Partida Rol por web

-..-inspiró hondo y apuntó hacia donde Reluë había ido a disparar, soltando el aire poco a poco al tiempo que soltaba la flecha, dejándola salir con chasquido seco de la cuerda del arco.

Las flechas de los elfos pasaron sobre la cabeza del guardia, clavándose a poca distancia. El hombre se giró con su arco preparado, apuntando directamente hacia vosotros... Cuando Lordo hizo que su flecha silbara al entrar en contacto con el aire y golpeara de lleno en el cuello, atravesándolo y clavando la fecha junto a la de los elfos.

Ya no había guardias, el camino estaba "despejado"

En silencio veo como tengo exito en mi iniciativa, y miro a los demás suspirando. La primera vez que le atino a algo. Vamos

-Muy buena, pequeñajo -dijo sonriendo. Thokk había visto una carnicería en ciernes y, al parecer, habían conseguido evitarla gracias al mediano, eso era muy bueno- sigamos con cuidado, sobre todo yo.

Una vez que Lordo ha dejado por los suelos la ancestral fama sobre la puntería y buen ojo atribuida a los elfos, no me queda otra que darle una palmada en la espalda y felicitarle.

- Buen disparo Lordo. -me acerco y recupero mi flecha, que tan apenas había logrado hacer un rasguño al desdichado guardia.

Continuamos avanzando, sigilosamente, hasta un punto en que podamos ver la situación que contemplé desde la torre: el pequeño estanque y los dos grupos a sus orillas, en puntos diametralmente opuestos. En uno, los hombres atareados con las velas y en el otro los semiorcos, ocupados en no hacer nada, junto a la entrada de una cueva.

Quizás desde más cerca veamos algo que nos sugiera cómo actuar.

Retuvo el aire llena de angustia hasta el mismo instante en que la flecha de Lordo sesgó la vida del hombre.

fiu... suspiró sintiendo que la sangre volvía a correr con normalidad por sus venas.

-Menos mal, Lordo...-musitó emprendiendo la marcha junto a los demás procurando ir con mucho cuidado.

Haciendo más o menos ruido, empezasteis a descender por ese risco. Lordo, el más sigiloso, iba por delante, observando con precaución que los dos grupos no desplazaran sus ojos hacia vosotros.

Llegasteis hasta la base donde estaban los dos hombres a los que acababais de abatir. Quizá era el momento para planear que hacer, pues ellos eran muchos más que vosotros.
 

Pues debemos tomar cartas en el asunto, si se pudiera bloquear la entrada, o engañarles de algún modo.

Digo pensando en subir la torre.

Me acomodo y digo

Se que somos algo pequeños y poco poderosos, pero han pensado que hacer para esa multitud,  puede que unos de nosotros llememos la atención como locos, pero alguien debe buscar la forma de entrar, conocen una forma de dar de baja a tantos, ¿les podremos poner alguna trampa? digo.

Lo cierto es que seguir avanzando es como meterse de cabeza en la boca de un lobo hambriento. Hacia un lado, demasiados hombres; hacia el otro, demasiados semiorcos.

Me pongo a pensar sobre qué es lo mejor que podríamos hacer, aparte de darnos media vuelta y olvidarnos del asunto. Debemos llegar hasta el botín de Corwyn y revisarlo en busca de la marca que tenían los esclavos. Demasiado arriesgado.

Recuerdo entonces unas frases del señor Negroaalciervo.

Y los semiorcos están un poco perdidos, porque perdieron a su líder en un combate contra los orcos salvajes. Estos hechos hacen que el campamento esté desorganizado totalmente: Ambos grupos desean acción pero les da miedo a hacer nada para conquistar todo el campamento, así que habría que aprovechar esa confusión.

- Quizás podríamos urdir algún ardid para provocar una buena trifulca entre los dos grupos, aunque no sé cómo. Eso podría facilitar las cosas un poco, si tenemos suerte de que haya bajas en el jaleo.

Supongo que el botín lo custodiarán los hombres, o sea que deberíamos hacer que abandonasen su posición para podernos acercar.

¿A alguien se le ocurre cómo encender la chispa?

¿Quizás mandando a un semiorco de nuestra propia compañía a infiltrarse entre los de su raza?, me pregunto.

¿Thokk tu debes saber que molesta mucho a estos?, ahora sabemos que estan desorganizados porque no tienen lider, son como corderos sin cabeza, tienen ganas de atacar pero no tienen claridad... ¿qué tal si usamos su confusión en su contra?, ¿qué tal si se hacen rumores que generen un gran desorden?, el problema es como mandamos el mensaje a ellos.

Le miro

¿y si te disfrazas como ellos?

Sería un comienzo.

Espero la respuesta de mis compañeros.

Lúthien miró a sus compañeros y meditó.

- Yo podría intentar atraerles con una ilusión sonora- musitó tirándose de un largo mechón de pelo- quizá eso sirva para que centren su atención y esfuerzos en otra cosa... o al menos para confundirles.

No le gustaba pensar en que sus compañeros podrían ponerse en peligro... aunque era prácticamente una constante en su modo de vida.

-Podría hacerlo, pero si alguno de vosotros cogiera el arco del guardia y disparara al otro grupo, ellos reconocerían las flechas y se lanzarían de cabeza unos contra otros, así pues hagamos lo siguiente -dijo- me voy a por el guardia y me pongo su ropa, mientras uno de vosotros se prepara para escabullirse detrás de uno de los grupos y si puede disparar al otro.

Se giró y se fue hacia el guardia mientras desenvainaba el espadón con todo el cuidado que pudiera, lo ejecutaría si seguía vivo.

Lo importante seria que cuando comience todo el jaleo, grites algo como "los malditos nos quieren matar, no los dejemos", o "nos atacan, demostrremosles que somos mejores que ellos"...algo así. Pero es necesario un arco de ellos y sus flechas... si son distintas, me tocaría robarlas.

Digo

Yo podría tratar de escabullirme, pero debeis estar preparados por ni no me va muy bien...

Thokk  posiblemente eso no funcione y quien se supone debe escabullirse soy yo en el campamento, aunque Lúthien Fëfalas podria si ocultara sus orejas. Igual... me acerco a los caidos, si es el caso me visto con sus ropas para  parecer uno de ellos. Armar un chisme es mas facil si son humanos

-Pues todo tuyos -dijo el semiorco mientras se apoyaba en la guarda del mandoble y clavaba la punta en el suelo- esperemos que se te de bien, como todo hasta ahora -dijo sonriendo- la suerte de los medianos, ¿eh, amigos?

- Suerte, compañero. -le deseo. Escabullirse entre los humanos haciendose pasar por uno de ellos, de corta estatura, y disparar una flecha que alcance a algún semiorco es una maniobra arriesgada, pero puede dar resultado si muerden el anzuelo.

Esperemos que se arme un buen lío, y que no nos veamos envueltos en él.

Entonces deseo que esten pendientes cuando sientan que se armó la gorda, es momento de entrar. Tratare de salir por un sector no tan visible, y si muero... ja,  me divertire...

Sonrio

Cubranme la espalda.

Si los hombres tienen algún uniforme, me lo pongo yo. Y si veo entre sus pertenencias un arco con flechas las tomo.

Y camino pero tratando de no salir por el lado usual, sino bordeando, para llegar por otro lado. (es decir que no me vena directo por el camino, sino usando un escondrijo lateral (usando el follaje y eso, para llegar a la población para lelgar al grupo mas cercano)