Partida Rol por web

Decidiste emprender un paseo por la ciudad tu sola, despidiéndote de los integrantes de tu grupo. Tenias aproximadamente 4 horas libres, así que te daba tiempo a comer algo y a algo mas. Crocus era una ciudad bastante grande, por lo que sería facil perderse sin algo con lo que guiarse. Decidiste zambullirte de lleno en las calles llenas de gente, era una hora normal para pasear, aproximadamente la 1 del mediodia.

Decidiste emprender un paseo por la ciudad tu sola, despidiéndote de los integrantes de tu grupo. Tenias aproximadamente 4 horas libres, así que te daba tiempo a comer algo y a algo mas. Crocus era una ciudad bastante grande, por lo que sería facil perderse sin algo con lo que guiarse. Decidiste zambullirte de lleno en las calles llenas de gente, era una hora normal para pasear, aproximadamente la 1 del mediodia.

Preguntaste a la gente sobre alguna joyería. Finalmente, una acniana muy galardonada de joyas te indicó su tienda favorita. Ameur Jiwell, un tasador experimentado. Siguiendo las indicaciones de la anciana, conseguiste llegar a la tienda,q ue estaba en la calle de comercio principal de Crocus (seria la calle mayor de la ciudad para que me entiendas, la que la traspasa desde sus puertas hasta el coliseo).

Entraste en la tienda, decidida, pero esa determinación se apagó en cuanto viste las estanterias y los escaparates.

La gran cantidad de joyas que albergaba esa tienda, te brindaban un montón de opciones bellas e interesantes. El fulgor de algunas de ellas te encantaba, mientras que el diseño de otras te encandilaba. Esa decisión se había convertido en indecisión al ver tanta variedad. Por eso, quizás la mejor alternativa era consultarle al joyero.

-Buenas tardes...estaba buscando un anillo un poco especial...¿me podría ayudar? Necesito un anillo simple y corriente donde se le pueda añadir una pieza adicional cuando yo lo desee...Mire - le enseño la gema - quiero poder guardarla en el anillo sin que se suelte, hasta que yo desee separarla del propio anillo. ¿Me entiende? Sé que es una demanda un poco especial... Si no tiene nada que ofrecerme no se preocupe - le digo sonriendo y vuelvo a guardar la gema, esperando a que me ofrezca algo especial.

El hombre anciano que estaba detras del mostrador, primeramente se sorprende al verte. No estaba acostumbrado a tratar con clientas tan jóvenes, pero rápidamente cambió de idea al poco después.

El hombre sale del mostrador con paso lento.

-Buenos dias, buenos dias. Je,je.

Se te acerca lentamente, algo encurvado, y afinando unas extrañas lentes que llevaba colgadas en el cuello. Al llegar hasta a ti, se coloca dichas lentes en los ojos, las regula y empieza a mirar el accesorio.

-Eres una maga, ¿verdad?

Pregunta tajante el hombre, sin sorprenderse.

Me sorprendo ante la pregunta, pero le contesto sonrojada: - Sí... soy maga... Espero que eso no sea un problema... ¿Tiene algo que se parezca a lo que le pido o podría hacer uno similar? - le sigo preguntado normal como no diera importancia a su pregunta tajante. - ¿Qué más le dará que sea maga? No creo que ponga inconvenientes por serlo...eso espero... - pienso mientras lo miro a la espera de su oferta. 

El hombre se te queda mirando tranquilamente de arriba a abajo, tomandose su tiempo. Al poco rato, mira de nuevo tu accesorio.

-Ni mucho menos, querida. Es porque no todo el mundo me pide unas piezas con detalles tan concretos. Supuse que lo serías... No será dificil hacer una pieza como esa. Eso si, no creo que te salga barata. Podemos mirar de hacer un apaño. ¿Querrias un encaje tambien, igual que la que tienes?

Te pregunta el hombre arqueando una ceja mientras se retira las lentes.

-Usando plata de aleacion magnoliana podría darle el atributo mágico que necesita para que puedas quitar y poner cualquier joya tantas veces como quieras. Para mañana la tendría hecha. Solo necesitaré los incentivos para ponerme a trabajar. ¿A todo esto, como piensas pagarme?

Insistió el hombre mientras frotaba sus arrugadas y huesudas manos, mientras sonreia amable.

Me sonrojo al ver que el hombre sabe más de lo que me esperaba. - No se preocupe por el precio de la pieza siempre y cuando quede perfecta y me da la impresión de que usted hará un gran trabajo...nos entendemos muy bien. - le sonrío aunque manteniendo las distancias ya que no me acabo de fiar del joyero. 

- Sí, me gustaría que tuviera también el encaje, por lo que principalmente sería un anillo normal y que pudiera quitar y poner la gema que le he enseñado - y que he guardado para evitar robos innecesarios - aunque solo podría quitar la gema con mi magia. Es decir, que nadie excepto yo misma pudiera hacerlo. ¿Me entiende? - le guiño un ojo mientras saco 4 monedas de oro que tengo guardadas en un bolsillo situado en el pliegue de un volante de mi falda. - Aquí tiene sus incentivos. - le doy las monedas, mirándole a los ojos. - Mañana volveré con el resto que usted necesite para completar el pedido, ¿sí? - le estrecho la otra mano con ademán de cerrar el trato y me dirijo hacia la calle con paso firme. - ¡Que vaya bien el día y no se pierda los juegos mágicos de esta tarde! - le digo girando la cabeza para despedirme del señor. Finalmente, salgo a la calle y me dirijo hacia algún restaurante que tenga buena pinta. - ¡Qué hambre tengo! - pienso mientras diviso los menús de cada restaurante. 

