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Geografía - Continente de Tesalia: Cuna de la civilización, en este continente cohabitan razas de todo tipo, siendo los humanos los que predominan sobre las demás razas.

Barataria, tierra de magos:
Al norte de Tesalia encontramos uno de los reinos con más renombre de todo el continente, Barataria, el reino de los magos. Aunque más que un reino se trata de una ciudad-estado gobernada por El Consejo de Ancianos, un grupo de cinco sabios que a su vez pertenecen a la escuela de magia de Barataria. La escuela de magia de la Torre Negra es la única de toda Tesalia y la más conocida fuera de las fronteras de éste continente. Todos los practicantes de magia de Tesalia que tengan el suficiente dinero como para permitirse la instrucción, pasan por la Torre Negra de Barataria.
A pesar de estar fundada por magos, Barataria posee su propio cuerpo militar llamado los Buscadores. Estos campeones tienen un segundo propósito que es el de perseguir y castigar las denominadas "malas artes". Cualquier persona nacida con el don (brujos) o cualquier practicante de nigromancia que haya sido denunciado, serán perseguidos para su re-educación en la Torre Negra.

Fígaro, el reino de la Tecnología.
Su capital, de nombre homónimo y situada entre el río Tameris y las montañas de la Nieve Eterna, es la segunda ciudad más poblada de toda Tesalia con cerca de 120.000 personas viviendo entre sus altos muros de piedra. Su rey, Edgar el Libertino ha protagonizado un sinfín de escándalos. Su fama de mujeriego y juerguista le está enfrentando directamente con los sumos sacerdotes y sacerdotisas de las religiones mayoritarias de este reino, en general puritanos y reprimidos hasta extremos insospechados (según las palabras del propio rey Edgar). El sobrenombre de reino de la tecnología viene dado por el increíble adelanto tecnológico que ha sufrido Fígaro en el último siglo. Gracias a los gnomos y sus interesantes inventos, Fígaro ha conocido la máquina de vapor, el barco volador y las armas de fuego. No obstante también ha suscitado pequeñas disputas con los elfos de Midgar porque aseguran que esa tecnología, tarde o temprano, acabará dañando a la naturaleza.

Therion, el hogar de los hijos de la roca:
A diferencia de otras razas, los enanos se enorgullecen por estar unidos bajo un mismo estandarte. Su reino subterráneo tiene como capital el Salón de Diamante, cuya entrada se encuentra en las faldas de las montañas de la Nieve Eterna. Desde Salón de Diamante se extiende una compleja y profunda red de caminos que conectan esta ciudad con todas las demás ciudades enanas como Salón de Oro, Salón de Veraplata o Minas Argenta. Las ciudades denominadas "Salón" suelen estar cerca de las grandes capitales de otras razas ya que los enanos son grandes mercaderes, a parte de legendarios guerreros. Las más pequeñas se llaman "Minas" y suelen estar donde se encuentran las yacimientos mineros más importantes. Son famosos por su habilidad para forjar las mejores y más resistentes armas y armaduras y también por ser los inventores de las runas, símbolos mágicos que se inscriben en los objetos para dotarlos de poderes.

Midgar, el gran reino de los elfos:
Sin duda el reino élfico más bello de toda Tesalia. Aunque los bosques en Tesalia son numerosos, ninguno es tan extenso y congrega en su interior a tantos elfos como el bosque de Midgar. Es la frontera natural entre Fígaro y Alejandría y se cree que jamás nadie, ni siquiera los elfos que lo habitan, ha llegado ha explorarlo por completo. Actualmente los elfos silvanos y los elfos sombríos disfrutan de un periodo de paz y tranquilidad ya que durante siglos han estado enfrentados por cuestiones religiosas. Pero tras la muerte del Caballero Hermes, el gobernador de los elfos silvanos, su hija Earwën subió al trono y desposó a Illümatar, también conocido como el Príncipe de los sombríos, hijo del archidruida Esturion de los elfos sombrios. Esta unión reflejaba el fin del odio entre ambas razas y por fin, los elfos sombríos empezaron a dejarse ver en la ciudad de Midgar. No obstante la reciente desaparición de Earwën ha vuelto a reavivar las llamas del odio entre ambas razas.

