-Yo le creo, señor Gallé-dijo Hékate en un tono calmado pero con aplomo-Disculpe, no nos han presentado. Soy Hékate Lacroix y trabajo con Jean. Le creo porque hemos estado en su estudio y he podido corroborar su versión de los hechos de una forma un tanto...inusual.
Hékate hizo una pausa para que Gallé asimilara lo que le estaba diciendo.
-Señor Gallé, sé que lo que voy a decirle le resultará poco creíble, pero apuesto a que hace tan solo unos días no habría creído en seres sobrenaturales que inducen a la gente a cometer crímenes. Yo estudio sucesos paranormales y entre otras cosas, sé contactar con espíritus y hablar con ellos. Soy lo que en algunos lugares se conoce como un "Medium". Nada más entrar en el estudio percibí dos presencias espirituales; una de ellas mucho más fuerte que la otra. Tomaba la forma de una extraña figura cubierta de un extraño manto amarillo. Intenté dominarla, pero casi me domina ella a mí. Me dijo...me dijo que no era digna del signo amarillo. También me mostró una escena que ya conoce. La de la muerte de su modelo. Ví cómo sucedió todo. Ella ocultó algo en su bolso; sin duda esa pieza, el signo amarillo.
Hékate se quedó meditando durante un rato.
-Lo que no tengo claro es que ese ser fuese un ghul. Los ghul son hombres corrientes que han comido carne humana y el hacerlo los ha transformado, volviéndolos más primarios y salvajes, transformándolos física y psíquicamente y haciendo de su nuevo hábito una obsesión. Pero son seres de este mundo. Lo que yo capté era un espíritu liberado y terriblemente poderoso. Creo que tiene una habilidad innata para manifestarse tanto en el mundo de los vivos como el de los muertos. Y sin duda, tiene una capacidad innata, mágica para persuadir a sus víctimas para que hagan lo que desean. Que es lo que ha hecho con usted.
-Si me permite la pregunta, ¿dónde consiguió ese símbolo y para qué lo quería?¿Y porqué se lo habría de robar su modelo?¿Qué esperaban obtener de él?
Hékate se había dado cuenta de que su última pregunta presentaba una ambigüedad interesante pues no se sabía si "él" era el objeto o aquel ser del manto amarillo.
Pues a mi también me gustaría saberlo, dímelo tú ;)
Eso es como decir que puede pensar lo que le dé la gana, pero no tiene ni pajolera idea. XD
Entendido. Pues pensará que sí lo sabe.
-Te creemos, François, por eso estamos aquí.
Los peores temores de Gabou se iban confirmando. Por más que se aferrase a la hipótesis del marido airado, las piezas empezaban a encajar revelando una verdad más siniestra. Gallé se había hecho con un objeto arcano codiciado por muchos. Y aquel objeto tenía una conexión con algo muy gordo, lo suficientemente poderoso como para obligar a alguien a matar. Sospechaba que el mamón de amarillo era un mero peón de otra entidad, una de tantas cuyo nombre era mejor no saber y que todos serían más felices cuanto menos supieran de ellas.
-¿Y dónde está el símbolo ahora? ¿Se lo llevó ese "gul"?
En cualquier caso, la amante debía saber algo si lo había intentado robar. Tomó nota mental de interrogar al marido mientras garabateaba distraído.
-Tenía que estar en el bolso de ella, según mi visión-dijo Hékate-Pero el bolso no ha aparecido. Es probable que se la llevase ese ser. El que indujo el asesinato.
Gabou vio como Mace apuntaba algo en una libreta y miraba el reloj de la pared.
Tras escuchar las palabras de Lacroix, Gallé se echó las manos a la cabeza agarrando su pelo.
—Si no hubiera visto a esa criatura sus palabras me parecerían necedades, señorita Lacroix. Pero... Bueno, quizá gul no sea la palabra más correcta. He leído alguna vez sobre eso y bueno, es lo que me pareció. Usted parece saber mucho más del tema.
La detective Mace volvió a mirar su reloj.
—Vayan acabando, por favor —dijo
—Se lo compré a Joseph —continuó Gallé azuzado por las prisas de la detective—. Es el dueño de una tienda de antigüedades de Paris. Antiquarie et curiosités se llama. Joseph me lo ofreció. Sabe que soy aficionado a los temas esotéricos y además, era precioso, pensó que podría inspirar alguno de mis cuadros.
Gallé volvió la mirada hacia Gabou, que acababa de dirigirse a él.
—Tiene que tenerlo esa criatura... estoy seguro. Venía a buscarlo y mató a Nicole por ese símbolo —los ojos de François se volvieron vidriosos—. ¿Qué va a pasar conmigo Jean?
Un nuevo mensaje de Caen llegó a los teléfonos móviles.
—¿Habéis terminado? ¿Dónde nos vemos?
Gabou hizo otra anotación en su libreta. Se les acababa el tiempo.
-De momento, estás en prisión preventiva como sospechoso de homicidio-no era fácil mantener un tono cordial ni amigable explicándole eso a un amigo-Estarás así hasta el juicio. Eso puede llevar tranquilamente un par de meses. Sé que no es muy alentador pero aquí estarás más seguro.
