Partida Rol por web

Exorcistas de la True Cross

Escena 1: Academia True Cross

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16/11/2014, 20:00

Ya había llegado el día, el día en que Mephisto Pheles, director de la academia True Cross abría las puertas del nuevo año escolar. Como cabria esperar de un día lleno de nuevas oportunidades, el sol brillaba con fuerza en el cielo azul de Tokio. Algunos habían llegado a través de aviones, otros con barco, algún afortunado con un coche le bastaba. Pero lo importante era que todos los futuros exorcistas estaban de pie delante de la True Cross. Aunque el ambiente no era el esperado.

La academia True Cross era un complejo de edificios, uno encima de otro y hacia los lados. Casi pareciendo una montaña propia, la True Cross era famosa por tener la mayor diversidad de asignaturas en su interior, pudiendo aprender casi cualquier oficio. Ademas de tener una gran plantilla de profesores que habían enseñado a médicos, abogados, políticos y gente de bien. Al ser una academia privada, se podía vivir en ella. La academia estaba equipada con barracones en los cuales los alumnos podrían tener una vida independiente de la propia academia pues aunque se encontraba en los terrenos de la academia, eran independientes. Equipadas con cocina, baños y salas comunes, en las que los alumnos podrían estudiar y compartir su tiempo de ocio. Al ser academia mixta, los barracones no lo eran, para preservar la privacidad de ambas partes.

Cientos de alumnos de edades varias caminaban alegres hacia el nuevo curso. Las carteras llenas de conocimiento y los uniformes arreglados poblaban el lugar. Ningún signo de que fuera una academia que luchaba contra los demonios. Daba mas la impresión de que era una simple academia normal y corriente. Los alumnos reían alegres, despreocupados, como si no pudieran ver el polvo demoníaco (o Huya comúnmente ) que flotaba en el aire, rodeando la puerta de la entrada sin posibilidad a entrar. No os esperaba nadie, pero había un gran cartel que indicaba a los alumnos, que la presentación se daría en el auditorio. Todos se movían hacia esa dirección y probablemente, al ser alumnos de la academia, debíais hacer lo mismo.

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20/11/2014, 10:33

Jareth había llegado a ese país tan conocido por las películas como por las series de animación, así como por las extrañas perversiones que podían tener a pesar de ser uno de los países como mayor censura. ¿Censuran el porno y luego venden bragas con certificados de haber sido usadas? Estos japos están chalados, pero aun así estaba nervioso y contento. Eso era comenzar de cero de nuevo y olvidar de las malas experiencias de sus anteriores colegios, y lo bueno es que los japos se defendían bastante bien con el inglés de media, por lo que no le costaría comunicarse hasta aprender bien ese idioma endiablado.

-Entonces, Chan es un diminutivo cariñoso, pero kun parece que lo es también, y sama es como "oh, eres dios en comparación conmigo" -iba musitando mientras leía un libro de "como aprender japonés en sencillos pasos", aunque algo le decía que poco le enseñaría y sería mejor que viera las series con subtítulos en inglés, pero hablaban tan rápido...- Esto va a ser más difícil de lo que pensaba.

Estaba de pie ante ese caos de Academia que parecía un pegote de edificios unos sobre otros, pero lo peor era esa cantidad de alumnos hablando en ese idioma que le sonaba a chino en su mente. 

Jareth llevaba el uniforme completo y bien puesto, como si fuera a pasar una revista militar con él y si tiene algún mínimo fallo se le mandaría a limpiar las letrinas cinco años seguidos, lo único que cambiaba era que también llevaba unos guantes negros cubriéndole las manos. 

Se había buscado un sitio a una ligera distancia prudencial de los demás, apoyado en una pared mientras seguía leyendo ese libro y musitando palabras- ¿porqué tienen que tener un idioma silábico? ¿y como diferencio bien todos los símbolos? Si son casi iguales -bajó el libro y se frotó con la otra mano la cabeza, como si pretendiera encender un fuego en su pelo- en donde me he metido...

De vez en cuando movía la mano, espantando esos malditos "mosquitos diabólicos" como los había llamado. Veía que muchos alumnos se dirigían hacia un lado y optó por seguirles. No miró ninguno de los carteles, pues suponía que estarían en japonés y no los entendería igualmente, así que simplemente se puso en marcha. Un pelo rubio que destacaba entre esa marea de asiáticos y que quería saber qué es lo que estaba pasando.

