Partida Rol por web

El Signo de los Tiempos

Escena 2: La máscara de Thamissia

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01/06/2011, 18:15
Croril

El bárbaro simplemente observa la situación, manteniendo la punta de su acero apuntando al pecho del hombre que ya ha mutilado salvajemente.

- Hubieran dispuesto de nuestros cuerpos como carroña. Además, no quiero estar mirando mi espalda a ver si están detrás... prefiero que estén debajo, dijo ante las palabras del paladín. Si vas a iniciar un combate, debes ser capaz de terminarlo... hasta el final. 

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02/06/2011, 23:15
Director

ACTUALIZACIÓN

Tres días más habían transcurrido de viaje, y hubieran sido más de no haber conseguido las monturas. El grupo no cabalgaba, pero llevaba sus cosas en las alforjas de los caballos e incluso por momentos, hasta al mismo Ups, cuyos pasos retrasaban a los demás.

No se habían cruzado ninguna otra eventualidad luego de los guardias de Onysablet, a los que habían dejado atados y librados a su suerte en el medio de las Praderas de Abanasinia. 

Tomando una ruta directa hacia el norte a campo traviesa, el grupo llegó a El Cruce. Ésta era no una ciudad muy grande, pero si de edificios bien hechos, caminos de piedras y ladrillos, y una construcción sobria.  Su puerto, más o menos ajetreado, conectaba Abanasinia con Solamnia y para un habitante de las tranquilas praderas del sur del continente representaba la antesala a un mundo más poblado y vertiginoso, como eran las potencias de Solamnia y Neraka.

El Cruce no tenía murallas y la poca milicia efectiva que estaba de servicio se dedicaba a controlar los puertos, por lo que pudieron entrar a la ciudad sin ningún problema.

Caminar por las calles era extraño, pues aunque no mucha gente las transitaba, todos miraban al extraño elfo y al caballero como si nunca hubieran visto una armadura brillante y una túnica roja. 

Caminando por la calle principal, el grupo llegó entonces a lo que parecía una taberna importante en la ciudad. Un cartel de madera colgando de hierros oxidados rezaba "El Cerdo Marinero"  y el olor a pescado podrido y varias floridas maldiciones provenientes de calle abajo les indicó que estaban cerca de los puertos.

El grupo podía ir tramitar el viaje a Schallsea, isla donde estaba la Ciudadela de la Luz, o tomarse unas copas en la taberna. Las dos opciones parecían buenas...

 

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03/06/2011, 10:15
Ups

 Ya que el paso por en medio de la ciudad es menos rápido, sin dudarlo Ups se deliza caballo abajo. Eso de estar a tanta altura del suelo, por muy descansado sea, no es algo que le gustara al gully, le atemorizaban esas bestias tan grandes e impredecibles, a su parecer claro está.

 Así pues el gully, andaba curioseando con sus andares peculiares, moviendo su estómago abultado de lado a lado mientras su mirada curiosa buscaba tesoros desatendidos de los que poderse adueñar.

 Finalmente llegaron a la posada donde podían dar un poco de descanso a sus cuerpo antes de reanudar la marcha hacia su destino, fuese cual fuese este. El paseo había sido fructífero, había encontrado un tesoro... una raspa de pescado lo suficiente entera y grande como para que le sirviera para poder arreglarse la barba con ella.

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03/06/2011, 14:56
Rackir el Rojo

Rackir, observó la ciudad, sin que la misma despertase en él, el más mínimo recuerdo...

Compañeros, estoy ansioso por llegar a la ciudad de la luz para recuperar mi memoria, pero creo que todos nos merecemos un pequeño descanso frente al fuego. Entremos en la taberna, tiene buen aspecto y descansemos un rato junto a una jarra de vino y una pierna de cordero.

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03/06/2011, 16:08
Tervalis Kaldein

A Tervalis le ponían tenso todas las miradas, no se acostumbraba a las reacciones que provocaba su condición de mago. No podía evitar estar ajustándose la capucha e intentar embozarse cada vez más en la túnica.

La idea de la taberna no le agradó en principio y abrió la boca para replicar, pero, se lo pensó y terminó simplemente resoplando. Pensándolo mejor, recordaba todas las historias que le habían contado, tarde o temprano los aventureros pasaban por una posada, era algo bastante auténtico.

-Tenéis razón mi buen compañero, quizá deberíamos descansar un momento-carraspeó dubitativo- Por cierto, ¿Como os sentistéis en el encuentro? Antes no quise preguntar, pero ¿Os sentistéis cómodo con la espada? Probablemente fueráis antes un guerrero. En tanto al tema que decís de recuperar la memoria he estado cavilando.

Tervalis no aguardó mucho tiempo para exponer sus teorías, sin importarle demasiado la reacción de sus compañeros.

