Partida Rol por web

Logré zafar de los arañazos de la araña por poco. Escuché como disparaban mis compañeros y de un salto me cubrí tras una roca aprovechando la distracción de la criatura. Rapidamente guardé mi cuchillo y tome mi MP40, verifiqué que estuviera cargada y apunté a la araña. Miré a mis compañeros y los alenté a seguir luchando, pero a cubierto.

- Cubranse! Y no dejen de disparar!... Por el Fuhrer!! -

Volker parece dar en un punto en el que le hace algo de pupa a la araña. Karl se lanza cuchillo en mano como un loco hacia la araña, mientras ésta se recupera del disparo de Volker. Aún así no logra encajar el cuchillo y cae torpemente de espaldas. Werner retrocede y se esconde detrás de unas rocas, para tener mejor cobertura. Ahora parece que el punto de mira de la araña es Karl. Alexander sigue apuntando estupefacto... sin hacer nada.

-¡Auh...!

-¡Ooh, No! Mierda ¿Cómo es posible? Lo tenía, era su punto débil, ¿En qué he fallado? Es el cerebelo, lo sé. ¡Lo se! 

La enorme araña lo fija como próximo objetivo. 

-Mierda, ¿En qué estaba pensando? Ésto no es lo mío. Es la última vez. No es lo mío... Si me levanto, le ofreceré más superficie para atacarme. Eso si consigo levantarme. Pero en el suelo... Oh, no tengo apenas movilidad. Mientras me levanto me atacará. Y tampoco tengo tiempo de huir ¡Tengo que hacer algo ahora!

-¡Disparaad! 

Sale de su boca involuntariamente, más bien parecido al balido de una oveja. Asustado, con la respiración agitada, las gafas descolocadas, coge su fusil que tiene bajo el brazo, antes colgado al hombro y apunta rápidamente al bicho y dispara. Levantando a la vez los pies para comenzar a agitar las piernas y dar patadas por si podía apartar su sucios apéndices. 

La visión que debían tener sus compañeros era la de una cucaracha humana con gafas intentando disparar un arma casi más grande que ella. Un sonoro disparo retumbó en las cavidades del lugar. 

El ser del averno no moria, las balas parecian atravesarlo y el ser parecia totalmente inmortal.

-Es un demonio... realmente es un demonio, los ingleses han pactado con satanas para nuestra destruccion...- Digo en voz alta mientras alzo el fusil para disparar otra vez.

Disparo y la bala impacta de pleno en el ser, sin embargo el duro exoesqueleto de este hace que la bala rebote. Pronto me doy cuenta que el ser parece estar blindado. Si tuviera un panzerfaust...

Para esquivar puedes usar atletism. Si no lo tienes tu habilidad esta a - 4

-¡Auh...!

-¡Ooh, No! Mierda ¿Cómo es posible? Lo tenía, era su punto débil, ¿En qué he fallado? Es el cerebelo, lo sé. ¡Lo se! 

La enorme araña lo fija como próximo objetivo. 

-Mierda, ¿En qué estaba pensando? Ésto no es lo mío. Es la última vez. No es lo mío... Si me levanto, le ofreceré más superficie para atacarme. Eso si consigo levantarme. Pero en el suelo... Oh, no tengo apenas movilidad. Mientras me levanto me atacará. Y tampoco tengo tiempo de huir ¡Tengo que hacer algo ahora!

-¡Disparaad! 

Sale de su boca involuntariamente, más bien parecido al balido de una oveja. Asustado, con la respiración agitada, las gafas descolocadas, ve como las patas de la araña se acercan en el aire para atacarle e instintivamente reacciona apartándose a un lado justo cuando uno de los sucios apéndices cae sobre él.

La araña saltó sobre Karl, que en una peligrosa jugada se lanzó con su cuchillo en la mano a apuñalar sin éxito a la bestia quedando a una distancia arriesgada y tirado en el suelo.

- Disparaaad - Alcanzé a escuchar un grito desesperado de Karl poco antes de que esquivara con mucha agilidad un arañazo de la criatura.

Karl abrió fuego, pero el exoesqueleto de la araña la salvó de las balas. Miré la dinamita, pero usarla en esos momentos pondría en riesgo a todo el equipo... Desde la seguridad que me brindaban las piedras tras las que me cubrí, asomé mi MP40 y apunté con tranquilidad a lo que parecía ser la cabeza de la araña. Disparé una pequeña ráfaga y atravesé nuevamente otro grupo de esos grandes ojos que cubrían su peluda cabeza provocando un nuevo chillido que inundó la cueva.

El único que logra impactar y hacer algo de daño a la araña es Werner Lagas, aunque sigue estando fuerte. No parece que le hagan mucho daño esas balas. La araña vuelve a atacar a Karl Fritz, dejando su ira en él. 

Disparo sin clemencia contra el demoníaco bicho. Tengo que acabar de una vez con él. Me concentré y pensé. No es el primer bicho que intento cazar, antes era un buen cazador, imaginaré que esto es un jabalí gigante... vamos...

Finalmente parece que acierto al bicho en uno de los huecos de su exoesqueleto. Éste se revuelve un poco más

La criatura no parece morir, disparo nuevamente pero mi bala vuelve a rebotar contra su duro cuerpo ¿Por que nos ataca un demonio? Deberia estar persiguiendo sodomitas... A no ser que alguno de mis compañeros sea un sodomita.. Si ese es el caso deberia ser inmune al ataque de la demoniaca bestia.

Apunto a la criatura mientras empiezo a rezar en susurros para asegurar que el divino intervenga en mi proteccion. Disparo mi arma pero el disparo vuelve a errar, parece que el demonio protege a su engendro...

-¡Otra vez! ¡Maldición, quiero irme de aquí ya! Escapar de ésta cosa, Tengo que irme de aqui.

Fritz no piensa con claridad. Acaba de esquivar un ataque casi imposible de un insecto gigante. Pero ahora ese insecto gigante vuelve a atacarle, y ésta vez... Puede que no tenga tanta suerte. 

Su cara es un poema. Desencajada, sudorosa y con aspecto de ponerse a llorar en cualquier momento. Gira sobre sí mismo de nuevo. Dispuesto a levantarse, si logra esquivarla, y salir corriendo sin importar lo que pase. Ya que parece que nada funciona con éste bicho. Ni puntos débiles ni disparos ni cuchillos. Y él no es un guerrero. Ya lidiará después con la bronca de sus compañeros. Total, está acostumbrado. Lo importante es sobrevivir. 

Si, es cierto. Ahora que lo veo podría haber usado una proeza y un atributo. Y con el gasto de un punto FATE quizás hubiera salido de la situación. Bueno, para la próxima me ha quedado claro. :)