Partida Rol por web

El inmortal te lleva a donde le pides y se despide. Durante este tiempo te visita de esta manera
--Primer año: todos los meses al menos una visita
--Segundo año: una visita cada dos meses
--Tercer año: cuatro visitas al año
--Cuarto y quinto año: no os visita como si la tierra le hubiera tragado

PRIMER AÑO

Neuschwanstein es una bonita ciudad, un buen sitio para volver a empezar... en parte es todo lo que Jack habria querido hace años. Un sitio tranquilo, en un lugar donde nadie va a odiarle por ser mutante. Por desgracia, lo que Stark hizo con la escuela aun le visita cada noche...

En un principio, Jack pensó en volver a los "trabajos" que hacía en Estados Unidos... pero tras meditarlo un poco, no le pareció una buena idea. No tanto por el, sino por Sue. Si le pillaban, atraería atención indeseada sobre ella, y no quería que eso pasara. Sin embargo, ambos necesitaban dinero con cierta urgencia para establecerse. Asi que, poniendo una excusa a Sue sobre que tenia unos ahorros en un banco, hizo su primer y ultimo robo en la ciudad, usando su nueva potencia en el teletransporte para robar pequeñas cantidades de multitud de tiendas pequeñas y bancos. Una vez hizo eso, ambos adquirieron una pequeña casa en las afueras de la ciudad y, tras instalarse alli, buscaron trabajo. Por que viven juntos, no queda muy claro, Jack sigue enamorado de Sue, pero entiende que no es ni mucho menos el momento de decirle nada... probablemente ninguno quiera romper el último vínculo que les queda con la escuela.

Ninguno de los dos entiende alemán, pero para Jack eso no fue un problema para encontrar trabajo. Entre su fisico, bastante imponente, y el hecho de que sabe manejar un arma sin ningun problema, encontró un trabajo de guardia de seguridad en una pequeña empresa situada a unos pocos kilometros.

Y asi, poco a poco, paso un año. Tanto Jack como Sue seguían entrenando sus poderes como podían en el sotano, y en el caso de Jack, su forma fisica y puntería. Habría sido un año muy tranquilo, si no hubiera sido por un incidente que cambiaría muchas cosas...

Una noche, Jack escuchó como dos ladrones intentaban colarse en la empresa. Cogió su pistola de reglamento y, despues de avisar, se dirigió hacía donde había escuchado el ruido. Efectivamente, dos ladrones habían forzado una ventana y se habían colado dentro de la empresa. Jack, sin ganas de muchas explicaciones, se limito a apuntarles con el arma y gritarles en su malisimo aleman que levantaran las manos. Por desgracia, Jack no podia pensar que uno de ellos sabia hacer algunos trucos, y de repente su arma salio disparada de las manos. No puedo hacer otra cosa que tirarse a un lado dentro de otra habitación mientras los ladrones intentaban dispararle. Sería un buen momento para usar su poder, pero desaparecer asi por las buenas de la empresa haría que la policía investigara sobre el cuando descubrieran el robo, y eso no era algo que quisiera...

Si tan solo tuviera una maldita pistola de verdad... pensó mientras se preparo para saltar sobre el primero que entrara... pero paró al notar que algo metálico aparecía dentro de su mano. Que puñetas es esto? penso mientras se distraia un momento para verlo... era una pistola de buen calibre, y por el peso, perfectamente cargada. sorprendido, pero no tanto para distraerse, apunto hacia la puerta, y disparó en cuanto uno de ellos intentó entrar. Un buen disparo en un brazo dejo al telekinetico sin ninguna gana de intentar nada, y el otro ladron rapidamente echo el arma a un lado cuando vio que Jack le apuntaba rapidamente.

La policía alemana se limitó a detener a los dos ladrones y a tomar declaracion a Jack. Probablemente se habrian dado cuenta de que los calibres de las armas no coincidian, pero nadie se preocupo de ese detalle. El arma habia desaparecido al soltarla...

El resto del año paso tranquilamente, tras que Jack le hablara de su nuevo poder a Sue y siguiera practicando ambos. Sin embargo, casi al final del año, un articulo de un periodico le hizo plantearse algo... Una noticia breve informaba que un conocido investigador, Takeda Karada, habia llegado a un acuerdo con la Mitsuoka corp para venderles la forma de fabricacion de una nueva aleacion de gran resistencia... y Jack sabia muy bien que querrian hacer con ella, tras recordar los ultimos momentos en la escuela. Sin embargo, un comentario casual sobre el secretismo que el investigador mantenia, hasta el punto de no querer revelar ni un solo dato a nadie le hizo plantearse algo... el comentario final delinvestigador diciendo que no habia considerado venderselo a ninguno de los gobiernos europeos, a pesar de sus ofertas, por ser "malditos nidos de mutantes", le termino de decidir... No seria tan dificil.

