Partida Rol por web

Mientras sigo hablando con Jimmy siento como el barco comienza a perder velocidad.

---Que raro.... esto no deberia pasar ¿verdad?- le digo a Jimmy mientras me levanto y me asomo por cubierta a ver que está pasando exactamente, tras echar un vistazo al agua escucho los comentarios del pelirojo  asi que me giro solo para descubrir como flota en el aire- Tu....¿has sido el causante de todo esto?¿por que?

Al asomarte por la borda, observas como, lo que está deteniendo el barco, es una gran cantidad de...

Incluso algunos de ellos están empezando a subir hacia la cubierta...

Por el tamaño que tienen, sabes que son Flanes de Agua, débiles a la electricidad. Son resistentes a los ataques físicos, aunque, al ser tan pequeño, puede que de un golpe de tu lanza caigan. 

Sin esperar la respuesta de Velfire me giro alarmado.

---¡¡¡FLANES DE AGUA!!!! ¡¡¡NOS ATACAN!!!!-Grito alarmado mientras me preparo para cuando aparezcan, podria atacar aprovechando  que estan subiendo pero al ser seres gelatinosos podia correr el riesgo de perder mi lanza, no, para esos bichos necesitabamos magia.... mientras pensaba en eso recordé que uno de mis guardianes era mago...-¡¡¡Jumai!!!¡¡¡Tu magia!!!

Retrocedo hasta la altura de Jimmy y me quedo preparado observando la cubierta, el primer flan que se asomara recibiria  la punta de mi lanza...

--- Jimmy, ten cuidado....no te separes de mi...

Vaya, la nave ha parado, pero no parece que hayamos llegado a tierra. Que estraño.

Mejor que esté bien atenta, por si a caso preguntaré a mis compañeros si saben qué pasa. Por comunicación mental les digo:

-"¿Habéis notado que la nave se ha detenedio? Sabéis qué pasa? Os lo pregunto porquè yo lo encuentro muy estraño."

Urumi pudo ver cómo el rostro de Lilith mostró un dolor indescriptible, como si algo dentro de ella se rompiera en mil pedazos tras acercarse Dynamo a ella. Lentamente el barco comenzó a reducir su marcha y ya que seguían a bastante distancia de la costa, sin ninguna razón aparente. Entonces ella buscó al capitán con la mirada para pedirle una explicación sin darse cuenta por su inocencia de que el motivo estaba junto a ella.

Pero unas breves palabras de Velfire fueron suficientes para darse cuenta de la realidad. Urumi era capaz de detectectar ese peligro en su nuevo tono de voz, en su sonrisa malévola y en la tensión de sus músculos. Mas cuando comenzó a levitar Urumi reaccionó de un salto, separándose un par de metros de él en dirección a Khenta, pero manteniéndose al frente, en actitud ofensiva. Automáticamente, dado su nuevo título de guardián, primero tomaría medidas y después pediría explicaciones.

Pese a la situación, Urumi se concentró en un escueto pero claro mensaje con la esperanza de que la telépata lo recibiera:

-¡¡Lilith!! ¡¡Nos atacan!!-

Al notar que le barco se había detenido en medio del mar, sin razón aparente, Jumai se sintió tan desconcertado como el resto. Y en cuanto quedó claro que el responsable de todo era el extraño pasajero llamado Velfire, el monje se acercó a Khenta ya pensando en hechizos defensivos. Pero cuando éste alertó a todos de que el barco estaba siendo abordado por flanes de agua, quedó claro que su prioridad iba a ser eliminarlos.

-¡Proteged al invocador, yo me encargo de estos bichos!- gritó Jumai, por si a alguien le cabía alguna duda sobre qué hacer. 

La voz de Lilith resonó claramente en la mente de Jumai. En medio de todo el caos, lo que faltaba: la mentalista no está en cubierta. Esforzándose todo lo que le permitía la situación, Jumai pensó lo más "intensamente" que pudo: "¡Ven rápido, estamos siendo atacados!¡El invocador está en peligro!". Le costó mucho no mezclar conjuros ni tratados sobre monstruos con el mensaje.

-Velfire va a comprometer nuestra misión así que probablemente acabemos con él- le contesté mentalmente a Lilith, mientras volvía a mi posición anterior al lado de Urumi, metiendo las manos dentro de la gabardina, sacando dos dagas, las cuales hice girar en mis manos antes de ponerme en posición de combate, una apuntando hacía arriba y otra hacía abajo, de color rojo intenso.

-Ten cuidado Urumi, tiene matrices a su alrededor así que debe ser un Guerrero Mentalista y no un explorador-

Sabes que son flanes de Agua, de manera que son débiles al rayo. 

Por lo que ves, no son de los más fuertes que has visto. Estás seguro que, de un golpe de electricidad, quedarían eliminados. 

Ante las palabras de los guardianes, el chico solo hace una cosa: sonreír.

Mientras se sigue alejando del barco, los flanes empiezan a subir desde el mar por todos lados. 

Con las palabras de Dynamo me queda bien claro: el enemigo es Velfire. Así que por mis adentros pienso, gracias por señalar Dynamo, ahora me toca poner mi grano de arena, es el momento de demostrar mi valía, y que me dejen de ver cómo un ser marginal y raro. Porque nadie evitará que Khenta derrote a Shin.

Antes de salir del camarote activo cómo innata Área, también activo de manera innata el escudo psíquico y lo activo a mis compañeros y a la tripulación del barco usando área (exceptuando a Velfire, obviamente). Y ahora salgo del cámarote. Mientras voy saliendo del camarote le activo un asalto psíquico sobre la mente de Velfire (en caso de que no pueda hacer las dos cosas primero le lanzo el asalto psíquico y luego salgo del camarote).

El viaje habia estado mas o menos comodo. Nos encargaban tareas sencillas a cambio de no tener que pagar y en los ratos libre entrenabamos al grumete en el arte del combate. Tuvimos algun que otro problema con la habitacion y las literas, pero se soluciono rapidamente.
Sin embargo, cuando parecia que estabamos llegando a nuestro destino*, el barco empieza a aminorar la marcha hasta detenerse. A continuacion Velfire se revela como un enemigo y sus amigas acuosas atacan, el momento detrabajar como guardian habia llegado, una pena que, debido a la falsa paz que habia en el barco no lleve la armadura puesta, al menos no me separo nunca de mi escudo, por lo que no estoy desarmado**

-¡Velfire!-le grito-¿no crees que te estas pasando un poco con la broma? Libera el barco y baja, y solo recordaremos esto como un pasatiempo un tanto peculiar, no me apetece tener que matarte.

Al ver la cantidad de flanes que estaban subiendo al barco, las espectativas de Jumai iban empeorando. Los flanes no parecían nada del otro mundo, pero eran muchos y él no podía estar todo el día lanzando rayos. Y para colmo, Velfire se elevaba cada vez más en el aire, poniéndose fuera del alcance del resto de guardianes. Sin Lilith, sin eones y con él ocupándose de la avalancha de flanes, el extraño pasajero estaba a salvo de los guardianes. Su única esperanza era que alguien conociera alguna técnica de largo alcance. Y si era Velfire el que estaba atrayendo a los flanes, lo cual era bastante probable, hasta que éste no cayera no estarían a salvo de los monstruos.

Su primera batalla como guardián iba a ser complicada.

- ¡PAPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Grita el pequeño mientras se agarra a la cintura de Khenta.

- ¿Qué... Qué son esas cosas?...