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20/11/2014, 11:09

La cancioncilla sonaba por uno de los auriculares mientras que el otro giraba en el aire enroscando el cable alrededor del índice derecho de la muchacha italiana.

-Academia  True Cross...-dijo para sí deteniéndose frente a la entrada de aquel complejo que era mayor que algunos pueblecitos de su país, a su alrededor alumnos uniformados impecablemente pasaban a su lado cotorreando en japonés.

-Bueno, tía ya he llegado ma* ¿ahora qué?- murmuró dejando caer los hombros con desánimo haciendo que la cartera se resbalara desde el hombro hasta caer al suelo con un ruido sordo.-¡Ah!- se alarmó acuclillándose para recoger su cartera, abrazándola contra el pecho. Qué engorro... pensó mientras se incorporaba con la mochila contra el pecho, sacudiendo la cabeza para apartarse parte del desordenado flequillo marfil, haciendo bailar las trenzas que enmarcaban su rostro.

Creyó captar unas palabras en inglés y, como si tuviese un pelo radar que se estiraba buscando la fuente de esa palabras empezó a mirar a su alrededor a aquellos estudiantes, a veces captaba alguna mirada que claramente reprochaba que no llevase camisa ni el lazo del uniforme pero no era aquello lo que estaba buscando, la mirada zafiro vagó sin éxito así que decidió seguir andando, mirando sus zapatos.

Ir donde va el resto es la mejor forma de llegar a alguna parte.

La canción seguía sonando pero al formar parte del repertorio de anime aleccionador la había asimilado de tal forma que era como si no sonase mientras su atención se centraba en la punta redondeada y cubierta de brillante betún de los zapatos que caminaban siguiendo el movimiento que advertía por el rabillo del ojo del resto de alumnos hasta que su cabeza dio contra algo.

Alguien.

perdono*!- se disculpó en italiano, levantando la cabeza con un movimiento rápido y una sonrisa que pretendía ser más de disculpa que de vergüenza aunque su evidente turbación no ayudaba a ocultarlo-No iba mirando por dónde iba...-el chico, alto, rubio y con un libro estilo "japonés para tontos" era a todas luces....-¡Extranjero!- no pretendía decirlo como un insulto sino que la risa teñía cada sílaba de la palabra.

O lo hacía antes de recordar que además de ser extranjero (único rasgo que tenía en común con ella) era un completo y absoluto extraño  y para terminar de ponerle la guinda al pastel le había dado con la cabeza por no estar pendiente. Balbuceó algo imposible de entender, una disculpa apresurada y se apresuró a seguir al resto de alumnos con las mejillas tan calientes que cualquiera diría que se había metido una bombilla en la boca.

Correcorrecorrecorre

Notas de juego

Giulietta en ocasiones meterá palabras/ expresiones en su lengua natal

ma: pero

perdono: perdón
 

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20/11/2014, 12:05

Acababa de llegar y la verdad no era que me sintiera muy alegre ni contento, el lugar era increíble con una buena altura que parecía ofrecer buenas vistas, pero eso no era todo, el viaje no había sido malo la verdad un buen coche y en un momento llegue allí, estos de la academia, mi amigo, me había dicho como era pero se había quedado algo corto, en sus descripciones, incluso llegue a imaginarme a gente sería vestidos todos de negro o gris, preferiblemente el primero por dios, el segundo no tenía clase ninguna.

Caras serias y solo hombres, todo resulto ser producto de mi imaginación, había gente alegre y se reía y mujeres cosa importante, aquello me recordaba al instituto lugar donde me lo pasaba muy bien ,vicios de la vida la verdad unas risas un poco de humor negro y como siempre vuelta a lo mismo, solo una cosa podría tener en la mente, que sería lo que hallaría en este nuevo lugar, tal vez aquí encontraría mi camino pisando cabeza a seres inmundos, no lo sé tampoco le doy importancia ahora mismo solo pienso en una cosa, comienzan las clases a seguir a la gente para llegar a lo que todos llaman el auditorio.

Cuando caminando me cruzo con una joven que dios debe saber que es la joven más hermosa que vi jamás (Giulietta Lotti entre paréntesis para aclarar pero no sé cómo se llama) me quedo un segundo mirando sus maravillosos ojos, rápido me ruborizo y sigo mi camino, con el pensamiento de que no se halla percatado, con la pregunta de su identidad pendiente en mi cabeza y con la duda existencial de si sabrá que existo.