-Bueno, ahora tenéis una personalidad y una manera de hacer. Digamos, vos sois un hombre ahora ¿Bien? Pero no hay que olvidar que antes teníais un desenvolvimiento distinto, digamos, érais otro hombre, uno distinto-gesticulaba nerviosamente- ahora bien, pensad que cuando despierten al otro hombre, el anterior Rackir ¿Se solaparan los antiguos recuerdos con los que adquiristéis ahora? ¿O bien olvidaréis todo lo que habéis vivido en este viaje? En tal caso, nos, estaríamos asesinando al Rackir actual ¿Que opina sir Gundan? Pero claro, en caso de juntarse los dos Rackir ¿Que opinaría el viejo de lo ha hecho el nuevo? Como lo que sucedió con los guardias,claro que también me lleva a pensar en otras posibilidades. ¿Cómo sería el Rackir viejo? Quizá fuera un criminal, en tal caso estaríamos dando vida a un posible asesino-mira a Gundan con cara suspicaz- En cualquier caso debe ser un tipo importante, ¿Porqué si no se hubiese implicado la torre de hechicería? Pero claro, yo no estoy ni con las fuerzas del bien ni con las del mal por lo que podría ser de cualquiera de las dos o de ninguna.

Tervalis tragó saliva orgulloso de su razonamiento y concluyó añadiendo.

- Croril, vos también podéis participar y el extraño enano ¿Por cierto, alguno sabe si habla?

 

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03/06/2011, 17:49
Croril

El bárbaro gruñó ante las palabras del elfo. Lideró la marcha hacia la taberna, buscando la más cercana con aspecto limpio, y señalando a los demás el camino.

- Yo tengo claro con qué fuerzas estoy. Todo eso que decís, Tervalis... supongo que lo entenderán aquellos que usan capas como la tuya. Luego se preguntan por qué los miran raro. Miró a Rackir. Si fuera una mala persona mi señora no hubiera extendido su mano a él. Y si resulta ser malo... palmea la espada, no lo será por mucho tiempo. Vivo, al menos, se sonrió.

- Sin rencores claro, Rackir. Pero no tiene sentido ocultar los pensamientos. 

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03/06/2011, 17:49
Gundan Steel

TRas dejar atrás a los dos soldados, el grupo continúa su caminar hasta llegar por fín a El Cruce, donde podrían tomar un barco hacia la Ciudad de la Luz. Sumido en sus pensamientos estaba cuando la voz del elfo le sacó brutalmente de ellos con una inacabable retahila de preguntas. Gundan levantó la vista hacia el mago en un calro gesto de desagrado, primero por que no le gustaban demasiado los de su clase y en segundo lugar por haberle interrumpido en su cavilar.

- Lo cierto es que llegado el momento lo descubriremos, ahora es inutil pensar en ello- responde el caballero, mientras de reojo mira el cartel de la taberna.

A saber que encontramos ahí dentro, rufianes, ladrones y demás calaña

Gundan echó un vistazo alrededor buscando al pequeño Gully, y una vez lo hubo localizado, le hizo señas para que se acercara - Querido Ups, procura no alejarte demasiado, no sabemos que vamos a encontrar ahí dentro y no creo que a la gente le agrade demasiado tenerte rondando cerca, intentemos evitar los problemas ¿De acuerdo? - Comenta, preocupado de que su enfrentamiento con los soldados pudiera llegar a mas.

- Andad con cuidado, no sabemos si otros "soldados" nos estén buscando-

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04/06/2011, 22:37
Ups

 Ups estaba de pie peinándose su barba con su nuevo tesoro cunado se fijó en la cabeza del pescado, como le sobresalía la mandíbula llena de pequeños dientes, tras juguetear con ella duante unos momentos uso los dientes esos para rascarse en algún lugar de su peluda espalda.

 Mientras estaba ensimismado en asutnos de tal importancia, logró dividir parte de su inmensa concentración en escuchar, superficialmente, parte de la conversación de los larguiruchos. Sorprendentemente captó el comentarioa del orejotas acerca del enano... osea de él, hablaban de él.

 - Cliaro que ce hablá, ¿poqué? ¿Demaciadas veces las palabras traen problema, pues poqué hablá?

 El enano realmente hablaba poco, pero lo hacía cuando le preguntaban directamente o cuando creía que tenía algo importante por decir, y compartir. Por eso la mayor parte del día permenecía en silencio o emitiendo tan solo sonidos guturales. No hace falta decir que por la poca práctica de la habla, su vocalización y pronunciacion hacía algo compleja el entenderle.

 Cuando Steel le habló, el menudo y roñoso enano tan solo asintió a modo de respuesta.

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05/06/2011, 13:37
Rackir el Rojo

Rackir, acompañó al grupo a la taberna con el deseo de descansar y refrescarse.

