Partida Rol por web

Al ver a Robb ingresar a la cafetería, Susan saluda picara.

- Buenos días muchachote...lo mismo de siempre...ya veo...Marvin, un café con unas tostadas por favor - rápidamente se dirige a Evan y con una amplia sonrisa le responde a su pedido - como usted mande caballero...Marvin que sean dos como las que te pedí recién -

- Bueno señor Lee, estoy seguro de que alguna noche me vera pasar a tomar alguna cosa. Le acompañaria a desayunar pero tengo que subir el sueldo a mi cocinero, una visita que hacer y ya se me hace tarde.

Este mes como sabra de otros años, habra gente nueva por aqui. Solo esperemos que no vengan muchos anormales. Jejejeje. Aqui han venido algunos para hacer ruido y se han ido callados. No me gustaria estar en su pellejo y el de su amigo y tener la responsabilidad de cuidar tantas señoritas. Bueno se me va la lengua ...

-Susan yo me hago cargo de la cuenta del señor Lee !! (dice mientras se levanta)...  un dia de estos me pasare y le dare la oportunidad de invitarme a algo. Disfrute del sitio (le tiende una tarjeta al señor Lee con su telefono)... y si necesita alguna cosa, quizas algun libro, no dude en llamarme. Ahora disculpeme ...

Vincent pasa por el lateral de la barra y entra en la cocina a hablar con Marvin.

Charlan Lee Gionne y Vincent durante un breve momento. En ese momento y con algo de necesidad Vincent se levanta sonriente y hablando en un tono normal.

-Susan yo me hago cargo de la cuenta del señor Lee !! (dice mientras se levanta)...  un dia de estos me pasare y le dare la oportunidad de invitarme a algo. Disfrute del sitio (le tiende una tarjeta al señor Lee con su telefono)... y si necesita alguna cosa, quizas algun libro, no dude en llamarme. Ahora disculpeme ...

Vincent pasa por el lateral de la barra y entra en la cocina a hablar con Marvin.

Ya sabe que no tengo intenciones ni derecho a molestar a nadie, mi único cometido, aparte de proteger a mis empleados, es dar un entretenimiento reconfortante y cálido -Lee sonríe con camaradería- Creo que podré hacerme cargo de los extraños que se pasen de rosca...volviéndolos a enrroscar... -Lee recoge la tarjeta de Vincent y responde- Es usted muy amable, algún día le pediré consejo literario. Y gracias por su cortesía.

Entro en la cocina y saludo a Marvin...

- Buenas Marvin... me ha dicho Susan que querias hablar conmigo. ¿Va todo bien?

Se que no es tu mes favorito del año... pero aqui estamos, los clientes entran y necesito que estes al 100%...

Asi que cuentame...

Marvin, un concinero de rasgos arabes, quien en realidad cuenta con otro nombre, mas dificil de pronunciar, se queda callado ante las palabras de su jefe y al instante dice con fuerte acento.

- Mi hijo favorito enfermo señor...necesito dinero para medicina...amaneció fiebre y no tener como pagar doctor - dijo mientras se encargaba de las tostadas pedidas anteriormente y para luego gritar - ¡salen tostadas! -

-...Bueno Marvin, entiendo el problema. Que necesitas un aumento? a cuanto asciende la suma de su tratamiento?

(Si resulta que puedo permitirmelo, me ofrecere a pagarselo. La gente de mi bar son parte de mi familia y mis aliados asi que mi intencion sera ayudarles )

- Aun no lo se señor, debo ir al hospital para hablar con doctor, pero la consulta es de 20$, dinero que no tener ahora...si quiere le traigo receta luego y ahí vemos el precio señor - dice con un cierto brillo de esperanza en sus ojos -

- Oh cuanto lo siento cariño...hoy estoy medio loca - dice sonriente la muchacha - tenemos capuccino, café americano y café express para iniciar con la mañana y te puedo preparar unas tostadas o si quieres un buen plato de huevos fritos con queso y jamón encima - dijo mientras hablaba con Richard -

- Si tenemos Wifi...la contraseña es 34731...y aqui tienes tu cafe y tus tostadas cariño - dijo Susan mientras bajaba la orden para Evan -

- Y aquí tengo tu pedido - dijo una vez mas cuando se dirigió a Robbinson - ¿alguna otra cosita mas? -

En la cafetería entraba una nueva cara, bastante joven en apariencia (15) enfundada en un abrigo de piel de armiño con un gorro hecho con la piel de un zorro polar. En voz baja y con una sonrisa agradable en la cara dijo:

-Buenos días a todos-

Los que más alejados estaban de la puerta podrían intuir lo que decía por el movimiento de sus labios pero difícilmente habrán podido oir que realmente hubiese dicho algo. La joven se acercó al mostrador y en voz un poco más elevada pero aún en tono bajo para una persona normal dijo a la camarera

- Esta parece una cafetería agradable, me haría el favor de ponerme un café irlandés y... por ejemplo unas tortitas si las tienen. En caso de que no haya me sirve cualquier cosa dulce para acompañar-

La chiquilla después de pedir se dispuso a quitarse el abrigo, pues dentro del local no hacía frío (por lo menos no tanto como fuera), cuando terminó de quitar el abrigo y el gorro buscó algún perchero donde poder colgarlo, se veía extremadamente bella (apariencia 5), aunque aparentara ser solo una adolescente. La ropa que dejó al descubierto consistía en una falda vaquera y un top negro lo cual contrastaba ahora sin abrigo con las botas de piel que parecían abrigar más que el propio abrigo, además resultaban visibles entre la falda (por encima de las rodillas) y las botas unas medias de lana a franjas de colores.

