Partida Rol por web

- ¡Auch! - Dice el muchacho cuando la manzana le golpea la cabeza. - ¡CAPITÁN! ¡SÍ CAPITÁN!

el hombre sale del Barco y, cruzando la pasarela, llega hasta vosotros.

- ¿Sí? - Pregunta al verlos. - ¿En qué puedo ayudaros?

Se tiene que agradecer al chico que sea sincero, ahora cuando nos queramos enterar de los últimos cotilleos ya sabremos a quien preguntar.

A medida que veo cómo tratan a Khenta y lo que la gente opina de él, voy empatizando, y lo voy comprendiendo. Sé cómo se siente... Así que le daré ánimos a través de la comunicación mental:

-”Khenta, no hagas caso de lo que la gente piense de tí, al final tus acciones demostrarán que iban equivocados.”

Sonrio con cierta tristeza.

---Si asi es, soy el invocador mestizo Khenta y nos gustaria que el capitan Helios nos llevase a Besaid- digo tratando de recordarle al chico el cual se gira para llamar a su padre, en ese momento aprovecho para  quitarme las lagrimas de los ojos, invocador debia permanecer fuerte, sabia que la gente del templo no le queria...pero aun así era bastante doloroso oirlo, por suerte y gracias a las "palabras" de Lilith, cuando se acerca el capitan ya me he serenado lo suficiente como para poder estar "decente" y realizo el saludo Yevon- Buenas tardes, Capitan Helios, nos gustaria que nos llevase a la Isla de Besaid lo antes posible, por favor...

-Encantado Lilith- dije sonriendo - espero entonces ganar tu confianza para que me cuentes y me hables- luego presenciamos la escena de la presentación de Khenta, el grito, las quejas, la manzana voladora, lo cual fue gracioso, pero sobretodo las palabras del chico.

Le palmee la espalda a Khenta.

-Vaya, ya eres famoso y muchos desean tu muerte, genial, será mucho mejor ver sus caras cuándo consigas el Eon supremo y salves el mundo, nosotros nos encargaremos de eso!-

Antiguamente habría resultado extraño dirigirse a un joven de 13 o 14 años para algo así, pero por desgracia las atrocidades de Shin había hecho que estos pequeños se vieran forzados a madurar más rápido de lo habitual. Aunque la mayoría seguía sin perder la inocencia y el descaro Jimmy resultó ser un vivo reflejo de ésto último. Se dirigió a Khenta con atrevimiento y un toque de dureza, seguramente sin intención adornó sus palabras, para después recibir un manzanazo en su cabeza de parte del capitán.

La manzana rebotó sobre su testa y surcando el aire Urumi la recogió con la mano derecha antes de que acabara en el suelo. y después le pegó un buen bocado al sabroso fruto que brillaba con un color muy sano. Se acuclilló hasta ponerse a la misma altura que Jimmy y después de saborear el bocado le dijo:

-Cuando crezcas te darás cuenta de que los adultos dicen muchas tonterías cuando se encuentras ante hechos o cosas que no saben cómo afrontar. No dejes que nadie te diga cómo has de pensar, chico.- Sonrió como de costumbre mientras Jimmy la miraba a los ojos, aunque con alguna mirada fugitiva a sus pechos (adolescentes...) y se levantó. Con la mano libre alborotó la capucha y el pelo del joven a la par que le daba un último consejo -Y haz caso a tu padre. Es la única persona que siempre estará a tu lado, pase lo que pase.-

Le dio a Khenta el honor de presentarse primero y añadió unas palabras para dar algo más de peso a su petición.

-Hemos oído que su nave es la más rápida, y sería un honor poder viajar con vos. Seguro que los rumores no le llegan ni a la suela del zapato. Le ayudaremos en todo lo que sea posible durante la travesía ya que no pretendemos ser un estorbo y le prometo que no le faltará trabajo cuando en ambos lados del mar se sepa la gran ayuda que ha prestado a un invocador y sus guardianes.-

Me sorprenden las palabras de Dynamo, ¿Cómo puede ser tan optimista? La verdad es que aún se me hace extraño que me hayan aceptado en el grupo...