Tervalis, puedo asegurarte que soy un guerrero capaz y que puedo manejar esta espada, adecuadamente.

No tengo ningún recuerdo de mi vida, pero si que tengo claro mis capacidades y puedo asegurarte que se deselverme en un combate.

El problema es que no se que he hecho en mi vida con este conocimiento y habilidad que poseo.

Espero, haberlos utilizado adecuadamente... Pero quien sabe?

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05/06/2011, 18:22
Tervalis Kaldein

Tervalis sonrió ampliamente bajo la capucha ante la reacción de sus compañeros y fué respondiendo uno a uno.

-Claro Croril, pero a lo mejor la sabia Moonsong os mandó para cercioraros, en cuanto a las fuerzas que seguimos, bueno, yo ahora voy a hacer este camino junto a vosotros.

Luego se dirigió a hacia Sir Gundan.

-Estoy seguro que esos soldados tardarán en informar, si lo han hecho. Pero de todas formas creo que deberíamos pasar desapercibidos- echó un rápido vistazo al grupo- aunque eso nos va a costar, creo que Rackir debería disimular su hermosa espada.

Siguió caminando tranquilo y después de escuchar a Ups no pudo menos que soltar una carcajada.

-Vos sois sin duda un sabio entre todos nosotros, jamás oí un sofisma tan cierto expuesto de una manera tan clara.

Antes de llegar a la posada se adelantó a los pasos del bárbaro y tapó la entrada de la posada ante el resto del grupo, cuando estuvieron a su altura susurró.

-Sea como sea todos vamos ahora por el mismo camino y parece que sin duda esto es más importante que lo que podáis imaginar así que creo que será mejor que nos andemos con cuidado no vaya ser que demos un mal paso.

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06/06/2011, 17:31
Gundan Steel

Gundan asintió a las palabras del mago pues sus palabras iban cargadas de razón y fuera como fuese estaban todos embarcados, de momento, en el mismo viaje.

- Sea Tervalis, creo que eso lo tenemos claro todos, ahora entremos y descansemos antes de continuar, además podremos conseguir algún rumor de lo que se cuece en la zona.- Comenta.

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06/06/2011, 22:19
Ups

 Con sus intentos de peinarse la barba, el menudo y roñoso gully se enrredó un poco más la barba, hasta tal punto que la raspa de pescado no lograban avanzar, quedando sitiada enntre la marea de isurto pelo grisácio. Empezó a tomarse más en serio lo de la barba e intentó de desenredársela, cuando vió que los larguiruchos empezaron a entrar en la posada. Por puro instinto se echo a andar tras ellos hasta la mesa despejada por aquel tipo de pinta tan salvaje, el tal Groril o Crorill o... la verdad es que esos patas largas se ponían nombres largos y raros, muy complejos de pronunciar cosa que hacía que normalmente no los recordara.

 El caso es que el menudo enano se adentró en la posada y se encaramó encima de una enorme silla en la que cabrían cuatro Ups juntos, así que no hizo falta que se desprendiera de sus sacos y zuerrones con sus tesoros. Allí sentado, en la gran silla, se dedicó a intentar desenredar aquella rebelde barba que tan solo los dioses sabían cuanto tiempo hacía desde la última vez que se había aseado aquella criatura peludo y escualida.

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07/06/2011, 01:33
Director

ACTUALIZACIÓN

El grupo entró con cautela al Cerdo Marinero. La taberna era un edificio de piedra, con una puerta firme de madera pintada, un poco gastada. Cuando entraron una oleada de calor los reconfortó. Se encontraron con una habitación grande, llena de mesas redondas de distinto tamaño. Inmediatamente enfrente de la puerta, se situaba una barra, y tras ella la puerta a la cocina. En esa misma pared, pero más a la derecha, una puerta grande de doble hoja abierta daba lugar a un pasillo. En una de las esquinas de la habitación, las brasas agonizantes en una chimenea despedían hilos de humo. Solo había una ventana al lado de la puerta, y el resto de las paredes estaban adornadas con pescados disecados y cosas del estilo.

El lugar no estaba repleto, pero casi. Por poco, todas las mesas estaban ocupadas por hombres de distintos lugares del mundo, si bien predominaban los hombres de piel blanca y pelo oscuro de Abanasinia. Todos bebían y hablaban a los gritos, discutiendo o riendo, lo que daba al lugar cierto aire de humanidad.

Tras la barra, un hombre de bigotes blancos y poco pelo, con una camisa roja sucia apretada a su enorme pansa, limpiaba con un trapo húmedo la superficie de madera y tomaba los pedidos, que entregaba a las mozas: dos muchachas corpulentas de pelo colorado y rostro severo.

Tras escuchar la última advertencia del elfo, Rackir fue el primero en entrar al lugar. La mayoría de los hombres pararon de hablar por unos instantes, pero luego retomaron sus conversaciones a viva voz.

