Partida Rol por web

Las creo, caballero y más le vale andarse con ojo porque yo le veo el más sospechoso de todos los aqui presentes en el hospital, así que le aconsejo que no se acerque a la señorita Gloria...

-Os excedeis en vuestras obligaciones, señor... la señorita Gloria podrá ir con quien le plazca, pero por lo que veo ya os ha rechazado -sonrió lleno de malicia-. No os sintais mal, estas cosas pasan, tanto en la ficción como en la vida real...

Sin más dilación, sales del hospital con una sonrisa triunfal para esperar a Gloria. Después de 10 minutos sale del hospital con el mismo traje de fiesta que se puso anoche en aquella fiesta.

-Tan hermosa como siempre -dijo cuando la vio salir. Se quitó la chaqueta para ponersela a Gloria por encima- ¿Has cenado ya? Parece que llevas todo el día encerrada allí...

La miraba sin saber que más añadir. El tipo de la recepción era, cuanto menos, estrafalario y llamaba la atención, no se alegraba de que hubiera alguien hablando sobre vampiros y sabía que acabaría mal con ese tipo. Solo tendría que esperar al desenlace

Eh...no, todavía no he cenado y ahora que lo dices, estoy hambrienta...

Le respondo al mismo tiempo que mis tripas hacían de coro de fondo para anunciar a Bodgan el hambre que llevaba encima.

-Pues eso tiene fácil solución, ¿tienes preferencia por cenar en algún lugar concreto? -le pregunta ofreciendole el brazo-

Miró al interior del hospital, para ver cual sería el movimiento de aquel humano tan peculiar. Algo le decía que tendría que recurrir a la violencia si seguía metiendo las narices donde no le llamaban.

Bueno...hoy me apetece comida francesa, Hace tiempo que no tomo suflé o canard à l´orange...

Le comento emocionadísima por invitarme a comer y dejar que eligiera adonde ir, tomo su brazo con alegría y le voy guiando, desviandole de la vista el hospital y conduciendolo hacia el restaurante.

Después de esto...¿vamos a algún lugar más íntimo?

-Yo no tengo demasiado apetito, pero comeré donde se te antoje, eres mi invitada y no repararé en gastos ni lujos -le acarició la mano que descansaba sore su brazo-. Tras la cena... ¿quieres ir a algún lugar en concreto? Tengo el coche aqui mismo y podemos ir a donde sea.

Mientras iban caminando, perdiendo de vista el hospital, iba señalando su coche, aparcado entre el resto en la calle.

-No me gusta llamar la atención -dice con algo de ironía hablando del coche y suelta una pequeña carcajada-

Me rio por aquella última frase irónica mientras me subo a su coche y me voy poniendo el cinturón.

Ummm...pues eso, después de la cena...invito yo a un hotel a pasar la noche y....tener más intimidad, si lo prefieres...

-No puedo aceptar esa invitación, sois mi invitada y soy yo quien debe correr con los gastos -dijo cuando se montó en el coche, mientras se abrochaba el cinturón-. No pretendo ofender, pero me educaron así.

Arrancó el coche, que sonó como si una tormenta estuviese a punto de descargar sobre la ciudad. Comenzó a conducir sin un rumbo fijo, esperando encontrarse con algún restaurante que estuviese a la altura de la velada.