Partida Rol por web

Moody:- Me temo que mis tareas para la orden son más importantes que enseñar en un colegio. Estaréis protegidos con Dumbledore, como siempre.

Tonks:- ¡Tu pelo es genial! ¡Te lo copio!- cierra los ojos con mucha fuerza e instantáneamente su pelo cambia de color y forma hasta que es como el tuyo exactamente.- Mola, ¿eh?

Sirius:- Karen, siéntate. Y... no le cuentes a tu madre lo de las maldiciones, anda.

Sra. Weasley:- Y no habléis de cosas de la orden delante de menores.

Llaman a la puerta con los nudillos y Pierre va a abrir. Al mmomento, los gemelos Weasley, Ginny, Ron y Hermione aparecen por la puerta de la cocina. Al verte, Hermione se te lanza a abrazar.

Hermione:- ¡Oh! Karen... ¡cuánto tiempo! ¿Sabes algo de Harry? ¿Qué es todo esto? No sabía que te vería aunque debí imaginarlo...

Ron:- Déjala respirar, Hermione...
 

-¡Ey! Mola eso. ¿Cómo lo has hecho Tonks?

-¿Qué Ogden? ¿Qué es eso?- en ese momento llegan los demás.

Choco las manos de ambos gemelos cuando pasan por mis lados, sonriendo encantada. El quidditch une. Y casi me ahogo en el abrazo de Hermione.

-Hegmy, Gon. Me alegga vegos.- a Ginny no le digo nada, ya que ella ha pasado de mi como de la mierda...pues no la voy a obligar a nada, aunque no tengo nada contra ella.

-Si que estás alto tú...- miro a Ron, hacia arriba.

Te sonríen y se sientan a cenar. La riquísima cena hecha por la señora Weasley está preparada y ciertamente el lugar parece muchísimo más acogedor con tantos amigos en el lugar, a excepción de Snape.

- La Orden del Fénix. Una orden creada para aquellos que quieran luchar contra-el-que-no-debe-ser-nombrado. La lidera Dumbledore, obviamente. Algunos están infiltrados en el ministerio, otros luchan en las sombras contra los mortífagos...

Sra. Weasley:- Y ya no tienen que saber más, Sirius. Cuando termine la cena, os marcharéis al piso de arriba.

Fred:- ¡Pero nosotros queremos participar!

Ron:- ¡Eso!

Hermione: - Queremos ayudar.

Sra. Weasley:- Esto no es discutible. Sois demasiado jóvenes para siquiera conocer las noticias. Así que todos, sin excepción... os marcharéis arriba.

El tono es tan amenazante que nadie dice nada más y comienzan a comer con ganas. 

-Mmm esto está muy bueno, señoga Weasley.- como, poco antes de que acabe la cena, vuelvo a hablar.

No sé como decirlo sin que suene un poco mal. Bueno que le voy a hacer.

-Vegá...es usted muy amable. Pego...yo no quiego quedagme al maggen. Segugo que hay cualquieg cosa que pueda haceg. O aunque no, sabeg lo que pasa no me va a haceg ningún daño, al contgaguio. De todas manegas...no se ofenda pog favog...pego ahoga quien decide paga lo que soy mayog o no es mi padgue. Siguius.

La miro unos instantes más, y después a él. Creo entender que él piensa más como yo que como ella, por su pasado y las cosas que me han contado Harry y los demás.

-Tampoco quiego cgueag un conflicto entgue nadie. Solo quiego que no se me sobguepgoteja o se me mienta más.

Clara alusión a que me he pasado muchos años sin saber que tengo madre y padre, aunque la mayoría de los que hay allí presentes no tenga culpa de ello.

Todos están en silencio, mirándote, y en cuanto fijas tu mirada en Sirius, hacen lo propio.

Sirius te mira, sonriendo de forma algo disimulada pero en sus ojos entrecerrados se nota que está orgulloso de ti. No responde enseguida, a sabiendas de que está siendo el centro de atención.

- Eres mayor para elegir, Karen. Y si has elegido participar, aunque sea forma pasiva en un principio, yo te dejo. Y estoy seguro de que tu madre también te dejaría. Bienvenida a la orden.

La señora Weasley rabia en su interior pero no puede decir nada ni decidir sobre ti; sin embargo, sobre los demás sí.

Sra. Weasley:- La reunión va a empezar así que ya podéis subir los demás arriba. Ginny, Fred, George, Hermione, Ron...

Fred:- ¡Pero tenemos la misma edad que Karen!

