Partida Rol por web

Voy hacia la barca a buen paso pero asegurándome que nadie me sigue y parando a hablar con gente y tal (osease rapido pero sin levantar sospechas)

No te preocupes, Andrés. Sólo ha sido una mala caída. Cuando estemos a salvo veré si puedo curarte las heridas.

Me vuelvo hacia Cascabel.

Iremos andando. No quiero llamar la atención y menos por conducir un carro robado. Porque lo has robado, ¿no?

-Ahhhm... sí, puede que sí. Si. No es mío, eso es indudable. Pero... ¿Y estos jamones? ¡En un barco harán falta! Y estos licores... estos licores...¡Cómo se nota que no los has probado! ¿Realmente quieres dejarlos aquí abandonados y que cualquier desalmao se los lleve?

Prefiero que se los lleve un "desalmao" cualquiera a ser yo el "desalmao" en cuestión. Además el peso nos hará ir más despacio. Andando.

Y le "invito" a caminar delante de mí.

-¡No!¡Son muy valiosos!

Cascabel niega con la cabeza.

-Muy bien Sancho,nos vemos luego.-

-Bueno Bill,supongo que un marinero no sabe mucho de caballos...-me encamino hacia el animal y añado:-asi que yo lo llevo,vamos.-
Acaricio un momento la cabeza del caballo para que me conozca y me subo seguidamente con bastante agilidad.

-Vamos Adolfo, de nada te servirán si nos cogen por culpa del carro. Tenemos el bote en una playa cercana, ¿Tienes idea de lo que costará moverlo por ahí?- Le dice, intentando convencerle mientras termina de sacudirse la ropa. -Además, el capitán Stephen tiene grandes planes para nosotros, solo tenemos que ocuparnos de que salgan bien. Podremos compar jamones y otras delicias mucho más suculentas en nuestro camino, seguro. Incluso...- su voz se vuelve mas silenciosa, a modo de susurro -Te encantará conocer al cocinero del barco. Realmente no hay palabra para describir sus deliciosos platos. Te puedo asegurar que con tal mano para la cocina, no echarás para nada de menos lo que llevas en ese carro.-

-Vayamos, la playa está cerca. ¿Qué dices?-

Bill mira con desconfianza al caballo, los otros seres vivos nunca han sido lo suyo...
Si me tiras te mato...ehh... Caballo bueno!!!!

Andrés tiene razón, Adolfo. Imagínate que el dueño de la carreta nos ve saqueándola. Llamaría directamente a la guardia. Y por lo visto, el capitán Manuel Guerra tiene mucho empeño en encontrarte. ¿No te das cuenta de que cada minuto que desperdiciamos aquí es un minuto que perdemos para escapar?

-Muy bien Bill,agarrate-Seguidamente salgo tan rápidamente como puedo en la dirección que se escaparon los demás.

Cascabel escucha vuestras palabras, lo piensa un segundo y dice:

-Bien, vamos.

La muchacha azuza al caballo todo lo que puede, si bien llevar un peso muerto como Bill no hace sino retrasar el ritmo del caballo. Esperáis que hayan cogido el camino que estáis siguiendo, pues dudáis de alcanzarlos a tiempo.

Le dirijo una mirada de alivio a Andrés y camino delante de Adolfo, guiándole hacia la playa.

Estupendo, sigamos a Guillermo, no está lejos.- dice Andrés mientras corre ligeramente siguiendo a su hermano, cojeando levemente de una pierna.

Desandáis el camino que os condujo a Cádiz en compañía de vuestro nuevo y ansioso compañero. Al llegar, os encontráis con alguien junto a vuestro bote, parece estar preparándolo para huir con él... sin embargo, no sabéis si por vuestra presencia o por azar se aleja y se mueve hacia una cala, desapareciendo de vuestro ángulo de visión.

Finalmente el camino te conduce hasta el bote, que está tal y como lo dejásteis hace unas horas. Te inclinas sobre él para recoger los remos cuando observas que entre los árboles, en el límite de la playa, hay tres figuras de aspecto amenazante.