Partida Rol por web

Flor de Azahar

Real Club Nautico de Valencia

Cargando editor
20/11/2010, 18:52
Ana Maria Albentosa Rodríguez

Después de andar siguiendo las indicaciones de Enrique llegamos hasta la dársena donde estaba el yate. Sonreí con alegría, sabiendo que ya faltaba poco para encontrarnos con el señor Gozalvez.  Allí estaban dos hombres, los que se encargaban de todo lo relacionado con el barco: Miguel y Juan José. Los conocía a ambos, puesto que también trabajaban para Enrique, aunque este último llevaba más tiempo con él que yo.

Me eché el pelo hacia un lado- Debería haberme puesto las gafas de sol, pero ya las sacaré luego del bolso, ahora mismo voy llena- y miré a ambos. Esperé a que saludaran, puesto que no me quería molestar a nadie.

-Me alegro de verles de nuevo, a ambos- dije con una sonrisa radiante en el rostro- Espero que todos pasemos un buen fin de semana. Juan José- a él me permitía el lujo de tutearle, puesto que lo había visto en varias ocasiones-  Si en algún momento necesitas un poco de ayuda en la cocina, estaría encantada de echarte una mano- reí unos instantes-  soy bastante diestra en la cocina, aunque seguro que no tanto como tú.

Escuché la conversación entre Miguel y Elena. Sabía que ella era cirujana, por lo que no me sorprendió demasiado lo que dijo- Estoy segura de que la señora Fernández es muy buena en lo suyo- afirmé. Claro que todos cometen errores... por un motivo u otro. ¿Ha llegado ya Don Enrique? Si no es así me gustaría tomar algo de beber, si no les molesta... Estoy sedienta- dejé el equipaje y avancé con paso lento.

 

Cargando editor
20/11/2010, 21:16
David Tomas Jimenez

Hola, hombre D. Antonio Lopez, hacia tiempo que no nos veiamos...es curioso encontrarle aqui, ¿que tal su bien merecido retiro?, espero que placentero y feliz, o al menos debe serlo cuando aun mantiene este tipo de contactos....vaya, vaya, parece que puede ser una travesia movida... 

Cargando editor
20/11/2010, 22:47
Miguel Carneiro Folha

- Enrique? - respondí sorprendido - No le dijo a usted nada? Que raro siendo usted su secretaria. Enrique se reunirá con nosotros en Cabrera. Esta atendiendo unos asuntos importantes en Mayorca, se nos unirá mañana por la tarde. Mientras tanto tengo instrucciones de tratadora como merecen, asi que pueden pedirle lo que necesiten - no bien termine la frase volví a centrar mi atención en Elena - Cuentame que es de tu vida

Cargando editor
21/11/2010, 23:36
Elena Maria Fernández Espinosa

Y ahí estaba él. Una de las pocas personas que verdaderamente me hacía sentir especial. Aunque hacía tiempo que no le veía, su sonrisa seguía igual de cálida para mí y me hacía recordar lo maravilloso que es sentirse respaldada.

- Eres un cielo Miguel- Le abracé con efusividad. Me alegraba mucho que estuviera aquí.- No exageres, yo solo hacía mi trabajo, fue un placer para mí atenderte.- Sonreía son sinceridad- Pues ya sabes, mi vida sigue igual que siempre: de casa al trabajo y del trabajo a casa. Y entonces me llegó la invitación de Enrique y pensé que sería una buena oportunidad para pasar un fin de semana divertido. Mentirosa. ¿Y a ti como te ha ido?

Cargando editor
22/11/2010, 10:03
Julia Vidal Alvarez

Con Ernesto pendiente de Benjamín, y todo el mundo hablando entre si, no estaba dispuesta a quedarme de lado, viendo que el joven marinero estaba terminando de cargar las provisiones, le llame:

- Joven – dije con mi tono mas meloso – ¿Querría tener la bondad de ayudarme con mis maletas? Es usted un hombre fuerte, y seguro que le será mas fácil que a mi. De paso podría enseñarme los camarotes y el resto del barco – Le lance una sonrisa y deje el resto del trabajo a mis pestañas.

Esta claro que no tengo porque aburrirme - pensé mientras esperaba a que se acercase.

