Partida Rol por web

La sala comienza a llenarse de humo, por lo que siento que debo salir de ahí de inmediato para no sofocarme. Me muevo acercándome a la refriega que escucho delante mío. Al sobrepasar a mis compañeros, veo a uno de los mercenarios que está en cuerpo a cuerpo con mi Maestra, por lo que me concentro en que La Fuerza potencie mis movimientos y fortalezca mis golpes.

Cargo con toda la velocidad que puedo mientras me enfoco en mi golpe. Al llegar a su lado, salto y le lanzo un rodillazo a la altura del pecho con toda la inercia de mi movimiento y con toda la fuerza que puedo reunir.

Entre la lluvia de disparos , las granadas y el humo tóxico donde mejor se va a estar es al fondo de la habitación lejos de cualquier peligro.Sigo arrastrando al herido con cierto cuidado pero a buen ritmo porque cuanto antes estemos detrás de las cajas mejor que mejor .Ehh , Rann haznos sitio 

Sonreí ante el comentario de Chance e hice un gesto con la mano a mi lado, "Sitio hay, pero te advierto la vista es una porquería y el servicio es pésimo" dije como una pequeña broma mientras alineaba mi próximo disparo, el ultimo había fallado por mucho y la verdad no tenía muchas esperanzas con este. Mi puntería no era perfecta y la distancia no ayudaba en nada.
 

Pregunta;:

Desde donde estas dentro de la habitación. ..estás disparando contra?

Resumen del segundo turno de combate:

Aren sale al pasillo y es atacado por los mercenarios restantes que estaban esperandolo. Se salva por poco de la muerte tras la intensa salva de disparos.

Vergere sale a la velocidad de la luz y carga contra un mercenario, provocándole un estertor frio a todos con su grito al caer a piso.

Ash y Sand disparan contra el mercenario restante, pero fallan.

Anaron sale de la habitación y se lanza en carga contra el mercenario. Falla por poco.

Chance, mientras, arrastra a MuntDor y se ubica cerca de Rann.

Rann, por su parte, se prepara y alista el tiro contra lo que aparezca.(lo tomé así ya que no hay nada a que dispararle desde dentro de la habitación).

Contra lo primero que aparezca, tal cual, la accion es una accion preparada. Si alguien se asoma, hostil claro esta. PUM

Al salir de la habitación escapando del humo la bienvenida no se hace esperar, una nube de blaster más letal que el humo se encarga de recibirme con una dolorosa herida, rápidamente la maestra y el resto de compañeros entran en acción acabando con uno de los mercenarios, mientras el otro permanece asustado viendo lo que se viene encima.

Casi como una reacción rabiosa e instantanea al dolor de la herida me concentro en la fuerza canalizandola hacia el titere cuerpo del mercenario a quien estrello contra el techo sin compasión...

Aren se repone de la ultima andanada de disparos  y su mirada, ahora furiosa hace que su concentración en usar la fuerza resulte mortal.

El último intenta apuntar a Aren, pero antes de que esto pase, se siente levantado por los aires y empujado con la fuerza de un Bantha furioso contra el techo a 3 metros de altura. 

Sus huesos suenan como un gran árbol quebrándose ante una tormenta, mientras su rostro se desfigura por el dolor.

El cuerpo inerte, y hecho una masa de músculos, sangre , piel y huesos cae al suelo, inerte.

Vergere mira al padawan con una mirada muy extraña, indescifrable para todos, mientras se acerca al padawan y le dice con un tono suave, pero firme, que no admite reprimenda: "Eres capaz de calmarte?". No suena a reprimenda, sino como una pregunta completamente lógica para cualquiera.

Luego del tenso segundo, echa una mirada a todos y les dice:

"Los veo lastimados, debemos descansar...".

Pasan unos minutos y el humo se desvanece lentamente.

Vergere les indica que, los que estén cansados y adoloridos, pueden descansar en la habitación,  que ella puede hacer guardia, y hacerlos descansar incluso mejor, si ustedes acceden.

Luego pregunta: "Alguién podría trabar las comunicaciones desde la computadora? , necesitamos solo 4 horas de "oscuridad"- señala la Jedi.

En apenas unos segundos el silencio vuelve a reinar, puedo escuchar mi corazón acelerado cuadno todavía mantengo al soldado suspendido contra el techo aunque su cuerpo yace ya sin vida cuando escucho las palabras de la maestra.

Libero al cuerpo de la fuerza que lo mantiene levitando el cual cae estrepitosamente mientras mi corazon vuelve a latir con calma.

Lo siento maestra, no pude contener la rabia por el dolor de la herida.

La rabia ha desaparecido pero en el fondo siento que le he dado a ese maldito su merecido. Se bien el riesgo de esos sentimientos pero espero tenerlos bajo control.

