Partida Rol por web

Te parece una eternidad el tiempo que has estado paralizado, mirando como la muerte viene a reclamarte, en forma de hombre salvaje de las cavernas. Y aunque al principio el terror te impide moverte, acaba activando algo en tu interior. Tu voluntad de vivir se acaba imponiendo y consigues salir de tu estado de bloqueo mental.

Al principio el dolor en el costado parece dominarte, pero cuando te pasas repetidas veces la mano por la herida inexistente, sales de tu pesadilla mental. Tu herida está bien y comprendes que todo está en tu cabeza. Eres libre y tienes un arma entre las manos que puedes usar para abatir al cavernícola. Sólo tienes que apuntar y disparar…

Pronto entiende que la herida estaba a la perfección, y que no había sido más que una forma de su mente de jugarle una mala pasada a causa del pánico. Puede actuar. Tiene un arma en la mano aún, y su brazo instintivamente sube y apunta hacia el reaper. Odia la sensación en su estómago, el nudo maldito recordándole la única vez anterior que había tomado la vida de una persona, y que a diferencia de esta había sido completamente accidental. Sin embargo, esto se trataba de supervivencia, y aun con el abdomen apretado y el pulso echando carreras al sentir su corazón intentar escapar del pecho por la ansiedad, estaba listo para jalar el gatillo.

Haz de todos modos la tirada de disparo y ya con la ordenación de la iniciativa se verá que pasa ^^

Finn supo que podía reaccionar, todo estaba en su mente y podría forzarla a moverse. Sin embargo, tampoco era el más rápido del mundo. Escuchó los disparos del arma de Scott. Eran estruendosos. Supo que tendría que endurecerse y salir de ahí de alguna manera. 

Aún entre las sombras, miré a Alex con la pistola en la mano y el cuchillo en la otra. - ¿Sabes usar esta cosa? - le susurré tendiéndole el arma de fuego que utilizaba su gente para cambiársela por el cuchillo. - Nos va a hacer falta contra los reapers.

Avanzo por el lateral del pasadizo moviéndome todo lo sigilosamente que puedo. Mientras no nos detecten, tenemos una oportunidad para cogerles por la espalda y salir de aquí con vida. Uno de los extraños chicos que acompañan a Grey empieza a disparar con una de las armas de los guardias, lo que hace que frene en seco. Aún no tengo muy claro cómo funcionan esas cosas, pero sí estoy segura de que no quiero estar detrás del reaper si esos disparos no llegan a alcanzarle.

Hay pocas cosas en este mundo que escenifiquen el miedo y el horror como los reapers, nuestro pueblo lleva mucho tiempo combatiendo contra esas alimañas venidas de lo profundo de la tierra. Asi que cuando uno aparece,yendo de frente hacia el carro tirado por cuatro de esos chicos raros, el mismo  en el que esta Grey haciendose el muerto o algo asi, no puedo mas que tomar el cuchillo con mi mano. O son tontos o no tienen ni idea de a quien pertenecen estas madrigueras... de una u otra manera van a averiguarlo en breve por las malas.

Sigo a Clover, al verla moverse, pero sin necesidad de llamar su atencion, ya lo hacen bastante ellos levantando esas cosas negras... pero sobre todo me pongo a cubierto, por si acaso alguien dispara en la direccion que no toca. No parecen expertos en esas cosas justamente... y eso incluye al que viene con nosotros.

Scott saliendo de su estupor inicial, levanta su arma y dispara, casi, sin dudar. El cazador cavernícola, que iba olisqueando el aire y siguiendo los ruiditos que conocía tan bien del lugar, ni siquiera fue consciente de lo que pasó. Los disparos sonaron atronadoramente en el túnel y las minúsculas balas alcanzaron su objetivo. El guerrero ya estaba muerto antes de tocar el suelo de tierra y roca.

Mientras, ocultos en las sombras, Khan se pertrecha y prepara para un posible ataque “rebelde” contra lo que pueda venir, pero sin dejar su puesto seguro, su escondite.

Finn, por su lado, también parece salir de su estado de bloqueo mental pero tampoco parece haber tomado ninguna decisión de movimiento y se queda como mero espectador de la caída de la primera sangre, de la mucha que todos vaticináis que va a venir.

Por último, Clover le entrega el “palo de fuego” a Alexander, que afirma con la cabeza, positivamente.

-Desde los 10 años…- le dice en voz muy baja –No soy muy bueno, pero sé manejarme…- se encogió de hombros, tratando de disculpar su poco talento para el tema.

Los dos cazadores y su civilizado guía avanzan entre las sombras, tratando de dar un rodeo y coger por sorpresa al grupo asaltante de reapers y sus extraños aliados, los Hombres de la Montaña.

El ruido de los disparos alertó al grupo de soldados y científicos, que miraron a su alrededor, sorprendidos de que alguien hubiera podido alcanzar aquella zona del complejo de la Montaña Weather.

-Retroceded y encerraos en el laboratorio- les ordeno uno de los soldados, el que parecía estar al mando, a los dos de las batas blancas, que afirmaron con la cabeza y salieron corriendo. Éste hizo unos gestos con una de sus manos que ninguno acabó de comprender demasiado, excepto Scott que las reconoció de su formación en el Arka como agente de seguridad.

-Mandad a los perros en primer lugar.

Los dos soldados asintieron con la cabeza y sacaron algo de entre sus ropas. Los dos reapers que aún quedaban con vida gruñeron y avanzaron, por delante de los dos guardias, que les siguieron más despacio y a distancia prudencial.

Reconoces las señales que da el soldado al mando, van a hacer un movimiento envolvente, mandando a dos chivos expiatorios a cargar de frente mientras el resto es mandado a los laterales para hacer un movimiento en pinza y atrapar a sus objetivos entre varios frentes (frontal y lateral). Por tanto, como en el ajedrez, van a sacrificar dos de sus fichas para poder cogeros.