Cargando editor
22/11/2010, 16:33
Miguel Carneiro Folha

Muy bien cariño, no me puedo quejar, sigo capitaneando naves, para cualquiera que quiera contratarme. Por lo demás, bueno, he dejado de fumar, y me tomo la vida con tranquilidad, sin excesos ni preocupaciones, esperando jubilarme dentro de unos añitos. Y casado con la mar, claro, aunque desde que te he visto me lo estoy replanteando – acompañe mis últimas palabras de una inmensa sonrisa cargada de picardía.

Aunque era bastante mas mayor, aun no me había muerto, y me gustaba demostrarlo, mas aun a una mujer que además de hermosa y atractiva, era tan importante para mi como lo había sido Elena.

La vida es a veces cruel, cariño – pensé mientras la miraba – muchas veces con quien como tu no lo merece.

Cargando editor
23/11/2010, 01:00
Marina Muñoz Campos

           Aha, y ahora a priorizar.

Mientras subíamos a la embarcación, Marina intentó quedarse un poco atrás, al tiempo seguía las instrucciones de la Sta. Albentosa. Le gustaba observar cómo se desenvolvían los demás, con su eterna dulce mirada y su inseparable sonrisa, lanzando comentarios supérfluos al aire.

Curioso, Enrique en Cabrera. Vaya.

Estaba a punto de pedir ayuda con su aparatosa maleta francesa sin ruedas al marinero empleado en el barco, de cuando se dio cuenta que la Sra. de Serrano se le había adelantado.

Era difícil llegar a conocer a D. Ernesto. Sin embargo, su esposa Julia, la esposa perfecta de todo magnate inmobiliario de la última década que se precie, era bastante más accesible, más fácil de encontrar, si se sabía dónde y cuándo.

Se fijó en una nuca limpia, y una indumentaria de excelente corte. Por supuesto, Benjamín Ortega. Le había entrevistado un par de veces para el suplemento cultural de turno. Todavía recordaba aquella gala de los premios Nadal en el que coincidieron, y estuvo deliciosamente encantador y  excesivamente cauteloso en sus respuestas.

Suponía que él no se acordaba de ella. Esa es una de las virtudes que más le gustaban en los buenos políticos, todos adolecen de una frágil memoria.

Muy curioso los reunidos aquí. Prometen ser días irrepetibles.

Marina se detiene repentinamente un momento. Sucumbe a sus ganas irremediables de fumar. Se enciende un Gitanes, y se queda rezagada mirando al mar.

Cargando editor
23/11/2010, 01:22
Ernesto Serrano Gomez

Ernesto sacó una funda de cigarros del bolsillo interior de la americana. Extrajo un habano, el no sabia de tabaco pero cad uno de esos caliqueños le costaba un riñón así que habian de ser buenos por cojones. Esa era su norma si algo era caro era por que habia de ser bueno. Si no lo era dificilmente iba a serlo. Aplicaba eso a sus corbatas, a los vinos, a los coches e incluso a su esposa. Era cara pero daba bien en las fotos la muy zorra. Tanta estetica y tanta cremita a precio de oro bien habian de valerlo.

Encendió el cigarro y le dió un par de chupadas mientras subia al yate junto al diputado. Que huela el habano, así huele el dinero. Y Benjamín como buen politico es aficionado al dinero. Al dinero y a las putas claro. Pero con lo primero se consigue lo segundo.

Y que Benjamin ¿que se cuenta el presidente? ¿Vamos a seguir dejando que toda esa panda de comehierbas de Grinpis nos sigan amargando la fiesta mucho rato o que? Que no se a ti pero a mi me traen frito con tanta mierda sobre el litoral y su puta madre. ¿Litoral? ¡Si hace veinte años esto no era más que un secarral que no lo querian ni las cabras! Así que dime de parar obras ¿nada de nada verdad?

Cargando editor
23/11/2010, 13:21
Juan Jose Pérez Kent

- Por supuesto señorita, aqui estamos para lo que nos necesite

Bueno supongo que hay maletas y hay maletas

-Vaya, por la mirada entre divertida y cabreada que me parece que me acaba de echar uno de los "invitados" me he equivocado, que se le va hacer, al menos se le tiene que reconocer su buen gusto...

