Partida Rol por web

- Tiene usted razón ¡jaja!

Suelta una risotada amable

- Pero supongo que la gente tampoco cree que pueda haber psicopatas secuestrando gente fuera de las peliculas, ¿verdad?

El inspector pretende retomar el hilo y tras escribir una breve nota en su libreta se queda un par de segundos con la mirada perdida en el papel y luego prosigue

- Tengo entendido que tiene usted buena relación con la señorita Jane Lewis... ¿Es eso cierto?

De repente te percatas de un reflejo extraño en los ojos del cliente.

Entonces este de repente, dirige su mirada al bolsillo interior de la chaqueta del que saca un talonario prácticamente nuevo con unas pocas hojas faltantes.

Sin casi tiempo alguno, lo extiende sobre la mesa y apunta su pluma hacia la primera de las paginas

- No me gusta andarme con rodeos, ¿Cuánto debería escribir?

Llevas investigando varias horas y no parece que los distintos motores de búsqueda de la red hechen nueva luz sobre el asunto de tus poderes. La información se vuelve más confusa y sobre temas más diversos a medida que avanzas. 

Eso sí, hoy has hecho una master-class sobre vampirismo: novelas, peliculas, murcielagos... parece que has dado con todo pero lo único realmente perturbante es aquel primer artículo.

De repente notas tirantez en la parte baja de tus pantalones, al lado de tus tobillos. Abres los ojos. Si, los tenías cerrados por alguna razón.

El perro juega con las costuras de tus tejanos, hambriento quizás.

Miras la esquina inferior derecha de la pantalla que tienes en frente y el reloj marca las 20:01

-Mierda, ¿Pero qué?-Pienso mirando la pantalla.-¿Me he dormido? ¿12 horas? ¿Sin darme cuenta?

La idea del vampirismo va cobrando fuerza. ¿Es posible que de verdad me esté convirtiendo en un monstruo? ¿Es acaso verdad que soy un vampiro? No puede ser...

Me levanto con decisión y la sombra del miedo en mis ojos. Todo es posible, según parece, pero hay que comprobarlo... En teoría no debería reflejarme en el espejo, pero lo hago. Una prueba menos. Si todas las que se me ocurran dan negativo habré descartado el vampirismo. Un argumento a favor es que no he comido en 24 horas y no tengo hambre, no he bebido y no tengo sed.

Abro la cartera a ver lo que encuentro. Tras encontrar un par de billetes revuelvo por todo el piso buscando algo más. Tiene que haber algo de dinero por alguna parte. Reúno lo que puedo, lo guardo en el bolsillo y me voy a la cocina del piso. Ese dinero debería bastar para lo que quiero hacer si no tengo lo necesario en casa. si no basta, siempre puedo comprar con mi tarjeta... para mañana.

Una vez en la cocina busco por todas partes, es posible que en algún lado haya algo de ajo. en cuanto lo encuentro, cojo un cuchillo y me pongo a cortarlo. Si encuentro algo de comer, se lo doy al perro.

- Ahí tengo que darle la razón -respondí.- supongo que cualquiera puede ser un asesino... incluso el vecino de al lado... aunque a mi todo ese rollo de los psicópatas y asesinos en serie me sigue pareciendo algo muy peliculero... Supongo que hasta que no te ves envuelto en un asunto así no reflexionas sobre el tema.

Había estado buscando un momento en el que intentar hacer algo y justo cuando el detective se quedó absorto en su libreta encontré el momento. Tal y como había hecho antes en aquel oscuro sótano, utilicé mis recién adquiridos sentidos para asegurarme de que no me la estaban colando. No estaba seguro de si las personas podían percibir lo que hacía, o si algo en mí se hacía visible cuando utilizaba el poder, por eso en cuanto volvió a la conversación dejé de utilizalo, no podía arriesgarme.

- Eh... ¡Oh,si! Claro, Jane - dije trabándome un poco, no esperaba que aquel hombre tuviera esa información.- Bueno, es mi vecina... y además somos amigos desde hace tiempo, es una chica encantadora y agradable - "y algo más, amigo".- ¿Ha hablado usted con ella? Le seré sincero, señor Brandt, esta pregunta que me acaba de hacer me ha sorprendido bastante.

