Partida Rol por web

David resopló y apretó el puño. Tenía ganas de seguir gritando, de decirle a Marina que todo aquello había sido una gilipollez y que por su culpa había muerto una mujer y un hombre estaba moribundo. Tenía ganas de hundirle la nariz con su propio puño y de verla sufrir, regodearse de su sentimiento de culpa, pero en lugar de eso respiró con violencia varias veces y se mordió el labio hasta que se le quedó rojo.

-Vamos al camarote de Juanjo-Dijo con la tranquilidad de quien está a punto de perder los nervios-Ya no tiene sentido quedarse aquí.

¡Yo no os oculte nada! No fue idea mia... fue Elena la que lo hizo... ella... ella habia hablado con juanjo.

En lugar de seguiros, Marina se dio la vuelta y corrio hasta su camarote cerrando la puerta con pestillo tras de si.

Mire a Marina con gran odio pero mi mirada al verla sufrir tanto se tornó tierna. Se la veía muy arrepentida y me enternecía.

- Esta bien. Vayamos al camarote de Juanjo- observé como Marina nos abandonaba. Quizá era mejor así ahora mismo ninguno confiaríamos en ella. Lentamente aun mareado me di la vuelta y seguí a David para ir al camarote de Juanjo.

David entrecerró los ojos y observó cómo marchaba Marina. Después, soltó todo el aire de golpe y se giró hacia el camarote de Juanjo.

En el camarote de Juanjo la puerta esta cerrada como cuando salisteis, y al abrirla veis un cuerpo tapado por una sabana cubierta de sangre.

David ahogó un grito y se acercó con cautela hasta el cuerpo. Conteniendo una arcada sin saber muy bien porqué (Cosas peores había visto en ese viaje) extendió el pié hasta que su zapato tocó la sábana y con cuidado la retiró.

David retira la sabana que tapa el cuerpo para descubrir que la historia de Marina es cierta. El cuerpo de Benjamin yace en el suelo con una herida nueva en la garganta de la que ha salido probablemente la sangre que Juanjo utilizo para haceros creer que habia muerto degollado.

La pregunta en la mente de todos es que llevaria a Elena a tramar esto con Juanjo, pero lamentablemente es una pregunta que con la muerte de la doctora no obtendra respuesta.

David resopló.

Zorra

Iba a comprobar el pulso de Benjamín para asegurarse de que estaba muerto, pero con semejante herida en el cuello podría ahorrarse el mal trago de ver de cerca el corte. Bastante mal lo estaba pasando ya a esa distancia y no era cuestión de torturarse. Se dio la vuelta para hablar con el resto.

-Bien, parece obvio quien es el asesino-Aunque yo no bajaría la guardia demasiado-Así que ahora sólo nos falta encontrarlo. Seguro que hay un par de cosas que puede aclararnos.

Apretó los puños con rabia.

-¿Alguna idea de a donde puede haber ido? Si no tenéis ninguna podemos volver a peinar el barco.

Al ver el cuerpo destapado de Benjamín solo pude aceptar a decir:

- Buf!-comenzaba a encontrarme algo mareado de nuevo y la maldita herida de la cabeza volvía a sangrar. Me la toque con pa mano y miré como ésta se había manchado. Levanté la vista.

- Creo que habrá que peinar el barco de nuevo. Yo antes de nada me gustaría refrescarme un poco e intentar cortar esta pequeña hemorragia. Voy a ir al baño un momento. ¿Por donde comenzamos a buscar?- dije esperando alguna respuesta de mis compañeros.

David se encogió de hombros.

-¿Por la cocina? Es el primer sitio que se me ha ocurrido.

-Podemos empezar por la cocina, pero sería mejor que todos fueramos al baño junto a Antonio. Quedarnos solos no debe ser una opción... al decir esa frase, caí en la cuenta de que habíamos dejado a la puta de Marina sola, a su suerte. Si algo caracterizaba al loco que trataba de matarnos a todos era que disfrutaba cuando alguno de nosotros se quedaba solo, para matarlo. 

¡Marina! ¡El asesino puede ir a por ella en estos momentos! Sin decir nada más, y aunque la furia me recorriera por tener que ir a por ella, salí disparada hacia el camarote de Marina. 

La puerta del camarote de Marina esta cerrada por dentro.

David asintió a Ana.

-Me parece bien. Ayudaremos a Antonio a limpiarse la herida y después iremos tras Juanjo.

Dejando que el hombre se apoyase en su brazo, le ayudó a ir hasta el baño y buscó con la mirada un botiquín.

Agradecido recibí la ayuda de David a limpiarme la herida.

- Vayamos pues a la cocina a buscar

No tardais en llegar a la cocina. Las latas de comida que comisteis antes siguen ahi, y no parece que haya entrado nadie desde que salisteis.

Mire alrededor varias veces todo parecía estar colocado en su sitio.

Mire a mis compañeros.

- Parece todo esta como lo habíamos dejado. Creo que la señorita Ana lleva razón deberíamos volver donde se encuentra Marina. Quizá ese capullo esté aprovechando el tiempo que estamos invirtiendo en buscarlo ¿no les parece? - en mi cara se reflejaba un aire de bastante preocupación. 

-no podemos permitir que vuelva a matar hay que cogerle.

David asintió un poco distraído mientras miraba la cocina buscando algún recoveco donde pudiera meterse una persona adulta. Cuando decidió que había mirado lo suficiente se giró hacia Antonio.

-Vamos al camarote de Marina entonces. Cualquier sitio es bueno para seguir y no tengo ningún inconveniente en hacerle una visita.

Quien sabe, puede que ya esté incluso muerta.

Una vez llegado al camarote de Marina golpeé la puerta con los nudillos.

- ¿Marina?¿Esta ahí?¿Se encuentra bien?-apoyé la cabeza contra la puerta cerrada intentando escuchar algo.

Escuchas el debil sonido de una respiracion entrecortada.

La puerta permanece cerrada.