Partida Rol por web

Este vagón consta de dos zonas diferentes. Por un lado están los compartimentos, disponiendo uno para cada uno de los oficiales. Dichos compartimentos constan de una cama, un pequeño cuarto de baño y un, aún más pequeño, armario. Aunque disponen de una puerta de comunicación dos a dos, dichas puestas están cerradas.
La otra zona del vagón consta de una austera sala de estar. La sala de estar dispone de una mesa baja y dos sillones de dos plazas y una mesa alta con seis sillas de madera. Ambas mesas se encuentran fijadas al suelo para evitar accidentes durante el trayecto, por lo que su distribución no se puede modificar.
Sobre la pared de la sala se han fijado tres mapas: uno de Italia y Alemania donde se ha fijado el recorrido del tren, otro de Sicilia, donde se ha marcado la posición aproximada de las tropas aliadas y un tercero de Europa, donde se indican aproximadamente las zonas bajo control del Reich.

El tren avanza con normalidad, su ritmo aparentemente pausado y la coreografía de paisajes que cruzan la ventana esconden una velocidad de unos 50 Km/h. El vapor de agua, expulsado por la locomotora, oculta cada cierto rato el exterior, dando la impresión de que el tren viaja entre las nubes. El ritmo del ferrocarril no debería detenerse hasta dentro de una seis horas, cuando pare para cargar las calderas de agua. Si no hay dificultades en el camino, el tren debería llegar a Berlín dentro de 3 días, lo que hace que el pequeño retraso sufrido en la estación no se apenas apreciable.

Tras tres horas y media de trayecto el tren sigue su lenta marcha. El día que amaneció despejado se comienza nublar y amenaza tormenta. La combinación de nubes y altura comienza a enfriar un poco los cuerpos, además de las conversaciones.

el teniente aún estaba callado sentado en su vagón fumando y mirando h acía la tormenta, no le importaba nada los demás, estaba concentrado en su misión, estaba durmiondose...

El ruido exterior inunda el vagón al abrirse la puerta, apaciguándose de nuevo al volver a cerrarse.

De nuevo se abre la puerta del vagón para dar paso a una cuarta persona, en este caso el Alferez Berger

Cuando el ruido de la tren comienza a resultar molesto debido a esa maldita puerta que se quedó abierta entra alguien más en el vagón y la cierra.

Al poco tiempo notáis que la velocidad del tren se comienza a estar atenuada. Inicialmente pensáis que podría ser por una pendiente, pero una rápida mirada a través de la ventana os hace descartar la idea. No se divisa ningún obstáculo que pueda justificar tal cambio de marcha y es demasiado pronto para detenerse a recargar agua, ya que debería ser cada seis horas aproximadamente y apenas han pasado cuatro.

" Que curioso ."-Digo para mis adentros." Aún no es el momento de parar ".

Me asomo por la ventanilla y miro hacia adelante intentando ver que sucede mas allá.

el teniente se para, ha decidio que est viaje no puede tardar más así que decide actuar y averigaur que está pasando para que todo acaba... yo te acompaño dijo con voz fria que parece que te eriza la piel... te sigo...

Sigo oteando la parte delantera del tren intentando ver el motivo por el cual vamos aminorando la marcha.

"Verdaderamente es extraño, seguramente sea un problema técnico con la máquina, no creo que sea un sabotaje".

- No creo que sea necesario que vayan a la parte delantera, pero si quieren ir vayan, yo aguardaré aquí.