Partida Rol por web

Bajais al camarote de Ernesto, el mas amplio y lujoso del barco. La puerta esta entreabierta, y al empujarla deja al descubierto una cama de matrimonio enorme, con sabanas de saten. En un lado de la cama, tumbada y con la cabeza apoyada en el brazo derecho se encuentra Julia Vidal.

Elena se acerca diligente y nada mas tocarla tiene un mal presentimiento. Rapidamente le toma el pulso para confirmar sus temores. No tiene pulso, Julia esta muerta.

Al comprobar el pulso compruebas tambien que el cuerpo esta frio, y presenta cierta rigidez, señales inequivocas de que lleva varias horas muerta.

Ten en cuenta que sin instrumental no puedes asegurar nada, con un termometro podrias hacer una estimacion aproximada, pero no eres experta en autopsias. La rigidez del cadaver "normalmente" comienza a presentarse cuando han transcurrido entre 3 y 6 horas desde la muerte, asi que minimo 3 horas pero quiza mas.

Ademas en un examen visual inicial no parece haber una causa clara de la muerte. Ten en cuenta que solo has dado un vistazo y que como he dicho esto no es lo tuyo.

Al comprobar que no tenía pulso, me quedé horriblemente sorprendida.

- Oh, dios mío...- Solté su brazo con delicadeza. Está...- decidí no acabar la frase. Esa maldita frase era tan dura para los médicos como para los familiares que la oían.

Empecé a inspeccionar con cuidado su cuerpo, buscándo alguna causa física de su muerte: lesiones, heridas, signos de axfisia, cualquier cosa. Después me giré hacia Ernesto.

- Lo siento...

Tras un examen compruebas que no hay ninguna señal que te pueda dar una pista sobre la causa de la muerte.

Como persona racional, al no encontrar nada en el cuerpo, decides dar un vistazo rapido al entorno, y descubres un frasco de pastillas para dormir en la mesilla. Una sobredosis de pastillas podria ser la causa, aunque probablemente hubiese provocado salivacion excesiva, y no lo parece.

Eres una persona muy observadora y como tal te llama la atencion que la mejilla izquierda (la que no esta apoyada) parece algo abultada.

¿Está realmente...? La palabra no dicha queda flotando en el aire sin que Ernesto, ni nadie más por el momento, tenga la fuerza para pronuncairla. Como si tratasen de mitigar lo terrible del suceso con su silencio.

Lo lamento, hay que hablar con el capitan y que le habiliten a usted un nuevo camarote, este, se ha de precintar y hay que dar notificacion a la policia sobre el suceso acaecido...es una desgracia, pero las cosas funcionan asi. Creo que deberiamos salir todos de aqui, arriba en la cubierta podremos tomar algo de aire fresco que no nos hara mal... 

 Marina aparece de pronto en el pasillo agitada, bastante rezagada del resto. Acaba de llegar.

- El Sr Carneiro no contesta. He ido a avis….

Se interrumpe al asomarse al camarote. El cuerpo hermoso y quieto de Julia, la cara desencajada de Ernesto, la mirada de Elena.Se estremece ante lo que en principio sólo era una inquietante posibilidad se va haciendo una terrible realidad.

- Un momento, Julia, no …no estará…no…

Marina siente cómo tiemblan sus hombros, cómo su pulso se pierde, y se nublan los contornos de las figuras. Para los demás es perceptible cómo está a punto de perder el control. 

Hace dos años. No…

No podía ser verdad. La noche de antes había estado tan viva, tan sugerente y arrogante como siempre.

Me quedé mirando aquella figura y de repente me vi dando vueltas de nuevo aquella noche, en aquella habitación...

Me quedé petrificada unos instantes al escuchar las palabras de la cirujana. No puede ser posible... ¡Pero si ayer ella estaba tan bien...! Observé desde mi posición el cuerpo de la mujer, que permanecía inmóvil en la cama. Centré mi vista en su rostro, durante unos segundos. ¿Y eso de ahí...? Me sentía angustiada, y asustada. Ya había visto demasiados capítulos de series policíacas y la idea no dejaba de darme vueltas por la cabeza.