Y era cierto. Aunque el mamón de amarillo se había tomado sus molestias para no mancharse las manos, nada impedía que quisiera volver a rematar la faena si Gallé empezaba a revelar detalles incriminatorios (aunque, visto el testimonio y su modus operandi, estaba a punto de calificarle de chapucero). Cuando se lidiaba con fuerzas sobrenaturales, Gabou era partidaria de disparar primero y rezar después que, aunque no era gran cosa contra divinidades extraterrestres (que raramente se inmiscuían en asuntos terrenales) funcionaba de maravilla con los sectarios pirados (normalmente enviados a atar cabos sueltos). El poder de la oración, vaya. Era improbable que hubiera muchos sacerdotes devotos en aquel lugar pero la veintena de policías que montaban guardia día y noche aportarían abundante cantidad de plomo si alguien buscaba pelea.
-Tranquilo, Francois, me ocuparé de esto. Encontraremos a ese tipo y le haremos hablar. Yo te creo-tragó saliva. No del todo-y no voy a dejarte tirado. "Semper fidelis", ¿recuerdas?
Dirigió una breve mirada a Hékate cuyo móvil había vuelto a sonar.
Lo siento, me apago el móvil para los interrogatorios. XDD
Dile que ahora acabamos y que nos vemos en una hora en el Fenetres et Volets Roulants.
Gallé asintió apesadumbrado tras las palabras de Gabou.
—Confío en ti, amigo —dijo tocando el hombro derecho de Jean.
Terminada la conversación se irguió y caminó hasta el banco de madera que estaba sujeto a la pared. Se sentó allí.
—Gracias por todo, agentes.
Mace se acercó al lugar y abrió de nuevo la puerta.
—Gracias por la brevedad —dijo aliviada—. Si me acompañan por aquí
Los dos agentes que acompañaban a la detective abrieron la puerta de la zona de exclusión e invitaron a salir a todos. Una vez fuera, la detective se dirigió a los investigadores.
—No acabo de entender qué interés tiene su grupo en este caso. ¿Es algo personal señor Gabou? En fin, estoy pendiente de recibir un informe y cerraré el caso. Ahora tengo que volver al trabajo... si me disculpan.
Vosotros me diréis qué queréis hacer ahora.
Whatsapp: Acabamos. Nos vemos en 15 minutos en Fenetres et Volets Roulants.
Hékate salió un poco decepcionada del encuentro. Esperaba obtener más de él. Desde el primer momento pensó que Gallé había intentado utilizar el signo amarillo en su propio provecho y que le había salido mal. pero al parecer la cosa no funcionaba así. El artista habría caído sobre el influjo del objeto que lo habría manipulado, pero él no sería consciente de ello...si decía la verdad. Pero tenía la sensación de que era así.
Saludó con un gesto a Mace y siguió andando.
-Por lo menos sabemos de dónde salió el símbolo. Podemos pasar por allí a preguntar. Pero primero reunámonos con el resto para intercambiar impresiones.
Gabou se despidio de su amigo con una inclinacion de cabeza. Al salir, dejo el palillo en un cenicero.
-Conozco al señor Galle hace años, inspectora Mace-explico Gabou-Mi grupo sigue ordenes y somos asignados a diferentes casos segun conviene. Disponemos de... personal especializado. Tendra su informe, no se preocupe.
Al salir, asintio a Lacroix:
-Si, ese anticuario tiene que responder a unas cuantas preguntas. Veamos que ha averiguado el resto. ¿Viste "algo" en Galle?
Lo suyo sera reunirnos con los otros dos a intercambiar informacion y decidir el siguiente paso. He estado actualizando mi "hoja de cuaderno".
-VI a un hombre frustrado, derrumbado por la incapacidad para asumir como propios unos actos que llevó a cabo involuntariamente. Todo lo que puedo decir es que lo creo. Necesitaría más tiempo para hablar con él, pero teniendo en cuenta que nos estaban importunando para que nos marcháramos desde el minuto 1 del interrogatorio, tuve claro que no nos lo iban a dar. A veces es posible detectar..."signos" de que una persona ha sido poseída por un espíritu. Pero esto requiere entrar en el plano espiritual para observar y no es fácil.
Preguntaría al dire si vi algo raro o extraño en Gallé, pero tengo miedo que me diga "no lo sé, ¿viste algo raro o extraño en Gallé?"
Gabou y Lacroix caminaron hacia el exterior, en busca de sus compañeros.
Jajaja, tranquilo. Yo voy midiendo a los jugadores para ver qué les mola hacer y qué no. Hay jugadores que se sienten muy cómodos cuando les doy libertad narrativa y otros, que prefieren no hacerlo. En esta partida no os conocía a ninguno (como jugadores) así que os voy tanteando para saber a qué queréis jugar y ofreceros algo similar a eso.
En este caso, entiendo que Hékate no ha tenido tiempo para contactar más allá de la persona física de Gallé.
Pasamos a la escena: 2.4. La comisaría