El tabernero los saludó con un gesto de la cabeza, y el grupo se sentó en una mesa cerca de la chimenea, lo suficientemente grande como para incluir a los cinco. Rápidamente una de las rollizas coloradas se acercó a tomar el pedido, y pudieron ver su cara llena de pecas, su rostro picarezco y sus ojos verdes bien brillantes.

No mucho tiempo después, el grupo tenía delante suyo una buena comida, compuesta por pan, queso y algo de carne de pescado; además de 5 vasos de cerveza. 

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07/06/2011, 02:56
Mit Goldor

De una mesa no muy alejada, un hombre alto, corpulento y musculoso, de piel negra y ropa de marinero, se aceró al grupo. Tenía varios collares y unos tatuajes raros, semejantes a olas. Su rostro reflejaba cierta amabilidad y en la mano derecha sostenía un porrón con algo de cerveza. De su cinturón colgaba una espada curva y varias dagas.

"Bueno" dijo con una voz profunda "tenemos visitantes nuevos... déjenme presentarme: soy Mit Goldor, capitán del Daga Filosa. ¿Ustedes?"

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07/06/2011, 10:17
Ups

 Como era obvio, el menudo enano ignoró de forma perfecta al enorme marinero, pues normalmente siempre era ignorado, y a decir verdad era algo que le parecía estupendo al menudo gully.

 Así que continuó dedicando su atención al estofado de pescado que tenía delante, mojando cachos de pan con sus mugrientas manos en el caldo del pescado y con un pedazo de queso en la otra. El pequeño enano parecía encantado pudiendo incar sus torcidos dientes amarillentos en la comida que le sabía a gloria.

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07/06/2011, 11:58
Rackir el Rojo

Rackir, se preguntó si debía presentarse por su nombre, pero se dio cuenta que si este les decía algo para bien o mal al menos sería una pista sobre su identidad.

Mit Goldor... dejeme que me presente, soy Rackir el Rojo y estos son mis compañeros de viaje hacia la Ciudad de la Luz.

¿Que tipo de barco es la Daga Filosa?

 

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07/06/2011, 16:36
Gundan Steel

Una vez dentro y durante un momento fugaz los parroquianos de la taberna guardaron silencio para observar y escrutar a los recién llegados y una vez satisfecha su curiosidad todos volvieron a sus asuntos de nuevo.

Al poco de sentarse en una mesa, el posadero les atiende y les sirve comida y bebida, algo que Gundan recibió con agrado, tanto que apenas le abían servido ya se encontraba saboreando la carne y bebiendo de su vaso. Gundan no reparó en el extraño que se acercó a su mesa hasta que éste se presentó, aunque Rackir fue mas raudo al contestarle, en cualquier caso, el caballero dejó de comer, y prestó atención al capitán y a cualquiera que se acercara a su mesa.

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07/06/2011, 20:46
Croril

Al igual que el pequeño, Croril comía con la rapidez de quien puede no tener otra comida... y la interrupción solo hizo que redujera un poco la velocidad. De reojo observó al hombre mientras apuraba una copa y tragaba un pedazo de pan... que Rackir dijera lo que quisiera, el peso de su espada apoyada en la silla era todo lo que tenía que saber el bárbaro. 

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07/06/2011, 22:43
Tervalis Kaldein

Tervalis se acomodó en la silla y sin descubrirse dió un par de sorbos al pichel de cerveza y probó un poco la comida. Se encontraba dando vueltas a la comida cuando se acercó el desconocido.

Sintió la necesidad de intervenir, pero pensó que quizá era mejor pasar desapercibido. Se arrebujó en la capa y siguió comiendo con pequeños bocados.

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10/06/2011, 01:50
Director

ACTUALIZACIÓN

El marinero miró uno por uno a los presentes para ver como reaccionaron ante su llegada. Cuando cruzó las miradas con el caballero de Solamnia, hizo un pequeño pero cordial gesto de saludo con la cabeza. 

Ignoró al Gully, e hizo un gesto mezcla de sorpresa y rechazo disimulado cuando cayó en la cuenta de que había un mago entre el grupo de visitantes. Se llevó el vaso a la boca y bebió lo que quedaba de un sorbo. 

"El Daga Filosa es el Bergantín de dos mástiles más rápido que encontrarás al oeste de Ansalón. Puede llegar desde El Cruce hasta Palanthas en quince días, y volver en veinticinco."

Arrastró una silla de una mesa cercana y se sentó. Miró a una de las robustas mozas y le hizo un gesto para que lleve más cerveza. "Ahora bien, ¿quiénes son ustedes, extraños visitantes? ¿y por qué se dirigen a Schallsea? Yo podría llevarlos, por una módica suma, claro."