Intento acercarme con rapidez, pero sin exagerar, le cojo las maletas y le digo:

-Sigame, y le guiaré hasta su camarote

-Hoy el jefe no se podrá quejar de mi "trato humano"

Cargando editor
23/11/2010, 14:03
Julia Vidal Alvarez

- Que fuerte es usted Juan, ¿o prefiere Juanjo? Bueno, en cualquier caso muchas gracias por su inestimable ayuda. Quizás mas tarde podría enseñarme el yate en profundidad.

Sigo al marinero unos pasos por detrás de él, lo suficiente para deleitarme con “las vistas”. En el camarote le indico donde dejar cada cosa, y escucho atenta su explicación de que es cada cosa, tras lo cual añado.

- Estoy segura de que tiene más cosas que hacer, pero espero verle mas tarde – y acompaño mis palabras con una sonrisa.

Tras despedirme del joven, me dirijo a la terraza donde me siento a esperar que el resto hagan lo propio.

Cargando editor
23/11/2010, 17:14
Marina Muñoz Campos

 Distingue a Julia Vidal en la terraza, y se acerca a ella.

-  Buenas tardes Julia. Esta embarcación es una preciosidad. – hay una pausa de unos segundos en la que Marina aprovecha para dirigir su mirada directamente al rostro de Julia. Una mirada que, manteniendo cierta dulzura, se ha endurecido un poco-¡Y yo que pensé que iba a ser un fin de semana de relax! No esperaba encontrarme a bordo nada menos que al matrimonio Serrano-Vidal. Veoa D.Ernesto en plena forma. Supongo que la  aburrida y mal llamada crisis sólo nos afecta a nosotros los mortales...

 

Cargando editor
23/11/2010, 21:12
Antonio López Gea

Antonio sigue al grupo guiado por Ana hasta el lujoso yate, camina en silencio entre los parloteos de sus compañeros, observando como Enrique ha reunido para su fin de semana en yate a lo más selecto de la sociedad, casi todos son gente importante o de dinero, le suenan las caras y los nombres, pero se da cuenta de que a excepción de Ana, la secretaria, prácticamente no conoce bien a nadie. Saluda cordialmente a aquellos que conoce más.

-Hola Ana cuanto tiempo, que sería de Enrique sin ti que tienes que organizarle hasta los cruceros de placer.-   dice con una amplia sonrisa 

 

- Que tal David,  que casualidad encontrarle aquí, Enrique nos debe tener entre sus elegidos - otro forrado de, pasta - Bueno he de decir que no me quejo de mi merecido retiro, en ciertos momentos se echa en falta algo de acción, pero por lo demás es muy placentero poderte dedicar a disfrutar la vida haciendo esas cosas que antes no tenía tiempo para ellas, pero no te aburriré con las cotidianeidades de un vejestorio, ya nos tomaremos unas copas y charlaremos con más calma-

Antonio se escabulle y busca al capitán ya estoy deseando estar en alta mar pescando tranquilamente, dirigiéndose al capitán Miguel Carneiro se levanta las gafas oscuras y le mira a los ojos.

- Como está usted, soy Antonio Lopez - mientras le tiende la mano cordialmente- ya me hubiera gustado tener esta preciosidad de barco cuando era más joven, debe costar un riñón ¿tardaremos mucho en partir? A ver si puede hacerme el favor de indicarme donde están las cañas y demás aperos de pesca, si es que Enrique tiene de eso, que los ricos nunca se sabe-

Torrarme al sol con una botella de buen Whisky al lado con la caña echada mientras escucho la brisa del mar, que bien suena....

Cargando editor
23/11/2010, 22:36
Elena Maria Fernández Espinosa

Sonreí con gusto y un poco de verguenza a los comentarios de Miguel. Me hacían sentir como una adolescente de nuevo y cuestionar si era correcto haberme retirado del "mercado" (como decían los jóvenes) hace unos años.

- ¿Jubilarte? Pero si todavía eres un chaval, hombre. Le di unos golpecitos en el hombro, intentando que me sintiera cercana a él. En ese momento, un señor mayor con unas gafas oscuras se acerca a nosotros.

Le escucho atentamente y al terminar de hablar, añado:

- Sí, Miguel, ¿cuándo partimos? Yo aún tengo que dejar mi maleta en el camarote, pero creo que los demás pasajeros ya están listos.

