Partida Rol por web

Green Arrow

El Gran Comedor

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15/01/2017, 11:10
Arthur Octavius Alistair

- Lo siento, madre - el niño ofreció una disculpa no requerida, aliviado en el fondo por el contacto con su protectora, a la que apretó la mano con fuerza. Se sentía algo mareado y débil, y pensar en la comida no lograba sino revolverle el estómago, pero sin embargo sonrió, asintiendo.

- He subido por las escaleras y hemos ido con el sargento Piers y su esposa hasta... - buscó al soldado entre los invitados que ya tomaban asiento y saludó al matrimonio con energía, haciéndose notar. - Han cuidado bien de mí, madre. Y también la señora Huxson.  Y la casa es enorme, tan bonita...

Frente a su habitual apatía, Arthur aparecía excitado y curioso. En absoluto preocupado, para él el testamento solo eran asuntos de mayores. A él le interesaba algo mucho más importante: aquella casa extraña y llena de nuevas sensaciones - ¿Podré luego investigar... un poco más? Solo un poquito, madre.

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15/01/2017, 11:38
Conrad Alistair

 A Conrad no le importó ver llegar a su padre ni al resto de invitados de regreso al gran salón. 

 Había asentido ante la sabiduría y la calma de Eleanor, aunque no compartía su forma de pensar, respetaba a las personas con tal convicción y fuerza interior. Sin embargo, pensaba contestar a Ebenezer, aunque no sabía si se había referido a él con aquello de "sobrino", sí le pareció que intentaba enviarle un mensaje. Bien, él le enviaría otro.

 Bueno, estimado "tio" o "tio político" que sería más correcto, ¿no? Si yo fuera un viejo decrépito en el final de mis días y me encontrase en una situación así, sin fuerzas ni energías, quizá buscase el cobijo y el auxilio de un hombre más joven y capaz. Puede que menos meritorio que yo de la herencia, pero más con mejores opciones de defenderla. 

 Por si no lo había entendido así, añadió, aún más a las claras

 Quizá fuera más cómodo y agradable compartir un caserío tan grande con este joven, con este ... digamos, "pupilo", que resultar apuñalado en el jardín o envenenado en plena noche. Invertir en protección es siempre juicioso y pienso yo que las personas que llegan a su edad es por que han acumulado cierto "juicio" a lo largo de su vida, ¿no es así?

 Dejo la pregunta en el aire, por si alguna otra persona mayor decidía aprovechar su oferta, antes de que lo hiciera Ebenezer.

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15/01/2017, 11:58
Elizabeth Knight

 

Elizabeth entró en el gran comedor del brazo de su marido Robert con el que venía comentando algunas cosas sobre la biblioteca en la que acababan de estar. El tiempo había pasado tan rápido que al final se había quedado con ganas de tocar más tiempo aquel piano, pensó.

Le daba cierta seguridad encontrarse de nuevo entre tanta gente, con la que poco a poco iba desarrollando mayor familiaridad. Al ver de nuevo a su padre, Charles, se acercó a su lado contenta de verle de nuevo– Padre ¿Qué tal su estancia en el comedor?- ¡No sabía que al abuelo le gustaba el ajedrez! ¿Tenía usted conocimiento de ello?- Preguntó con curiosidad mientras tomaba asiento en la mesa al lado de su padre y de su marido. –Robert -dijo a su marido -esta maravillosa vajilla tiene cientos de años. Es una herencia familiar de los antepasados del abuelo, según tengo entendido es de porcelana china. Una de las mejores del mundo, como solía decirnos el mayordomo Edward cuando veníamos de visita y nos quedábamos a comer.

​Entonces escuchó las palabras de aquel joven algo impulsivo, Conrad creo que se llamaba, y se extrañó. No sabía que había pasado en aquella estancia durante su ausencia, pero parecía que la conversación había sido algo agitada...

 

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15/01/2017, 12:16
Dougal Alistair

Al son de la campanilla, Dougal volvió al comedor siguiendo a su hermano Murron. Evidentemente algo le había ocurrido para que saliese de esa manera. Escuchar las palabras de Conrad le hizo preguntarse qué clase de conversación habían estado teniendo en el comedor mientras ellos admiraban los jardines. Intentó calmar la situación. 

- No sé de qué estáis hablando pero, si hay que morir apuñalado en algún sitio, ese jardín es un marco precioso para ello. Deben verlo con calma, en serio. La paz que se respira, los sonidos amortiguados por la nieve... Es maravilloso. 

