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SISTEMA DE JUEGO

De la ficha del PJ podemos destacar lo siguiente:

- Carácter de tu PJ, define la personalidad del mismo, su manera de ver la vida y cómo actúa en ella.

- Habilidades y características, así como sus rangos; a nivel 3 es considerado un nivel competente, casi profesional; a nivel 7 te conviertes en toda una autoridad en la materia; el nivel 10 es alcanzar el máximo humano.

- Pericias, a veces un PJ puede especializarse en una materia concreta de una habilidad. Por ejemplo Gaia Níger tiene lo siguiente:
"Recitar: 7
- Poesía +3"
Su rango en la habilidad es 7, toda una eminencia recitando; pero si además lo que recita es poesía, obtiene una bonificación de +3 al recitar.

- Cualidades, un esbozo del PJ. En el apartado NOTAS de la ficha vienen unos párrafos sobre las cualidades agrupadas de tu PJ.

GLOSARIO

Dignitas, era el prestigio o influencia personal de un hombre en el mundo romano más que su posición política, aunque la posición política se veía muy reforzada si se poseía una gran dignitas. También era la suma total de la integridad, el orgullo, la familia y antepasados, la palabra, la inteligencia, las hazañas, la capacidad, la sabiduría y la valía de un hombre. De todos los valores que un noble romano podía poseer, la dignitas era, probablemente, aquélla acerca de la cual se sentía más protector y sensible.

Frumentarii, en principio se trataba de un soldado de la legión con ciertos privilegios, como servir de enlace entre su unidad y el gobierno imperial. Con el tiempo se convirtió en un espía político, y, finalmente, policía político. Dependían directamente del prefecto pretoriano.

Insulae, significa isla. Era un edificio de viviendas rodeado por los cuatro costados de calles o callejones. Eran muy altas (hasta 30m) y algunas eran tan grandes que disponían de varios patios de luz. Igual que ahora, en aquella época Roma era una ciudad en la que el alquiler de apartamentos era un próspero negocio.

Subura, el barrio más pobre y populoso de Roma. Estaba situado al este del Foro Romano. Era un barrio formado totalmente por insulae, en el que se hablaban todos los idiomas y los vecinos eran muy liberales. La población judía era cuantiosa. Suburana era el nombre de una de las cuatro tribus urbanas y una de las dos en la que podían integrarse los libertos (la otra era la tribu Esquilina).

Cayo Mecenas Cilnio
(Circa, 64 - 8 A.C.)

Nacido en la ciudad etrusca de Arretium, jactándose de pertenecer por parte materna a la gens cilnia, la cual era descendiente de reyes y famosos por su riqueza e influencia en Etruria. Amigo personal de Octavio, el futuro emperador Augusto, al cual sirvió durante largos años reuniendo a los mejores poetas y literatos de la época, conformando lo que llamó el Círculo de Mecenas. Para muchos, Mecenas fue el "ministro de propaganda" de Augusto y del nuevo principado. De él procede la palabra castellana "mecenas" como sinónimo de patrocinador de artes y protector de artistas. Mecenas se percató de que el arte y la literatura bien utilizados pueden tener una gran influencia sobre la plebe.

Astuto, ladino, un hombre pragmático, pero físicamente débil: destacaba de él su delgadez. Se dice que sufría de insomnio y que su comportamiento era en exceso afeminado.
Poseía grandes virtudes diplomáticas. Capaz de reconciliar a dos enemigos en teoría irreconciliables. Sagaz para descubrir las conspiraciones y rápido para desbaratarlas. Epicúreo y hedonista declarado. Nunca ostentó un cargo de importancia, pero su influencia en el Imperio fue grande. Ideó un sistema taquigráfico, enseñando a su escriba personal Aquila su utilización, el cual enseñó a su vez a los escribas de palacio. Se rumorea que numerosa correspondencia secreta entre Mecenas y Livia está escrita de esta forma.
Los últimos años de su vida los pasó en tranquilo reposo personal, pues la relación entre él y Augusto se enfriaron debido a que este último tuvo durante un tiempo como amante a Terencia, mujer de Mecenas.

LOS JARDINES DE MECENAS

Durante la República romana esta zona del monte Esquilino era un lugar agreste, casi rural, situado a las afueras de la ciudad, colindante a la Muralla Serviana construida en tiempos de la Monarquía. Los habitantes de Roma dieron en tiempos de la República diversos usos a la zona, todos de mal agüero y asociados a la enfermedad y muerte. En algunas zonas del monte se hallaban multitud de fosas comunes utilizadas por los más pobres. Estas fosas reciben el nombre de puticuli, que puede puede traducirse como agujero, fosa y hoyo, ya que se trata simplemente de eso: enormes aberturas para enterrar a los muertos con poco ceremonial y dignidad. Estas fosas quedan abiertas, de esta forma los pobres solo tenían que ir con los cadáveres de sus familiares o allegados y arrojarlos allí.

