Solo para que sepan: este es un turno corto, mañana lo actualizo de nuevo, que es el día que corresponde asi no perdemos el ritmo.
Gundan y Ups: Pueden postear cuando quieran, siguiendo la conversación.
Croril, Rackir y Tervalis: va un post nuevo.
Croril, Tervalis y Rackir estaban en la cálida habitación observándose. Unos rayos de sol entraban por la ventana, y de repente un pétalo de flor de cerezo se desprendió y comenzó a caer suavemente hacia el suelo de la habitación, atravesando la ventana.
De repente, la puerta se abrió y un hombre bastante alto, erguido, y de porte desafiante entró en la habitación. Vestía ropas Que-Shu pero estaba en cuero, y varios tatuajes y collares adornaban su cuerpo.
Croril lo reconoció al instante como Trueno, uno de los miembros de la guardia en la que trabajaba. Trueno se acercó a Croril, e intercambiaron unas palabras en susurros.
"Sombra de Arbol" dijo Trueno en voz baja y resguardándose de que nadie lo escuche "La señora Moonsong está ocupada atendiendo una extraña pareja de viajeros, asi que no puede venir, pero quiere que averigues lo más rápido posible qué hará el hombre encontrado inconciente ahora que despertó. Dice que mañana o pasado podrá moverse y es de suma importancia saber cuales son sus intenciones."
Luego, el hombre se retiró de la habitación tan súbitamente como había llegado.
Rackir vio como el extraño bárbaro habla en susurros con Croril. Luego, el hombre se retiró de la habitación tan súbitamente como había llegado.
Tirada: 1d100
Motivo: Percepción
Dificultad: 62-
Resultado: 66 (Fracaso)
Tirada para ver si escuchas algo: fracaso.
Tervalis vio como el extraño bárbaro habla en susurros con Croril. Luego, el hombre se retiró de la habitación tan súbitamente como había llegado.
Tirada: 1d100
Motivo: Percepción
Dificultad: 68-
Resultado: 90 (Fracaso)
Tirada para ver si escuchas algo: fracaso.
En cuanto Gundan vió de nuevo a la líder Que-Shu entrar en la tienda, el caballero se incorporó y cogió el escuché que la mujer le tendía.
- Por supuesto mi señora es mi misión regresar de inmediato junto al resto de mi orden.- Contestó el caballero -sólo desearía descansar antes de emprender el camino de regreso-
Una vez el pequeño enano había empezado a incar el diente, perdió de vista el entorno para atiborrarse de comida gratis. Sonidos guturales escapaban de su boca a medida que masticaba y tragaba, dando sorbos de vino para tirar la comida cuello abajo cuando le costaba.
Así lo encontró la chaman larguirucha cuando regresó diciendo quien sabe qué a la vez que le daba algo a Estil. Cuando este habló pidiendo pasara la noche qui antes de pratir, ell gully menea la cbeza en gesto afirmtivo, sacudiendo las barbas, ahora manchadas de aceite y vino.
- Sí, sí decansemo, a Up le entra sueño cuando come tanto.
Cuando el hombre se hubo retirado, Croril enfrentó las miradas de los extranjeros. Solo era un comunicado, la real Moonsong pide disculpas por no poder estar con nosotros en este momento. Sin embargo, nos preguntamos, señor... Rackir, verdad? cuales son sus fuerzas e intenciones. No nos molesta brindarle hospedaje, pero... dejó la frase en el aire, esperando que su cara no fuera amenazadora, y al momento se dió cuenta que tal vez sea mejor agregar: pretende extender su alojamiento aquí? O tal vez retomar el camino, cualquiera que este fuera?
Tervalis saludó levemente con la cabeza al hombre que entró. Y cuando se pusieron a hablar entre ellos miró hacia otro lado como concediéndoles la privacidad que requerian de una manera más discreta de la que ellos hacian gala.
Cuando el hombre se retiró lo despidió con medio susurro y luego se acercó hacia la ventana para recojer un pétalo caido en el suelo.
-Bueno señores no sé si hay mucha prisa, los humanos vivís muy rápido. Pero creo que el señor Rackir debe tomar su tiempo para recuperarse y después yo no tendría inconveniente en acompañarlo hasta un lugar en donde puedan tratarlo-se volvió hacia ellos sonriente- Sé que hay unos sacerdotes que pueden hacer recuperar la memoria. Tendríamos que dirigirnos a la Ciudadela de la Luz.
EDIT del Master: Ciudad de Luz por Ciudadela de la Luz
Rackir, escuchó como el bárbaro le preguntaba sobre sus intenciones y como el elfo le sugería alguna opción para averiguar quien era realmente.
En este momento de terrible confusión para mi, al no tener ningún recuerdo, lo único que quiero para mi es averiguar quien soy.
No me encuentro aún con fuerzas de partir, asi que os agradecería que me deis aún alojamiento hasta que me recupere. Tras esto partiré ya que este lugar no parece tener nada de mi.
Agradeceré Tervalis tu compañía y guía hasta esa "ciudad de la luz" si ella hay una opción de recuperar mis recuerdos.
¿Puedes contarme algo sobre la ciudad y quien puede curar esta mente mia?
