Partida Rol por web

Todo esta negro a tu alrededor, no sabes donde te encuentras, y lo único que puedes ver son dos ojos amarillos frente a ti, cada uno del tamaño de tus puños. Te entra miedo, pero en un instante se ilumina un poco tu visión, dejando ver ante ti la criatura que recientemente habías derrotado en todo su apogeo.

Confundido, inspeccionas con la mirada el lugar donde te encuentras, y aunque te resulta extrañamente familiar, tienes la certeza de que nunca has estado en ese sitio. El lugar es un volcán, con sus ríos de lava bajando lentamente por la ladera de la montaña, una escasa vegetación autóctona y humo saliendo de todas partes. Pese a lo que pudiera parecer, sientes el lugar bastante acogedor, y tras unos momentos en el que la criatura que tienes enfrente aprovecha para inspeccionarte de arriba a abajo, comprendes que estás en la zona de tu mente donde se ha alojado tu G.F. y compruebas que parece haberlo decorado a su gusto.

Tras la mezcla de sentimientos que tienes, puedes ver como en tu mente aparecen imágenes de ti mismo, para más tarde aparecer imágenes de tu compañero. No entiendes muy bien lo que está pasando, pero tras prestar atención solo a eso descubres que cuando aparece tu propia imagen mental se oye la palabra MAX, mientras que cuando aparece la imagen de tu compañero no se oye ningún sonido, y solo notas un sentimiento de soledad. Al cabo de un rato de repetirse la sucesión de imágenes, vuelve a ocurrir lo mismo solo que esta vez cuando aparece tu imagen puedes oír la palabra MAX pero con diferentes voces reconocibles, la de Reikki, la de Melisa, la de tus compañeros e incluso la de la instructora Meavyan, mientras que en la imagen del monstruo que ahora vivía en ti sigues sin oír nada.  

Sally observa como algunas personas que estaban cerca de ella, por alli por el patio habia decidido acercarse, mira de reojo y se da cuenta que algunos le hechan algo de dinero, durante unos segundos se queda algo sorprendida, pero se da cuenta que no lleva puesto el uniforme asi que no le extraña demasiado. Entre las personas que hay en el patio le parece ver a lo lejos a uno de los compañeros de que habia estado en la reunion antes de salir a por los GF por lo que sin duda habria conseguido uno al igual que ella.

Es entonces cuando finaliza la cancion quedandose en un primer momento mirando agradecida a los que habia estado escuchando, en cierta forma añoraba esa sensacion, la sensacion de tocar para la gente, de que todos le mirasen y escuchasen ya que habia tiempo que no cantaba ni tocaba de esa forma, con cierta felicidad en su rostro dice para todos:

- Gracias, me alegra que os guste como canto

La idea de entrar a una zona de entrenamiento para la que no tenemos acceso no es que me importe mucho, sólo me importa porque nos pillen y me bajen la nota. Lo que sí me preocupa de verdad es lo que pueda haber allí, porque está claro que sí no tenemos acceso es porque no estamos preparados. De todas formas y aunque no creo que deba hacerlo, los sigo, pues no quiero parecer un cobarde. Además, he venido a entrenar y si quiero aprobar el examen tengo que ser capaz de superar cualquier peligro. Así que preparo mi arma a la vez que ellos y camino junto a ellos lo más alerta que puedo, haciendo caso a las palabras de Glen, a las que contesto tajantemente. - ¡Entendido Glen! No pierdo la sonrisa en ningún momento, a pesar de lo peligroso de la situación. 

Shitto, estate preparado por sí tenemos que comprobar de que eres capaz.

Al ver a Sally, Larson se acerca discretamente. Intenta no resbalar entre tanta saliva, piensa al ver los chicos que tiene alrededor.

Sin intentar llamar la atención espera a la vista a que se marchen mientras piensa en sus cosas. Decide probar suerte tanteando a su Guardián de la Fuerza. Quizá luego vaya a la biblioteca, a ver si los libros saben algo de ti, ¿qué te parece? le pregunta.

 Max quedó allí, respirando profundamente. Pensativo, queda observando aquellos grandes ojos en aquel desolador paraje.

-Te sientes solo... ¿No es eso?

Pese a que la pena le embriaga durante unos segundos, momento después vuelve a ponerse serio y sonríe, mientras hace un gesto con la mano derecha.

-¡Pues ya no estarás mas solo! ¡Ahora me tienes a mi, amigo!

Luego introduce en su pensamiento los recuerdos de la prisión, intentando obviar las primeras de los guardias, solo cuando se conocieron, y cuando discutió con los soldado, y añadiendo los de ese mismo instante, hablando en aquel paisaje de su imaginación.

-¿Ves? No volverás a estar solo. ¡Lo prometo!

Tenía la impresión de que aquella criatura era joven, y necesitaba cariño y comprensión. Y un líder activo que supiera llevar la adrenalina por sus cuerpos.

Dicho lo mismo le tocó uno de sus gigantescos hombros con su pequeña mano, y volvió a sonreír.

-Confía en mi.