Además de vasta necrópolis, los romanos lo escogieron como lugar para arrojar numerosas basuras. Por lo que si la zona ya era poco salubre e indeseable, ahora los muertos se mezclaban con la inmundicia. Y para colmo de males, en la Porta Esquilina se realizaban ajustiamientos de criminales. Sus cadáveres no eran arrojados a las fosas, sino que situados entre ellas se dejaban para ser devorados por animales carroñeros, perros y aves, aunque las malas lenguas también hablan de multitud de brujas en busca de restos corporales para realizar sus macabros hechizos, filtros y venenos - también algunos médicos recogían cadáveres para estudios de anatomía -. El triste espectáculo de la miseria humana.

La insalubre mezcla de los cadáveres y los desperdicios hacían de la zona un foco de infecciones y plagas. En verano la enfermedad se convertía en arma y señora. Pero con la llegada de Augusto el asunto cambió. A instancias de Mecenas se reformaron las leyes referentes a los cementerios públicos.
Mecenas se encargó del Esquilino. Con un ejército de esclavos y obreros sepultó el pasado: entre seis y siete metros de tierra ocultaron los desperdicios y las viejas tumbas. Edificó en la zona los llamados Jardines de Mecenas - horti maecenatis -.
Pese a su nombre no se tratan exclusivamente de unos jardines. Posee un gran edificio con numerosas estancias, adornado lujosamente pero con un gran estilo, destacando el arte helenístico y otras obras exóticas procedentes de numerosas provincias del Imperio, como Egipto y Siria. Un regalo para los sentidos y una tortura para muchos filósofos, que como Séneca se quejaban del lujo excesivo, lo cual reprobaban. Para admiración de sus contemporáneos Mecenas instaló la primera piscina de agua caliente en Roma, la cual hace las delicias de numerosos curiosos y bañistas a finales del siglo II.
Destaca en el lugar el palacio, antigua vivienda de Mecenas, y la llamada turris maecenatiana - la torre mecenata -, siendo la de mayor altura de los jardines, desde la cual se puede contemplar Roma en su totalidad. Una vista formidable y muy utilizada como final del paseo de las jóvenes parejas que deambulan por los jardines. El poeta Horacio comentaba que la torre "alcanza las nubes".
El jardín está amurallado, teniendo forma semicircular, estando encarado hacia el centro de Roma. Numerosos pabellones, pórticos cubiertos y paseos le dan forma, además de alguna terrazas desde las cuales observar los propios jardines o bien la ciudad.
Entre hermosas y frondosas arboledas pueden verse pequeños santuarios consagrados a las Ninfas, Apolo, Venus, Príapo y otras divinidades relacionadas con la belleza, el amor, el sexo, el arte y el conocimiento, adornados con abundantes ofrendas florales y variadas libraciones. Asemeja el lugar un bosque cuidado por centauros, sátiros, minotauros, ninfas y pegasos, liderados por el gran dios Pan, pues los cuidados setos y las estatuas tienen sus formas. Un observador imaginativo podría asegurar que estos están vivos, pues cuando la brisa mece los setos al moverse parecen cobrar vida y susurrar.
Para refrescarse el jardín cuenta con numerosas fuentes de caro mármol, las cuales compiten entre sí en simetría, belleza y en intrincados juegos de agua. Algunas fuentes están cubiertas por una estructura artificial imitando una cueva, adornada con estatuas y frescos representando escenas mitológicas y jardins exóticos, formando lo que se denomina un ninfeo. Lugares concurridos donde pasear, charlar y comer entre amigos.
El jardín a simple vista puede parecer un dédalo de santuarios, arboledas, solitarios y majestuosos cipreses, estatuas y fuentes... observación que es cierta. Aunque dispone de numerosas salidas, la idea del laberinto domina el lugar. Intrincados son sus caminos, veredas y sendas entre setos de mirto y romero de más de siete pies de altura. Muchos paseantes durante el día juegan en su interior o descansan en sus fuentes, pero nadie durante la noche se atreve a tal cosa. El interior del laberinto está dominado por un estanque con peces, en cuyo centro se alza una enorme estatua de madera representando a Príapo. Cerca del estanque destaca un hermoso y majestuoso ciprés traído de Etruria, el cual tiene una altura admirable: algo más de 35 metros. Se cree que tiene más que quinientos años de vida. Este ciprés está recubierto de espeso helecho, al cual los jardineros han podado para simular ligeramente los contornos de una mujer.

Mecenas como amante de lo exótico se preocupó especialmente de poblar el lugar con multitud de plantas y fauna procedents de todas las provincias del Imperio y de más allá de sus fronteras: monos, gatos, serpientes no venenosas, aves de curiosos colores y cantos, pavos reales de la India, y un largo etcétera. Cabe destacar que todos los animales andan libres por el recinto, incluidas las aves, las cuales rara vez se alejan de los jardines pues aquí tienen sus nidos y alimento seguro - curiosamente muchas aves están amaestradas -.
Abundan las violetas y las rosas, así como otras variedades, además de laureles, mirtos, hiedras y acantos. Estas flores se utilizan para realizar coronas funerarias y engalanar a los convidados en los banquetes. Numerosos árboles del Jardín están decorados con pequeños discos de piedra, en los cuales se representa a Baco, a Ariadna y un séquito de sátiros y ninfas. No son pocos los árboles frutales desperdigados un poco por todas partes, destacando los perales y melocotoneros.