Partida Rol por web

El Yermo Gélido

Situado en el extremo noreste del mundo, este lugar no siempre fue un lugar desolado. Milenios atrás, cuando el mundo aún era joven, era una tierra fértil y rica, poblada por una civilización ancestral que aprendió a dominar el mundo espiritual.

Esta civilización, cuyo nombre cayó en el olvido, se dejó embriagar por el inmenso poder que comenzó a atesorar. Pasaron de cuidar sus tierras y a enriquecerlas para explotar la naturaleza, ambicionando poder sobre aquellos a quienes consideraban inferiores. Aprovechando su dominio de los espíritus de la naturaleza crearon inmensas abominaciones, criaturas y constructos que desafían toda lógica y que ningún ejército parecía no poder detener.

Establecieron un gigantesco imperio que abarcó buena parte del continente. Su insaciable ambición los llevaría a desafiar a los mismísimos dioses, quienes descendieron a la tierra para proteger al resto de la humanidad de esta civilización corrompida. El conflicto duró casi un siglo, siendo destruídos muchos dioses en su transcurso, pero la victoria cayó del lado de las fuerzas divinas.

Lo que antes fue un vergel de civilización pasó a ser un yermo helado, inhabitable, salpicado de las ruinas de la antaño gloriosa civilización. Para evitar que sus secretos fuesen revelados los dioses establecieron una barrera impenetrable, para que ningún necio pudiese adentrarse en ese lugar maldito.

La Guerra de la Invocación

Una segunda amenaza se cernió sobre el mundo cuando un pequeño reino cayó bajo las garras de un culto de invocadores del abismo, seguidores de los dioses malignos que moran en las profundidades del mundo. Fue la segunda vez en la que los dioses decidieron intervenir.

Un ejército demoniaco comenzó a expandirse, desolando la tierra a su paso. El Dios Supremo ordenó la movilización de los Dermers, una orden de sacerdotes-guerreros bendecidos por sus diferentes divinidades. A esta orden perteneció originalmente el personaje humano, quien lucharía codo con codo con su amada diosa, de la que sería su sacerdote.

La campaña militar fue corta pero intensa, logrando los Dermers, con la ayuda divina, aniquilar a toda la secta y sellar el portal demoniaco.

El Dios Supremo

Creador del mundo y de todo cuando habita en ello, el Dios Supremo es la cabeza del panteón divino que protege al mundo de todo mal. Es el padre de todos los dioses y el único capaz de concebir nuevos dioses en el caso de que uno de ellos sea aniquilado.

Siempre ha sido un dios severo pero justo, preocupándose genuinamente por los mortales que habitan en el mundo, sin intervenir en sus asuntos mundanos salvo que hubiese amenazas graves que pusieran en riesgo la estabilidad del mundo.

Recientemente su injerencia ha ido siendo cada vez mayor, interferiendo en la sucesión de gobernantes o perjudicando de forma arbitraria a diferentes naciones con catástrofes naturales. Tras la reciente Guerra de la Invocación tomó una decisión insólita, purgando y expulsando a muchos héroes Dermers, privándolos de sus poderes. En el caso del personaje humano, su castigo ha sido visto por muchos desproporcionado.

Dioses y mortales creen que algo terrible le pasa al Dios Supremo. Jamás se había comportado de forma tan tiránica...¿pero quién se atreve a cuestionar a un ser omnipotente?

LOCALIZACIONES DEL YERMO HELADO

A continuación os escribo la información conocida del Yermo Helado.

-La tundra: está será la zona inicial en donde empiece la historia. Es el paisaje "menos" desolado del Yermo Helado pero aún así la supervivencia diaria será un desafío. 

El paisaje carece de vegetación arbórea y el suelo está cubierto de pequeños matorrales, hierbas altas pero sobre todo de musgos y líquenes. El terreno es básicamente llano, con pequeñas colinas.

La fauna es escasa. Hay pequeños hervíboros como liebres árticas y armiños y también carnívoros como zorros, lobos. El oso polar sería la mayor amenaza.

El agua es fácil de obtener en esta zona, existiendo un gran río que atraviesa la tundra y numerosos afluentes.

Apenas existen ruinas en esta zona salvo un pequeño de torres de vigilancia semiderruídas.

-El cementario: para llegar a esta zona hay que atravesar un ancho y profundo lago. Esta zona es más fría y la vegetación y la fauna es casi inexistente. A medida que se adentran, el ambiente se torna gélido, con una atmósfera cargada de misterio.

Las ruinas en estas zonas son más numerosas y sobre todo de tipo militar: torres, fortalezas y bastiones de la civilización maldito. Las estructuras yacen en ruinas, testigos silenciosos de un conflicto épico que tuvo lugar en tiempos olvidados.

Más al interior, en una inmensa llanura quedan los restos de una gigantesca batalla. La zona está repleta de restos esqueléticos y disecados de los ejércitos que desafiaron a los dioses. El viento susurra entre los huesos, generando un murmullo inquietante que parece contar historias olvidadas.