El Imperio de Alejandría:
Situado al sur del bosque de Midgar, en una región donde el clima ofrece temperaturas suaves y cálidas durante el crudo invierno figares pero un calor abrasante en verano, así como mortales desiertos y zonas baldías. El imperio de Alejandría es uno de los más antiguos de Tesalia y cuenta con cerca de dos mil años a sus espaldas.
Su capital, Alejandría, es la ciudad más grande en extensión y número de población del continente de Tesalia, rondando los 200.000 habitantes. Como en Fígaro, la mayor parte son humanos pero sus calles también dan cobijo a la mayor parte de los licántropos de Tesalia, más concretamente hombres gato y hombres lobo, y a todos aquellos nacidos con el don de la magia que huyen de las manipulaciones de los norteños magos de Barataria. En este imperio la gente es libre de hacer lo que desee siempre y cuando sus acciones no perjudiquen a nadie. Sus deidades patronas son Afrodita y Dionisio por tanto, las fiestas, el alcohol y el sexo están presentes en el día a día de los alejandrinos. De hecho una de las cosas que más escandaliza a sus vecinos figareses es el amor libre que pueden profesarse personas del mismo sexo. A lo largo de la historia se ha acusado a los emperadores de Alejandría de hacer tratos con demonios o colaborar con “La Casa de las Sombras” un gremio de asesinos a sueldo.

Belladona, el bosque oscuro:
Se trata de un bosque antiguo y profundo, situado al oeste de Tesalia. El acceso al bosque de Belladona es complicado porque está rodeado de un macizo montañoso conocido como las Montañas Abisales. Durante cientos de años este ha sido el hogar de los legendarios elfos sombríos.
Gobernados por el archidruida Esturion, los elfos sombríos llevan siglos sin abandonar estas tierras, conviviendo en paz y armonía con la naturaleza. La ciudad arbolada donde habitan no tiene nada que ver con Midgar. Belladona es un lugar austero, carente de adornos y construcciones ricas en detalles y formas imposibles. La belleza, el arte y la música que reina en las calles de Midgar dejan paso a una naturaleza salvaje que prácticamente no ha sido modificada ya que los sombríos prefieren las cosas sencillas y prácticas.

Mephistos, el reino de los dragones:
Mephistos ocupa una pequeña parte del continente de Tesalia, extendiéndose por todo el territorio sur-este, al rededor del volcán Garganta del Infierno. Mephistos es conocido a la par que temido por su relación con los dragones, de echo se dice que los draconidos son una extirpe que desciende directamente del gran dragón Sergol. Sin duda es el reino más hermético y desconocido de toda Tesalia. Nadie que no pertenezca a él o vaya acompañado por un habitante de Mephistos puede entrar ni salir libremente. Los comerciantes son los que más trabas encuentran al viajar a esta región del continente pero el trato con el pueblo draconido suele ser incluso más productivo que con los enanos.

Dracónidos:
Esta raza de orgullosos guerreros es originaria del sur-este de Tesalia. Los Dracónidos son humanoides descendientes de los dragones. Su piel, al igual que los dragones, abarca un buen número del círculo cromático y esta cubierta de escamas, poseen ojos de reptil y algunos un par de alas en su espalda. También han heredado el arma de aliento de sus progenitores. A menudo entrenan a los caballeros del dragón, la unidad de élite del reino de Mephistos, y para los dracónidos no hay nada más importante que el honor y la palabra.

Hombres-Lobo:
Los hombres lobo son criaturas afectadas por la licantropía. Su apariencia inspira terror en las sociedades civilizadas y a menudo en algunas zonas han sido cazados hasta la extinción. Viven en pequeñas tribus en cuevas o bosques o más recientemente en Alejandría, el Imperio que esta abierto a todo. Tienen tanto forma humana como forma de licántropo, con rasgos caninos, y pueden alternar entre ambas formas a voluntad. Otra creencia acerca de los "cannis" es que solo salen durante las noches de luna llena y es cuando se vuelven locos y feroces. Los hombres lobo son personas completamente normales, capaces de razonar y con sentimientos como los demás, pero no les toques las narices si quieres conservar tu mano.