Tras ello sintió que era la hora de volver a despertar, y volver a su vida normal, preparándose para el siguiente paso: El examen SeeD. Tenía curiosidad de saber si su compañero de habitación, Slike, había conseguido su G.F

Tras repetir varias veces la canción, Sally desiste cuando ya apenas quedan un par de personas escuchando, recoge sus ganancias y se encuentra con Larson.

Cuando todos están preparados, se adentran en lo desconocido, pues tu incluido ninguno habíais estado allí nunca. Avanzáis en una formación triangular, siendo Glen el que va más adelantado y los otros tres formáis una línea, dejándote a ti en el centro de ella.

El primer Grat no tarda en aparecer, habías visto bichos de esos, pero estos daban la sensación de ser mucho más poderosos que los de la sala de entrenamiento a la que alguna vez habías acudido. Sin mediar palabra, todos se disponen a combatir.

Nada más lo ve, Glen se precipita para golpear al enemigo con su alabarda, pero dado que ha calculado mal la distancia, el golpe falla estrepitosamente, provocando la ira del grat que ha sido atacado.

El grat responde a las hostilidades, agitando uno de sus tentáculos para golpear a Glen, que es el intruso que más cerca tiene. Glen no puede esquivar a tiempo ese ataque, ya que su alabarda parece relentizar sus movimientos, y tras recibir el impacto del enemigo en el costado, emite un pequeño grito de dolor, para luego volver a recuperar su compostura.

Vyrin no lo hace mejor, se abalanza con su lanza contra el enemigo, pero en el momento de iniciar su carga, tropieza con una roca en su camino causando que caiga al suelo cuan largo es.

Te levantas del sueño con un rostro bastante feliz, aunque no sabes en cierta manera por qué. Deambulas hasta tu habitación, para comprobar que tu compañero Slike todavía no ha vuelto allí.

Te hace sospechar un poco, pues ya es pasado el mediodía y tu hace varias horas que has vuelto. Solo esperas que no sea uno de esos desafortunados que mueren todos los años intentando lograr su sueño, tal vez solo sea lento.

Cuando aterriza la nave me despido del director y de los instructores y regreso a la habitación a la espera de que Max regresase, me tumbo en la cama y suelto un quejido, me dolia todos los huesos  y la cicatriz la notaba inflamada y sensible.

Aprovecho para reflexionar sobre lo ocurrido y su encuentro con el director, la verdad es que le habia caido bastante bien, parecia una persona interesante y le gustaria mantener una charla agradable con él.

Permanezco asi hasta  que llegue Max.

Una vez en el jardin, me estiro bien y decido hacerle una visita a mi habitacion, mas en concreto a las duchas y luego a echarme un rato para descansar, y volver al entrenamiento.

Mi gesto se torna serio al ver como Glen se abalanza sobre el Grat sin una estrategia clara, sin evaluar su poder ni saber de que es capaz. Normalmente no pierdo la sonrisa en una batalla, pero si lo hago cuando mis compañeros intentan suicidarse...

- ¡Glen, no te precipites! Le digo cuando lo veo abalanzarse ante nuestro rival.

Los opciones que nos daba Glen no eran muchas, salvo atacar al Grat sin orden ni concierto como había hecho él. De este modo quizás podamos evitar que todos sus ataques vayan contra Glen. Así que sujeto con fuerza mi arma y me lanzo corriendo contra el Grat para intentar asestarle un golpe en el costado con mi Espada-Sierra.

Has impactado con el golpe, ahora debes tirar daño, que con la espada sierra es 1D+10 + Fuerza.

La carga permite moverte toda tu rapidez (una acción larga) y además atacar (una acción larga). En contrapartida a hacer esto, pierdes toda la evasión por lo que el enemigo tiene más probabilidad de golpearte.

Confirma que debía estar preocupado, o al menos eso piensa Max, quien ahora por un momento se sienta en su cama. Después, habla en voz alta, como si estuviera loco.

-¿Crees que mi compañero estará bien? Me preocupa que le haya sucedido algo...

Tras ello suspira y se levanta

-Bueno, da igual. Seguro que lo consigue. Habrá que ir a ver si lo han conseguido los demás. Vamos al ala principal, y si no encontramos a nadie allí, seguro que vendrá venir ir al patio un rato a despejarse y volver a ser yo.

Dicho lo mismo, alguien toca en la puerta antes de que él mismo abra.

Y cuando la abre, vuelven a estar ahi melissa y Reiki.

Hace una especie de aspavientos con las manos mientras sonríe.

-Tranquilos, ¡Tranquilos! No es que esté enfermo ni muriéndome. He vuelto... Y ahora me gustaría dar una vuelta. Por cierto chicos ¿Que habéis hecho mientras tanto?

-Pues ¡Hemos conseguido algunos G.F! Pero aún no sabemos siquiera como se llaman.. Asi que.. Por cierto, ¿Como se llama el tuyo?

Era una buena pregunta: Aún no lo había pensado... Era mejor no darle nombre y llamarlo por lo que pareció

Titan.