El combate termina y es muy inesperado pero afortunado el hecho de que ninguno de nosotros haya caído. Parecía haber sido una trampa pero hemos conseguido imponernos y ahora estamos en la relativa seguridad de esta habitación.

Miro desde un segundo plano como mi maestra se preocupa por la ira de Aren y no entiendo muy bien a qué se debe. De todas maneras, espero a que el humo de las granadas se disipe antes de volver a entrar en la habitación anterior.

Ya Que nadie es entusiasmado por la idea de descansar Vergere se acerca al terminal de computadora, con Ramn mirándola y empieza a apretar teclas velozmente. Al cabo de un buen rato exclama 'lo logré! " y ven como la puerta se traba, se encienden los aire del cuarto y una tensa calma se cierne sobre el cuarto.

Vergere va preguntándole de uno en uno si necesitan ayuda para recuperar un poco más con su asistencia y a los dispuestos los sume en un trance de la fuerza.

Observé los restos del soldado en el pasillo, me sentía triste porque hubiera tenido que llegar a esto.

Miré a Aren con una mezcla de curiosidad y admiración. ¡Él es solo un aprendiz! pensé mientras cambiaba mi atención a la maestra Vergere. ¿De cuánto será capaz ella? Un escalofrió recorrió mi espalda de solo imaginarlo. Comenzaba a entender por qué se veía a los jedis con desconfianza, la gente teme aquello que no logra comprender, incluso a mí me ponía un poco nervioso la idea de que alguien como ellos estuviera bajo el control de algún criminal o peor. Sacudí la cabeza, tratando de alejar esas ideas tan aterradoras, luego tal vez le haría algunas preguntas a Anaron cuando todo se hubiera calmado, seguro que sus habilidades tenían otros usos aparte de matar.

Mientras la maestra ofrecía su ayuda para descansar, debí estar un poco atontado, porque no oí su petición de cerrar las comunicaciones. Fue cuando la vi manipulando la consola que me di cuenta que la había ignorado. Ofrecí unas disculpas rápidas y supervise que el trabajo estuviera bien hecho.

"No estoy herido maestra, pero no vendría mal que los demás se repusieran." dije inclinando la cabeza respetuosamente.

Me acerco a los soldado caidos para ver si alguno sigue con vida y una vez cerca me fijo por  si me suena su cara de cruzarmelo en la taberna. ¿Conoceis a alguno de estos ?.Pregunto en voz alta antes de empezar a registrarlos buscando mas pistas sobre su identidad. Cuanto antes desentrañemos el misterio antes podremos volver a la comodidad  del pueblo así  que espabilemos .Digo mirando de refilon al herido para no demostrar preocupación por él .

Al solo estar un poco afectado por el humo de las granadas decidí no descansar. Entendía que mis compañeros que estaban mas heridos lo hiciesen. Me colgué el fusil a la espalda y me acerque a uno de los terminales. Quería averiguar todo lo posible sobre las instalaciones y lo que estaba pasando aquí.

Asiento ante las palabras de Vergere...creo que me encuentro bien pero podría estar mejor, ese blaster me ha quemado el brazo. el dolor poco a poco va desapareciendo y la serenidad habitual vuelve a hacerse presente en mi rostro. Parece que todos estan bien y podemos seguir avanzando, cruzo mi mirada con Anaron y asiento en señal de gratitud al ver que se lanzo al ataque sin dudarlo cuando lo necesitaba.

Rann consigue cerrar la puerta de la habitación y encender los sistemas de mantenimiento vital para que podamos pasar unas cuantas horas de descanso en paz. No está de más, yo mismo he recibido unas buenas heridas pero aún me siento con fuerzas para continuar.

Calmo un poco mis sentimientos pues sé que debo mantener la serenidad y no dejarme llevar por la respuesta instintiva al peligro.

Me siento en el centro de la habitación y cruzo mis piernas para poder concentrarme mejor mientras intento conectarme con la energía que lo rodea todo y que da la vida, la mantiene y la desarrolla. La Fuerza nos rodea ahora y lo rodea todo, uniéndonos. Nos une como seres y une cada una de nuestras células, nutriéndolas y manteniendo su funcionamiento.

Me conecto con esta energía para que me ayude a sanar más rápidamente que de costumbre mientras descanso.

Tras finalizar el combate, parece que podremos disfrutar de un breve lapso de tranquilidad en la base. Al contrario que algunos de mis compañeros he conseguido terminar la lucha sin haber resultado herida, por lo que no necesito curarme aunque pienso disfrutar del descanso.

También aprovecho el tiempo para revisar y limpiar mi arma mientras observo a mis compañeros...