Partida Rol por web

Will abrió los ojos y miró hacia la ventana, otro día gris que amenazaba algo de lluvia. Hizo un primer intento de salir de la cama pero el frío de la habitación hizo que se arrepintiera y se quedara un rato más bajo las mantas reuniendo el valor suficiente para enfrentarse a las bajas temperaturas.

Venga Will, hoy será un gran día.

Seguro que si, con todo lo que había conseguido el día anterior estaba convencido que la ciudad se encaminaría a mejorar poco a poco. Con esa fuerza positiva se decidió a salir de la cama, se calzó las zapatillas y echó mano de su vieja bata mientras se dirigía a la cocina para calentar un poco de café y un par de tostadas. Mientras el café y el pan estaban a punto encendió la televisión para informarse un poco de las noticias, pensó que era demasiado pronto para que lo que había publicado se hubiera propagado, además tampoco era tan importante, aunque quizás...
En la televisión tan solo se hablaba de una cosa. Will se dejó caer en el sofá sorprendido por la muerte de los Wayne, la familia más influyente de toda la cuidad y una de las pocas, que por su posición, podía hacer que las cosas cambiaran a mejor, a Will siempre le habían parecido "buena gente". Aquello era como un mazazo para todos y nadie entendía quien podía haber cometido aquel atroz crimen en el que tan solo su único hijo había sobrevivido.
El olor a quemado del pan lo sacó de su ensimismamiento. Will corrió a la cocina y retiró las tostadas rápidamente, completamente negras.

-¡Mierda! Esto no hay quien se lo coma.

Se serenó un poco, tan solo eran un par de rebanadas de pan, en realidad estaba más alterado por la noticia y todavía no la había asimilado. En las noticias daban tres días de luto oficial.

Telefonearé al trabajo, quizás no haya que ir hoy.

No es que tuviera grandes planes, pero tenía unos cuantos documentos que revisar palmo a palmo y podía aprovechar el tiempo en eso. A pesar de todo, aquel no iba a ser un gran día.

El chico asiente, parecía que por fin todos estaban listos para ponerse en marcha, con un amistoso saludo se despide de Andree, este tenía un contacto que le permitía poder ponerse en contacto con Falcone, a fin de cuentas era un hombre realmente ocupado y no era fácil hablar en persona con él. Tras una llamada telefónica quedaron no muy lejos de allí, en un restaurante de comida turca en donde el hombre estaba cenando, al ver a Andre hace un gesto para que tome asiento

- Buenas noches, parece que tienes algo que hacer llegar al señor Falcone no? vamos pide algo para cenar mientras me cuentas que es lo que pasa muchacho

Tras la llamada telefónica pudo comprobar cómo no tendría el día libre, los días de luto serian para algunos afortunados, pero él no se encontraba entre ellos, en lugar de eso poco antes de la hora del almuerzo tendrían que salir todos los trabajadores del ayuntamiento a las puertas de este a guardar un minuto de silencio, la hora coincidía con la hora de llegada del vuelo de la chica Shinoda.

El aeropuerto como siempre estaba lleno de toda clase de personas, algunas más llamativas que otras, el investigador privado no tardo en llegar a la puerta donde saldrían los pasajeros del vuelo de la joven, cuando la vio pudo ver que se trataba de una chica normal, no demasiado alta ya que no llegaba al metro sesenta, bastante delgada y nada voluptuosa, en definitiva una asiática normal y corriente.

