Partida Rol por web

Saco el móvil y envío un mensaje a la oficina de Merrick:

URGENTE. ¿Volvemos o investigamos en Suiza? Hemos sido testigos de sucesos paranormales relacionados con el caso.

Esperé contestación.

-Necesito sentarme... 

Respiro hondo. Todo me daba vueltas. Creía que me había inmunizado en cierta manera ante estas cosas... Pero me equivoqué. 

-Jack... Mientras esperamos... ¿Crees que... Debería volver a trabajar como policía a pesar de lo que ocurrió? -tenía que centrar la mente en otra cosa. Eso me ayudaría a calmarme.

Dubois no parecia un fantasma, eso no es tu fuerte, pero estas seguro de que no era un fantasma

Me senté con dificultad, intentando poner en orden mis ideas. No parecía un fantasma. Parecía sólido, y había conducido un automóvil... Todo parecía claro hasta que explotaron los cristales. Eché cuerpo a tierra con Jack, con el corazón en la garganta.

-Otra vez los jodidos cristales. -rugí de rabia.

Nathan se sienta, en ese momento todos los cristales de la recepción estallan, por suerte sin ningún herido. Jack manda un mensaje, pero no consigue que nadie le responda, cosa rara, ya que suelen responder a sus agentes al momento

Me cubro cuando explotan todos lo vidrios y salto sobre Natham para taparlo un poco:

-¿cómo demonios sabías lo de los cristales? -miro el móvil con impaciencia-tardan demasiado, pero me parece que alguien está tomándose demasiadas molestias para que no investiguemos.

Vuelvo a mirar el teléfono:

-Vamos a la mansión, y conozcamos al verdadero Pierre. -mientras me levanto le digo- cuando el hambre aprieta cualquier agujero es trinchera. Puedes volver a ser policía, o investigador privado, pero si tu verdadera vocación es ser librero, ofrece a Merrick tu local como cuartel o punto de reunión. Ellos pagarían el alquiler, y posiblemente te contraten mas. ¿qué mejor tapadera que una librería viaja?, incluso puedes dar cupones de descuento a los agentes -esta última frase la dije medio riendo-

Me coloco el pelo. 

-Tienes razón... En fin, vamos a la mansión.

Dejaría la elección final para otro momento. Giramos en una esquina, donde no hubiera nadie.

-Jack...

Le estampé en la pared y apreté mi boca sobre la suya en un beso.

-Deja de tentarme... No soy ningún santo.

Os dirigis hacia la mansión, pero cuando llegais veis que en los buzones ninguna pone el nombre de la mansión, preguntais a la gente y nadie ha oido nunca hablar de esa casa, ni siquiera de Pierre Dubois

Por instinto pasé la pierna por detrás de Nath enroscándosela por detrás de su rodilla y pase los brazos agarrándome a su cintura mientras cerré los ojos, hasta que me separé sonrojado y dije con la boca chica:

-Mejor será que vayamos a la mansión.

-¿Cómo es posible? -suelto un gruñido frustrado.- Debemos ir a Edimburgo.

Me rasco la nuca, pensativo.

-Quizás deberíamos preguntar por Molay y Hastings... Quizás alguien reconozca los nombres... -me acaricio la barba mientras pienso.- ¿Quizás sean personas de Merrick?

-Mmm, esto es frustrante -comento mientras miro el móvil- no contestan.

Lo pienso mientras compruebo la cobertura levantando le teléfono con el brazo.

-¿Y si vamos directamente a la mansión y nos presentamos? deberían estar esperándonos.

-¿Será factible? -suelto un gruñido frustrado.- Me preocupa lo de Merrick. Sigo pensando que deberíamos ir. No se tardan más que un par de horas en avión. 

Si de verdad era urgente, nos habían cancelado las reservas por algo.

-Vamos, shenanigan.

-Espera... un telegrama lo puede haber enviado cualquiera.

Marco el número a ver si nos contestan y pongo el manos libres:

PIII, PIIII, PIIII

-Es cierto, pero no podrían cancelar las reservas. Deberías probar llamando al Hospital general de Edimburgo.

Meto las manos en los bolsillos de la chaqueta. Parecía algo ensimismado, y estaban de manera caótica.

-Jack... Te propongo un reto. Si soy capaz de deducir cosas de tu vida que no me hayas contado, me responderás a la pregunta que yo quiera.

Me bajo las gafas y le miro:

-¿ahora te apetece jugar? pregunta, ya sabes que no acostumbro a ocultar cosas.

PIII PIII PIII

Jack llama a la Merrick, pero nadie contesta

Busco el número del hospital general de Edimburgo en el móvil de Jack y marco el número.

-Entonces, si te pregunto si te gustó cuando te besé la primera vez, ¿me contestarás? 

-He dicho no acostumbro. Eso significa que alguna si.

Empiezo a caminar de arriba a abajo:

-Joder, joder, no contestan. -doy un golpe contra la pared- nunca ne la vida me había pasado. Si hemos sido testigos no podemos abandonar e irnos así como así. hay otras organizaciones como la nuestra y podrían estar intentando engañarnos. Si no la finalizamos, no creo que cobremos, y tu necesitas el dinero.

- Hospital general de Edimburgo, ¿en que puedo ayudarle?

-Buenos días, nos han dicho que un amigo nuestro está aquí. Se llama Conrad Adams.

Empezaba a tener una mala sensación con todo . ¿Y si había ocurrido una desgracia en Merrick? Por mi mente pasó el fuego del que habló Dubois.

-Que no sea un incendio... -rezo en voz baja.