Partida Rol por web

He estado revisándolo, sobre todo el equipo, y creo que todo cuadra. Estoy listo.

Ok

Ahora comenzamos ya con la partida en sí, es decir, roleamos en la zona de Texto y lo demás a Notas.

Kelu bajó las escaleras lentamente y se encontró con un pasadizo oscuro y, aunque todo parecía seco, el ambiente estaba demasiado húmedo para su gusto. Con la luz que llegaba desde lo alto de las escaleras vio que todo era de piedra perfectamente tallada, las piedras parecían encajar como si fueran gemelas. Y de repente... todo oscureció, habían cerrado la puerta por la que había entrado...

En la oscuridad no puede ver nada, pero de momento prefiere mantenerse así. Su oído es agudo y su paso liviano, la oscuridad puede ser una aliada.

Antes de hacer ningún movimiento, toma la precaución de colocar una pócima de Visión en la Ocuridad en uno de sus bolsillos. Las antorchas y la yesca están a mano, pero dentro de la mochila.

Extiende el brazo hasta que sus dedos rozan la pared izquierda. Usándola como guía, va avanzando con cuidado y prestando atención a cualquier ruido.

Llegó el momento en que notó que sus dedos perdían el contacto con la pared. ¿Qué pasaba? Kelu se asustó un poco pensando que era una trampa, pero no; sólo era una bifurcación. Ahora tenía dos opciones, seguir de frente o coger el pasillo que se extendía hacia la izquierda.

Al llegar a la bifurcación se detiene un momento. Decide seguir por la izquierda, pero antes desenfunda su daga y hace un marca en la pared del pasillo por el que ha llegado. Después vuelve a guardarla y empieza caminar con la prudencia que exige la situación.

Caminando cuidadosamente, llegó a una gran puerta de madera que no parecía tener ningún mecanismo de cierre, con empujarla parece que cedería.

Se detiene junto a la puerta y, sin abrirla, aplica la oreja sobre la madera. Dedica un largo tiempo a escuchar.

No escuchó nada...

La prudencia era fundamental. Debía mantener la calma. A pesar de que esa perenne oscuridad comenzaba a inquietarle, controló el impulso de encender una antorcha. Empujó la puerta con extremo cuidado, abriéndola apenas un palmo, lo justo para echar un vistazo a la sala.

Al intentar mirar por la pequeña brecha que había abierto, sólo pudo ver un barril del que sólo quedaba la mitad, había sido destrozado...

Se asoma un poco más, lo necesario para ver con más detalle el barril, examinar la sala y descubrir la fuente de la luz.

En la más completa oscuridad, pudo observar algún barril más y lo que parecían estanterías rotas...