Partida Rol por web

Maldiciendo en voz alta a la adivina vistani, el viejo enano salió corriendo hacia el bosque para soltar lastre por enésima vez en lo que iba de día.

Alice se había marchado a estudiar y dormir después del “encantamiento”, disculpo de buena gana al mago estaba de bastante mal humor coma para prestarle su libro de conjuros. Eso solo es un timo nada más, esta adivina solo trata de aprovecharse de la situación.

Por la mañana le dolía mucho el estoma pero se acercó al grupo que parecía estar discutiendo algo, la vista se le comenzó a nublar, el dolor era demasiado fuerte para soportarlo, era parecido a la situación que había vivido en el bosque con los lobos. No escucho las palabras de la adivina y cuando se quiso dar cuenta noto que caía de espaldas, las piernas no le respondían.

Observé confundido como los compañeros iban sintiéndose cada vez peor al parecer embrujados por la magia de la adivina. No alcanzaba a comprender que pasaba pero al ver caer desmayada a Alice corro hacia ella para ayudarla. Invoco el poder del cinturón para restablecer sus fuerzas pero empiezo a temer seriamente por el viaje si tenemos que realizar la misión en este estado.

Eva Zarovan intercambia unas palabras con Viktor Das Vracken, el sirviente de Leo Dilisnya. Lo organiza todo para levantar el campamento, y los supervivientes de Vor Ziyden empiezan a andar. Pero la gitana vuelve con vosotros y espera a que Alice recupere el color, cosa que pasa de inmediato gracias a una de las cargas de su cinturón curativo.

En ese instante, en su idioma patterna natal, Eva pronuncia unas palabras esotéricas. No es magia arcana... no es magia divina... Está hablando con alguien, para que les vengan a buscar. Y entonces se alzaron unas misteriosas nieblas salidas de la nada, cubriendo gran parte del campamento...