Cargando editor
24/11/2010, 03:01
Benjamín Ortega Torres

- No, puedes estar tranquilo, lo tuyo lo llevo de cerca. Ahora mismo está la cosa caliente y tienen que rodar unas cuantas cabezas todavía, pero esto va para arriba otra vez y dentro de poco estaremos como antes. Avisame cuando estés por Madrid, hay unos terrenos en Leganes que quiero que veas a ver que te parecen. El ayuntamiento le va a meter mano ya mismo.

Allí estuve hablando un rato con Ernersto. Después bajé y estuve viendo donde dormiría esos dos días y el pequeño armario donde coloqué lo que traía. Poco después volví a salir y vi a Julia y Marina. Fuí a sentarme con ellas.

- Con vuestro permiso. 

Cargando editor
24/11/2010, 09:25
Director

Los camarotes son realmente lujosos, y cuentan con una pequeño baño con ducha, televisión y reproductor de DVD, hilo musical, y minibar. Las paredes y techo están forrados en madera, y el suelo enmoquetado. Cada cama cuenta con una luz tipo flexo además de la luz de la habitación.

De los cinco camarotes, el más grande de ellos con cama de matrimonio es el de Ernesto y Julia. Un segundo camarote también con cama de matrimonio se adjudica a Benjamín. David y Antonio son alojados en un camarote doble, con dos camas separado por un biombo plegable que se abre y se pliega gracias a unas guías en el centro de la habitación, no son dos camarotes pero resulta suficientemente íntimo. Marina y Elena reciben un camarote idéntico al de Antonio y David, y por ultimo Ana es alojada en un camarote más pequeño con una litera de dos camas, aunque con la ventaja de no compartir camarote.

Una vez acomodados en vuestros camarotes, el capitán os invita a que toméis un refrigerio en la terraza de popa, para que podáis ver la salida del puerto, allí ya se encuentran Benjamin, Julia y Marina conversando, y el resto os unís a ellas poco a poco.

Juanjo sale de la cocina con vasos y varios licores y un plato de aceitunas, y os sirve las bebidas. Mientras tanto, Miguel maniobra el timón de la embarcación, avanzando lentamente hacia mar abierto, pasando junto a otras embarcaciones que navegan en dirección contraria.

No hay demasiado oleaje y la travesía comienza tranquila. Según os adentráis en mar abierto, veis como el puerto de Valencia se aleja, mientras el yate comienza a acelerar aunque lentamente.

El reloj marca las 20:00, aun hay algo de luz, y el capitán Miguel os informa desde el timón que a las 22:00 se servirá la cena, y que llegareis a Cabrera hacia la 1 de la mañana. Dado que hay multitud de actividades que se pueden realizar en la isla hasta que Enrique se os una por la tarde, el capitán os recomienda que descanséis.

Juanjo aprovecha para responder algunas preguntas, y os informa que contáis con 5 equipos completos de pesca, 3 equipos de buceo por si alguien quiere visitar las cuevas submarinas de cabrera, y equipamiento para realizar diversas actividades como por ejemplo el Padel. También os informa de que el sabe bucear y puede acompañar a cualquiera que desee visitar las cuevas submarinas, y que el capitán estará encantado de ensañaros la isla si os apetece.

Notas de juego

Es Viernes, día 11 de Junio de 2.010, y son las 20:00 horas.

Voy a abrir una escena por cada camarote, los cuales numero del 1 al 5. Dentro de los camarotes lo que hagais o hableis sera solo con quien comparta camarote con vosotros, aunque quien vaya a un camarote debera indicar en la escena que lo hace.

Los camarotes son:

A - Ernesto y Julia
B - Benjamin
C - David y Antonio
D - Marina y Elena
E - Ana

Tambien hay una cabian para la tripulacion, con tres camas, para Miguel y Juanjo.

Cargando editor
24/11/2010, 13:07
Julia Vidal Alvarez

Mire a Marina algo contrariada por su pregunta.

- ¿La conozco de algo señorita? ¿A que se dedica?

Poco después llego Benjamín, engalanado como siempre, con ese atractivo y esa seguridad que solo da el poder propio. Espere a que se sentase para decirle.

- Como me he alegrado de verte Benjamín. ¿Que crees que nos tendrá preparado Enrique? Ernesto cree que va a subirnos sus honorarios. Yo pensé que nos iba a ofrecer algún tipo de inversión pero al ver al resto de invitados supongo que me equivoque – Di un vistazo a Marina mientras decía esto ultimo.

