Partida Rol por web

Mordisquitos, mientras el resto estaba en tales dudas, disertaciones y demás palabras de humano que no deberían estar en un post goblin, anda persiguiendo a una mosca con los dientes, saltando e intentando morderla. La persigue incansable hasta que al fin... ¡Sí, es su oportunidad, se paró en la cabeza de Comemugre!

¡Mordisquitos salta y...! Comemugre se va arrancar el cartel, la mosca se va a su bola y Mordisquitos se llena la boca de tierra.

- ¡Phfp phpt ptu ppah puaj! -escupe toda la tierra que puede mientras se sacude la cara con ambas manos.

De repente se da cuenta de que sus compañeros andan planeando un secuestro. ¡De niños!¡De niños comestibles! Se acerca con cara de conspirador y va asintiendo a lo que dicen.

- Sí sí sí sí sí sí. -dice mientras asiente como si le hubieran puesto un resorte en el cuello- ¡¡¡Pe'o no comáis antes de que Mo'disquitos llegue o os come'é a vosot'os!!! Vosot'os... Vosot'... Gg''''... -miro a Mogmurch como si planease morderlo, por el indiscutible motivo de tener una R en su nombre, pero alguien vuelve a mencionar los niños y me centro de nuevo- ¿Entonces empezamos? -pregunto.

-Me guta que te gute mi plan Mordizquitoz... vene, 'e dare detallez. Dice Comemugre mientras se aleja de los otros dos goblins susurrando algo a Mordisquitos
 

-Vihila ben a Mog, no é de fia zi ze pone tonto dehalo zolo. Io me ncago de vihila a Ezti...

Escucho los susurros de Comemugre con ualgo de extrañeza ¿por qué no se fiaba de esos dos? Bueno, a saber... si lo ha pensado, ya es una actividad poco habitual en los goblins, así que mejor fiarse.

O algo así sería el razonamiento.

Asiento con la cabeza entrechocando los dientes al hacerlo, y respondo:

- Vale, yo lo vigilo. -respondo, y por primera vez hasta un humano me habría entendido plenamente.

Cuando los dos goblins se alejan Mogmurch pone una cara de desconfianza. Atiende a las palabras y gestos de Comemugre sobretodo, aunque no distingue nada y solo le ve abrir y cerrar la mandíbula, lo cual no le ayuda en nada.

-Oyie, Comemugrrrr, lo que tengaz que deshí pue'e deshirzelo a todoz-les vocifera mientras los mira con ojos entrecerrados-. Que aquí er que tie'e laz bum-bum zoy yio- señala con sus dedos como ramitas la bolsa que lleva pegada al cuerpo con las bombas.

-Zolo le dezia que zu mizion e petifica a loz umaoz que ze oz azerken y no a ti meluzo. Dice mientra se rasca un ojo y mira a Mordisquitos -peo como ze ke erez un gobin dilicao no keria que me yoyeses po zi te entaba mieo. Comenta en tono de burla...  -Enga a tabajar que zi no er amo ze impazi.. impazi... impazi-entada, i al oto lao der publo y empeza a aze ruio, nozotoz noz ezcondemo Acto seguido empieza a arrastrar la jaula y el letrero y se esconde entre los arbustos

Mogmurch le hace caso a Comemugre y empieza su caminata hacia el lado contrario del pueblo, dando zancadas de goblin para ir más rápido. Espera a reunirse con Mordisquitos y se dispone a coger una bomba de su saco.

-Vamoz Mordizquitoz, lez enzeñiaremoz a ezo' jumano' lo que vale un goblin.

Estilzi asiente ante las palabras de Mogmurch.

-U bien. Not'os no econdemo y votro tirai bomba.

Vuelve a asentira rápidamente con la cabeza y se va junto a Mogmurch a esconderse entre los arbustos. Desenfunda su espada de madera, por si las moscas.

Al ver que los otros tres goblins se van y lo dejan Comemugre saca la cabeza de su arbusto.. -Jozdetroll no me dejei zolo!!

Ando en dirección al lado contrario del poblado con la vara sujeta por las dos manos y una sonrisa malévola.

- Aho'a sí vamos a come' bien, sí... Hehehe... -voy repitiendo relamiéndome y sin molestarme la letra que faltaba en la palabra "comer", por pura expectativa.

Una vez Mordisquitos y Mogmurch se van por sue cuenta Comemugre se centra en esconderse bien... al ver que no escucha nada se empieza a poner nervioso -Eztoo... Ezti, creez que tadaran mucho en empezá?

Los grupos se separan, cada uno comienza su desternillante y magnífico plan...

-No e -se esconde bien tras unos arbustos junto a Comemugre, con espada en mano y observando a todos lados frunciendo el ceño, alerta a cualquier ruido- Upongo ke ecusharem lo gito y eza coza.

Mog se encuentra en la posición que había decretado con Comemugre para montar el barullo que les ayudaría a distraer a los aldeanos y así secuestrar a los niños. Mete la mano en el saco, hasta el hombro, para así sacar la última de las bombas. Una vez la tiene agarrada con la mano tira de ella para sacarla. Arrastra con la bomba que tenía sujeta otra, la cual sale del saco y se dirige al pie de Mordisquitos. No le importa, sigue con su trabajo. Una vez tiene la bomba que quería en la mano cierra la bolsa, la guarda y agarra la bomba con las dos manos por encima de sus manos, como si fuera un ser místico y todopoderoso. 

-Azmira el pode' del bum-bum- enuncia haciendo hincapié en las palabras "bum-bum".

Acto seguido se palpa los bolsillo, el cuerpo, buscando algo. Entonces lo recuerda y de detrás de oreja se saca una cerilla. Ahora busca algo rugoso y duro sobre lo que frotarla. Gira la cabeza para un lado y hacia otro, mira a Mordisquitos, pero se muestra dubitativo y se encoge de hombros. Seguidamente se frota la cerilla contra el brazo para encenderla. Con la llamita saliente prende la mecha de la bomba.

-Mu' bien, ahora hay que lansa'lo hacia allá- le comenta a Mordisquitos mientras extiende su mano en la que se encuentra la bomba, con la mecha encendida y gastándose por segundos, y con la otra señala hacia donde está el poblado.

En el último momento Mogmurch se da cuenta de que el artefacto va a explotar y empieza a pasarse la bomba de una mano a otra, como una patata caliente, por los nervios. Entonces se le conectan dos neuronas que hacen que tenga la maravillosa idea de lanzarla contra el poblado. Exitosamente, y por raro que parezca, lo consigue. Tras oír la explosión, levanta el puño como celebración por haber hecho su cometido.

Las bombas comienzan a ser sonoras, parece que ya ha comenzado la distracción. El pueblo corre en estampida librándose para que no les explote cerca o en sus casas. Algunos patean las bombas, otros salen volando del impacto... ¡BUM BUM BUM!

parece divertido. No se escuchan gritos, parecen gente calmada, corren en estampida pero no gritan. Son educados.