También con ella había un joven rubio, seria alguien de su familia o su novio, talvez no debiera dedicar mucho tiempo a esas preguntas quizás  se resuelvan solas, me diriji al auditorio, y espere que la gente entrara, mi razón quería sentarme atrás, mi verdadera razón deseaba verla pasar.

Notas de juego

ala mi primer post espero os guste xd

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20/11/2014, 15:20

-Aye! Miss Murray, Ye’ debería entrar ya; si llega tarde su padre terminara por amonestarme a mi también.
El regordete chofer apretaba entre sus manos la gorra a cuadros nervioso secándose por enésima vez el sudor con esta  tras  mirar en dirección al capo del coche, alternando  el peso del cuerpo entre una y otra pierna como si en ello le fuera la vida y estuviese sobre una ojiva nuclear próxima a estallar.
-Si si Alphonse, ya te escuche.
Fue la respuesta que se sucedió, proveniente del coche. Una voz femenina, cristalina y joven ..muy joven, con el mismo marcado acento escocés del viejo conductor, pero a diferencia de este plasmaba una cadencia y tranquilidad abismales en el tono neutro de su timbre vocal.
Una chica, no mayor de 15 aproximadamente aspiro tranquilamente el humo del cigarrillo y con toda la soltura de una dama Hollywoodense de esas películas de los años 30’s apago la colita en el frío metal de la carrocería provocando una mirada de reproche desde su interlocutor.
Yaimee se bajo del capo dando un saltito y encogiendo los hombros haciéndose la desentendida.
-¿que?  No me ibas a negar  el placer de mi ultimo atisbo de libertad después que voy a estar encerrada en este espantoso lugar por quien sabe cuantos años..ahh dioses!!!
Casi había olvidado la terrible perspectiva que eso conllevaba. Su larga cabellera quedo suspendida al viento algunos instantes efímeros cuando se volteo en busca de sus pertenencias, mochila triangular de una sola correa y un extraño tubo, parecido a esos que cargan los arquitectos con sus mapas, también con correa. Ambos enseres descansaron sobre sus delicados hombros al tiempo que la jovencita de encendida cabellera hacia tronar el cuello buscando una manera de sobreponerse y cumplir con lo prometido. De pie, ataviada con el uniforme de rigor, y el viento agitando su larguísima cabellera la joven cerro los ojos concentrando sus energías en apaciguar su estado de animo. Sin duda una bellísima estampa para quien no tuviera la dicha o el pesar de conocerla a fondo. Tampoco era como para armarla en el primer día. Ahhh que madres.. A quien le importaba.
Levantando la diestra, los dedos índice y corazón formando una V, saco la lengua sonriente a modo de despedida en dirección del viejo chofer que suspiro aliviado “ al fin ya no es mi responsabilidad” que sin pensárselo dos veces subió raudo al coche para ponerlo en marcha y salir despedido de aquel lugar.
Por un momento la joven se replanteo el seguir con el flujo del rebaño que marcaban los nerviosos estudiantes, por apenas tres pasos.
-¡Arghh.. Que no pueden ir mas rápido! Maldijo entre dientes con ese marcado acento escocés que la caracterizaba, casi abriéndose paso a empellones entre la marea de chicos con cara de asustados que rápidamente buscaron huir de su camino dejándole una ruta libre. 
“No estaría nada mal formar parte del comité disciplinario del instituto”  pensó divertida recordando el panfleto introductorio que su padre  leyera con todas las ventajas de pertenecer a la escuela. Y al que verdaderamente había echo caso omiso, salvo el punto sobre actividades extracurriculares.
Por ahí pudo atisbar algunas cabezas incluso tan llamativas como el rojo de la suya propia, un amarillo dorado y un blanquecino plateado, estudiantes extranjeros seguramente como ella. Acomodo las tiras de los enseres echando los hombros atrás y continuando con el trayecto hasta el matadero.. digo el auditorio para el bla blah introductorio. Observando de reojo a un tercero que caminaba embobado mirando adelante, Yaimee enarco una ceja perversa notando al situacion. 
Busco sentarse en la ultimas filas donde pudiera echar un sueñecillo y pasar inadvertida si la cosa se ponía muy aburrida, o quien sabe divertirse un poco.