Por lo que refiere a Khenta, tiene que ser fuerte e ignorar lo que piense la gente, pues que sea la opinión mayoritaria no significa que sea verdadera.

Así que mentalmente le digo a Khenta: -"¡Ánimo! Tu ni caso."

A Dynamo le pregunto: -"¿Reconoces la tecnología de esta nave? Es decir, si tiene algo especial que le haga ir más rápido."

El capitán escucha atentamente tanto las palabras del invocador como de su guardiana.

- Claro que os puedo llevar a Besaid muchacho, no eres el primero en pedírmelo aunque creo que sí eres el primer invocador en hacerlo... - El hombre os echa un vistazo a cada uno de vosotros. - La única condición es que tendréis que echar una mano en todo lo que se os pida... No va a ser un viaje de placer.... Pescar, arriar las velas, asegurar la mercancía, limpiar la cubierta... Lo que sea necesario... En llegar a Besaid tardaremos aproximadamente una semana como mucho... En el barco se os dará comida y un catre donde dormir... Sin lujos, como ya os he dicho. Estas son las condiciones, si las aceptáis, podéis subir, si no, podéis buscar a otro loco que quiera llevaros tan al sur por mar.

Y tras decir esto, empieza a subir por la pasarela.

- ¡TOMMY! - Grita a uno de los marineros. - ¡AMARRA BIEN ESE BARRIL! ¡COMO SALGA POR LA BORDA TÚ LE SEGUIRAS!

Quisiera hacerle una pregunta al capitán, pero no me atrevo, además con tanta gente... Pero tengo que acostumbrarme a hablar con la gente, lo he hecho con Khenta, Dynamo, Urumi, Jumai, Yusuke y no ha pasado nada malo. Así que ánimo Lilith, tu puedes.

-"Capitán, cuantas tonas pesa la nave contando la carga?"

Si mis padres me vieran hoy estarían muy orgullosos de mí, estoy hablando con personas. Estoy orgullosa de mi misma. Eso sí, me muero de miedo.

- ¿Tonas? - Repite el capitán mientras sigue alejándose. - Eso no sé lo que es, aunque si te refieres a toneladas, tampoco lo sé. ¿Para qué iba a querer saber eso?

-"Para calcular la velocidad del barco y/o hacer que vaya un poco más rápido."

Para mis adentros me pregunto: ¿Cómo un capitán no conoce una cosa tan básica de su propia nave? Quizás me esté tomando el pelo o mintiendo...

Por si las miradas de los marineros no hubieran sido suficientes, ya estaba el niño bocazas para dejarles claro que su invocador no iba a ser bien recibido en muchos sitios. Pero no se le podía culpar, seguramente sólo estaba repitiendo las palabras que oía por el puerto para llamar la atención y hacerse el mayor, tal y como había dicho Urumi. Aún así, Jumai se alegró de que la manzana aterrizara sobre su cabeza a modo de castigo.

En cuanto al capitán Helios, estaba haciendo honor a su fama, pues en Bevelle era conocido por valorar el trabajo y nunca alojar a nadie gratis en el barco, ni siquiera a los invocadores. Pero si todos los rumores eran ciertos, su barco no tendría problemas para dejar atrás a Sinh si lo avistaban en el mar. Seguridad y rapidez a cambio de un poco de trabajo, parecía razonable.

---Me parece un buen trato....aunque nunca he trabajado en un barco....-digo algo inseguro- Siempre he estado rodeado de libros y esas cosas....pero me las apañaré....

Que humilde que es Khenta, otros invocadores se habrían negado a rebajarse. Pero él ha aceptado el trato de buena gana. La verdad es que no es mal trato, lo encuentro justo, sólo espero que en el barco haya intimidad, sino no se que voy a hacer...