Esta muchacha se sentó en el lugar desde el que había pedido para esperar, en su bolso comenzó a revolver para sacar la cartera y de esta un billete para pagar, de la misma forma natural y sin darle mayor importancia sacó su carnet de identidad el cual certificaba que tenía 21 años, lo había hecho como si le resultara habitual que le pidiesen que certificase ser mayor de edad, colocó el carnet en la barra para que la camarera pudiese corroborarlo si así lo deseaba.

-Tomaré el desayuno con huevos y un capuccino muchisimas gracias!- Dijo Richard a Susan sin dejar de sonreir.

Luego posó su mirada distraido sobre la chica que se encontraba a su lado en la barra y se quedo mirandola un poco medio dormido aún por la hora que era un poco ensimismado por su belleza. La verdad es que era un poco descarado e incluso se le quedo cara de empane.
 

Laila llevaba esperando lo que habían sido unos segundos cuando se dio cuenta que alguien la miraba, sin mayor disimulo comenzó a observar a esta persona la cual parecía distraída y simplemente esperó a que "bajase de la nube" para sonreírle sin más.

La joven pretendía presentarse al extraño que se sentaba a su lado observándola pero esperaría a que el reaccionase de alguna manera para asegurarse de que la escuchaba y de que no se tomaba a mal el hecho de interrumpir "su meditación"

Poniendo otra vez los pies en la tierra Richard sacudio la cabeza y sonrio.

-Disculpame, no pretendía ser maleducado, es solo que necesito mi café, ya sabes... empieza el día con energía! jejeje-Dice como canturreando una especie de spot publicitario.

En este tiempo llega Susan con sendos cafes y los deja sobre la barra.

-Cuidado chicos, estan calientes!-Dice mientras guiña un ojo picaramente.

Richard da las gracias y toma un par de azucarillos y al tiempo que los vierte sobre su taza encara su cuerpo hacia la chiquilla.

-Mi nombre es Richard llegué ayer a la ciudad, soy el nuevo médico forense.

Le pareció buena forma de presentarse para un pueblo en el que se conocen todos, al fin y al cabo esta chica ya por su aspecto inocente o su belleza, era la única que transmitía un poco de confianza al forastero para empezar a hacer algo de vida social.
 

- No te preocupes Marvin. Toma algo de dinero. Y deja algo preparado para cuando termine la hora de comidas. Vete unas horas en la tarde y lleva al chico al médico. Eso si!' más te vale estar aquí para la cena.(le suelto 50$)ya hablaremos de la factura. Tú estate aquí aantes de la cena.

La muchacha miró a la camarera que le ponía el café mientras esta ponía énfasis en que tuviesen cuidado, le sonrió de nuevo mientras decía:

-Gracias-

Estaba ya la chiquilla agarrando el cuello de la copa con su café irlandés para llevárselo a la boca cuando aquel hombre se le adelantó en lo de presentarse. Con lo que Laila soltó la copa para tender la mano a aquel hombre que decía llamarse Richard.

-Yo me llamo Laila, interesante lo de que seas médico forense; yo soy medica en el hospital, he llegado hace cuatro días para ocupar la dirección médica, así que tampoco soy de aquí-

La joven se quedó pensando en las palabras de Richard y entonces respondió a las primeras palabras de este ahora que ya no tenía sentido hacerlo

-Y lo de maleducado... no se, yo no te he visto hacer nada por lo que se te pueda considerar así-

Laila sonrió de nuevo, parecía que acababa de conocer de casualidad a alguien del gremio aunque ya sabía que la morgue estaba al lado de la comisaría y no en el hospital.

-Vaya que casualidad- Digo con media sonrisa -Al parecer no soy el único que viene a cubrir una baja.

Doy un sorbo corto a mi cafe, toso un poco, efectivamente estaba ardiendo. Asi que tomo una cucharilla y empiezo a remover el liquido en el interior para enfriarlo.

-Lo decía por haberme quedado así mirandote, no es propio de un caballero, jajajajaja.- Apoyo un codo en la barra tomando una postura mas comoda y apartandome el pelo de la frente.-Las personas que trabajamos con muertos no estamos muy acostumbrados a los modales.

"Que casualidad, al parecer esta chica también es medico... que edad tendrá... hmm, algo me dice que no tiene la edad que aparenta, quizas sea menor, y directora de hospital. Vaya vaya... menudo partido" Se dibuja en mi cara una amable sonrisa.

-Y que opinas de Alaska Laila, ¿te gusta el frío?. En cuanto yo baje del coche ya lo estaba maldiciendo. Menos mal que es entrar a una casa y encuentras la calefaccion al tope porque si no...

Recibió con una sonrisa el pedido que le había traído Susan. La verdad es que siempre le había parecido una chica muy simpática y que hacia su trabajo en el bar a la perfección, y por qué no, se podría decir que daba vida a ese local situado en aquel pequeño pueblo oscuro y lleno de nieve. 

Muchas gracias Susan. - intentó darle algo de conversación para amenizar la mañana - ¿Qué tal te va todo? Hace tiempo que no hablamos. La verdad es que eché de menos tu visita cuando me ingresaron en el hospital tras el accidente en la competición.

El tono de Robb era una mezcla de sarcasmo, broma y simpatía. No quería importunar a la chica, solo cruzar unas palabras con ella.

-Gracias.- Comenta a Susan mientras le deja su pedido en la mesa.

Toma un pequeño sorbo para comprobar si esta muy caliente el café , lo deja en la mesa y del bolsillo del pantalón saca el móvil para poner la contraseña de la wifi. Mientras desayuna se pone a navegar con el móvil y no le quita el ojo de la pantalla nada mas que dos veces.

Una cuando parece haber entrado un ángel por la puerta y la otra cuando ese ángel dice que es medica. Y de ser así debería tener mas edad que el propio Evan .