Moonsong miró a los dos a los ojos unos instantes, y sus arrugas se estiraron en una sonrisa, que no parecía encajar en su cara de mirada seria, pero que era sin duda cálida y sincera.
"Por supuesto que podrán descansar antes de partir, caballeros." dijo "Serán invitados personales míos, asi que podrán hacerlo en esta misma casa. Sin embargo, me gustaría que me acompañaran solo unos instantes a la habitación de al lado, donde yace un hombre recién recuperado de un desmayo. Si no me equivoco, también irá a la Ciudadela de la Luz, y una vez recuperado podrá partir con ustedes."
Hizo una pausa para recuperar aliento, y luego abrió la puerta de la habitación "síganme por favor."
Las preguntas del que llamaban el Rojo quedaron sin contestar, porque en ese instante se abrió la puerta una vez más, y apareció en ella Moonsong acompañada de un hombre alto, morocho de barba y pelos prolijos, vestido de armadura y capa roja; y un pequeño enano gully, paliducho y sucio de comida y manchas de vino.
"Tervallis, Rackir, creo que debemos hablar." dijo la jefa de los Que-Shu "Ellos son Gundan, un caballero de Solamnia y Ups, su acompañante" le dedicó una breve sonrisa al enano, que no pareció notarla.
"¿Han hablado qué hará Rackir?" preguntó mirando al elfo mago y a Croril, su guardia personal.
Disculpen tantas idas y venidas, pero me confundí en una cosa y la mejor forma de solucionarlo que se me ocurrió sin ir al metagaming es esta.
El bárbaro saludó con una inclinación de cabeza profunda a Moonsong. Luego se quitó el pelo de la cara con la mano, y saludó ligeramente a los recién llegados.
- Honorada, el hombre solo dice que necesitará más tiempo para recuperarse. Luego guardó silencio. Observó la espada que llevaba en las manos aún, pensando si debería decir algo sobre ella... pero luego decidió guardar el silencio. Moonsong no había preguntado, y prefería guardar el decoro, al menos frente a extraños.
Con un paso de medio trote el menudo y roñoso gully llegaba siguiendo a la zaga las patas largas de la chamán y de Estil. Moviendo sus barbas greñosas y su barriguita birrera con su leve trote.
Cuando llegó en la nueva estancia, llena de hombres, todos larguiruchos y con pintas fieras, el aghar se colocó, de forma instintiva tras las largas patas del caballero solamniano. Para atisvar furtivamente desde su refugio a los allí reunidos.
Gundan sigue a Moonsong a la habitacion colindante, más guardó silencio mientras ella y uno de los hombres hablaban, pero hechas las presentaciones, escrutó al hombre que yacía sobre un humilde catre.
- Acaso lo ocurre algo grave?- Pregunta Gundan señalando al convaleciente. - ¿Acaso es él quien va a a la Ciudadela?-
El elfo no pudo evitar alzar las cejas con asombro ante la presencia de sus nuevos compañeros, desviando la vista hasta el asustadizo enano, al cabo de unos segundos escuchó de manera casi insconsciente.
-Saludos caballero y...-vislumbró al enano entrecerrando los ojos- ... acompañante- dijo en el tono más diplomático que pudo encontrar- Mi nombre es Tervalis Kaldein.
Luego se dirigió al encamado con un ademán de mano.
-El hombre convaleciente es Rackir, o al menos así dice llamarse ya que ha perdido el conocimiento, y sí, como ha deducido partiremos a la Ciudadde la Luz en cuanto se encuentre en mejor estado. No sé cuál es su cometido ni su nombre pero algo me dice que contaré con su compañía en el viaje, sin duda nos vendría bien la compañía de un paladín como usted.
Rackir, sin hayar las respuestas que esperaba, saludo a los recien llegados entre un intenso dolor de cabeza que acababa de atacarle.
Para los presentes fue evidente el cambio en la expresión de la cara. Por suerte fue momentaneo y pudo responder tras unos segundos.
Si, señor. Lo único que conozco de mi mismo es mi nombre y esa espada que puede ver.
No recuerdo nada más y me han comentado que alguen en dicha ciudad podría ayudarme a recobrar mis recuerdos, por lo que espero ir allí tras mi recuperación.
Moonsong miró unos instantes a cada uno de los que estaban en la habitación, salvo a Croril. Su mirada era intensa, seria, como analizando la situación.
"Perfecto entonces, Rackir el Rojo." dijo "Te recuperarás en unos dos o tres días y luego partirás hacia la Ciudadela de la Luz, en el norte."
Mientras hablaba, dio unos pasos por la habitación. Su vista se cruzó con la espada.
"El Caballero será tu guía, porque viene de allí y deberá volver a entregar un mensaje mío a sus superiores. Tervallis, ¿supongo que los acompañaras?"
Pensativa, miró el suelo.
"Tal vez mande alguno de mis hombres como escolta, también... no lo sé... ¿Qué dices de esto, Croril?"
- Sus deseos son órdenes para mí, dijo el guerrero. Su corazón estaba dividido entre dejar su hogar, y los paisajes conocidos, con la emoción de embarcarse en una aventura.