Notas de juego

Chulo post Naxael, y gomenei se lo has puesto muy facil a mi pj.

corderito enamorado. XD jajaja preparate. ;)

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20/11/2014, 19:46
Audrey O'Callaghan

http://youtu.be/oSPcyCvFlvA

Audrey llegó de las últimas. No porque hubiera llegado tarde, sino porque no le agradaban en absoluto las multitudes. Se había sorprendido mucho cuando su matrícula había sido aceptada. Había estado observando la cantidad de estudiantes que entraban y de vez en cuando sentía cómo le ardía el pecho de los nervios. Estaba demasiado acostumbrada a estar en medio de la nada. Guardó el libro que había estado leyendo y finalmente se armó de coraje para entrar. Sintió cómo varios desconocidos se fijaban en ella, y eso hizo que empezara a correr más deprisa. Tenía las mejillas encendidas. Como si su pelo rubio no llamara la atención de por sí. Se arrepintió de haber decidido no llevar capucha. 

Por lo menos, el idioma no iba a ser un problema para ella. Lo hablaba con suficiente fluidez a estas alturas. Su abuela había insistido mucho en ello. De todas formas, el inglés también se le daba bien. No en vano había nacido en su amada Irlanda. Iba a echar mucho de menos el verde y la brisa fría en las mejillas. Sólo llevaba un par de días allí y ya se asfixiaba con tanta gente. 

Caminó sorteando a los estudiantes, remontando como un salmonete el torrente de remolones que no parecían tener ninguna gana de ir a la ceremonia. Si no tuvieran que darle la información de dónde se iba a quedar justo después de ésta, ella también se lo plantearía. 

- Sumimasen... - murmuraba de cuando en cuando, cuando se chocaba con alguien. 

Al fin consiguió meterse en el salón de actos y se arrinconó en el extremo más oscuro y libre de gente que encontró. Se sentó y volvió a sacar el libro que había estado leyendo hasta entonces. Era tan viejo que se caía a trocitos y, lo más curioso, estaba escrito a mano. 

http://youtu.be/eI_ORwuV2RE

Despacio, abrió la primera página y cogió la foto en blanco y negro de una bonita mujer vestida con las típicas prendas japonesas de las sacerdotisas. No se parecían en absoluto. Nadie diría que eran familia y aún así...

- Ya estoy, obaasan. Ya he llegado a donde querías que estuviera... - dijo mientras acariciaba el cuaderno. 

Después, mientras lo cerraba de nuevo y lo dejaba en su regazo, se dedicó a respirar hondo varias veces mientras poco a poco, todo terminaba de llenarse y ella se veía desbordada cada vez más en un mar demasiado grande para el pececito tan pequeño que ella se sentía. 

 

 

Notas de juego

Como soy una zurri incrustando música, os la dejo como un link UU". Gomen!!

 

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20/11/2014, 20:37

Como no me apetecía tirarme una vida esperando cuando mire y vi que ya podía quedarme atrás decidí entrar, me sorprendió ver que no había sido el único con esa idea ya que una joven a la que había visto entrar también busco, las partes traseras y la joven que se cruzó justo delante de mi  estaba sentada en un lugar semi oscuro, leyendo un libro, como buen ejemplo de lector me aproxime con lentitud dejándome ver para no sorprenderla, y cuando me encontraba a bastante altura dije:

-Qué libro más raro, solo tengo curiosidad cual es, soy un amante de la literatura y me llamo la atención-dije en un tono lo bastante suave como para que no provocáramos la atención de los demás, mi tono sonó monótono, sin emoción sin sentimiento.

Notas de juego

no me mola esperar post del master a si que iniciaremos conver xd

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20/11/2014, 20:48
Audrey O'Callaghan

¿Estaba escuchando inglés? ¿Alguien la hablaba?

Audrey se pone tensa y gira la cabeza hacia el que le ha hablado. Involuntariamente, pone las manos sobre el libro, en modo protector. Después, pone una sonrisa nerviosa antes de darse cuenta de que está pareciendo una auténtica loca. 

Ríe nerviosamente y después trata de arreglarlo un poco.

- Bueno, sí. Era de mi abuela. Me lo regaló antes de morir. Solo tiene cuentos - explica. 

Realmente, eran algo más que cuentos, pero cualquiera que lo leyera solo encontraría ficción entre las palabras. 

- De todas formas, está escrito en japonés y me cuesta leerlo todavía - dice a continuación -. A ella le gustaba escribir.