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15/01/2017, 16:20
Albert Knight

Albert estaba muy maravillado entre los jardines, mientras se acercaba a lo que parecía un lago. En medio de su entretenimiento, llegó apenas a escuchar el sonido de la campanilla que le hacia darse cuenta que debía regresar. Suspiró lentamente, aborreciendo tal cuestión. Llevó las manos suyas a su cabello para peinarlo más para atrás y finalmente volteó para volver a la gran mansión.

Allí vio a todos los presentes, como a Dougal Alistair.

Albert no estaba aprestando atención a la conversación de ellos, pero de repente escuchó algo de morir apuñalado. Por supuesto, interpretando mal el diálogo de este, se conmocionó un poco.

 

- ¿Estás sugiriendo que alguien va a ser asesinado hoy?

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15/01/2017, 16:59
Ebenezer Knight

- Lo siento si te he confundido joven, pero cuando he dicho sobrino, me refería a Charles, que para eso es miembro de mi familia. Era una respuesta a sus palabras. No me había ni fijado en que estuvieras aquí. Cosa buena, ya que los jóvenes deben callarse cuando hablan los adultos, y aprender de sus palabras.

Dijo en respuesta de Conrad Alistair. Parecía que el chico sí se había tomado en serio sus palabras. Por eso no se podía ofrecer dinero gratis a los vagos. Acabarían haciendo cualquier cosa con tal de poder seguir viviendo sin hacer nada.

- Mi querida sobrina, disculpa, Eleanor, no se vaya a pensar el joven que vuelvo a hablar de él; creo que tenía razón. Seré más prudente con mis palabras. Solo pretendía hacer un poco de humor, pero quizás no fuera el sitio ni el público más adecuado. A partir de ahora, dejaré esas cosas a las mujeres, que son mejores en estos temas.

Dicho eso, se levantó de su asiento y se dirigió lentamente, con ayuda de su bastón, a la silla a la derecha del sitio del anfitrión, sin prestar atención en si las sillas estaban ya organizadas de alguna manera.

No se iba a colocar presidiendo la mesa, ya que eso daría una imagen presuntuosa. Además, aquello era un funeral, daría la imagen equivocada, lo suyo es que aquél sitio se quedara libre en honor al fallecido. Tampoco se iba a sentar enfrente, porque ese era el sitio de la anfitriona, y por tanto un lugar para mujeres.

El suyo era el tercer sitio en importancia, suficiente como para dejar claro su papel en la familia y en la reunión.

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15/01/2017, 17:29
Meghan Alistair

Su hijo le relataba sus aventuras. No parecía nada arriesgado ni fuera de lo común, pero a ojos de un niño pequeño una pequeña visita a una gran mansión o el conversar con otras personas podría ser algo novedoso y excitante.

-Me alegro de que lo pasaras bien- le dijo a su hijo. Prefería estar con él, pero al ver que no había pasado nada extraño, se confortó. Miró a las personas a las que su hijo hizo mención, Piers y a su esposa Jeane- Muchas gracias por cuidar de él, espero que no les haya causado ninguna molestia.

Lo dijo con una sonrisa en su cara, sin recriminar nada a su hijo. lo conocía y creía haberlo educado bien. Tendría la curiosidad en su sangre, como todos los niños, pero nada más. Luego centró de nuevo la atención en su hijo, respondiendo a su pregunta.

-Puede que luego vuelvas a darte un paso por la casa. Pero solo si te terminas el plato. Y sí, también las verduras.

Siempre se interesaba por la salud de su hijo. Y una buena alimentación siempre ayudaba a fortalecer las defensas, tuviera ganas o no.

Otros hombres hablaron de asesinatos, lo que hizo que Meghan casi diera un respingo. Lo que le hacía falta, algo que le hiciera pensar en cosas malas, o lo que es peor, crear pesadillas a su hijo.

-Señores, sé que los misterios pueden resultar excitantes, pero, ¿es necesario tratar estos temas en la cena? Por otro lado, el señor John F. Knigth era mayor y se pasó gran parte de sus últimos años en este lugar. Una casa tan grande puede generar fantasías o temores a alguien mayor y que vive casi en soledad. ¿No es posible que se trate de eso?

A ella el alegato del difunto mediante su propio testamento le había alarmado también. pero quería deshacerse de malos pensamientos y tranquilizar a su hijo.