La chica llevaba una maleta de aspecto pesado y caminaba distraídamente, justo tras ella caminaban otros cinco chicos que aparentaban ser chicos normales, pero que no dejaban de mirar a todas partes y aunque guardaban cierta distancia se mantenían cierta de la chica lo cual hizo que el experto ojo de Michael viera claramente que estaban protegiéndola

Michael seguía leyendo fingidamente el Gotham Chronicle, aunque llevaba unos segundos estancado en la sección de anuncios por palabras mientras apuntaba el número de cierta chica que buscaba relación temporal. La asiática entró con su típico aspecto, se sintió tentado de asquearse pero se contuvo, aunque le fue dificil contener la risa ante el aspecto de los "gorilas de la yakuza". Aquellos amarillos daban en conjunto la imagen de un grupo pop cutre que cantase sobre desamores y helados de fruta, siguió leyendo mientras se acercaban a la salida de la terminal. Despues fingió acercarse a un panel para leer información sobre un vuelo, dobló su periodico bajo su brazo y se dirijió hacia la salida mientras buscaba una cajetilla de cigarros en su bolsillo.

Hacía meses que no fumaba, pero era una buena forma de simular una salida al exterior sin llamar mucho la atención. Esperó a ver donde se movían, si cogian un táxi o los recogía otro vehículo, prestando atención por si veía mas "charlies" en la zona. Cuando tuvo algo a lo que seguir, le pidió a un taxista con pinta de paquistaní que siguiese a ese coche. Mientras los seguían, meditando internamente sobre que fue de los taxistas irlandeses, jugueteaba con la funda de su cámara.

Finalmente su jefe le confirmó que los funcionarios normales debían acudir a sus puestos de trabajo y que únicamente harían una concentración simbólica a las puertas del ayuntamiento para guardar un minuto de silencio por los fallecidos.

-Ok, entendido jefe. Entonces allí estaré, no se preocupe.

Colgó el teléfono y miró el reloj. Entre unas cosas y otras se le estaba haciendo tarde así que cogió las tostadas y las raspó rápidamente con un cuchillo, seguían casi igual de negras pero no había tiempo para más si quería llegar puntual, y le gustaba estar a la hora. Tras el desayuno se arregló, se vistió y salió corriendo hacia la parada del autobús. En la parada reconoció a un par de personas, nunca había hablado con ellas pero solían coger el mismo autobús casi todos los días así que había llegado a tiempo.

Pobres Waynne... Dicen que fue un robo, el desgraciado no sabe lo que hizo, si llega a saber quienes eran no creo que hubiera disparado, que injusta es la vida, con la de canallas que hay en esta ciudad y matan a un par de personas que parecían justas. Y el niño... joder, que lo vio todo...

No podía dejar de acordarse de Bruce Waynne y encontrar similitudes entre lo sucedido y la pérdida de sus propios padres hacía muchos años en aquella explosión.

Al menos yo no estaba allí, la policía acordonó la zona y no dejaban pasar a nadie.

Sabía que la vida no era justa, pero creía que se cebaba demasiado en las personas inocentes. Eso le hizo recordar a la muchacha que llegaría hoy a Gotham. Su primera intención era quedarse en "su oficina" y hackear alguna cámara del aeropuerto para verla llegar y estar seguro que su padre la recibía sin problemas, pero ahora estaría en la calle guardando luto por los Waynne.

Espero que su padre me haya tomado en serio.

Ensimismado en sus pensamientos casi se pasó su parada. Apretó el botón de aviso justo a tiempo y bajó del autobús mientras se acercaba al ayuntamiento. En las calles y las tiendas no se hablaba de otra cosa: del asesinato de la noche anterior, parecía que junto con los Waynne algo había muerto también en la ciudad.

Me acerco a la mesa, tomo el arma mientras escucho a Ivan mi primera prueba... Esto me trae recuerdos, miro a Ivan a los ojos - (ruso) solo para no cometer errores, quieres que elimine a la japo, o quieres hacerle llegar un mensaje a su padre de que le debe un favor a los rusos por que su hija llege sana a su lado? - miro a Ivan a los ojos mientras pregunto es muy distinto a una orden militar, pero tengo que acostumbrarme rapido a las ordenes de Ivan  cuando contesta, asiento y reviso el arma, saco el cqrgador y le echo un ojo, lo vuelvo a poner  asiento mierando a Ivan y salgo de la habitacion

Y por lo menos ya comenzamos a trabajar rápidamente

Piensa tras despedirse de Andrew quien facilita el número de contacto del señor Falcone, transcurriendo alrededor de unas cuantas horas hasta queda avisado de la reunión con uno de los secuaces del Capo de la Mafia.