Se hizo un pequeño silencio entre ellos. Audrey carrespea mientras maldecía para sus adentros no poder recurrir a la coletilla de "pues hace buen tiempo, ¿no?". Así que, a falta de recursos, decide desviar la atención de ella misma para centrarse en el que le había empezado preguntando: 

- Me llamo Audrey, encantada. ¿Y tú quién eres? Hablas muy bien inglés. No eres de por aquí, ¿verdad?

Notas de juego

Si he metido la pata, dime y edito ;). He dado por hecho que hablamos inglés a menos que me dijeran lo contrario ^^". 

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20/11/2014, 21:11

-Mi nombre es Naxael, y que si no soy de aquí, dudo que alguien sea mucho más de aquí que yo, mi madre estudio aquí y mi padre también, pero por caprichos del destino me he criado en un orfanato y casa de acogida por lo que se podría decir que el inglés y el japonés son mis dos lenguas, si quieres no me importaría ayudarte en tu japonés-digo más cordial que en un principio.

-Pero si le digo la verdad no sabía mucho de mis padres hasta el otro día a sí que soy tan novato como usted en todo esto, por lo que me encantaría descubrirlo y me veo encerrado en este auditorio, cuando tengo ganas de salir corriendo a buscar los secretos de este lugar

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20/11/2014, 21:33
Audrey O'Callaghan

Audrey le mira y parpadea. No está acostumbrada a que alguien sea tan sincera con ella y suelte información tan del golpe. 

- Pues yo soy irlandesa - contesta un poco cortada -. Si pudieras ayudarme con los kanjis, me sería de gran ayuda, la verdad. Muchas gracias por ofrecerte - añade cordial. 

Dicho esto, calla y sonríe. No tiene mucho más que contar. Su historia es sencilla. Sus padres están en casa, preocupados, cómo no. Pero esta decisión había sido suya y pensaba seguir esa corazonada hasta el final. 

Entonces, levanta la cabeza al ver murmullo en los asientos delanteros y presta atención. Parecía que iba a empezar. 

Notas de juego

Lo voy a dejar así ;).

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21/11/2014, 06:08
Charlotte

Por fin había llegado el día en que comenzarían las clases y así podría cumplir esa promesa que se había hecho a sí misma.

Se alistó con cierta rapidez, a pesar del cansancio acumulado por las ansias de llegar y su madre decidió compartir un desayuno con ella esa mañana. Hablaron un poco sobre sus expectativas y lo que quería lograr al estar allí, pero no sabía muy bien qué pasos seguir exactamente para lograr un buen día. Japón era un país un tanto extraño y era posible que le fuera difícil adaptarse al principio, así que recurrió a lo que había leído sobre esa cultura para sentir un poco de seguridad.

Junto con su chofer, su madre la llevó a la entrada del internado donde pasaría una larga temporada y después de un cálido abrazo, se despidió de ella. Ciertamente, había personajes peculiares entre los asistentes normales del campus, pero tampoco comprendía cómo podían caminar con tanta libertad alrededor de esos molestos animalitos negros. Ella los veía y los detestaba, pero trataba de no mostrar su inconformidad.

Caminó con pausa y calma, tratando de no llamar demasiado la atención, ya que su extraña mezcla entre francesa e inglesa, sumado a su fuerte físico, larga cabellera y profunda mirada, le impedían en ocasiones pasar desapercibida con facilidad. Al ver el letrero, simplemente siguió a donde le indicaba y trató de ubicarse en uno de los extremos, donde podría ver con detenimiento lo que sucedía, sin necesidad de mezclarse demasiado con la multitud y así, evitar accidentes. Estaba ansiosa por comenzar y era la verdad, pero no quería demostrar más de lo necesario. Se abrazó a su pequeño maletín, mientras acomodaba su uniforme para luego colocar uno de sus mechones de cabello detrás de su oreja.

Había escuchado muchas historias sobre el director de la academia y no perdería la oportunidad de verlo ahora por estar preocupada de la presencia de otros estudiantes allí.

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21/11/2014, 10:25
Yukio Okumura

El auditorio poco a poco se quedaba sin asientos. Parecía que todos los alumnos ya se encontraban en el interior. El auditorio tenia forma de teatro, todas las sillas mirando hacia un escenario en el cual estaba colocado el pedestal con el micro, enfocando a todos los alumnos para que pudieran ver quien se encontraba hablando. Un hombre mayor se acerco, trajeado y con una sonrisa amable, parecía el director de la institución. Un pequeño discurso en el cual se mencionaba demasiadas veces la palabra “la mejor etapa de vuestra vida” al menos en lo referente a los estudios. Después de unos minutos el director fue anunciando la plantilla de profesores. Había de todas las edades y las asignaturas eran muy variadas. Pero ninguna relacionados con lo que buscabais vosotros. Ni técnicas para ahuyentar demonios, ni acabar con ellos ni su fisiología. Nada de eso.

