Partida Rol por web

Pegas un salto hacia el primer anfiteatro, alguien del público te había dado un grito mientras todavía eras visible pero no logras entender sus palabras. Durante el salto te vuelves invisible y alcanzas sin dificultad el lugar de las butacas del anfiteatro. Justo quedas de pie en la barandilla aguantando el equilibrio mientras contemplas la escena.

Clave y Brainstorm están tratando de salvar a los rehenes que quedan allí, una lluvia de cristales que procede de tu espalda se clava en cuatro de los seis clones que hay en el lugar. Después Brainstorm lanza un rayo láser de algún lugar de la armadura pero falla y por poco te acierta a ti.

Instantes después los dos clones que han sobrevivido comienzan de nuevo a brillar. Dando lugar a otros dos más.

Dos de ellos van armados con una extraña pistola pero que termina en un gancho, los otros tienen en su cuello colgado unos silbatos.

El tipo que estaba enmascarado pega un gran salto hacia el primer anfiteatro y no llega a escucharte. Mientras aún está en el aire dejas de verlo, parece que se ha vuelto invisible. Instantes después uno de los focos de arriba del escenario se rompe en pedazos pero extrañamente los cristales no llegan a caer al suelo. A eso le sigue un disparo que golpea parte del telón haciéndolo que arda por unos momentos. 

Después de todo eso un brillo blanco procedente de allí también ilumina parte de la zona. Parece que el extraño ha ido a luchar contra nuevos clones.

Está claro, allí arriba hay combate, y parece que deben de ser los últimos clones...

Clave logra romper en pedazos uno de los focos del teatro y lanza los miles de cristales contra los clones. Los fragmentos se clavan en los clones que tenían en su cuello colgado el silbato haciéndolos desaparecer. Brainstorm ayuda a Clave disparando su arma láser pero falla. 

Segundos después los clones que no estaban armados comienzan a brillar y aparecen dos nuevos. Ahora los cuatro están armados, dos llevan de nuevo los silbatos, pero los otros dos poseen una extraña pistola que termina en un gancho.

Extrañamente y sin llegar a entender el porqué despertáis. Lo que parecía que iba a ser una muerte segura se convierte en tan solo una sensación de hormigueo por todos vuestros miembros. Parece que estén como dormidos, pero poco a poco vais sintiéndolo todo.

Cuando abrís los ojos, aunque todo parece borroso podéis ver que seguís en el teatro, no oís nada, un extraño silencio, pero cuando recuperáis bien la visión podéis comprobar que estáis en alguno de los camerinos.

Carlos dudó en ir a ayudar al encapuchado, pero solo moverse le costaba mucho esfuerzo y además aún no se terminaba de quitar de la mente que por un error al utilizar sus poderes una persona había muerto. Además, incluso utilizando el arma, ¿cómo sabía él que no iba a duplicarlos nuevamente?

Tomó a Karen de la mano y salió del lugar. Quería ir al hospital a tratarse su herida.

¡¿Pero qué?!...Me quedo sorprendido al ver cómo esos seres, por algún motivo, se multiplicaban.

Miro a Clave y a Brainstorm, luego miro las pistolas y los silbatos...Ya sé...

Lo más rápido que puedo me dirijo hacia esos personajes tan peculiares e intento arrebatarles los silbatos con un movimiento realmente rápido.

Estaba un poco desesperado. No dejaban de aparecer clones.

Miré de reojo a mi alrededor y vi una barandilla de metal. Con un gesto de mi mano, intenté arrancar las máximas posibles para lanzárselas a los clones, para atraversarles y acabar con ellos de una vez por todas

Me levanto tan rápido como mi propio cuerpo o malestar me dejan, algo mareado me tumbo de rodillas al suelo tratando de alcanzar a mi alienígena compañero - Ktoth, Ktoth viejo, ¿estás bien?, por Dios dime que sigues bien y que simplemente estás descansando - veía como respiraba pero, pues igual era un alienígena así que no sabría bien si eso era señal de que estaba bien o no, de repente oigo un extraño ruido, como un pequeño quejido ante mi llamado lo que me tranquiliza, mientras espero que Ktoth se ponga de pie miro alrededor tratando de recordar o siqueira entender que ha ocurrido

Nhg... 

Ktoth se despertaba despacio, como solía hacerlo luego de una larga siesta, después de un día atareado. La situación en la que se encontraba, y lo que había sucedido antes de estar inconsciente, lo veía ahora como un sueño, por llamar al proceso mental que atraviesa su especie de alguna manera, difuso y difícil de recordar. Hasta parecía desvanecerse como un sueño normal.

Por suerte las palabras de su compañero lo terminaron de despabilar, sacándolo de su letargo. Tranquilo, tranquilo, solo estoy un poco atontado, parece que el veneno no tuvo ningún efecto grave, como veo que te ha pasado a tí.

Se levantó con otro quejido, y se calentó y estiró un poco, cuidando que las armas estuvieran con él. Es hora de ponernos en marcha otra vez, Bolt. ¿Quien sabe todo lo que pasó mientras estábamos dormidos?

Viendo que la cosa se pone fea Alec decide ir a lo bruto y se trata de tirar a los clones hacia el patio de butacas con lo cual se dirige hacia el primero y le da un puñetazo para lanzarlo por el aire y que caiga igual que el otro que vio, con la esperanza de que si no lo mata el puñetazo lo haga el golpe de la caída. - Estos cabrones no paran de reproducirse, lo que no entiendo es como se reproducen sus armas, en lugar de tener todos la misma cambian.