Cargando editor
24/11/2010, 14:35
Ana Maria Albentosa Rodríguez

Veía hablar a los demás, mientras se entretenían. Era una suerte que los invitados se conocieran entre ellos, aunque mi relación no era más que el saludarles o hablar con ellos mientras esperaban que D. Enrique pudiera atenderles.

Pero también era verdad que yo era una mujer agradable, joven y atractiva, pero la mayoría de los hombres que estaban allí tenían una vida hecha, o al menos eso creía saber.

Había visto mi camarote: Pequeño y solitario. Tenía suerte de poder tener mis pequeños ratos, y así aprovecharía para terminar documentos pendientes. Decidí que dormiría en la litera de abajo, ya que la de arriba no me garantizaba demasiada seguridad.

Salí del camarote con una sonrisa en los labios: Me había retocado levemente el maquillaje, aunque no llegaba a percibirse apenas- tantos años maquillándose le daban a una cierta técnica-.  Me reuní con los demás y tomé algo frío de beber, mientras observaba al resto conversar.

Deseaba que fuera mañana, para saber qué tendría que decirnos Enrique, aunque me parecía tener una leve idea, aunque me olvidaría de eso hasta que este estuviera con nosotros y nos explicara la situación.

Hoy me acostaré pronto. Mañana va a ser un día largo, y no sé yo si lograré dormir aquí bien.

Quizá saldría a bucear mañana, puesto que lo había probado una vez anteriormente - era inexperta en ese arte- y me había parecido una actividad fascinante.

Cargando editor
24/11/2010, 16:38
Marina Muñoz Campos

 Julia, no esperaba menos de ella. Además de un cuerpo perfecto, tiene un perfecto carácter.

Marina baja la mirada, mientras acepta de buen grado el dry martini que le ofrecen.

-Bueno, es probable que no nos hayan presentado formalmente. Mi nombre es Marina Muñoz Campos – sube la mirada y le dedica una dulce sonrisa a Julia, mientras mira de soslayo la reacción de Benjamín al tiempo que le ofrece un saludo con una leve inclinación de cabeza,-Puede que mi rostro no le sea familiar, - comienza a juguetear con la aceituna del martini, removiendo lentamente su bebida- pero quizá a D. Ernesto, o incluso a Benjamín, quizá más aficionados a la lectura periodística, les resulte familiar la obra "30 años de Democracia". Por supuesto, entiendo su sorpresa; una chica joven no puede haber colaborado en una obra semejante... Y por supuesto, la Señora de Serrano, Dña Julia Vidal no necesita ningún tipo de presentación. -Al terminar de hablar, saca la aceituna y se la lleva a la boca, manteniendo una sonriente mirada.

Cargando editor
25/11/2010, 03:05
David Tomas Jimenez

Tras mi breve conversacion con Antonio Lopez, opto por refrescarme en el camarote, compartido vaya pienso para mi, tras recolocarme la ropa adecuadamente aunque de un modo mas informal, vuelvo a cubierta y acepto una de aquellas copas que me ofrece el cocinero...vaya...pienso al ver sola y pensativa a la secretaria....acto seguido me acerco a ella. Buenas noches, es un espectaculo increible ¿verdad? siempre es bonito ver amanecer o anochecer desde el mar, da mas....perspectiva, y una buena gama de colores que hay que saber apreciar, lo mismo pasa en el desierto, bueno, supongo que los sitiois aislados y extremos tienen ese encanto, esta noche va a ser muy bonita, se podran ver muchas estrellas con una excelente claridad, ya que aqui, en alta mar, no hay contaminacion luminica....bueno, pero me voy por las ramas...¿que tal?, espero que no se vaya muy pronto a la cama, y disfrute de la noche.... 

Cargando editor
25/11/2010, 11:39
Miguel Carneiro Folha

Fije la velocidad y el timón. No había nada por delante que me preocupase, solo estar atento de vez en cuando a alguna embarcación, así que me asome y vi a que los invitados estaban tomando unas copas.

Busque con la mirada a Elena, que había bajado a ver su camarote, y al no verla, espere a que subiese para invitarla a que se me uniera. Seguramente le gustaría manejar el timón un rato, y yo tendría una excusa para disfrutar un rato mas de su compañía.