Había llegado al restaurant y no tuvo tiempo para cambiarse, manteniendo esa piel de activista revolucionario. Al encontrarse con el mafioso, esboza una sonrisa tranquila que se destaca por su barba pelirroja mientras mantiene las manos en los bolsillos de sus vaqueros.

Al escuchar la invitación a tomar asiento, solo asiente luego de realizar una venida de saludo.Apartando sus manos en los bolsillos y entrelazando los dedos tras apoyarlos en la mesa.

-Ante todo doy las gracias por poder atenderme, veré de pedir tal vez salmón preparado al estilo belga o algo así-.

Dice de manera comedida con ese acento francés mientras observa los ojos del contacto.

-Efectivamente, he llegado a ciudad Gótica porque se contrataron los servicios de Greenpeace para influir en la estabilidad o alteración del control geopolítico de la ciudad. Por lo mismo he llegado desde Montreal para cumplir los servicios solicitados por el señor Falcone-.

Michael pudo ver como el grupo simplemente actuaba como un grupo normal de viajeros, aunque en cierta forma los chicos que acompañaban como escolta destacaban un poco a fin de cuentas no era muy normal ver a una chica asiática rodeada de tantos hombres que practicamente miraban mal a todo el mundo, pero aquello era Gotham y la gente simplemente no hacía caso de los demás.

El grupo se metió en un par de coches todo terreno de color negro, nada discretos que emprendieron su marcha. El taxista que encontró Michael sonrió cuando le dijo que siguiera a los vehículos, parecía que no era la primera vez que le pedían algo así. Mientras conducían pudo ver como se internaban en una de las carreteras de circunvalación de la ciudad para dirigirse hacia una zona del muelle, en un par de ocasiones el vehículo donde estaba la chica montada hizo un par de adelantamientos demasiado bruscos y el otro coche le siguió.

Llegaron tras un rato a una zona de almacenes, allí los dos coches se detuvieron en una zona bastante amplia, allí había otros dos vehículos, en esta ocasión esos coches eran deportivos que parecían sacados de las películas de "Fast and the Furius", el taxista aparco en un lugar desde el que no podía ver, para poder ver o escuchar tendría que acercarse más al recinto, incluso entrar en el almacén

El día fue tranquilo para Will, el hecho de haber pinchado las cámaras fue bastante sencillo para él, afortunadamente parecía que el vuelo se retrasaría un poco, por lo que podría verlo tranquilamente después del minuto de silencio. Pasaron un poco de frio y además lloviznaba cuando salieron, pero por fortuna no fue mucho más de un minuto. Cuando llego a su escritorio pudo ver en las cámaras que había pinchado como al chica llegaba escoltada por una serie de hombres que aparentaban no tener nada que ver con ella, aunque estaba claro que eran los escoltas de la chica.

Además pudo darse cuenta de algo que le llamaba la atención, un hombre parecía que observaba desde la lejanía el grupo mientras que en la entrada del aeropuerto un par de coches todo terrenos oscuros esperaban siendo vigilados por otro coche no muy lejano.

Iván sonríe y dice:

- Sorpréndenos... eso lo dejare a tu elección, esto no es el ejercito y no me interesan matones sin cerebros... esa chica es la llave para que su padre, el señor Shinoda haga lo que nosotros queremos, pero la chica no debe morir, eso es lo único que tienes que saber

Sonríe con bastante seguridad y suficiencia y añade:

- Entonces... mientras vas a verla puedes pensar que hacer, y sobretodo deberías adaptarte a las circunstancias.

