congelada por el paso del tiempo.
Esto es lo que llevas encima en cuanto armas / armaduras. Cualquier otro detalle que crear que tu personaje portaba lo dejo a tu imaginación. Ten en cuenta que supuestamente ibas directamente a vuestra otra mansión y todas tus pertenencias ya habían llegado.
Con piernas temblorosas logra avanzar hasta ponerse a cubierto. Cuando deja de escuchar nada más que el viento en los oidos y puede concentrarse mira a los alrededores y frunce el ceño al darse cuenta de que esta en una especie de ruinas. Avanza hacia esa inmensa puerta y, sin poder evitarlo, pone ambas manos sobre la congelada estructura
Ese inventario esta bien, muchas gracias
Aquella superficie estaba completamente congelada, durante el paso de los años, el agua que se iba derritiendo de la nieve de la montaña iba formando una capa de agua que se iba enfriando hasta congelarse.
Al acercarte no puedes sino fijarte justo encima de aquella puerta parecía haber tallado una frase en una escritura en unas runas muy antiguas. Jurarías que están en idioma elfico que conoces pero con raíces muy antiguas.
Luego, en toda la superficie de la puerta parecía haber dibujado algo en la piedra, la forma te era muy familiar... ¡era exactamente el mismo dibujo que había en tu amuleto!
Mira la puerta, y luego su colgante. Incluso lo acerca un poco para compararlo. Finalmente intenta descifrar las runas con el ceño fruncido
Hazme una tirada de Historia (Inteligencia) con DC 12.
Motivo: Historia
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 13(+2)=15 (Exito) [13]
Recordaste como el Maestro Elias te enseñó, hace unos meses, las variaciones del elfico antiguo respecto al que tu conocías. Las runas eran una mezcla de runas mágicas con la escritura de tu raza, te costó unos minutos ir traduciendo palabra por palabra, al parecer decía lo siguiente:
Estas en la Fortaleza Solitaria: Enseña la Señal y Entra.
Vale, la lección de lingüística había enraizado en su cabeza. Con gesto resuelto levanta el colgante, como presentándoselo a la puerta
Como alentado por la cercanía de tu amuleto, la puerta empieza a iluminarse por todos los recesos y runas inscritas en ella. Poco a poco empieza a emanar un ligero fulgor y sensación cálida hasta que hay un punto que la dura capa de hielo se quiebra y la puerta empieza a abrirse.
Se revela delante tuyo una gran cámara de piedra. En la parte mas alejada justo delante tuyo parece que el techo se ha derrumbado parcialmente permitiendo que un haz de luz de sol se cuele en aquella fría estructura.
La superficie de piedra esta llena de nieve a causa de aquella apertura, aunque puedes fijarte que tanto suelos como pared esta decorada con intrincados diseños tallados en la propia piedra, siendo ecos de unos adornos de un lugar abandonado al paso del tiempo.
A mitad de la sala hay una gran grieta que ocupa todo el ancho, al parecer parte del suelo se ha derrumbado.
Hazme una tirada de Percepción (Sabiduría), la dificultad es oculta porque hay varios elementos que podrías "desbloquear".
Con gesto de profunda concentración observa la estancia y las marcas. Desearía que su maestro estuviera aquí: seguro que podría enseñarle cosas durante horas.
Frunce el ceño y mira hacia la grieta, tiene que haber una manera de cruzarla
Hazme una tirada de Percepción (Sabiduría), la dificultad es oculta porque hay varios elementos que podrías "desbloquear".
Motivo: Sabiduria
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+2)=7 [5]
La habia hecho pero no se quedó, lo siento
Te acercaste con cuidado a esa grieta, era una apertura de unos 4 metros que se había hundido por el paso del tiempo. Al acercaste te diste cuenta que lo que se veía otra planta de esa estructura ahí abajo a unos 7 metros. Se mantenían erguidas, aunque algo torcidas unas antiguas columnas que salían del piso de abajo y llegaban casi a la altura de donde te encontrabas.
Ahora que llevabas un rato en esa cámara te fijaste en los frescos que había tallados por toda la pared: ilustraban lo que parecía una antigua y desesperada guerra entre las fuerzas del bien y del mal. Demonios luchando junto a dragones cromáticos contra grupos de seres celestiales y héroes, haciendo lo que podían contra aquellas apabullantes fuerzas malignas. Era solo una idea que te hacías al recorrer tu mirada por encima, había muchos detalles e historias en aquellos dibujos.
Por las esquinas había también trozos de piedra caídos formando algunas pilas de runas. Entre aquellas pilas también parecía haber algunos trozos de madera muy envejecida que serían algunos tipos de muebles o estructura que pasaron a mejor vida.
Una duda, podría usarse el conjuro de las enredaderas para poder descolgarse al nivel inferior?
Claro ¿porqué no? Me gusta la idea :-)
Quiere ver también el piso inferior, así que se inclina sobre la grieta y empieza a canturrear, llamando a las enredaderas.
La única diferencia es que esta vez no les pide que entorpezcan el avance de un enemigo, si no que le sirvan a ella de apoyo y soporte para poder acceder al nivel de más abajo
Desciendes ayudándote de aquellas enredaderas que habían brotado de entre la tierra que había debajo de las ruinas de aquel extraño edificio. No era la primera vez que usabas ese poder pero te fijabas que aquellas enredaderas que habían crecido tenían un color un tacto diferente a las que estabas acostumbradas, suponías que aquí se habían aclimatado mas al duro frío invernal.
Al descender te encuentras en otro piso similar al de arriba: cuando tus ojos se ajustaron a la oscuridad te fijaste en aquellas dos siluetas de las columnas medio derruidas por las que habías bajado. En esa zona estaba llena de restos de ruinas y antiguos muebles rotos por el paso del tiempo.
Al final de aquella estancia había una puerta de piedra que parecía tallada con la forma de una cara.
El tacto de las enredaderas le parece diferente pero no le llama mucho la atención: quizás las enredaderas se estén adaptando al frío, ya que la fauna y la flora se adaptan a las condiciones climáticas.
Con rapidez revisa todo, buscando documentos o archivos, y luego se acerca para observar en más detalle la cara en la piedra