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15/01/2017, 19:00
Piers Knight

El tiempo había pasado rápido. Aunque el gran salón de baile desde luego ya no es lo que era, Piers se había entretenido en contarle a su esposa los detalles de alguno de los bailes que había visto en otros tiempos, cuando aún había algo de eso en la casa, mientras el niño iba de un lado para otro, explorando.

Lo cierto es que no sabía mucho de bailes o fiestas, eso era cosa de Jeanne y su educación francesa, pero sabía que disfrutaba recordando esas cosas y explicándoselas a Harold o a él mismo, y juzgó que el hablar de algo conocido ayudaría a calmar los nervios de visitar la casa- bastante más tétrica de lo que la recordaba- y el ambiente tenso que había quedado tras la confusión del testamento.

En estas conversaciones, se les fueron los minutos hasta la campanilla de la cena. Los tres se encaminaron hacia el comedor, donde Arthur fue rápidamente con su madre. Respondió con un gesto de la mano y un "No, para nada" a la educada pregunta de Meghan, y frunció el ceño al oír el tono de la conversación que estaba teniendo lugar. ¿Tan pronto habían empezado a volar las dagas?

Pensó en decir algo, pero decidió dejarlo estar. ¿Para qué?. Toda su vida había creído que las palabras eran palabras. Sin hechos detrás no eran nada. El personalmente no pensaba que la cosa fuese a degenerar en violencia. Malas palabras, acusaciones, quizás. Un conato de pelea, puede. Pero para matar, aunque sea con dinero de por medio, hay que tener arrestos, y eso no todo el mundo lo tiene. Hasta que viese algo que le indicase entre la gente que alguien tenía lo que había que tener, no se preocuparía mucho por ello. Y si encontraba a alguien... bueno. Lo mantendría cerca. A diferencia de la mayoría de los demás, a él que le quisieran matar no era algo que le resultase nuevo.

Fue a sentarse a un lado de la mesa, el mismo en el que Ebenezer había tomado ya asiento- siempre tan pragmático, el viejo, un par de asientos más allá. El puesto de cabecera para el que lo que quisiese. Fuera de filas, los rangos en el mundo no le parecían demasiado importantes. Eran... inconsecuentes. Muchas veces no cumplían una función o mantenían las cosas funcionando, más bien al contrario.

 

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15/01/2017, 20:34
Rhona Alistair

Aún seguía culpándose por no haber estado lo suficientemente pendiente de su hermana. Por unos instantes Rhona se había abstraído contemplando el ajedrez y escuchando las cábalas que se habían hecho sobre el lugar donde se encontrarían el resto de las piezas. Fueron los golpes en la estantería los que la alertaron y, cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, los libros ya caían sobre Mary Jane. La estrechó con fuerza y cariño entre sus brazos, intentando calmar las convulsiones que sacudían a su hermana por culpa del miedo que acababa de pasar mientras, una vez comprobado que se encontraba perfectamente, o todo lo bien que su hermana podía estar, tranquilizando a su vez al resto de presentes en la biblioteca.

Justo en ese momento una campanilla sonó y Rhona, llevando de la mano a su hermana más calmada, se dispuso a dirigirse al comedor para la cena, aún con la curiosidad por saber dónde se encontrarían el resto de piezas y el porqué sólo figuraban en el tablero los dos reyes.

Parte de los miembros de las dos ramas familiares ya estaban allí y, con delicadeza e intentando pasar inadvertida, Rhona se fue directa hacia su padre Malcolm, dispuesta a sentarse a su lado, sin poder evitar escuchar las palabras que se habían dicho en el momento en que había entrado en el comedor.

¿Hola papá? ¿A qué se refería el primo Conrad con lo de ser apuñalado o envenenado? ¿Acaso ha vuelto a hacer una de las suyas? —Desde luego no es que Rhona tuviera en muy buen concepto a su primo.

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15/01/2017, 21:33
Director

La cena va sirviéndose y es un auténtico festín aunque el disfrute invita, tal vez demasiado, a que se exhiban las diferentes formas protocolarias en la mesa. Así, mientras unos conservan las formas, otros comen con ansia y hasta con las manos aquellas piezas de carne rellenas que se sirven entre la sopa y los postres. 

Molv Knight pertenece a aquellos educados que contempla con algo de estupor el estruendo de parte de los comensales. Por eso extraña que, de repente, se lleve la mano a la boca cuando, por unos segundos, se atraganta con algo que ha comido. ¿Tal vez una guinda menos madura del pastel de frambuesas? 