El primer año tras lo sucedido aquel día fue bastante difícil, al menos para mi. A pesar de llevar poco tiempo en la escuela, y de no haber entendido ni el mitad del "por qué" de las cosas, me había sentido unida a mis compañeros, incluso sin conocerlos a penas.. quizás fuese por el hecho de estar entre gente como yo.. con algún tipo de poder... me hacía sentirme menos "rara". Al llegar a Alemania lo primero que hice fue tratar de recuperar algo del dinero que tenía en la cuenta como mis ahorros y parte de la escasa herencia que habían dejado mis padres. Entre esto y lo que tenía Jack pudimos irnos a vivir a una pequeña casa en las afueras. Tras una temporada allí, intentamos integrarnos en aquel lugar. Busqué un trabajo como camarera en una de las cervecerías del pueblo, como ya lo había sido antes de irme a la escuela. Jack encontró un trabajo como guarda de seguridad. Creo que el que hubiese venido conmigo me ayudó bastante. Al menos no me sentí tan perdida.. tenía alguien con quien hablar de lo sucedido y con quien compartir mis inquietudes. Tenía a alguien como yo.. Además las visitas del "inmortal" una vez al mes o así, me daba algo de tranquilidad.. parecía que las cosas no iban mal..

A partir del segundo año las cosas parecían empezar a ir mejor. Ya me sentía totalmente integrada en el lugar, contenta con mi trabajo, con la casa donde vivíamos y con Jack, era un buen chico, como el hermano mayor que nunca había tenido. Solía ausentarse por motivos de trabajo un par de semanas al año. Las primeras veces me costaba quedarme sola, tenía miedo.. soñaba que Stark nos encontraba y venía a terminar lo que no acabó aquel fatídico día.

A diario entrenábamos en un pequeño gimnasio improvisado en una de las habitaciones de la casa, según Jack deberíamos estar en forma pues nunca sabríamos que nos depararía el futuro. Así pues entrenábamos tanto físicamente como nuestras habilidades. Jack pronto descubrió que tenía otro poder el cual desconocía.. era algo como convocar armas, a menudo le acompañaba a ver como practicaba esta habilidad. Nos teletransportaba a ambos a algún lugar remoto y entrenaba... pero en una ocasión algo salió mal con el jueguecito de las armas... Convocó una granada pero venía sin anilla, aún no entiendo como sucedió todo pues fue demasiado deprisa.. cuestión de segundos... me asusté... creí que explotaría y moriríamos allí mismo, cerré los ojos presa del pánico y no se como pero lancé la granada lejos donde finalmente explotó. Así fue como descubrí que no solo podía hacerme invisible.. sino también mover cosas..

El tercer año, las cosas siguieron igual. Seguíamos trabajando, entrenando.. pero las visitas del "inmortal" disminuyeron y ya a partir del cuarto año y hasta ahora no hemos vuelto a saber nada más de él. A diario me pregunto qué habrá sucedido... algo no va bien..

Neuschwanstein es una bonita ciudad, un buen sitio para volver a empezar... en parte es todo lo que Jack habria querido hace años. Un sitio tranquilo, en un lugar donde nadie va a odiarle por ser mutante. Por desgracia, lo que Stark hizo con la escuela aun le visita cada noche...

Una vez llegados a la ciudad, Jack sacó algo de dinero que le quedaba de cuando vivía en Estados Unidos. por suerte, el banco de la ciudad le pudo tramitar la transferencia Una vez hizo eso, ambos adquirieron una pequeña casa en las afueras de la ciudad y, tras instalarse alli, buscaron trabajo.

Ninguno de los dos entiende alemán, pero para Jack eso no fue un problema para encontrar trabajo. Entre su fisico, bastante imponente, y el hecho de que sabe manejar un arma sin ningun problema, encontró un trabajo de guardia de seguridad en una pequeña empresa situada a unos pocos kilometros.

