Partida Rol por web

Agarro al asaltante sobre el que he caído. Y miro cómo se marcha el otro. Joder... son demasiados para mí solo. Bueno, no importa, si se marcha fuera será porque me tiene miedo. Me giro y miro hacia el escenario.

¡Que nadie se mueva! ¡Todo está controlado! Sin dar ninguna aclaración más, miro al tipo que tengo agarrado y cojo su arma. Creo que esto no lo vas a necesitar más... Pongo un pie sobre el pecho del asaltante para que no se mueva y con mis brazos doblo el cañón del arma para que quede inútil. La dejo en el suelo con normalidad y vuelvo a coger a ese tipo. Tú te vienes conmigo.

Voy corriendo hacia el escenario para buscar a los otros dos que han entrado a por los actores.

¿Vi bien? ¿Era eso un león humanoide? Debo apurarme, si simplemente era un espectador más como yo, posiblemente haya sigo él el responsable de que solo uno de los clones saliera, pero si está de su parte... No quiero ni pensarlo, mejor acabar con este sujeto lo antes posible, aprovechando que el factor sorpresa está de mi lado.

Sin perder al sujeto de vista imagino en mi mano un pañuelo con cloroformo. Mi idea es llegarle sorpresivamente por detrás (sin dejar de apuntarlo) y ponerle el pañuelo en la nariz, para desmayarlo y esconderlo a un costado donde no se lo vea. Si no conseguía el pañuelo, simplemente intentaría ir también por sus espaldas, ponerle el arma a la altura de sus primeras vértebras lumbares, y con la otra mano en su boca para que no hable alejarlo del medio del pasillo. Luego preguntarle qué era lo que estaban buscando ellos allí.

Cuando arrebatas el arma al tipo y le pisas este parece evaporarse. No sabes bien si ha desaparecido o si se ha teletransportado a algún sitio, pero el caso es que ya no está allí.

Te diriges hacia el escenario, ves que todos los integrantes del público están tumbados y con las manos sobre la cabeza temiendo lo que pueda ocurrir. Algunos tiemblan y otros se abrazan a sus seres queridos. El caso es que tu avanzas por todo el patio de butacas y subes al escenario. Ya nadie está allí, ni siquiera los agresores, has perdido la pista mientras atacabas al otro.

Tienes tres opciones hacia las que dirigirte. Por los laterales del escenario o detrás del telón que hay cubriendo la parte trasera del escenario.

Escuchas varios gritos pero eres incapaz de determinar de donde proceden exactamente.

El pañuelo aparece en tu mano cubierto de cloroformo y consigues ponerselo en la cara a tu enemigo. No parece que venga nadie por allí, ni gente del público, ni más enemigos, ni si quiera el león híbrido. El caso es que cuando consigues dormir a tu enemigo este desaparece. No sabes muy bien si simplemente ha desaparecido o que quizá se haya transportado a algún lugar. Pero el caso es que ahora te encuentras solo en el vestíbulo.

Consigo dormir a mi enemigo pero éste desaparece. Esté donde esté debe estar dormido, así que uno menos. Me asomo hasta el hall principal buscando gente, sean espectadores o personal del teatro, para pedirles que llamen a la policía. Si no encuentro a nadie, tomo mi celular y llamo, para después, pistola en mano, asomarme a la sala para ver qué ocurre, intentando no ser visto. Temo que si estos sujetos se pueden teletransportar se hayan ido ya. Al menos no escuché disparos, aunque mi novia me preocupa de todos modos. Me sigue intrigando saber de qué lado está ese león...

No consigues distinguir por donde leches se han ido, las tres opciones te están matando por dentro pues los gritos entre los bastidores parecen ser mayores. En el momento en que te paras a escuchar dos nuevos enemigos salen de cada lado y te lanzan un par de rayos láser que rodando consigues esquivar.

Encuentras a un par de guardias de seguridad y los dos taquilleros atados, amordazados e inconscientes en una de las zonas del hall principal. Llamas a la policía pero sorprendentemente no hay línea en ningún teléfono. Parece que la jugada se la han montado bastante bien.

Justo cuando te asomas ves a todo el público tirado en el suelo y al león rodando por el suelo encima del escenario flanqueado por un par de tipos idénticos al que dormiste. Ambos sujetan un par de pistolas y por la pinta que tiene el suelo han debido de disparar hace un instante. El híbrido leonil que se encuentra en medio parece estar sin un rasguño.