Lo que se saca de la boca reclama la atención de todos los presentes. Es una perla grande. Ornamentada para hacer de pendiente. 

Mientras algunos reclaman la presencia del Mayordomo para explicar cómo ha aparecido un objeto de manera tan peligrosa en el interior de la comida, otros solo pueden pensar en el dinero que debe existir en esa casa si hasta rellenan los dulces con joyas. 

- Tiradas (1)
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15/01/2017, 21:39
Mayordomo Edward

Cuando aparece Edward lo hace abochornado, y casi perdiendo por vez primera la sonrisa afable perpetua. 

- ¡Disculpen el tremendo error! Las cocineras son temporales y para una cena tan especial decidieron consultar a la Vieja Tata que aún vive en la casa. Creo que esto es suyo... Ruego sepan perdonarnos esta gran ofensa a su impecable presencia con unas copas para brindar por el nuevo año antes de que vayan a sus aposentos. 

Y así lo hace. Sin que nadie llegue a avanzar en más explicaciones de por qué una anciana que cuidaba niños está en las cocinas y mucho menos por qué tiene pendientes de tan increíble valor. 

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15/01/2017, 22:08
Eleanor Knight

Eleanor se encaminó al comedor al oir la campanilla. Tomó asiento en el sitio de la anfitriona mientras Molv, por supuesto, le retiraba la silla para ayudarla a sentarse. Luego observó como su marido se dirigía a sentarse lo más alejado posible. No le pareció mal, más bien al contrario, no tenía nada que contarle y así alternaban con los invitados.

Observando como la gente entraba en el comedor, le pareció que todos estaban casi de buen humor. Vio gestos y conversaciones entre ambas familias y eso le hizo suponer que los momentos de mayor tensión podrían haber quedado atrás. Hasta que el impetuoso joven de antes, Conrad creyó recordar que le había llamado antes el que debía ser su padre, retomó la conversación con el tío abuelo Ebenezer y este contestó. No podía creer la falta de etiqueta de ambos. Le dirigió una mirada a Molv para que parase aquella conversación pero él no hizo nada. Así que, con un suspiro, se limitó a inclinar la cabeza en un gesto destinado a Edward, para que diese la orden de que comenzasen a servir. "Confiemos en que las bocas llenas, moderen la conversación"

Cuando todo parecía más tranquilo, Molv comenzo a hacer extraños gestos que captaron la atención de Eleanor. A medida que enrojecía, Eleanor comenzaba a preocuparse. A punto estaba Eleanor de levantarse de su sitio cuando, en una tos, Molv expulsó algo

-¡Oh Dios mío!- fue todo lo que Eleanor pudo decir mientras observaba el objeto. Por suerte esto había sucedido aquí y no en Londres. Si algo así pasara en una de sus cenas, sería horrible. Seguro que serían la comidilla londinense de la temporada.

Eleanor buscó con la mirada a Edward, sin decir nada pero claramente solicitando una explicación que debería posponerse hasta el final de la cena.

-Si alguien encuentra otro, que sea tan amable de indicarlo. Un pendiente solo no se puede usar- comentó,  volviendo a coger sus cubiertos, queriendo quitar importancia al suceso -Mi hija, que estudia en Europa, me escribió hablandome de un pastel que hacen en Francia y dentro meten cosas, un haba normalmente y, quien la encuentra, es nombrado Rey, que es algo bueno, pero paga el pastel, que es algo malo. ¿No les parece curioso?-

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15/01/2017, 22:29
Jesse Alistair

-¿Acaso las cenas no son para conocerse mejor y hablar en familia? -Respondió a las palabras de su cuñada Meghan, mas calmado que en la lectura de testamento, sin duda gracias al refrescante aire del lugar. Jesse no estaba muy lejos de aquella pareja madre e hijo y esperaba con ganas el primer plato.

No podía negar que el viaje le había dado hambre y necesitaba llenar el buche y por supuesto conocer la cocina de su otra familia. "Después de todo de lo que se come y como se come dice mucho de una persona." -Repitió aquella frase un par de veces en su cabeza antes de decidir probar la cena y poco después llego aquel asunto del atragante.

-Vaya, vaya. Espero que solo sea una consecuencia. -Comento ante el susto general de uno de los Knight e investigaba sin miedo su plato en busca de la otra pieza de ese juego de pendiente, no fuera que el segundo premio le tocara a él.