"¿Está bien así?"

Se preguntó a si mismo esperando algun tipo de señal afirmativa por parte del guardián.

-Creo que Titan. No me gustaría... Llamarlo de ningún modo. No es una mascota, es una criatura feroz ¡Es todo roca y  magma! Cuando lo veáis...

Dicho esto comenzó a alejarse de la habitación...

Tu golpe impacta a la criatura, pero no parece dolerle demasiado, sin duda, estos bichos están a otro nivel respecto los de la zona de entrenamiento que habías visitado durante vuestro adiestramiento.

Después de tu golpe, el último de los integrantes del grupo hace un movimiento lateral, seguramente para tener una buena posición de tiro, que reduzca al mínimo las posibilidades de impactar en los miembros de su propio grupo. El sonido de su arma  va seguido de un grito de dolor por parte de la criatura, que ha sido impactada en la zona más voluminosa.

La criatura baja la guardia al recibir el disparo de Leod, y Glen aprovecha ese momento para clavar su alabarda en el cuerpo de ese bicho causándole un buen golpe, que unido a los golpes provocados por ti y por Leod, hacen que la criatura empiece a sangrar y a huir.

Vyrin, que esta tendido en el suelo alejado de la posición del Grat hace un esfuerzo por levantarse, y en vista de que no está al alcance de su lanza, y le lanza un hechizo ígneo, que impacta de lleno en el objetivo.

Ahora es tu turno, y la criatura esta lo bastante cerca como para que puedas impactarle, además, al estar dándote la espalda tienes un 20% más de probabilidades de impactarle.

Conseguimos entre todos lastimar tanto a la criatura como para que quiera huir. Me gustaría no seguir pegándole y no acabar con ella al estar herida e indefensa, pero sé que en la realidad no podríamos dejarla vivir pues podría avisar a más de los suyos y ponernos en problemas. Además esto es una simulación y si no soy capaz de dejar a un lado mis sentimientos contra el enemigo aquí, ¿cómo voy a poder hacerlo en la realidad?

Alzo mi Espada-Sierra contra el indefenso Grat para intentar acabar con él y así paliar el sufrimiento por sus heridas y cumplir con lo que se presupone de mi.

En última instancia antes de que se oculte tras lo matorrales que pueblan la zona de entrenamiento, Leod es capaz de acertar el último disparo al Grat. Sin duda los golpes causados a la criatura habían sido dañinos, pero aún así ese bicho no había mostrado señales de flaqueza, aunque parece que si hubiera continuado el combate, la balanza se hubiera inclinado a vuestro favor.

Tras unos segundos en los que mantenéis la guardia alta, podéis ver, para vuestro desconcierto como una veintena de grats, liderados por el grat herido salen de entre los arbustos en dirección a vosotros.

Sin apenas tiempo para reaccionar, se oye una voz premiando a salir de allí, y el grupo se da la vuelta y comienza su huida hacia las puertas, con la esperanza de poder sobrevivir a esa manada de grats que se avecinan.

Leod y Vyrin van por delante, sacandote una pequeña ventaja de terreno, pues debido que sus últimos golpes fueron a distancia, están mas alejados del contingente de grats. Por otro lado, tanto tu como Glen parece que estáis perdiendo terreno frente a los grats, y en un momento de despiste, pierdes a Glen de tu lado.

Al girarte, puedes ver que Glen se ha quedado parado a tu espalda, inmóvil con los ojos cerrados, como si se estuviera preparando para lo peor, aunque parece muy concentrado.

Unos pequeños remordimientos recorren tu mente, sin saber si huir de allí o ir a ayudar a Glen, y cuando aún no lo has decidido puedes ver como Glen hace un movimiento con su cuerpo y a su lado aparece una especie de pollo gigante amarillo, con una silla de montar encima, a la cual Glen se encarama y fácilmente recupera la distancia perdida.

Al pasar por tu lado, Glen te toma de la mano y sin apenas esfuerzo te levanta sobre su cabeza para sentarte en la parte trasera de su montura. Te da la impresión de que Glen es más de lo que parece, pues con un único brazo ha sido capaz de levantarte a ti y ayudarte a montar.

A lomos de ese extraño animal, lográis cruzar las puertas de la zona de entrenamiento antes de que se cierren, manteniéndoos a salvo del grupo que os perseguía. Cuando ya estáis en una zona segura, vuelves a poner los pies en el suelo y ves como Glen acaricia la cabeza de su montura.

- Este es mi G.F. - Dice Glen un poco cansado. - Se llama Cactus y es el animal más rápido que he visto ir por las llanuras.

Los otros miembros de su equipo se echan las manos a la cabeza, pareciendo que les resulta desagradable la actitud de Glen.

- Creo que ha sido demasiada emoción por hoy, y creo que aún no estamos preparados para entrar en ese lugar. - Dice preocupado. - Además, como se entere mi hermana nos va a matar. Vayámonos de aquí antes de que la sangre llegue al río.

El curioso trío de aspirantes enfundan sus armas, y tras despedirse de ti se pierden por el jardín.