Cuando parecía que los discursos no podían acabar un joven muchacho camino hacia el pedestal y miro a los alumnos. La edad no era muy diferente de las personas que se encontraban sentadas. Llevaba el cabello negro bien cortado en puntas al estilo japonés y unas gafas. Su mirada era observadora ya que parecía que había visto uno a uno a todos los alumnos que miraban expectantes el final de los discursos para ser libres, también denotaban algo de sabiduría. Como todo alumno vestía un uniforme como el de los alumnos, salvo por un pequeño detalle, un broche en forma de corazón acabado en punta, con cada ventrículo pintado de rojo y azul alternativamente. Era el mismo símbolo que llevaba la carta de admisión. Un cuchicheo general comenzó a elevarse en el auditorio al verlo, casi todos los susurros iban por admiración ya que era tanto el representante de los alumnos como el que saco mayor nota en el examen de admisión.
-Mi nombre es Yukio Okumura, es un honor que me hayáis escogido como representante de todos vosotros. Comienza a hablar el joven. –Todos venimos por la misma razón, conocer aquello que no conocemos, poder enfrentarnos con mayor facilidad a lo desconocido. No temer a lo que se oculta, no dudar ante lo que se nos presenta. Coger las riendas de lo que queremos con nuestras manos, jamás dudar al andar y por supuesto… Yukio deja a un lado el papel que estaba leyendo y mira nuevamente a los alumnos. Por alguna razón parece que os mira a vosotros en específico. –Saber lo que queremos ser. Espero que nos llevemos bien, consultadme cualquier duda y os responderé mientras tenga la solución.

Un gran aplauso sacude el auditorio mientras Okumura abandona el pedestal, la auditoria a acabado y todos los alumnos salen nuevamente fuera donde empiezan a agruparse tanto por amistad como por clases en común. Yukio se encuentra casi delante de la auditoria, como si estuviera esperando a alguien.

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21/11/2014, 13:11

Había visto animes suficientes durante la etapa de "aleccionamiento" que, aunque algunas palabras se le escapaban, el mensaje del hombrecillo de la sonrisa quedó bastante claro.
Durante la presentación de profesorado, Giulietta se llevó el cable del casco que no llevaba puesto a los labios, atrapándolo entre ellos mientras sus piernas se movían adelante y atrás como si fuesen péndulos.

Boh, y ahora el representante de alumnos.

Era, en resumidas cuentas, un tostón de ceremonia pero era importante si quería estar ahí así que no tendría más remedio que quedarse hasta el final... aunque no encontrara ninguna señal de que allí pudiese aprender y desempeñar el cometido que le había encasquetado su señora tía.

Suspiró apoyando la mejilla en una mano y de su boca cayó el auricular mientras una sensación de desencantamiento general se ocupaba de ella.
Hasta que, en uno de los movimientos de Yukio un brillo hirió la sensibilidad de los ojos de la muchacha, obligándola a entornarlos.

Quien quiera los ojos azules que levante la mano que se los regalo, lloriqueó en su fuero interno mirando con rencor el objeto que había reflectado la luz y, por un instante, el corazón dejó de latirle. ¡Era igual que en su carta! Eso tenía que significar algo.

Aplaudió con el resto más por respeto que por auténtico furor estudiantil y, poniéndose de puntillas de vez en cuando para mirar entre la gente, aguantando empellones descuidados de cualquiera que pasara, encontró a Yukio.

-Yukio- hizo una mueca y negó con la cabeza con rapidez, agitando las trenzas que caían sobre los hombros- Okumura- rectificó- yo... eh...-musitó desviando la mirada al suelo vacilando al intentar explicar su presencia ahí sin encontrar las palabras mientras que frotaba el pulgar contra el sello de la orden del dragón para intentar centrar su atención en presentar el motivo de que se hubiese acercado...

Sin obtener mucho éxito, las cosas como son.