-Si fuera tan fácil coronarse rey, le aseguro que en Escocia todos seriamos reyes a estas alturas.
-Quiso responder jocoso a las palabras de aquella mujer, quien sin duda solo deseaba cambiar el ambiente.

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15/01/2017, 22:46
Murron Alistair

Murron se quedó asombrado por el suceso de la perla en el pastel, y más aún con las explicaciones del mayordomo. ¿El servicio ganaba lo suficiente como para llevar joyas de ese valor durante sus horas de trabajo?

-Por todos los diablos, creía que le estaba dando un ataque al corazón. Si yo encuentro una igual en mi comida me la quedo, ya le aviso-dijo Murron al mayordomo, medio en broma medio en serio.

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15/01/2017, 22:51
Meghan Alistair

Meghan agradeció que con la cena, el tema de conversación se desviara con respecto a las muertes y posibles asesinatos mencionados. No obstante, sí que habían sorpresas. Una perla de un pendiente casi hizo que Molv se atragantase. Un error así podía costarle el puesto a un criado, o eso creía ella, pues no estaba acostumbrada a tales lujos.

-Arthur, ten cuidado, no vaya a ser que no sea el único. Mastica bien y asegúrate antes de tragar.

Era difícil que pasara dos veces en la misma cena, pero no iba a perder a un hijo por un servicio negligente. Así mismo, ella también hizo lo propio para evitar atragantarse si se diera el caso.

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15/01/2017, 23:00
Elizabeth Knight

Elizabeth no daba crédito a lo ocurrido… Tan cuidadosos solían ser siempre Edward, la Señora Huxon y todo el servicio de la mansión, que le costaba creer que pudieran haber cometido tal error… Observó la cara de extrañeza del mayordomo Edward mientras se disculpaba por lo ocurrido y no pudo evitar pensar de nuevo en las piezas de ajedrez… Están pasando cosas muy raras en las últimas horas…- pensó para sí. Tras comprobar que su cuñado Molv estaba bien, se levantó levemente de su asiento para reclamar la atención del mayordomo antes de que éste se marchaba-Edward, no se preocupe por lo ocurrido. Está claro que ha sido un descuido. Por lo demás está todo excelente. Felicite a las cocineras. Y permítame también una pregunta… ¿Sabe si alguien del servicio ha estado jugando recientemente al ajedrez en la biblioteca?.

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15/01/2017, 23:23
Dougal Alistair

- ¿Está bien Molv? - Dougal se vuelve a sentar al ver que simplemente ha escupido el pendiente - Vaya descuido.... ¿Es una perla? ¿Del servicio? Si que les pagaba bien Padre....

Se sirvió un poco más de vino y rellenó la copa de quien le rodeaba. 

- ¿Saben que la perla no es sino una...no una enfermedad.... una.... una condición incómoda para la ostra? Cuando al animal, por lo que sea, le entra un grano de arena o algún objeto ajeno, la ostra se protege generando nácar sin parar sobre el intruso que ha entrado y amenaza su integridad. ¿Curioso verdad?

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15/01/2017, 23:55
Jeanne Knight

Se acercó a la madre del pequeño cuando este les señaló, contándole a su madre donde había estado.

-Por supuesto que no ha sido ninguna molestia-le contestó a Meghan-es un niño muy bueno y muy despierto, siente mucha curiosidad por lo que le rodea y, esta casa, es el sueño de cualquier niño como él. Si fuera yo, estoy segura de que ni siquier hubiera escuchado la campañilla de la cena y andaría aún recorriendo habitaciones y pasillos-le sonrió a su marido, junto a ella-Jeanne y este es mi marido, Piers. Encantados de conocerla a usted y su hijo-se presentó.

Su marido y ella habían pasado un buen rato en las escaleras y el salón de baile. Aunque sin uso en la actualidad, Jeanne había podido vislumbrar la belleza que escondía. Para ella era fácil imaginarse un gran baile en esa estancia. La gente comiendo y bebiendo, riendo, bailando, relacionandose. Había tenido que ser explendido. Y asi se lo había corroborado su marido. Era una lástima que no pudieran disfrutar de el esos dias.

Se despidió de Meghan y su hijo para seguir a su marido al comedor. La mesa, totalmente preparada para la cena, los esperaba a todos. Tomó asiento junto a su marido y esperó a que el resto de la gente tomara asiento y les sirvieran la cena.

-Entiendo que la lectura de esa primera parte del testamento ha debido ocasionar un gran revuelo entre el personal-le comentó a su marido-Dar de cenar a tanta gente de forma tan precipitada tiene su mérito. Tu abuelo se rodeaba de gente profesional.