Notas como la barandilla que hay bajo tus pies se mueve producido con las ondas telecinéticas de Clave, con ella golpea a uno de los clones que lleva el silbato y tú tienes que esquivar también la barra pues como Clave no te ve no tiene cuidado en sus acciones. El clón desaparece y te lanzas tú en pos del otro armado con el silbato, cuando se lo arrebatas también parece desaparecer.

Después de ti Braistorm se lanza contra otro de los enemigos con la intención de empujarlo pero en cuanto le agrede también desaparece.

Tan solo queda un clón que lanza el gancho de la pistola y consigue enroscar a Brainstorm, ese arma está electrificada por lo que se puede ver al pobre Alec sufriendo a pesar del campo energético que le estaba protegiendo.

Mientras el enemigo sujeta la pistola brilla de nuevo y aparece uno nuevo armado de nuevo con un silbato.

Clave arranca la barandilla y golpea con ella a uno de los clones del silbato haciéndole desaparecer, sin razón aparente el otro que está al lado desaparece también y Brainstorm se lanza contra el que posee el arma con el gancho. Le trata de agarrar pero trastabilla un poco puesto que la criatura nuevamente desaparece.

Tan solo queda un enemigo, parece que la batalla está ganada y en ese instante dispara el gancho contra Alec. Parece que le engancha con una cuerda y lo enrosca, el arma parece estar electrificada y a pesar del escudo de energía de la armadura Alec parece que empieza a sentir una potente descarga eléctrica en su cuerpo.

Para colmo de males el clon vuelve a brillar, y nuevamente son los dos los que hay. El nuevo vuelve a tener un silbato.

Cuando sales del hospital la policía está llegando y tiene acordonada la zona. Os está dejando pasar poco a poco para que no se provoque el caos entre los viandantes, el tráfico de la calle y los que están saliendo del teatro.

La policía os mira a medida que vais saliendo, cuando te ve te dice:

¿Tú eres el que peor está? ¿Qué te han hecho a ti exactamente? ¿Puedes contarnos lo que ha ocurrido?

Segundos después escuchas unas voces que provienen de sus walkytalk: 

<<  A TODAS LAS UNIDADES DE LA ZONA, A TODAS LAS UNIDADES, HEMOS ENCONTRADO UNA AERONAVE SITUADA EN EL TECHO DEL TEATRO, PARECE QUE HEMOS ENCONTRADO EL VEHÍCULO EN EL QUE VENÍAN >>

Salís del camerino para llegar a los bastidores y allí os encontráis a la chiquilla a la que parecía que estaban buscando, el resto de la compañía estaba con ella. Un grupo de varios actores siendo ella la única chica. Cuando os ven se asustan y se echan para atrás, algunos llevaban palos que parecían pertenecer a algún tipo de mueble o algo. 

A todos ellos se les ve asustados cuando os ven, pero alguno os planta cara y levantan los bates. 

Ninguno de ellos es capaz de articular palabra.

Levanto mi mano colocándola frente a mí en señal de tranquilizar a la gente - No se asusten, somos de los buenos, mi nombre es Bolt y mi compañero es Ktoth el Justiciero - digo señalando con mi otra mano a mi alienígena aliado - por favor, bajen los palos, no queremos lastimarles de ningún modo, tienen que salir todos de aquí cuánto antes para que puedan ser atendidos por los médicos y cuerpos de seguridad correspondientes y asegurarnos que están todos bien, nosotros los acompañamos a la salida, por favor - mi voz era serena y tranquila, buscaba generar tranquilidad en las personas y lo más importante, confianza

¡¡Alec!! - grito para mis adentros.

De inmediato, traté primero de quitar el silbato al clon que electrocutaba a Brainstorm y golpearle, después, con todas mis fuerzas.

¡Mierda! solté al ver la situación

Repetí mi ataque anterior, ya que todavía quedaban suficientes barandillas para matar a todos los clones

-Aaaaaaaaaaaaaaaarg

A pesar del escudo y la armadura el dolor que siente Alec le hace gritar. Dolorido y furioso Alec embiste al clon que lo ataca con la intención de tirarlo al patio de butacas

El enorme extraterrestre azul, quizás causa de un susto en varios de los actores, decidió mantenerse callado y detrás de Bolt. Habiendo un ser humano que se encargara de la diplomacia, decidió no intervenir, previniéndose de no poner aún mas nerviosos a los hombres. 

Luego de que su compañero terminara su discurso de concilización, le dijo al oido a Bolt. Siendo tú el humano, estás mucho más capacitado que yo para las relaciones diplomáticas con estos actores, por lo que propongo ir unos metros mas adelante, mirando todo, y que tu cuides la retaguardia, por que contigo se sentirán mas cómodos.

Me llama la atención que viendo que soy quien peor está el policia me interrogue a mi en lugar de dejarme ir al hospital, pero si van a entrar deben estar preparados, de modo que me detengo.

_Unos tipos que no se si son personas o robots o qué entraron para secuestrar a una de las actrices. Entonces aparecieron unos superhéroes y empezaron a luchar contra ellos. Cuando entren verán que los malos son los que visten todos de la misma manera, y que los que tienen trajes extraños son los buenos, no les disparen a ellos. Ahora con permiso, debo ir a que me atiendan.

Carlos entonces cedió a los tironeos de Karen y ambos se alejaron del lugar. Querían pedir un taxi que los lleve al hospital.