Y asi, poco a poco, paso un año. Tanto Jack como Sue seguían entrenando sus poderes como podían en el sotano, y en el caso de Jack, su forma fisica y puntería. Habría sido un año muy tranquilo, si no hubiera sido por un incidente que cambiaría muchas cosas...

Una noche, Jack escuchó como dos ladrones intentaban colarse en la empresa. Cogió su pistola de reglamento y, despues de avisar, se dirigió hacía donde había escuchado el ruido. Efectivamente, dos ladrones habían forzado una ventana y se habían colado dentro de la empresa. Jack, sin ganas de muchas explicaciones, se limito a apuntarles con el arma y gritarles en su malisimo aleman que levantaran las manos. Por desgracia, Jack no podia pensar que uno de ellos sabia hacer algunos trucos, y de repente su arma salio disparada de las manos. No puedo hacer otra cosa que tirarse a un lado dentro de otra habitación mientras los ladrones intentaban dispararle. Sería un buen momento para usar su poder, pero desaparecer asi por las buenas de la empresa haría que la policía investigara sobre el cuando descubrieran el robo, y eso no era algo que quisiera...

Si tan solo tuviera una maldita pistola de verdad... pensó mientras se preparo para saltar sobre el primero que entrara... pero paró al notar que algo metálico aparecía dentro de su mano. Que puñetas es esto? penso mientras se distraia un momento para verlo... era una pistola de buen calibre, y por el peso, perfectamente cargada. sorprendido, pero no tanto para distraerse, apunto hacia la puerta, y disparó en cuanto uno de ellos intentó entrar. Un buen disparo en un brazo dejo al telekinetico sin ninguna gana de intentar nada, y el otro ladron rapidamente echo el arma a un lado cuando vio que Jack le apuntaba rapidamente.

La policía alemana se limitó a detener a los dos ladrones y a tomar declaracion a Jack. Probablemente se habrian dado cuenta de que los calibres de las armas no coincidian, pero nadie se preocupo de ese detalle. El arma habia desaparecido al soltarla...

El resto del año paso tranquilamente, tras que Jack le hablara de su nuevo poder a Sue y siguiera practicando ambos.

El segundo año fue bastante tranquilo, salvo por dos incidentes: el primero, en el que Sue descubrió sus capacidades telekinéticas...

y el segundo ocurrió a principios de año. Tras una visita del Inmortal, Jack recibió sus primeras vacaciones de la empresa. Era el momento perfecto para comenzar el plan.

Conseguir información sobre la empresa de Karada fue bastante fácil, asi como una foto suya. Al fin y al cabo, era bastante conocido en su campo. No podía saber cual sería su horario de trabajo, pero habría que improvisar.

Los vuelos entre dos naciones pro mutantes como Alemania y Japon no estaban demasiado controlados, pero aun asi, Jack no queria que quedara ninguna constancia de su viaje, asi que, sencillamente, tras conseguir algo de dinero con su vieja técnica (tras dirigirse a otra ciudad cercana que conocía tras un dia que había tenido que escoltar al jefe hasta alli), compro un billete de ida y vuelta hasta Pekin, por "turismo", según dijo el. Tras un año viviendo en Alemania, y siendo mutante, no hubo muchos problemas para conseguir un pasaporte, y asi, a los tres dias, Jack estaba camino a China...

Encontrar un hotel era bastante sencillo. Para no llamar la atención, preguntó porlguna forma de ver algo cerca del este del país. Pasó un dia en Pekin visitando algunas cosas y al día siguiente cogió un tren para el este. A pesar de no hablar chino, no tuvo demasiado problema. Compro tranquilamente algo de ropa negra, un pasamontañas y unos pequeños prismaticos baratos.

Tras llegar a un pequeño puerto pesquero cambiando de tren dos veces, venía el problema grave... como convencer a un pescador de que le llevara a Japón sin llamar la atención sin ningún conocimiento del idioma.

Tras llegar a un pequeño pueblo en la costa, el problema se solucionó. Una vuelta por un puerto le revelo un pesquero que parecía demasiado limpio y cerrado para ser solo eso. Una visita a su interior, gracias a su poder, le reveló que era mas un contrabandista. Tras encontrar al propietario del barco, una rapida conversacion en el horrible ingles que chapurreaba el contrabandista, casi todo el dinero que quedaba cambio de manos, a cambio del transporte disimulado de ida y vuelta y un poco de dinero japones.