El hombre se queda unos momentos observando mientras da buena cuenta de su comida y dice:

- Si, se quién eres y sé que el señor Falcone quiere que hagas cosas para él, pero chico, no todo el mundo puede contactar con el don fácilmente, hoy está en un acontecimiento social de la ciudad con gente muy importante, así que para tratar un asunto como este de... digamos tintes más verdes me ha puesto a mí al cargo, así que dime... que es exactamente lo que pretendías informar al Señor Falcone?

No había mucho trabajo pendiente y la gente se había pasado la mañana más tiempo comentando la noticia del asesinato que trabajando, así que si no usaban sus ordenadores era difícil que hubiera algún problema o alguna duda. Se dedicó a hacer limpiezas y mantenimientos a los equipos que tenía por allí hasta hacer tiempo para las doce. Había monitoreado un par de veces el vuelo de la hija del mafioso japonés y cuando por fin salió frente al ayuntamiento a hacer la concentración ya sabía que llegaría tarde.
Hacía frio y lloviznaba, un día incómodo para estar afuera a la intemperie, pero a casi nadie parecía importarle, aquella pequeña penitencia era algo que los ciudadanos de Gotham estaban más que dispuestos a sufrir para rendir un sentido homenaje al matrimonio Waynne. Cuando terminó todos regresaron silenciosamente a sus puestos de trabajo extendiendo la solemnidad del momento que acababan de vivir.
En la soledad de su "oficina" Will trató de acceder a las cámaras del aeropuerto tras comprobar que el avión tardaría aún unos minutos.

Siempre lo mismo, retrasos, overbooking... Las compañías aéreas hacen lo que quieren, bueno como casi todos los que tienen dinero, es difícil que alguien les haga rendir cuentas.

Conectó sin problema y vio salir a la chica del desembarco, varios hombres caminaban a su alrededor y aunque lo intentaban disimular a Will le quedó claro que trataban de protegerla sin llamar demasiado la atención. Eso le tranquilizó un poco, al menos no sería allí, pero quien sabía, solo por ser hija de quien era nunca iba a estar a salvo. Trató de observarla y se preguntó si ella sería consciente de todo lo que pasaba a su alrededor, si tendría a su padre por un respetable hombre de negocios o si por el contrario sabía de donde salía el dinero que pagaba sus facturas. Prefirió pensar que no, que estaba haciendo esto por alguien inocente.
Mientras observaba el paso de la chica y su posterior salida hacia un par de todo terrenos oscuros se fijó en alguien fuera del grupo que tampoco parecía perder ojo de nada de lo que ocurría, se alertó al instante y se tensó pensando que algo podía suceder. Después le pareció que a la salida otro coche vigilaba los movimientos del grupo, casi sin lugar a dudas alguien les estaba siguiendo y esperaba que la protección de la chica fuera suficiente para alejar cualquier intento de violencia.
Cuando los perdió de vista accedió nuevamente a las grabaciones. Quería averiguar quien era aquel hombre si podía y que intenciones podía tener, no sería una tarea fácil pues las imágenes a las que tenía acceso no eran del todo nítidas, pero debía intentarlo.

Bajó del taxi, maldiciendo al paqui que conducía el vehículo, mientras buscaba acercarse discretamente a la esquina del almacen. Acercó su mano a la empuñadura de su .38 corto, era mejor tenerlo cerca para evitar sorpresas. Se quedó allí esperando a ver si escuchaba alguna conversación y mientras tomaba nota de la matrícula, color y modelo de los coches. Esperó para ver que hacían, si hablaban de hoteles o alojamientos. Fue consciente de que sería muy dificil seguirles con discrección ahora. Sería muy raro que un taxi saliese justo detras de ellos.

La sonrisa se acentúa al ver que su plato tiene buena pinta, tomando los cubiertos como gesto reflejo hasta que la pregunta del contacto se hace evidente.

-Perfecto y me parece más que justo dada la situación señor-.

Dice dejando reposar el tenedor en el costado derecho del plato y el cuchillo en el costado izquierdo, apoyando los codos en el borde de la mesa mientras realiza un puente con los dedos de sus manos.