Encuentro a unos empleados del teatro inconscientes. Les doy unas bofetadas a ver si consigo despertarlos fácilmente para que vayan a buscar ayuda, ya que los teléfonos están sin señal. Si no lo consigo no pierdo tiempo, los desato pero los dejo allí y me voy hacia la sala.

Me asomo a la sala. Afortunadamente el león parece estar de mi lado, o al menos no del lado de ellos, y eso es algo. Además no parece haber heridos entre los espectadores. No pudo arriesgarme a intentar quitarles las armas nuevamente, podrían volver a multiplicarse, de modo que decido intentar engañarlos. Oculto tras las cortinas que separan el interior y el exterior de la sala, me concentro en un megáfono, para decir:

_Esta es la policía. Están rodeados, dejen sus armas. Si se resisten no podemos garantizarles su seguridad. La puerta de atrás está asegurada, no tienen escapatoria. Repito: dejen sus armas y arrodíllense con las manos donde podamos verlas.

-Esto no pinta nada bien... creo que voy a tener que ponerme serio. Miro al tipo que ha lanzado el rayo desde mi derecha y corro hacia él dando zancadas haciendo zig zag. Esto debe ser un dos por uno, sino... va a estar bastante complicado. Una vez he llegado al tipo de mi derecha estiro la mano derecha para cogerlo por el brazo con la intención de agarrarle y lanzarle hacia el tipo de la izquierda.

- ¡Me estoy cansando de vosotros! ¡¿Quién coño sois?! Alzo la voz, olvidándome un poco de que el público puede pensar que es parte de la actuación. Realmente, no estaba controlado.

Te mueves en zigzag temiendo que tus enemigos te disparen de nuevo entonces coges de un brazo a uno de los enemigos con la idea de lanzarlo contra el otro pero en cuanto le tocas del brazo y le coges este desaparece. Entonces escuchas por todas las partes del edificio:

"Esta es la policía. Están rodeados, dejen sus armas. Si se resisten no podemos garantizarles su seguridad. La puerta de atrás está asegurada, no tienen escapatoria. Repito: dejen sus armas y arrodíllense con las manos donde podamos verlas".

Entonces el único enemigo que te queda parece reaccionar ante las palabras y comienza a brillar deslumbrandote de nuevo. Cuando recobras la vista ha aparecido otro exactamente igual con la misma arma y te disparan de nuevo con un rayo que esquivas pero que deshace la zona que ha tocado.

Entonces dos nuevos miembros idénticos salen de todas las direcciones que tienen los bastidores.

Ahora tienes a cuatro nuevos enemigos que te rodean.

Antes de que hables por el megáfono ves como el hombre leonado se mueve en zigzag para esquivar los próximos ataques de los enemigos. Entonces agarra a uno de ellos por el brazo y desaparece igual que ha desaparecido el que cogiste tú con el cloroformo.

Entonces tus palabras se oyen por todo el teatro y ante tal acontecimiento el enemigo comiena a brillar deslumbrandote a ti y a todos los que hay en el teatro. Cuando recobras la vista observas que no solo hay uno sino que hay otro igual. Ambos disparan de nuevo contra el león y este esquiva de nuevo los golpes.

Pero desgraciadamente otros dos tipos idénticos salen de la parte lateral y por detrás del escenario rodeando al león y apuntandole con sus armas.

Miro hacia los lados, viendo a los tipos que han aparecido por el lado del escenario. Dado que estoy en una de las partes de este, desde donde no agarré a aquél tipo que seguramente sería una ilusión intento ponerme entre las dos figuras que han aparecido a mi lado. Con un movimiento rápido, flexiono mi zarpa derecha y me coloco entre ellos.

Justo en ese momento, me agacho un poco estirando una de las piernas realizando una patada barredora para tumbarlos a los dos, mirando de reojo a los otros dos que me están apuntando. Creo que al final me van a dar... no puedo con tantos. Y no sé cuál es el real...no puedo entrar a los bastidores para cazar al auténtico pues puede que esté aquí fuera... mierda. No sé qué hacer.

Los dos que tratas de golpear saltan esquivándote y mientras estás tendido en el suelo te lanzan los cuatro los láseres. Aprovechando que estás en el suelo e indefenso te golpean tres de los cuatro rayos. Sientes el dolor de los tres y ves como el que ha fallado vuelve a derretir parte del escenario. Parece que los cuatro tipos son muy reales y no meras ilusiones, tú mismo lo sentiste porque fuiste capaz de agarrar a uno de ellos antes de que desapareciera.