Partida Rol por web

El Signo de los Tiempos

Escena 2: La máscara de Thamissia

Cargando editor
10/06/2011, 09:29
Ups

 Continuando en su mundo de placer alimentario, Ups lamia cada gota de sopa que veía, de vez en cuando, cunado se llevaba un cacho de pan mojado con sopa regueros de esta se delizaban por sus manos y dedos mugrientes hasta las muñecas, sin reparo alguno lamió tambien estas, dejando en su lugar un rastro menos lleno de roña en su pellejo.

 Se le veía feliz y despreocupado llenando sus tripa con la comida, asombrando la capacidad de engullirla con su pequeña persona para almacenarla, su habitual estómago abultado se ensanchó un poco más obligándole a aflojar el nudo de la cuerda que le servía para atarse los remendados pantalones sucios con un sonoro suspiro.

 

Cargando editor
11/06/2011, 01:04
Tervalis Kaldein

 Tervalis paró de comer definitivamente cuando le quedaba poco menos de la mitad, acompañó con un pequeño sorbo de cerveza para bajar la comida y le tendió la escudilla a Ups.

-La cuestión no es quienes somos, sino cuanto vamos a tener que pagar por la travesía. Dependiendo de tu respuesta ya valoraré si merece la pena hacer presentaciones. 

Cargando editor
13/06/2011, 10:32
Gundan Steel

El caballero deja a un lado su comida y da un trago a su jarra tras lo que la deja en la mesa con un sonoro golpe y levanta la vista mirando a Mit Goldor.

- Sabias palabras las que ha soltado mi amigo - dice atusándose su pequeña barba - Y demasiadas preguntas para alguien que nos ofrece sus servicios. ¿Por que deberíamos fiarnos de vos capitan?- Le pregunta inquisitivo. El caballero se recostó sobre su silla y se cruzó de brazos escrutando con la mirada a Goldorl

Cargando editor
13/06/2011, 14:58
Rackir el Rojo
Sólo para el director

Notas de juego

¿tenemos dinero para el pasaje¿, cuanto?

Cargando editor
13/06/2011, 23:06
Director

Notas de juego

 No me gusta meterme demasiado con las pequeñas cuentas del dinero, simplemente digamos que tienen lo suficiente para pagarlo y de sobra. 

Cargando editor
14/06/2011, 05:12
Mit Goldor

ACTUALIZACIÓN

Mit Goldor sonrió. Su sonrisa era una muestra de pequeñas perlas blancas dentro de su inmensa cara de piel oscura. Su rostro expresaba algo de sorpresa, pero también alegría, como el dueño de un perro que ve a su mascota hacer una gracia inesperada. 

"Directo al grano, ¿eh?" dijo el marinero. "Me gusta, los hombres de negocios hablamos sobre cosas concretas, nada de habladurías." 

Una de las mozas trajo una bandeja con varias pintas de cerveza. Mit Goldor cambió su porrón vacío por un lleno, e hizo lo mismo con los que ya habían terminado su bebida en la mesa. 

"Un viaje a la Ciudadela de la Luz no es muy caro, a decir verdad, y menos si en el grupo viaja un miembro de la orden de los Caballeros de Solamnia... les dejaré el viaje a 50 piezas de Plata cada uno... y les haré un descuento por el enano: dejemos todo en 11 Coronas de Acero" 

Se echó para atrás y comenzó a armar un pequeño cigarrillo con un extraño tabaco oscuro. "No creo que consigan un mejor precio en todo El Cruce."

Se levantó y se dirigió a la chimenea. Prendió su cigarrillo con una pequeña brasa y volvió al lugar. El humo que despedía era nauseabundo. Miró a Gundan.

"Maese caballero, solo pregunté por interés personal. Por suerte y gracia de Zeboim, ya no estamos en épocas donde la gente desconfía una de otra. Los Dioses han vuelto y esas cosas. Alegrémonos y confiemos los unos en los otros..."

Notas de juego

Solo para que sepan: 20 piezas de Plata = 1 Corona de Acero.