Sra. Weasley:- ¡A callar! ¡Y subid de una vez!

Rezongando pero sin molestar más, los demás se marchan. Ron y Hermione te miran unos instantes, pensando que les contarás luego todo lo que ocurra.

Esperáis unos minutos hasta que llega Kingsley, del ministerio. Te presentan y él empieza a hablar.

Kingsley:- Se han adueñado del Profeta así que no esperéis encontrar noticias de ahí. Las desapariciones las obvian y solo dicen pamplinas sobre Potter y Dumbledore. De momento estamos vigilando a Malfoy de cerca. Snape, ¿tienes alguna noticia?

Snape:- Nada concluyente aún.

Sirius:- Tsk, cómo no.

Snape:- Al menos yo no me tiro el día encerrado aquí, a salvo.

Sirius:- ¡¿Crees que estoy aquí por gusto?!

Sra. Weasley:- Caballeros, tranquilizaos. ¿Algo más que debamos saber?

Moody:- En pocos días iremos a por Potter. Lo más seguro sería sacar a los muggles de casa con alguna excusa y desplazarnos en escoba.

Sirius:- ¿Qué me dices, Karen? ¿Te apetece emprender tu primera misión?

Moody:- Sirius... no creo...

Sirius:- Vuela fenomenal. No os traerá problemas y así Harry os creerá más.

Moody:- ¿Qué dices tú?

Te miran todos. ¡Tu primera decisión importante dentro de la orden! No se ha hecho mucho de rogar.

-Si se tgata de volag, soy mejog que cualquiega de vosotgos. Además mi escoba es la única que puede igualag a la de Hagui en velocidad. De hecho, la supega. Así que si tiene que huig....mejog que no lo haga solo ¿No? Os la pguestaguía, pego no es fácil de manejag, es muy gápida. Pog mi no hay pgoblema.- asiento.

¡Toma ya!

Sirius sonríe. Le gusta tu decisión.

Moody:- Bien. Pensaremos el plan estos días. Tonks vendrá con nosotros y Kingsley.

Snape:- Tengo que irme.

Snape se levanta y sin que nadie le diga nada más que un buenas noches y que tenga cuidado, se marcha. Sirius parece más relajado.

Sra. Weasley:- Come un poco de tarta si quieres, Karen. O pasarás hambre esta noche. Lo que me recuerda... Sirius, ¿te importa si adecentamos esta casa un poco?

Sirius:- Sin problemas, Molly. Aunque no creo que puedas contar con Kreacher.

Sra. Weasley:- No iba a contar con él. Nos encargaremos los chicos y yo. ¿Verdad, Karen?

Parece más normal ahora.

-Clago. Mi cuagto necsita una buena limpieza...y todos los que he visto. Segugo que hay hasta dgagones debajo de alguna alfombga...

Me corto algo de tarta.

-Lástima no teneg un año más...tndgá que seg a mano.

-Deliciosa, la fgambuesa le da un sabog cuguioso.

- Me alegro, querida. Tienes que alimentarte bien. Te dejaré aquí para por si la noche quieres más, aunque habrá que vigilar a Kreacher. Se está llevando cosas de todos lados.

Sirius:- Yo me ocupo de él, Molly. Igual se lo doy a Buckbeak de comida.

¿Es una broma?

- Por cierto, Karen. ¿Sabes algo de Harry?

-Si...bueno. No hay mucho que sabeg. La vida con esos muggles es ABUGUIDA y no le dejan haceg ggan cosa...nos hemos mandado algunas cagtas. Pego es que no le pasa NADA que contag...

Me encojo de hombros acabandome el trozo de tarta.

-¿Pog qué?

- Por nada. Pobre Harry, teniendo que vivir con esos tíos que no le aprecian nada. ¡Y después de lo que vivió hace unos días!

Tonks bosteza.

- Si. Tonks tiene razón. Será mejor que vayas a domir ya, Karen. Es tarde. Ya recojo yo la mesa.

Sirius:-Ya te ayudo yo, Molly, en cuanto mi hija me dé el abrazo de buenas noches.

Te mira, esperando. ¿Habla en serio?

-Clago papá.- sonrío mientras me acerco y le doy un abrazo. -¿Sabes que ahoga me van a acguibillag a pgueguntas no?

-Buenas noches a todos.- digo en general mientras me separo, y enfilo las escaleras.

-Tienes que enseñagme a haceg eso con el pelo, Tonks.- digo en voz baja, para no despertar a ¿Mi abuela? mientras subimos.