-He venido a reportar mi llegada a la ciudad y a iniciar cuanto antes mis actividades a favor del señor Falcone. Pero para eso necesito saber cual será la agenda geopolítica a cumplir, que sectores deberé de afectar por medio de Green Peace y el tipo de activismo que el señor Falcone busque que realice, por ejemplo si quiere que haga sabotaje corporativo, ecoterrorismo que cause daños colaterales o afectar la imagen de sus enemigos-.

Simple y claro al momento de exponer la razón de estar en esta ciudad, con esa sonrisa diplomática a la espera de recibir una respuesta.

-Y estoy consciente que esto es todo un proceso porque primero deben ver la calidad de mis servicios en vivo y en directo si no me equivoco. Por algo estamos reunidos a mi parecer-.

Tras un buen rato Will es capaz de sacar algo más de información del hombre:

Nombre: Michael S. Kelly

Ocupación: Investigador privado, se le conocen varios trabajos importantes para el conglomerado de empresas Wayne, pero no trabaja únicamente con ellos puesto que se trata de un trabajador libre, puede ser contratado pagando la tarifa, buenos servicios y especial eficiencia y calidad en su trabajo.

Además viene la forma de ponerse en contacto con él.

Por lo que pudo ver en las camaras de la ciudad, la comitiva de vehiculos se dirigia hacia una zona de almacenes

Michale se esconde en un lugar donde está bastante seguro que no podrán verle, y desde allí escucha y puede ver lo que sucede. Del coche donde estaba la chica se baja esta y dos de los japoneses, frente a ellos hay también unos asiáticos pero que parece que tienen cara de pocos amigos, además llevan consigo unas pistolas bastante visibles, los asiáticos armados empiezan a hablar:

- Suǒyǐ, nǐ de xiǎo nǚhái biē sān tǔdòu...... Zǒu ba zǒu ba, nǐ shì hěn kě'ài de rìběn... Nǐ juédé rúguǒ nǐ zuò nǐ zài zuò shénme, yǐ wǒmen de fùnǚ?

Los hombres armados eran 10 mientras que los escoltas de la chica eran ahora solo dos, el hombre que había hablado se acerca a la chica y le sostiene el mentón con una sonrisa de prepotencia, la chica aparta la cara y dice molesta:

- Zhōngguó ěxīn...... Nǐ rènwéi nǐ huì bǎituō tā? ... Báichī, wǒ gěi de jīhuì, ràng nǐ xiànzài líkāi, nǐ kěnéng huì wàngjì zhè

El hombre pone mala cara y después sonríe, los escoltas de la chica parecían realmente tensos, uno de ellos dice:

- Watashitachi wa anata o mitasu koto ga dekiru to omoeba misu... Kuruma ni norimasu

La chica mira al hombre y dice:

- Sore wa hitsuyōde wa arimasen, watashi wa karera ga tokuni kikende wa nai to kakushin shite imasu

El hombre armado parecía irritado y prácticamente gritando dice.

- Nǐ shuō? Nǐ de xiǎo nǚhái huì juédé zhè shì yīgè yóuxì, tā kěyǐ tígōng nǐ de fùqīn?

El hombre asiente y sonríe para después decir.

- Exactamente... y bueno... creo que podemos empezar por algo sencillo... no sé si sabes que una constructora que tiene contratados nuestros servicios de protección está teniendo problemas con un grupo de...

El hombre hace un gesto de desprecio y añade:

- De amantes de los arboles... quieren poner un parque en unos terrenos que no nos resulta atractivo, en lugar de ese lugar hemos pensado que podría situarse ese parque que quieren en otros terrenos situados en una zona cercana, digamos que en el edificio de la manzana de atrás, pero claro... hay un pequeño problema

El hombre sonríe en esta ocasión divertido y dice:

- Ya sabes, los comerciantes de ese edificio no están dispuestos a vender sus locales tan fácilmente... como experto en temas medioambientales... podrías solucionarlo verdad?