Partida Rol por web

Te diriges a toda velocidad hasta el ala de quemados, allí ves a muchos enfermeros en el suelo con arañazos en la cara o golpes en la cabeza, por suerte sus vidas no corren peligro, ves a cinco enfermeros en pie, pero te fijas que sus placas identificativas no coinciden con su cara, es entonces cuando te fijas en la daga que llevan en la mano, parece una daga de ritual, algo mágico sin duda

Antes de que les dé tiempo a reaccionar, golpeo la alarma de incendios. Un pitido resuena por las paredes, y ellos se giran. Saco mi pistola y les apunto con firmeza. Maldito seas, Jack...

-¡Alto!

Aunque era inútil, sabía que no se iban a detener. Al menos con la alarma, la gente saldría del Hospital. El agua caía de los aspersores de la alarma, estropeando mi pelo impecablemente peinado. Por un momento, me sentí como si volviese a ser el mismo antes de Noruega.

Los cinco enfermeros se giran mirandote, no huyen, pero si se dirigen los cinco hacia tí, esperando poder rodearte

Mi magnum casi parecía dispararse sola. Recordaba cuando fue la última vez que disparé a algo vivo... Wulf... Cinco contra mí. Quizás no saliese vivo de esta. Y lo peor es que las últimas palabras que tenía para Jack eran de reproche. Su madre lloraría mucho... Pero Rick estaría con ella. La consolaría...

Disparas dos veces contra el mismo enfermero, la primera vez le da en el pie, la 2º vez en la pierna, ha sido un disparo certero, sabes que ese enfermero no salvará la pierna, pero ahora está en el suelo, sin poderse mover. Pero aún tienes a cuatro enfermeros más de los que tienes que preocuparte. Uno de ellos te acuchilla la cara con la daga, ves todo rojo, un dolor profundo recorre todo tu cuerpo, después sientes que tu cuerpo cae al suelo, después solo oscuridad

Llegas al ala de quemados, escuchas la sirena de incendios, pero solo dura unos segundos, pues de pronto todo se haya en la oscuridad, hasta que saltan los fusibles de emergencia del hospital. Llegas al ala de quemados y ves muchos enfermeros heridos con heridas en la cabeza y arañazos, pero no están graves. Pero algo te llama aún más la atención, es Nathan, esta con la pistola desenfundada, pero esta en el suelo, sus ropas están llena de sangres, ves como tiene un feo corte en la mejilla, temes lo peor, le tomas el pulso, tiene pulso, al parecer solo está inconsciente.

En ese momento escuchas una voz en tu cabeza, es la voz de Catalina Hasting: "Ayudame... está aqui..."

Jack al tocar a Nathan, éste abre los ojos, le duele un poco la cara por donde seguramente le quedará una cicatriz, pero al parecer ha recuperado la consciencia

Intento moverme, pero había llegado a mi límite.

-Jack... ¿Qué haces aquí?

Me llevo la mano a la cara. Había sangre, pero al menos no estaba muerto. Esperaba.

Doy unos golpes en la cara a Nathan para despertarlo:

-Nathan, Nathan, despierta ¿qué habrás hecho en mi ausencia? -plas plas plas ^^- Caty nos necesita, me está llamando. ¿Cómo estás? despierta...

Levanto la parte de arriba de mi cuerpo, quedándome sentado en el suelo y miro a mi alrededor.

-¿Y los acólitos con dagas? -me ardía el rostro.- ¿Y qué haces aquí? ¿No estabas arrestado?

-¿Qué acólitos? -no podía hacer chistes ni nada, porque ya me estaba acostumbrando a que pasasen cosas raras sin que me enterase- no hay nadie. Levanta que nos vamos -pasé su brazo por encima de mi hombro y lo levanté- ¿dónde has dejado tu vehículo?

-¡Había unos cinco hombres con dagas! Parece que querían hacer una especie de sacrificio... -suelto un gruñido.- Debería ir a que me cosieran esto antes.

Conseguí levantarme, pero aunque yo me salvé, no puede decirse lo mismo de mi camisa.

-Cuéntame qué ha pasado.

 -¿No sabes que soy intocable y gracias a Merrick estoy por encima de la ley? -le miro con cara extrañado como si fuese lo mas normal del  mundo- Que va tontín, Cuervo me ha soltado. Ya miraremos tu herida luego, ahora hay que correr.

Lo monto en otra silla de ruedas y comienzo a correr hacia la habitación de Caty.

-Deberíamos poner unas metralletas a los lados de esto -refiriéndome a la silla- o cuchillas en las ruedas como en Ben-Hur, ya que he visto que te gusta tanto...

El hecho de que afirmase eso con tanta naturalidad y que pareciese ser verdad me molestaba.

-Ahora están sueltos... Pero a uno de ellos le he... Disparado en la pierna.-tiemblo sólo de pensarlo. Me cubro los ojos con la mano.- Cuando se me echaron encima creí que moría...

-Me criticas por liarme a puñetazos con uno y tu te pones a disparar en un hospital. Excelente -le dije reprochando- Yo cada día me siento morir -en voz inaudible y muy rápida- por ti... -otra vez ne voz normal- ya te acostumbrarás...

-Venían cinco con puñales. Simplemente... No pensé... Sólo quería salir vivo. -empecé a temblar de nuevo.- Odio estos cacharros...

Solté aire lentamente. Me cubría la cara con la camisa, que me había quitado. De todas maneras, no había manera humana de salvarla.

-Pero después de que me apuñalasen pensé que lo último que te había dicho no era adecuado, y que podrías sentirte mal por ello... Lo siento, inglés.

Llegais corriendo a la habitación de Catalina, teneis que esquivar a pacientes que están en panico y corren de un lado para otro. Al llegar al pasillo que da a la habitación de Catalina, veis que en la puerta hay un enfermero, Nathan lo reconoce como uno de los que le han atacado, en la mano puede ver que tiene una pluma blanca