No me gusta meterme demasiado con las pequeñas cuentas del dinero, simplemente digamos que tienen lo suficiente para pagarlo y de sobra. 

Cargando editor
14/06/2011, 09:03
Ups

 El Ups tosió un par de veces ante el humo respirado desprendido por el tabaco del negro. Cosa que inevitablemente lo hizo mirarle y luego a sus compañeros para ver que decidirían, pues la verdad es que por lo que él representaba... no sabía muy bien que tenían que hacer. No se qué de ir a un lugara, no sabe cual, paraa hacer no sé qué.

 En cualquier caso, se abanicó con la mano para ahuyentar el humo del apestoso tabaco, acompañado de un par de toses. Cuando el humo dejó de afectarle directamente se dedicó a dar cuenta de la comida que aún le quedaba en su plato.

Cargando editor
15/06/2011, 16:00
Croril

Toda embarcación más grande que una pequeña balsa para cruzar caballos por el río molestaba e intimidaba a Croril, aunque nunca lo aceptaría. Perder de vista la orilla, la tierra firme... un lugar donde pudiera llegar braceando...

Ese capitán se le hacía un hombre perverso por basar su vida en el trabajo del mar. A la merced del mar.  No hay otra forma de llegar a esta Ciudad de la Luz? preguntó en voz baja a sus compañeros. 

Cargando editor
15/06/2011, 16:50
Tervalis Kaldein

Tervalis se sentía eufórico y sonreía complacido, aquel momento era impagable. Estaba en una taberna, rodeado de compañeros de aventura y negociando con gente de poco fiar. Se quitó la capucha y se acercó al bárbaro.

-Quizá yo podría abrir un portal entre los planos e intentar transportarte al otro lado, aunque no me suelen salir muy bien- le dijo al oido.

Luego se sentó inspiró fuertemente y se dirigió al marinero.

-Creo que no es justo que intente cobrar por el viaje de maese enano, ya que a parte de ser un sabio entre los sabios, es un asceta y por tanto no tiene dinero-señaló hacia Ups- además, no pesa más que un fardo, usted podría levantarlo. ¿Porqué no lo dejamos en 10 coronas de acero y todo queda redondeado?

Cargando editor
15/07/2011, 03:53
Mit Goldor

ACTUALIZACIÓN

Mit Goldor se retrajo un poco en su silla cuando el elfo se sacó la capucha. Aspiró una profunda bocanada de humo de su apestoso cigarrillo negro y masculló algo ininteligible. Sonrió un poco mientras escuchaba a Tervallis contraofertar.

"Diez coronas de acero..." dijo medio ausente, como para si mismo "...por ustedes cuatro más el enano... puede ser" se llevó la mano a la barbilla y se rascó el rostro. Su cuerpo se tensó un poco y sus músculos sobresalieron un poco. El marinero era pura fibra "Me gusta, me gusta." dijo primero en voz baja, y luego más firmemente hacia el grupo "¡Que sean diez coronas de acero, entonces!" elevó el porrón de cerveza para brindar "Por cierto, y esto es solo para saber, ¿qué lleva a un noble caballero y una eminencia élfica como ustedes a unirse a un bárbaro (sin ofender) y un gully? ¿Y por qué van a la Ciudadela de la Luz?" 

Afuera, el viento sonaba sobre la calle, y se escuchaba el chocar del mar sobre los muelles. El cielo, algo nublado, generaba un ambiente ideal para quedarse en algún lugar acogedor, al lado del fuego y contando historias de guerras pasadas y héroes perdidos. 

Notas de juego

Gundan, Tervalis: una tirada de Conocimiento (regional) por favor. 

EDIT: cambio "coronas de oro" por "coronas de acero"

Cargando editor
15/07/2011, 04:11
Director

Sin prestar mucha atención a lo que se hablaba, Croril se llevó el vaso a la boca, apurando lo que quedaba de cerveza mientras apartaba la vista del marinero.