Sirius te guiña un ojo, sabiendo que sabrás manejar la situación. Cuando llegas a tu habitación, en el pasillo te están esperando Hermione y Ron. Él le está haciendo caricias en el brazo.

Cuando llegas al rellano se levantan del suelo y se acercan a ti.

Hermione:- ¿Y bien? ¿Qué está ocurriendo?

-Ya sabes...se hace de noche...entga sueño...como todos los días. La señoga Weasley quiegue que nos acostemos ya. Pog lo demás, top secguet.

Pongo los ojos en blanco al ver sus caras de no creerse que los traicione así.

-Está bien...vamos dentgo.- songuío.

Me siento en una cama.

-Pego tened una cosa claga. Si se entegan de que os lo he contado, en cuanto estemos en el tguen del colegio os coso a maldiciones. No quiego que me dejen fuega pog vuestga culpa. ¿Entendido?

- No contaremos nada, ni siquiera a Harry. Nos lo tienen prohibido. No podemos decir ni que estamos aquí.

Ron asiente. Lo que dice Hermione es verdad y las cartas que envían a Harry no dicen cosas interesantes, lo que seguri que le está cabreando.

Entran en tu habitación y cierran la puerta.

-A quién no podéis decig nada es a los miembgos de la ogden. Me da igual que os paguezca injusto. Nada de ig a llogag a mamá ¿Eh Gon? No vas a conseguig que te dejen haceg nada, y a lo mejog impides que me dejen a mi. Vegueis, lo que comentaban es que han tomado el pgofeta...pego eso ya ega bastante obio. Pego lo impogtante es que vamos a ig a pog Hagui en unos días. Todavía no se ha discutido el plan a fondo, pego segá en escoba. Y yo soy la mejog en eso.

-No se ha hablado de nada más.

-Bueno, habladme, ¿Qué habéis hecho estas semanas?

- Hemos estado en la Madriguera. Hermione vino hace un par de días. Estuvimos preparando las cosas para venir. Primero había que encontrar un lugar para la orden y luego apareció la casa de Sirius. En cuanto se nos avisó y se nos dieron las señas vinimos. No sabíamos que estarías aquí, aunque era algo imaginable. Poco más que contar. ¿Y tú qué tal? ¿Sabes algo de Harry? A nosotros no nos dice mucho. Claro que estará enfadado porque tampoco le contamos nada.

-Poca cosa, no es que me haya contado demasiado. Ni que tenga mucho que contag guealmente...en esa casa...pgobablemente si que esté enfadado, aunque yo si que le he contado que he encontgado a mi madgue y que la iba a conoceg hoy. También que me mudaba con Siguius.

-Sip, la he conocido hoy al fin. Es muy guapa.- sonrío. -Aún está en San Mungo, guecupegándose de los efectos secundáguios de habegle goto el encantamiento desmemoguizadog. Pego pgonto vendgá.

Me acerco a la jaula de Lupin y le abro la puerta para que salga a mi brazo.

-Y poco más...como veis me he cambiado el peinado y el colog del pelo...me abuguí un montón la semana pasada...sin podeg haceg nada, ni volag, ni pgacticag conjugos...

- ¡Eso está genial, Karen! Por fin una buena noticia.

Hermione:- Es genial. Me alegro por ti. Yo tampoco he podido hacer magia y aún no ha llegado la lista del nuevo material. Me he leído Historia de Hogwarts de nuevo. Era la única manera de centrarme en otra cosa.

- Y aunque no tuvieses que centrarte en nada, Hermione.

Hermione:- Encima este año serán los TIMO y tendremos que estudiar muchísimo. ¡De eso depende nuestro futuro! Estoy nerviosísima.

- ¿En serio? No nos habíamos dado cuenta.

Hermione lo fulmina con la mirada pero Ron ni se inmuta.

-Bueh...a mi los TIMOS no me pgueocupan nada de nada en guealidad. No cgueo que pidan nada paga seg jugadoga de quidditch. Aunque supongo que paga Augoga si...paga seg ambas cosas tendgué que estudiag, pego si fallo, tampoco pasa nada.

Me encojo de hombros.

-Clago que yo no soy tú...y tú te estguesas hasta con los tests de cogazón de bguja...aún sabiendo que siempgue haces los examenes pegfectos. Egues un caso pegdido.

-Bueno, segá mejog que dugmamos ¿No? Mañana la señoga Weasley nos va a tiganizag paga limpiag.