Un dia mas tarde, recalaron en una pequeña playa escondida, evidentemente uno de los puntos habituales de entrada de su barco. Tras despedirse, Jack camino a la ciudad mas cercana, y cogio un tren hasta Tokyo. Pronto llego a su destino...

Japon es una nacion pro mutante, por lo que podría moverse mas o menos libremente. Se acercó cerca del barrio donde estaba la empresa de Karada. Para no llamar la atención, busco un edificio residencial cercano al barrio, y, tras localizar uno cercano a la empresa con los prismaticos desde la azotea, tras cambiarse de ropa en un armario de limpieza del edificio (reventar la cerradura fue un juego de niños) se teletransportó a la azotea del otro. Tras un rato intentando sacar un arma apropiada, por fin consiguió que surgiera un rifle de francotirador. Se ocultó con cuidado y espero tranquilamente...

Pero no iba a ser tan fácil. A las dos horas de espera, una voz le gritó algo en japonés desde atras. Maldiciendose por distraerse, solto el arma y miró hacia atras para ver a un guardia de seguridad apuntandole con su arma. Maldita sea... pensó mientras se daba cuenta de que en el momento que avisara a sus compañeros, se acabaría todo. Moviendose casi sin pensar, apareció detras del guardia y hizo salir una pistola en su mano derecha. Habría sido muy facil volarle la cabeza... pero el no era un asesino, y no pensaba acabar con un guardia que solo hacía su trabajo. El guardia había soltado su arma cuando se vio con el cañón apuntandole, y no se resistio cuando quedó KO de un culatazo.

Jack sabia que no le quedaba mucho tiempo. Estuvo un poco mas de rato convocando otro rifle, y se puso la radio del guardia al lado, preparado para largarse en cuanto oyera algo. Sin embargo, la suerte le favorecio... y Karada salio de la empresa seguido por su guardaespaldas en dirección al coche.

Medio minuto mas tarde, Karada ya no le vendería la aleación a Stark ni a nadie mas. En la calle empezó a haber escandalo, y rapidamente se largó, teletransportandose de vuelta al armario. Se cambió de ropa, rasgo la que había usado, y la tiró a la basura en la estación, justo antes de coger el tren de vuelta al pueblo. Al día, sin ningún incidente mas, ya estaba de vuelta en china antes de despedirse del contrabandista. El único que podría sospechar algo era precisamente ese, y no podría darles nada mas que una maa descripción en el mejor de los casos. A los dos días, tras volver a Pekín y pasar tranquilamente los otros dos días de turismo, cogió el avión de vuelta.

Por curiosidad, se hizo con un periodico americano en el aeropuerto. Efectivamente, hablaban de Karada y de como algun "mutante radical" le había volado la cabeza al salir de la empresa. Mencionaban algunas cosas de sus tratos con la corporacion Stark, y como un guardia habia declarado que "un tipo enmascarado le habia pillado por la espalda y le habia dejado inconsciente". Jack no pudo contener una pequeña sonrisa...

Por lo demas, el año pasó sin incidentes. Iba cogiendo algo mas de soltura con el alemán, y su jefe cogiendo mas confianza en el...

La prensa se aburró al poco tiempo de hablar sobre quien podría haber asesinado al cientifico japones, y Jack siguió con su vida normal. Había sido un golpe bastante curioso a la corporación Stark, pero sabía que no sería ni mucho menos suficiente. Cualquier cientifico encontraría otra aleación similar un día, y se repetiría la historia. Se necesitaba un golpe contundente... Curiosamente, los pocos remordimientos que sentía eran mas por el golpe en la nuca del guardia que por el balazo que le había dado a Karada.

Pasaron seis meses. Jack continuo entrenando junto a Sue sus habilidades. Su jefe, contento con su trabajo, decidió transladarlo de seguridad a su guardaespaldas personal. Menos horas y mas sueldo que un segurata normal, asi que Jack estaba perfectamente contento con el cambio.