Hombres felinos:
Los hombres gato, a diferencia de sus parientes caninos, cuentan con el apoyo y la aceptación social de la gran mayoría de las razas civilizadas, por eso casi siempre se dejan ver bajo su verdadera forma tanto en grandes ciudades como en pequeñas aldeas. Son sigilosos y muy ágiles, su reputación de acróbatas les precede y a menudo son solicitados por gremios de ladrones y espias. Al igual que los hombres lobo, los hombres gato tienen su apariencia humanoide con rasgos felinos y su apariencia humana, y pueden alternar entre ambas formas a voluntad.

Brujos:
Descendientes de una extinta raza de humanoides alados, los brujos tienen la misma apariencia que los humanos, de hecho es casi imposible diferenciarlos. Hace unos años los magos de Barataria los llevaron al borde de la extinción, persiguiéndolos por toda Tesalia, por esa razón los pocos que quedan ocultan sus poderes. A diferencia de las demás razas, los brujos son los únicos que pueden modelar la magia a su antojo sin haberla estudiado previamente, se dice que son los únicos nacidos con el don de la magia.

Elfos:

Existen en Tesalia desde hace miles de años y hay dos variantes principales de esta raza de humanoides de orejas puntiagudas que moran en los bosques. En general todos los elfos pueden llegar a vivir hasta más de ochocientos años y en sus últimos años es cuando empiezan a notarseles las arrugas y las canas, hasta entonces siguen vigorosos, fuertes y saludables

Los elfos silvanos:
Son el grupo más numeroso de las dos variantes de esta especie y su capital se encuentra en Midgar. Son una raza que tienen en muy alta estima la naturaleza en la que viven, las artes, la magia y la belleza y su color de piel suele oscilar entre tonos claros. A diferencia de sus hermanos sombrios, los silvanos adoran a las diosas Gea (madre de la naturaleza) y Bast (guardiana de los bosques), ambas deidades tienen sus principales templos en Midgar y un sin fin de altares en otros lugares.

Los elfos sombrios:

Esta raza habita en los bosques más profundos de Tesalia, donde la luz del sol casi no llega a tocar el suelo. Poseen los mismos rasgos que los silvanos, tienen orejas de punta, son longevos, altos y esbeltos y también carecen de bello corporal. Pero su principal diferencia es el color de la piel, que oscila entre tonos oscuros y morados. La belleza y las artes que en tanta estima tienen sus primos silvanos son algo que para los sombrios carece de sentido. Les gustan las cosas sencillas y sobre todo practicas ("¿Para qué sirve eso que llamáis adorno?") y creen firmemente que adorar a dioses como hacen los silvanos es una muestra clara de la corrupción que los humanos están extendiendo en este mundo con su manera de ver las cosas.
Creen en las fuerzas y los espíritus de la naturaleza pero no en dioses y mucho menos en cultos e iglesias.

Durante siglos las tiranteces entre ambas razas se fueron haciendo más y más evidentes hasta el punto que Midgar cerró sus puertas a los sombrios y, aunque no se declaro una guerra abierta, muchos murieron entre ataques furtivos y emboscadas. Pero gracias al matrimonio entre Earwën de Midgar e Illumatar de Belladona ambas razas firmaron la paz. Aunque la reciente desaparición de la reina Earwën ha levantado ampollas entre los sectores nobles de Midgar, que no han dudado en acusar a Illumatar de querer usurpar el trono e invadir el reino... pese a que éste renunció al título de rey (quedándose como regente hasta que encontrasen a Earwën) y poniendo todos los medios posible por encontrar a su amada esposa.

Link para verlo mejor:
http://www.subirimagenes.com/otros-barovia-7624229...