-A mí me aceptaron y...hm...- levantó la cabeza y tragó saliva-¡soy Giulietta Lotti!- se presentó con voz ahogada y tono apurado, retorciendo entre los dedos los cables de los auriculares sosteniéndolos a la altura del pecho.

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21/11/2014, 17:46

Jareth caminaba entre la muchedumbre tranquilamente hasta que alguien lo golpeó. Al mirar vio a una chica de pelo marfileño que la pedía perdón o algo así, pero no era japonés, y después lo señaló llamándolo extranjero. El rubio se asustó un poco ante la reacción de la chica y se quedó petrificado, pero entonces la chica se puso a balbucear algo y salió corriendo.

-Tooomá, si que son raros -pensó mientras volvía a coger movimiento y se dirigía hacia el sitio al que iban todos. En cuanto encontró un sitio libre, por la zona media y centrado, se sentó; pero entonces empezaron a hablar y a dar charlas. Jareth cogía algunas palabras, pero cuando alguna no la entendía intentaba buscar su significado, y entonces se perdía dos o tres frases completas, así que se rascó la cabeza con fuerza y agobiado y optó por pasar de la charla, normalmente siempre eran iguales. Blablabla, se os da una buena educación, blablabla, vuestro futuro, blablabla, pero no sabía, y no podía creer, que todos los alumnos que habían allí estuvieran para lo mismo que él.

Luego subió un chico joven, al cual ya fuera porque hablara más claro, más despacio o lo que fuera, le comprendió mucho mejor y entendió casi todo lo que le decían. Usaba palabras ambiguas y con un sentido un tanto peculiar, sobre todo cuando algunos como Jareth estaban allí para otras cosas. Además, era de los pocos que llevaban ese adorno que parecía igual que el de la carta en la que le decían donde estar y a qué hora.

Le pareció buena idea intentar preguntarle algo a ese chico, así que esperó a que se vaciara la sala, y entonces se pudo en movimiento. Al salir vio al objetivo de sus preguntas acompañado de la chica acusadora- ¡Extranjera! -la dijo señalando antes de soltar unas risas amables, pero entonces se acercó al otro- Esto... Bonito colgante, es como el de la carta, ¿verdad? -preguntó en un torpe japonés mientras pasaba páginas para buscar las palabras adecuadas para su pregunta.

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21/11/2014, 19:07
Yukio Okumura

Yukio mira a la joven que se le a acercado mientras intentaba balbucear algunas palabras. Cuando grita su nombre, solo sonríe y mira una lista que lleva en el bolsillo. –Así es, tu estas aceptada, Giulietta Lotti. No hace falta que grites, relájate. Continua antes de mirar a Jareth que a la vista de Yukio volvió a gritar sin sentido.
-Los nuevos alumnos gritáis mucho, es bueno veros tan enérgicos. Tu debes de ser… Mira la lista y asiente.-Jareth Shezzard, como bien has dicho, este símbolo es el mismo que el de la carta. Señala el símbolo en su pecho. –Es el de los exorcistas de la True Cross, esperamos aun a algunos de vuestros compañeros así que si no os importa quedaos aquí conmigo. Así será más fácil que nos vean.

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21/11/2014, 19:50

Se cubrió los labios con ambas manos y, al retirarlas, sonreía con aire incómodo.

-No era mi intención, Okumura- se disculpó con una inclinación de cabeza como las estudiadas y, mirando al chico rubio añadió- Giulietta- se presentó- extranjera- rió brevemente, sacudiendo los hombros y miró a su alrededor, girando sobre sí misma en parte para poder mirar a más lados mientras la cartera daba en los muslos al girar siguiendo el movimiento del cuerpo-hmmm- se puso a tararear para olvidar así el nerviosismo de conocer a gente nueva, el miedo a una vida que no conocía lejos de lo que quedaba de hogar... pero sin dejar de mecerse con movimientos semicirculares queriendo identificar a aquellos que también estudiarían el camino del exorcista.

No deberías estar tan emocionada, en cuanto tengas que hablar con mucha gente te volverás idiota... ¡pero hay que intentar superar eso!, asintió levemente a su propio pensamiento y, según pasaban alumnos y alumnos sin reparar en ellos su ánimo se fue enfriando y sus movimientos se hicieron mucho más suaves y comedidos, como si en vez de moverse ella la meciera el viento.

¿Y si no ha venido nadie más?, se preguntó mientras ese desánimo oscurecía los iris azulados, desviando la mirada al suelo nuevamente, mirando decenas de pares de pies distintos que seguían su camino sin detenerse junto a ellos.