Jack siguió comprobando toda noticia publica referente a la corporación Stark, hasta que un día encontró un nombre que se repetía con bastante frecuencia cuando hablaba con ellos. Una visita a la págida de la corporación y descubrió que era uno de los abogados líderes, especialista en absorber pequeñas compañías con ideas interesantes en robótica y metalúrgia: John Kendall. Un mes de investigación mas tarde, efectivamente, parecia ser el hombre encargado de encontrar cualquier investigacióne externa que pudiera ayudar a la fabricación o mejora de centinelas y comprarla. Encontró un par de menciones a compras turbias en los periódicos, y definitivamente se decidió: esta sería una amputación mucho mas importante para Stark que la de Karada

Sin embargo, esta vez había un verdadero problema. Kendall vivía en Boston, y Estados Unidos no era un sitio en el que fuera fácil entrar. Si pedía un pasaporte, en cuanto cruzara la frontera, saltarían los ordenadores "bip, bip, desertor", y acabaría todo. Tenía que encontrar alguna forma de colarse alli...

Y finalmente, fue un golpe de suerte el qeu le abrío el país. Un día, su jefe le informó que tenía que hablar de algo importante con él. Tras cerrar la puerta, le explicó que tenía que ir a Estados Unidos a un asunto... no del todo legal, para cerrar un trato de importación de ciertos bienes difíciles de pasar por la frontera. Evidentemente, quería un traductor y guardaespaldas de confianza, y como le aclaró "no pareces hombre al que le asusten un par de pequeñeces como entrar en un país con un pasaporte falso". Así, de repente, a la semana, Jack tenía un billete de avión a Nueva York y un pasaporte alemán, ambos a nombre de "Gunter Williams". Según le dijo su jefe, habían colado que su padre era americano para que los de la aduana no se mosquearan con su ingles nativo.

Tras coger el vuelo la semana siguiente, Jack esperaba mas problemas que los que hubo. Tras una hora de cola en inmigración, entraron sin ningún problema. Un simple vistazo a los pasaportes, y ya estaban dentro. El problema, sin embargo, era poder ir a Boston sin llamar la atención de su jefe...

Efectivamente, iba a ser un problema. Su jefe estaba ocupado todo el día, y Jack, en condición de interprete y guardaespaldas no tenía mas remedio que seguirle si no quería levantar sospechas. Así, pasaron cinco días de la semana de estancia que tenían pensada, y Jack ya veía com tendría que volver a Alemania con el rabo entre las piernas... cuando el penultimo día el jefe le paró por la mañana. "Jack, metete donde te de la gana, pero desaparece un día, vale? El señor Nilsson quiere verme a mi solo en privado, y puede que tarde hasta mañana. Mejor que te vayas del hotel por si acaso, no quieran preguntarte cualquier cosa" Le explicó antes de salir corriendo tras soltarle un par de billetes.

Jack sonrío. La ocasión era perfecta. Caminó tranquilamente hacia la estación de tren, y cogió el primero con dirección a Boston tras comprar un periódico cualquiera y leerlo por el camino. Desde luego, tenía que evitar que los americanos, paranoícos por excelencia, pensaran que había sido un agente extranjero el que iba a hacer la operación... Podrían llegar hasta él si tenían muchisima suerte, pero Jack no quería jugarsela bajo ningún concepto. Leyendo el periodico, se le ocurrió una pequeña idea.

Al llegar a Boston, repitió lo que había hecho en China: comprar un pasamontañas y algo de ropa negra. Tras buscar tranquilamente el bufete de Kendall en la guía telefónica, se fijo en que estaba en una de las zonas mas protegidas de la ciudad. Subirse a una azotea cercana y esperar sería una mala idea... asi que pasó al plan B.

Verdaderamente, la idea era mucho mas sencilla. tras parar diez minutos en un callejon despejado para hacer un par de rapidos ajustes a la ropa recien comprada con una pequeña navaja, se acercó a la calle del bufete hasta estar a dos o tres calles de distancia. Lo bastante lejos para que no comprobaran la presencia de gente extraña por sistema. Evidentemente, desde ahi no tenía ningún tipo de ángulo de tiro... y tampoco lo necesitaba. Con unos binoculares (comprados igual qeu los de China), se fijo en la parte superior del edificio... y bingo. Estaba trabajando en el clasico despacho presuntuoso con una ventana qeu cubria toda una pared.

Evidentemetne, el cristal estaria blindadisimo... pero eso no era el mas minimo problema. Se fijó muy atentamente allí, y rapidametne, se cambio de ropa, e invoco un arma... una UZI aparecio en su mano. Ahora era el momento. El abogado estaba solo. Se concentró, y apareció justo delante de él. "Pero que co..." empezo a decir, antes de Jack alzara el arma, y, fijandose en las camaras de seguridad dijo "Di hola a Terminal, picapleitos..." antes de vacíar un cargador del arma en su cuerpo y desaparecer inmediatamente.