La comida, como ella esperaba, totalmente perfecta. Entre bocado y bocado no podía evitar mirar a todos los presentes, haciéndose una idea de cada uno de los Alistair por como se comportaban en la mesa. Pillar a uno de ellos chupándose los dedos con los que había agarrado la carne rellena y se le comia tranquilamente en presencia de todos, la hizo pasar del estupor a sentirse escandalizada. Le dio un discreto codazo a Piers, señalándole al responsable.

-¿No enseñan modales en la mesa en su tierra?-le preguntó, tomándo un poco de vino-No me imagino a tu abuelo viviendo entre gente con semejantes modales...

Pero no prestó atención a la repuesta de su marido, sino a Molv que, de repente, comenzó a ahogarse. Se levantó con un movimiento rápido cuando lo vio, dispuesta a ayudarlo, cuando un golpe más fuerte de tos, sacó al exterior lo que fuera que lo había atragantado. Y lo que vió la hizo abrir la boca en un gesto de verdadera sorpresa. Pero lo que sí le sorprendió, y no precisamente para bien, fue escuchar los comentarios que se fueron sucediendo en la mesa. Volvió a tomar asiento, tomó la copa de vino y tomó un pequeño sorbo de su contenido. Se colocó correctamente el vestido.

-¿Estas mejor, Molv?-le preguntó al ver que nadie se preocupaba por él, mirando también la expresión preocupada en el rostro de Eleanor a su lado. Poco a poco, el color volvía al rostro de Molv, pero el susto no había sido pequeño.

Lanzó una mirada a su marido y negó con la cabeza. Ninguno se había preocupado por la salud de Molv, pero eso sí, la aparición del pendiente había causado verdadero revuelo. Era algo sumamente extraño, no podia negarlo, pero lo que no era normal es que tantas personas comentaran en voz alta que si se encontraban algo similar pensaban quedárselo. Solamente el comentario de Meghan le gustó, preocupándose por el pequeño con verdadero amor de madre.

Y, entonces sí, un Alistair se preocupó por Molv. Quizás no eran todos iguales al fin y al cabo.

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16/01/2017, 00:02
Johan Knight

"Si aprendiera a comer como se debe, no se atragantaría" pensó Johan, en el fondo, un hombre que buscaba glorificar el hecho de que su madre lo adoptara. Ser por ello correcto era esencial; por ello llegaba a darle un poco de rabia que otros "llegados a los Knight" fueran incorrectos, asticando con calma, dejando sus cubiertos entre bocados, y asegurando que ambas muñecas reposaban al borde de la mesa.

Por otro lado, eso del haba, debía ser un rumor, según el alimento, te la tragarías aunque fuera por educación, sacarse cosas de la boca debía dejarse para los exóticos circos y sus monstruosos interpretes.

Varias conversaciones y de entre ellas, la que más le interesaba no la quiso mencionar, por ser la creadora de discordia.

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16/01/2017, 00:27
Piers Knight

La cena transcurrió de forma más o menos normal, aunque por la parte de la mesa de los Alistair, en algunos el autocontrol y las  buenas formas no es que reluciesen, y así pareció entenderlo Jeanne, que reclamó su atención con un ligero codazo. Piers la escuchó hablar en voz baja y asintió, respondiendo en un tono también bajo.

A decir verdad, yo sí que puedo. El abuelo siempre fue un hombre peculiar, incluso entre nosotros. Alguien difícil de entender, al que las reglas parecían importarle poco... y después de estos últimos días, empiezo a pensar que ni siquiera estuvimos nunca cerca de saber quién o cómo era realmente.

 Su conversación se interrumpe cuando Molv se atraganta con algo... algo que resulta ser una perla. Eleanor rápidamente contiene la situación y cambia de tercio. "Bien jugado, eso ha sido una mente rápida", piensa para sí. Aún y así... es algo extraño. No mucha gente puede permitirse perlas, y menos aún el servicio. Y en horas de trabajo, nada menos. Siguió con la vista a Edward mientras se retiraba. ¿Era él, o parece... nervioso?

Bueno, sea lo que sea, parece que no ha tenido más trascendencia. Le da un trago a la bebida. Vaya, no está mal. No es de gustos muy exquisitos, pero reconoce un buen licor cuando lo tiene delante. Parece que al menos la bodega está tan bien surtida como siempre.