Esperar es... difícil.

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22/11/2014, 04:34
Charlotte

El discurso del director no fue lo que esperaba, ya que sus expectativas eran sobre algo un poco más motivador que lo que había escuchado. Sin decir mucho, aplaudió y esperó con grandes expectativas cuando el representante estudiantil subió a hablar. Realmente parecía un chico interesante y para haber obtenido el primero puesto tenía que ser el mejor. Su examen había sido muy bueno pero no había llegado a ese nivel.

Al ver el prendedor en su traje, Charlotte camina hacia él cuando todo había terminado con algo de paciencia y nota que dos personas más están allí. Ciertamente, eran algo escandalosos para su gusto, pero ninguno de los dos era japonés. Su cabellera negra azabache ondeaba suavemente con el viento y en ocasiones, un mechón de cabello se cruzaba en su rostro, mientras ella lo retiraba con delicadeza. Su profunda mirada inspeccionaba a quienes parecerían sus compañeros mientras se acercaba a al pequeño grupo.

Se acerca despacio y busca que el joven se de cuenta que esté allí - Creo que me fue inevitable escuchar su conversación y entiendo que ese símbolo te identifica como exorcista. Supongo que por la reacción de esta chica, ambos también lo son - señala a Giulietta y Jareth.

- Me llamo Charlotte y también soy una futura exorcista - extendió la mano a todos los presentes, esperando que los tres aceptaran su saludo y sonrió amablemente. Su tono de voz era grueso y su cuerpo bastante atlético, rasgo notorio a pesar del uniforme de la academia.

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22/11/2014, 07:58

Observaba, abstraída mientras su mandíbula no descansaba saboreando una goma de mascar,  los detalles del salón. Por enésima vez hace reventar la gomilla en una sonora pompa para continuar escuchando ensimismada el terrible, largo y aburridísimo discurso.
Ya casi tenia decidido escapar de aquel lugar para a dar una vuelta en la ciudad , cualquier cosa mejor que estar encerrada entre cuatro paredes, cuando la aparición de aquel joven con el sorprendente pasador llamo su hasta el momento distraída atención.
Apoyando los codos en el asiento delantero, poco mas y se pone de pie en el suyo propio, no perdió pie ni pisada de lo que dijo, adonde fue terminada la ceremonia y quienes se le unieron.
-Aye!!  Finalmente, estaba por creer que esto seria una perdida de tiempo.
Expresa resuelta llegando al grupo escuchando las ultimas palabras de  la morena hablar sobre exorcistas.
Aguza la vista  aquí o allá, estudiando al grupo, frunciendo el ceño en ocasiones mientras sus ojos inquietos no reparaban detalle de los integrantes.
Juguetea un poco con la correa que colgaba en su hombro acomodando la mochila y el cilindro de mapas, apretándola con su diestra.
-Yaimee Murray. Concluye a secas y su mirada reposa esta vez en Okumura y la lista que ostentaba, enarcando una ceja se va al grano y sin rodeos.  
-deduzco que estaré en su lista.

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22/11/2014, 17:19

Me quede expectante durante aproximadamente dos minutos, luego me distraje y me puse a pensar en mis cosas, aquello estaba resultando un verdadero tostón.

Cuando entro un joven de pelo negro y gafas empecé a prestar atención pero antes de que acaba ya ni le escuchaba, no me moleste en aplaudir, no era tan falso, no sabía que había dicho ni me interesaba la verdad.

Me decepciono saber que no aprendería a matar demonios con las uñas pero ya que estaba allí que más daba dar una oportunidad al lugar de todas formas había chicas preciosas.

Notas de juego

currandop por ello que sea tan escueto

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22/11/2014, 23:19

Jareth asintió cuando fue nombrado por el chico de gafas y no pudo evitar reír junto con Giulietta cuando asumió lo de extranjera. Poco a poco iban llegando más e iban presentándose, y Jareth intentaba comprender lo que decían, pero no cogía todo al aire, le fallaban algunos conceptos, como el "aye" de la pelirroja. ¿Qué era "aye"? Tendría que averiguarlo, pero a él le había recordado el sonido que hacía su abuelo para azuzar a las vacas.

La verdad es que parecían un grupo variopinto, y no sabía que podía pasar en ese lugar, pero ante todo esperaba poder pasárselo bien- yo soy Jareth -se presentó a los recién llegados.