Me sorprende ver lo desvergonzados que son algunos de mis compañeros, por ejemplo Urumi y Dynamo. Yo nunca podría ser tan, tan... poco tímida. O quizás sea yo demasiado vergonzosa.

-Por que debería de reconocerla?- dije a Lilith, sin mirarle a los ojos, hasta ahora el único que sabía que era albhed solo era Khenta y creía que aún no era el momento para revelarlo a los demás.

Miro a Urumi con su manzana y como se dirige al capitán, al niño no fue al único que se le desvió la mirada cuándo se acuclilló, pero luego me acerqué al capitán en cuanto dijo lo que deberíamos hacer y nuestro invocador aceptó.

-Me parece bien capitán, solo diga por donde empezamos-

A través de la comunicación mental respondo a Dynamo:

-"No lo sé, cimplemente a ti me da menos vergüenza preguntártelo..."

- ¡JIMMY! - Grita el capitán. - ¡LLEVALES A QUE DEJEN SUS COSAS Y PONLOS A TRABAJAR! - Y tras esto vuelve al barco mientras sigue gritando ordenes.

- ¡Vale! - Dice Jimmy cuando se va su padre. - ¡Seguirme!

El muchacho sube al barco.

- A parte del puente... - Dice mientras señala la "caseta" que sobresale cerca de la parte trasera del barco. - Abajo están los chocobos, la cocina y los catres. - Con cada cosa que dice, va señalando una serie de puertas que hay en la parte baja del puente. - Vosotros os quedaréis aquí. - Y abre la puerta de los catres.

Os enseña una habitación bastante pequeña, donde se ven varias literas, puestas unas sobre otras y cercanas entre ellas. El espacio brilla por su ausencia.

- Es... una camarote... Íntimo... - Y echa un vistazo. - Poneros donde queráis, dejar el equipaje y salir a cubierta.

-Vaya, es más... "íntimo" de lo que esperaba. Pero seguimos igualmente de agradecidos por vuestra ayuda.-

Escogieron las literas y dejó su escaso equipaje en la cama que le tocaba. Estaban todas tan juntas que Urumi no sintió la necesidad de escoger una sobre las demás. Lo único que se llevó consigo fueron sus guantes protectores, más con la idea de proteger sus manos para el trabajo a bordo, aunque un ataque nunca quedaba descartado.

-Y ahora... ¿En qué podemos ayudar? Me encantaría encargarme de los chocobos.- La emoción que sintió al hablar de ellos era imposible de ocultar. -Adoro a esos pajaritos aunque... no les suelo caer muy bien.- 

Al ver la estancia señalada por Jimmy se me ha caido el mundo encima. No es por la calidad del sitio, no quiero lujos, sino por el espacio. ¿Como pretende que dormamos todos juntos? ¡Ni siquiera nos separa a las mujeres de los hombres! Cómo no me conciencie bien rápido de la situación creo que lo voy a pasar muy mal. Y ahora me falta ver qué trabajo me asignan en el barco. No creo que tengan biblioteca, así que la única cosa que sabré hacer es intentar darle un poco de velocidad extra (aun no se cuanto pesa la nave y la carga) y limpiar pescado (es lo que tiene venir de una aldea de pescadores).

Así que antes que el muchacho se vaya le digo: -"Jimmy, yo puedo pescar y limpiar el pescado. Por cierto, ¿cuantas toneladas pesa la nave?"

Al ver el camarote levanto una ceja, era bastante distinto a lo que se imaginaba, aun así era infinitamente mejor  que lo que podrian tener en otros lugares, asi pues tras asignarme una hamaca dejo todo el equipaje incluyendo la lanza ceremonial, era una de las pocas cosas que habia obtenido del templo, al contrario que los tipicos invocadores que llevaban varas paras sus ceremonias él habia cogido algo mas simple...

---Bueno, yo ya estoy preparado...os espero fuera, en cubierta- digo mientras salgo a la cubierta