POr supuesto, casi inmediatamente la policía iba hacia allá. Se limitó a cambiarse a su ropa normal otra vez, y dirigirse con calma a la estación tras tirar la ropa rasgada en el primer contenedor que vió. Un tren de vuelta, y pronto volvía a estar en Nueva York. Fue tranquilamente a visitar la Estatua de la Libertad para hacer tiempo mientras se hacía la hora de volver al hotel.

Todo había ido bien a su jefe. Al día siguiente estaban volviendo a Alemania en el avión. Jack leía tranquilamente el periódico... era curioso como el golpe teatral había conseguido qeu la eliminación fuera mucho mas sonada que la de Japon... aunque todo el mundo se preguntaba donde estaría el enmascarado y quien sería, pero a ninguno de los dos periodicos se le ocurría que pudiera ser un extranjero... Jack ya empezaba a darse cuenta de las ventajas de tener otro nombre a veces...

(aprobacion, por favor)

El año paso casi sin incidentes. Jack no vio ningun objetivo claro, y prefería no arriesgarse demasiado, asi que en princpio ese año no ocurriría nada... hasta que a finales de año, un día, leyendo por casualidad un periódico estadounidense, se encontró con una noticia que le asustó de verdad. El asesinato del año anterior seguía mencionandose de vez en cuando en los periódicos, pero nunca a nadie se le había ocurrido que alguien extranjero se pudiera haber inmiscuido... hasta que leyó de pasada que el Times parecía tener una pista en Europa sobre quien había sido el culpable. A Jack se le escapó una maldición. Si mandaban a alguien, podrían descubrirle. y eso es todo lo que quería evitar.

Jack se puso en guardia. no tenía una forma fácil de saber quien entraba en el país, evidentemente, pero quizá podría hacer algo si descubría quien era el periodista. El artículo estaba firmado por un tal Charles Thompson. La poca información que pudo obtener a través de la pagina del periódico le mostro un periodista de 30 y pocos, sin un cargo muy elevado. Evidentemente, si le habían dejado firmarlo, es que tendría mucho interés en encargarse personalmente del asunto... Jack solo podía confiar en la suerte.

Por suerte, su jefe confiaba bastante en el, y tenía contactos. Pedirle sencillamente que se enterara si alguien con ese nombre llegaba desde Estados Unidos no sería demasiado dificil, y su jefe no haría preguntas. Al fin y al cabo, pensaba que le debía un favor desde lo del año anterior.

A la semana, sus sospechas se confirmaron, el periodista había llegado a Berlín desde Estados Unidos, y parece que se iba a quedar casi un mes. Jack empezó a preocuparse. Parece que tenía una pista sólida, y no le gustaba... le pidió una semana de vacaciones al jefe (su primera en todo el año), y cogio el tren a Berlín.

Encontrar el hotel en el que se hospedaba, tampoco era nada dificil, y conseguir un pasamontañas y ropa negra sin llamar la atención, menos. Solo tendría que usar su sistema habitual de volarle la cabeza, aunque esta vez no en público, y asegurarse de que el cuerpo desapareciera. Pudiendose teletransportar, era sencillo... o eso creía él.

Le escribió un anónimo diciendole que tenía cierta información sobre Terminal a buen precio, y que podrían discutir el coste esa noche a la 1 en una vieja estación abandonada. El no iría armado y esperaba que Thompson tampoco. Ahora solo faltaba esperar a que mordiera el anzuelo. Se dirigio a la estacion a las 12, para preparar todo...

El periodista llego puntual a la 1. Jack ya estaba disfrazado de Terminal, y salió tranquilamente de su escondite. Thompson estaba evidentemente asustado, pero se controló cuando vio que Jack no llevaba ningun arma encima. "Pero que?" solo podia decir. "Tranquilo, solo quiero hablar..." le dijo, mientras se acercaba, y trataba de invocar el arma...

... pero no era capaz. No es que el poder no funcionara, es que sencillamente era incapaz de matar a ese periodista. Jack no había tenido ningun reparo las dos anteriores veces... pero matar a alguien que solo estaba haciendo su trabajo sin dañar a ningun mutante... Se concentró, e intento hacerlo, pero sencillamente no podía... su conciencia no le dejaba.