Miró por la única ventana del lugar y observó el viento levantando algo de polvo a través de los vidrios sucios. Se abstrajo un poco mirando la calle más allá del cristal, y de repente todo "El cerdo marinero" pareció desaparecer, con sus mozas rollizas y su dueño avejentado. Una mujer hermosa, de rostro frío y distante, cubierta de telas doradas y blancas se materializó en el vidrio. El bárbaro se quedó paralizado, admirando la belleza de la mujer. De repente, esta sonrió. Una sonrisa triste, furiosa, artificial. Fría. Hermosa.
Entonces un escalofrío recorrió la columna de Croril y movió su cabeza instintivamente, buscando reaccionar. El ruido y el olor a pescado podrido lo hicieron volver. Miró a sus compañeros. Nadie parecía haber visto nada.

Cargando editor
15/07/2011, 07:32
Rackir el Rojo

Rackir, no tenía nada claro si viajar con ese hombre era una buena opción, pero tenía claro que no tenía conocimientos sobre el mundo del mar y no tenía sentido intervenir, por lo que se limitó a coger otra jarra y estar atento a lo que allí se hablaba.

Cuando la negociación fue cerrada, Rackir sonrió... Así es como se negocia por aquí... Tomaré nota.

Mit Goldor, ¿que llevará el barco, además de a nosotros? y lo que es más importante, ¿cuando partimos?

Cargando editor
18/07/2011, 12:19
Gundan Steel

Gundan escuchaba con atención al capitán, maás había algo en él que no terminaba de gustarle. Al poco cayó en la cuenta de las palabras que había dicho éste y como había mentado a Zeboim, uno de los dioses del Mal, lo que aumentó sobremanera la suspicacia del caballero hacia Mit Goldor. Gundan apartó su plato de comida y miró a sus compañeros, quienenes, o bien no le habían dado importancia al comentario o lo había pasado por alto.

- Sin ánimo de ser grosero, los asuntos que nos lleven a la ciudadela de la luz no es algo que os incumba capitán. Como bien decís, ya no estamos en épocas donde la gente desconfía una de otra, pero eso siempre depende de con quien se trate, capitán.- Responde el caballero, dejando patente su desconfianza.

- Tiradas (1)

Motivo: Conocimiento Regional

Tirada: 1d100

Dificultad: 46-

Resultado: 14 (Exito)

Cargando editor
18/07/2011, 13:17
Ups

 Como era costumbre, el menudo y apestoso gully se mantenía ocupado en sus quéhaceres, como buen superviviente, de su cena ya poco quedaba y ya estaba terminando de esconder cachos de la hogaza de pan entre sus múltiples bolsillos... por si le apetecía tomar algo más tarde.

 De vez en cuando lanzaba furtivas miradas a los presentes, y a los más allá, mientras se fijaba en si alguien reparaba, extrañamente, en él y sus cosas.

Cargando editor
18/07/2011, 19:53
Director

Notas de juego

Gundan: no te habías percatado pero el marinero nombró a Zeboim hace unos minutos (post anterior al último). Si bien muchos marineros de cualquier lado del mundo la adoran no te termina de gustar eso.

Fijate en la sección "Sobre Krynn y la Quinta Era" para ver quien es Zeboim. 

Cargando editor
18/07/2011, 21:38
Croril

Croril simplemente asintió a las palabras de Rackir. No le gustaba nada la idea de hacerse a la mar, pero entendía que era imposible buscar otra manera. Él prefería la tierra firme, un camino certero, un caballo... no el impetuoso mar, impredecible como una mujer pasajera en la noche.

Además... algo no estaba bien en su cabeza. Malas compañías, compañías extrañas, ya alucinaba...

Cargando editor
19/07/2011, 19:45
Mit Goldor

ACTUALIZACIÓN

Al parecer, el marinero estaba a punto de responder a Rackir, pero las palabras de Gundan lo hicieron callar. Fue retirando la sonrisa a medida que el solámnico hablaba, y para el final de la frase, su rostro era más serio. Y, según la opinión de los que estaban prestando atención a esto, más sincero. 

"Se que no es asunto mío, caballero" el tono era firme, filoso, serio "solo preguntaba porque tres hombres rudos, un elfo entunicado y un gully viajando por el Nuevo Mar no son cosas que se vean todos los días." Apuró el vaso sin ningún esfuerzo "No me meteré más, pero tampoco les daré ninguna información sobre mi. El Daga parte mañana al amanecer y el pago es por adelantado." 