Al final habías acabado con tus quehaceres, y te proponías a volver al coliseo para descansar media hora hasta que empezara la prueba de la tarde. Mientras paseabas por la calle principal, fuiste observando tus alrededores. Te percataste de un individuo que te llamó la atención. Le habías visto antes, estabas segura, pues esas vestimentas eran fáciles de reconocer. Era aquel tipo de Rent Embers, que caminaba de espaldas a ti adentrándose en una de las callejuelas. Era aquel que se llamó a si mismo Juez, y que os dejó pasar en las preliminares. ¿Hacia donde se dirigía? Quizás no era de tu incumbencia...

Tras despedirme de mis compañeros de equipo me dirijo dispuesta a aventurarme a las calles de Crocus, el lugar era interesante y alli podria aprovechar para buscar toda clase de articulos mágicos, normalmente era dificil encontrarlos pero suponia que el gran evento que se realizaria en estos dias seria como un iman para aquellos comerciantes, aun así tenia que tener cuidado  con los estaadores, mientras realizo las compras hablo con los dependientes acerca de los gremios que han entrado en los juegos tratando de recabar toda la información posible, me tomo mi tiempo e incluso me detengo para firmar autografos de admiradores sí se presenta la ocasión.

Al ver a Jace me alegro mucho y le digo

Hola Jace, casi no sales !!!!!,  vamos rapido al centro quiero ver cosas y comprar algo antes de la siguiente prueba del torneo

Rapidamente se lanza hacia a el, le da un super beso en la mejilla y lo coje y lo jala de la mano para dirigirlo hacia la ciudad, luego le dice

Me encantaria que fueras mi guia, jeje

y le guiña un ojo amablemente

Veo al tipo de Rent Embers y no puedo parar de pensar en qué hace él cerca de mi y adentrándose en un callejón. - Mucha casualidad hay que nos encontramos justamente ahora y en una capital tan grande como Crocus... - pienso. Sin dudarlo, miro a mi alrededor para ver que no hay nadie más siguiéndome o pendiente de mí y me adentro detrás de él por el callejón. Quiero saber por qué nos ayudó en las pruebas clasificatorias y qué quiere de nosotros. No me gusta deber favores a nadie. -Antes de decirle nada, me gustaría saber qué hace metiéndose por aquí... - pienso mientras me voy acercando cuidadosamente hacia él. 

Lo siento se me hizo tarde dice tomandoce la cabeza para luego dejarse llevar hacia el centro de la ciudad.

Pues bien dice ya llegando al centro ¿a donde te gustaria ir primero? pregunta a Casandra con una gran sonrisa en el rostro, observando los edificios de la ciudad.

Me encantaría primero ir a comer algo y despues ir a ver mucha ropa para comprar, y a ti que te gustaría hacer Jace

Dado a que te conocías la ciudad como la palma de tu mano, no tienes problemas en moverte por los diferentes callejones y callejuelas del lugar. Vas directamente a parar a la calle central, donde estan todas las tiendas mas importantes en artículos de magia y hechiceria. Ademas de los mejores restaurantes y bares en donde poder tomar algo y conversar.

Mientras caminabas, tratabas de recaudar información que te pudiera ser útil, como estabas acostumbrada a hacer, aunque en vano, pues todo lo que alcanzabas a oir eran frases como: "Es Enygma de Ars" ó "¡Natsu ha estado alucinante!". Algún que otro fan de Ars Arcanum te para para pedirte un autógrafo. Estabas algo habituada a esas acciones, y no te importa grabar cuatro garabatos en trozos de papel.

Al fin, llegas hasta una tienda de artículos mágicos de gran calidad, bastante famosa en Crocus, la mística casa de Chui.

Decides entrar para ver si puedes adquirir alguna curiosidad que pueda servirte. La dulce muchacha que atendía detrás del mostrador te saluda.

-Bienvenida a la casa de rarezas de Chui. Soy Chui para servirte. ¡Puedes mirar tanto como quieras!

Te adentras por el callejón cuidadosamente, sin llamar la atención. Mientras vas avanzando, te percatas rápidamente que la temperatura esta bajando a medida que te adentras en el callejón. No era de extrañar que entendieras tanto de temperaturas, a fin de cuentas, eras una maga de agua, y estabas habituada a sentir diferentes temperaturas en tus hechizos. Pero esta vez era ligeramente diferente a un cambio de temperatura convencional. El frio que empezabas a sentir era espeluznante, daban ganas de alejarse del lugar a toda prisa. Pero tu curiosidad te mantiene serena ante la reaccion, resistiendo las ganas de irte y avanzando con mucho más cuidado que antes. 

Ibas siguiendo al miembro de Rent Embers hasta llegar a un callejón sin salida. Allí, el susodicho mago sacó una tiza y empezó a dibujar unas extrañas marcas en la pared. Al acabar de dibujar, estas marcas adquirieron un tono rojizo y empezaron a brillar. Tras unas palabras que no llegas a escuchar, el miembro de Rent Embers traspasa la pared. Las marcas rojas de ésta desaparecen, y el tenso ambiente y la temperatura del lugar se estabilizan. Parecía como si su presencia se hubiera esfumado por completo.

Me quedo estupefacta al ver cómo usa la tiza para entrar en algún lugar. Espero unos segundos antes de acercarme a las marcas de la pared y analizarlas pero la mala suerte no me deja reconocer los símbolos. Sin pensarlo dos veces vuelvo hacia el Coliseo para la siguiente prueba mientras recuerdo las imágenes vistas. - En cuanto tenga un momento de tranquilidad con mis compañeros les comentaré esto...creo que es buena idea que ellos lo sepan... - pienso para mis adentros durante todo el viaje hasta el Coliseo.  Al llegar allí, me reúno con los miembros de Ars.