Con un suspiro, hizo lo único que se le ocurría: "Mira, escritorcillo. Sera mejor que dejes esto antes de que se te escape de las manos" le explicó, y sin dejarle hablar, continuó "Sabes perfectamente lo que hacen en nuestro país con los mutantes. Yo me estoy limitando a evitar que les hagan aun mas daño"

Thompson parecía sorprendido, pero aun asi consiguio preguntar. "¿Que demonios tenían que ver ese japones y y Kendall con los mutantes? ¡Solo trabajaban para Stark Corp!" Exclamó. "Ah... entiendo. no lo sabes. Stark Corp es la empresa mas antimutante del planeta, chico..." explico, y procedió a contarle lo que iban a hacer con la aleación, o las verdaderas intenciones de Kendall.

Tras una hora de conversacion, A Thompson le cambió la cara. "Maldita sea... no sabía eso. Entonces, lo unico..." Jack le interrumpió "Vuelve a tu país, di que parece que Terminal vive despues de todo en Estados Unidos, y podre seguir evitando que dañen a mas mutantes. Si quieres una noticia, investiga a la Stark" le dijo, mientras se iba. Thompson le interrumpió a los 50 metros. "No quieres saber como sospeché de quien esta detras de esa máscara?" Oyo como le preguntaba, mientras se iba. Giró la cabeza un momento.

"No eres el unico mutante de Estados Unidos, Terminal. Unos usamos nuestros poderes para otras cosas Yo puedo ver lo que ocurrió en el pasado, algunas veces... Tranquilo, se lo que es ser mutante. No dire nada en el periodico" añadió. Jack sonrió y desapareció... el día siguiente había vuelto a casa.

El quinto año fue tambien relativamente tranquilo. Salvo un viaje a Japón, parecido al de años atras, donde un politico japones de tendencias anti mutantes fue acribillado, nada mas pasó...

(sin acabar)

Un dia llegan a vuestra puerta y llaman un par de veces al otro lado hay una chica morena con ropa de motera que espera mirando su reloj

Jack abre la puerta tranquilamente Puf... el entrenamiento de hoy ha sido cansado, y ahora visita... a ver quien es piensa mientras abre. Buenas tardes. que quería? dice en aleman a la recien llegada.

Oigo como llaman a la puerta y veo que Jack se dirige a abrir. Sin darle importancia sigo en mi sillón sentada leyendo mientras escucho algo de música

Hola, me llamo Ana y busco a Crimson digo respondiendote en aleman tambien aunque el mio tiene un extraño acento como oriental

Sera mejor que pase, entonces... dice Jack tras quedarse de piedra durante un segundo, mientras da un paso a un lado para que pueda entrar.

Gracias, os lo agradezco a ambos sonrio mirandoos y entrando. Camino con paso tranquilo y con las manos en los bolsillos con mucha calma encaminandome hacia una silla aunque espero depie a que cierres la puerta y a que te acerques ¿Que estas leyendo? espero que sea muy interesante

Al ver que entran me levanto dirigiéndome a ella

Oh! em buenas tardes, soy Sue.. - de refilón miro a Jack.. imagino que él la conocerá - La verdad no está mal.. es un libro bastante viejo "Susurros" pero que me trae gratos recuerdos... ¿Quereis tomar algo? - les digo a ambos mientras me dirijo a la cocina a por algo de beber mientras se acomodan

Gracias, un vaso de agua estara bien digo mirando las paredes y la portada del libro NO he oido hablar de el pero, en estos tiempos nadie ha oido hablar de nadie por lo que parece

Jack va rapidamente hacia la cocina, y le sirve un vaso de agua a la recien llegada... se le ve algo nervisoso.

Bien, señorita. Perdone que desconfie pero... supongo que sabra el otro nombre de Crimson, verdad? dice, preguntando con tono neutral mientras le da el vaso.

Pues creo que la llaman tambien Adrianne te miro mientras sigo depie cogiendo el vaso con suavidad y dandole un sorbo y era pelirroja por si lo quieres saber

Regreso de la cocina con otros dos vasos de agua para jack y para mi, sin dejar de prestar atención a la conversación.. Todo esto empieza a preocuparme pues me hace volver a recordar lo sucedido hace 5 años.. tenía la esperanza de que todo aquello hubiera quedado como solo un "recuerdo"... pero parece que no es así...

Me siento y sigo escuchando lo que la chica nos cuenta

Premio. dice Jack mientras la mira. Por favor, tome asiento. Sospecho que esto llevara algo de tiempo... añade despues