Apagó el cigarrillo horrible en uno de los platos de la mesa. Su rostro permanecía serio. Obviamente esperaba que le den las monedas. 

Notas de juego

La próxima Actualización saltaremos directamente al Barco, asi que si alguien quiere decir o hacer algo que aproveche ahora. 

Cargando editor
19/07/2011, 21:28
Rackir el Rojo

Un tipo directo y sencillo.

Me gusta su estilo.

Bien, bien... nos vamos con tu barco. Dijo, mientras sonreía al marinero, con una franca sonrisa.

Solo espero que no te estés quedando con nosotros...

Cargando editor
22/07/2011, 13:00
Ups

 Pasó el tiempo sin más incidentes destacables, el grupo pasó descansando la mayor parte del tiempo hasta que llego el momento de presentarse en el puerto para ir al encuentro del presunto capitán del barco Daga Filosa... a que se debería un nombre tan curioso, ¿acaso iba el nevío sobrado de filos? En cualquier caso, Ups paso el tiempo descansando, dejando que su tripita hiciera la digestión mientras de forma inevitable los párpados se le caían y cerraban de forma inexorable. No pasó mucho tiempo hasta que se encogió en una postura fetal, cual gato, en su asiento para palilargos y allí descansó hasta que sus compañeros le avisaron para ir al puerto.

Cargando editor
25/07/2011, 20:35
Director

ACTUALIZACIÓN

El Daga Filosa era un bergantín de tres palos elegante y bien cuidado, aunque con las típicas características de un navío sin nacionalidad: sus velas blancas estaban remendadas y emperchadas varias veces; sus marineros, aunque laboriosos, eran desprolijos, gritones y borrachos; y ninguna bandera flameaba sobre el palo mayor. Era una nave de transporte de carga cuya ventaja por sobre naves más grandes era su velocidad. Surcaba las aguas con velocidad, con la precisión de un bisturí en manos de un médico. Tal vez por eso su nombre.

Hacía un día que habían embarcado y, salvo por un pequeño altercado con Mit Goldor en referencia al tema de subir caballos al Daga (nadie había dicho nada sobre los equinos), rápidamente solucionado con unas coronas de acero adicionales, el viaje transcurría apaciblemente.

El capitán había dejado de lado toda su hostilidad una vez que se hicieron al mar, y trataba al grupo con distancia pero con respeto. Al parecer, navegar lo ponía de buen humor. Se lo escuchaba a menudo ladrar órdenes acompañadas de maldiciones a su tripulación y la gran parte del tiempo estaba en el timón.

A media tarde del día después de la partida, el grupo se encontraba en cubierta, sin otra cosa que hacer más que mirar el agua golpear el casco del navío y observar el cielo. No se veía nada en el horizonte salvo unas muy pequeñas sombras hacia el Noroeste que apenas se podían distinguir del paisaje. El cielo estaba algo nublado, pero el sol, bien visible, alumbraba todo, dando una sensación de calidez. Hacia el oeste, sin embargo, unas nubes muy oscuras se agrupaban unas con otras, aunque no parecían moverse de su posición.
Un ruido de pasos regulares y un desagradable olor a tabaco llamó la atención del grupo, que cambió la vista del Nuevo Mar a la cubierta del Daga Filosa. Por ella se acercaba Mit Goldor. Tenía una sonrisa gigante en la cara, bastante sincera por lo que podían percibir.

“¿Cómo están mis pasajeros?” dijo con voz estridente “Espero que la estén pasando lo más cómodamente posible.” Escupió más allá de la barandilla. “En unas horas podremos divisar bien la isla de Schallsea, y en esta misma noche llegaremos al puerto de la Ciudadela de la Luz. Apuesto a que nunca sospecharon en llegar tan rápido.”

Entonces, en lo lejano de las oscuras nubes del oeste, sonó un trueno seguido de un rayo, como poniendo en duda la seguridad del marinero.