Lo mejor era permanecer quieta. Ya haría las preguntas pertinentes, pero seguro que más de uno se debía encontrar muy afectado por la muerte de la señora.

-Lo... lo... lo siento...- dije en voz baja- De...deberíamos avisar a la policía. Pero yo tenía que comprobar algo, así que le preguntaría a Elena cuando tuviera un rato libre.

Me acerco a Ernesto y le pongo una mano en el hombro, intentando reconfortarle.

Perfecto, os creo la escena, solo teneis que decir que os apartais un poco, para poder hablar.

 Antonio se despierta sobresaltado debido al jaleo y movimiento que hay en el yate. Rápidamente se lava la cara desperezándose mientras se pregunta qué es lo que pasara fuera del camarote.

Baja al camarote donde se encuentran los demás y observa la escena todos alterados alrededor del cuerpo tumbado

Se rasca la cabeza:

-A que viene este alboroto  ¿Qué coño ha pasado aquí?-

Una vez consciente de lo que ocurre Pobre mujer, mira que morirse en medio del crucero, menudo disgusto se llevara Enrique cuando se entere

Dirigiéndose a Ernesto

-Le acompaño en el sentimiento don Ernesto, si hay algo que pueda hacer por usted no tiene más que decírmelo-

 Marina, que está paralizada, cabizbaja, clavando su mirada en el suelo del camarote, mirando sin mirar, recupera su lucidez ante las palabras de Ana. Policía, hay que avisar a la policía.

Se apoya en la pared y comienza a hablar. 

- Cuando se dirigieron al camarote de ...de Julia - su voz tiembla, intentando no desviar la mirada hacia el cadáver de la bella mujer-, fui a avisar a nuestro Capitán, el Sr Carneiro, de que se encontraba...Nadie contestó.- hace una pausa, respirando hondo- Ana tiene razón, hay que avisar a la Policía. Aunque en ese sentido, quizá alguno de los presentes nos pueda orientar .-

En esta última frase ha impreso ciertas dosis de seguridad. Marina levanta por fin su rubia cabeza, y fija por un instante su mirada en Antonio.

Al ver que se había llenado la habitación de gente, me acerco a Ernesto y le pido si podemos hablar en privado. Así que los dos nos alejamos un poco del resto.

Hombre el ex-comisario tiene experiencia y podria comenzar una investigacion, pero no creo que sea prudente que permanezcamos aqui mucho tiempo....al menos no hasta que un medico forense determine si...bueno, si fue o no casual. Si me disculpan subo a la cubierta creo que debemos dejar esta estancia libre....¿me acompañas Ana? 

Llevaban razón, y lo mejor era abandonar la sala. Miré al resto de personas que se encontraban allí, y eché un último vistazo al rostro de Julia.

Vi como Elena se alejaba con Ernesto. ¡Maldición! Quería comentarle algo. Bueno, cuando acabe... Hay algo extraño en todo esto.  Escuché las palabras de David y asentí- Claro, le acompañaré arriba. Nos vemos arriba, es mejor que se vayan todos de este lugar, para no tocar más la escena.

- Quizá en lo que el comisario...ex-comisario López Gea nos pudiera ayudar es en los protocolos de actuación...- apunta Marina mientras observa como el resto se va dispersando.

Queda un momento en incómodo silencio, con la quietud del cadáver de Julia entre ellos. Su elegante silueta, vista de espaldas, parece el de una persona dormida no muerta.

¿Será así de sencillo?

- Benjamín, Antonio ¿qué opinan ustedes? Como he dicho, intenté avisar al Sr Carneiro, nuestro capitán, sin éxito...Antonio - levanta de nuevo la mirada para dirigirse ex-comisario-¿qué es lo que haría usted en estos casos¿-

La mirada de Marina a Antonio es de una infinita tristeza.