En cuando tratas de activar tus sentidos mejorados inspiras fuerte y el olor del detective queda registrado en tu memoria al instante, es un olor peculiar sin duda: como a papel de periódico y colonia barata. Poco más te dicen de él esos breves instantes.

- Si, hablé con ella y con algún otro de sus compañeros

Levanta la cabeza

- No se alarme. Es solo que vuestro previo conocimiento es de momento una de las únicas conexiones en todo este asunto.

El hombre tose repetidamente

- Eso me recuerda que me apetece un cigarrillo ¿Fuma?

Seguidamente se rasca la cabeza y distraidamente apunta el bolígrafo hacia la libreta:

- En fin, cuénteme su versión de los hechos si es tan amable...

Mi vista se vuelve mas seria, este chico no se andaba con rodeos.

- Por 30 euros te hago un baile solo para tí. Por 250 euros soy todo tuyo toda la noche, para tu disfrute en todos los sentidos. - digo, mirando el cheque en blanco - Yo te recomiendo el completo, no te defraudaré.

Había subido algo mis tasas, pero quizás podria negociarle un precio alto.

El hombre no lo duda un segundo y te escribe un talón por valor de 200 euros

- Espero que eso robe algo de tu tiempo.

te dice indicándote que no tiene la esperanza de alquilar toda tu noche de servicio, si no solamente unas horas.

Para nada estas acostumbrado a este tipo de reacción por parte de los clientes.

O hoy es tu día de suerte o hay algo mas.

Intento disimular mi asombro ante esa cantidad, mientras agarro el cheque sin dudarlo mucho.

- Ven, acompáñame. Supongo que prefieres buscar un hotel y una habitación antes que una cabina de este local, ya que esta cantidad te dará para algo más que un baile. - digo, guiñándole un ojo y agarrándole la muñeca, haciendo ademán de irme, para luego soltársela un momento después. - Mejor, vete preparándote y yo voy a coger a mis cosas y a decirle al jefe que tengo un servicio privado.

- Bueno pues esa noche salí a tomar unas cerveza con algunos compañeros del trabajo - comencé.- Fuimos al Pint's Pub, un garito al solemos ir después de trabajo... El caso es después de eso me fui a casa, pero al llegar casi a la puerta comencé a sentirme mal... como mareado, y entonces me desmayé - iba a seguir pero antes quise dejar claro algo.- Y antes de que lo pregunte... no, no iba borracho, en absoluto... lo que me pasó no tuvo nada que ver con eso, estoy seguro... Cuando me desperté estaba todo oscuro y tardé un rato en darme cuenta de que había más gente allí, incluida mi vecina, imagínese como me sentí cuando supe que ella estaba allí, cuando escuché su voz, nada tenía sentido, llegué incluso a pensar que se trataba de una broma ¿se lo puede creer? - sonreí levemente y después continué.- Al final alguien consiguió encender la luz y resultaba que estábamos en una habitación húmeda... una especie de sótano porque la única salida era una trampilla en el techo... en el centro de la habitación había una camilla y un montón de jeringuillas que seguramente habían usado para drogarnos... no conocía a nadie de los que estaban allí, salvo a Jane claro, y ellos tampoco parecían conocerse entre si, expecto una mujer que estaba allí encerrada con su hija pequeña... hay que estar muy jodido para secuestrar a una niña pequeña y encerrarla en un sótano - las últimas palabras me salieron con rabia.- Uno de ellos se subió a la camilla mientras la sujetábamos y consiguió abrir la trampilla, pero enseguida tuvo que cerrarla de nuevo porque el edificio estaba en llamas y si el humo entraba podíamos morir afixiados... no había salida, pero por suerte descubrimos una pared más débil que pudimos derribar y que conducía a unas alcantarrillas... Así conseguimos salir y luego cada uno se fue por su lado.

Os dirigís a un buen hotel no muy lejos del Bare Asses. Él te lleva en su coche y ambos subís a la habitación.

El hombre haciendo gala de su caracter discreto y directo se enciende un cigarrillo cerca de la ventana bajo la que se encuentran cinco pisos y las luces del tráfico de la calle. Pero Christopher no parece parar ninguna atención a lo que hay fuera; solo tiene ojos para tí y parecen atravesarte en silencio esperando a que tu ropa desaparezca.

El olor del tabaco inunda tus fosas pero ni eso es capaz de enmascarar aquel calor que desprende tu cliente, el olor de un hombre varonil, un olor que ahora asocias con comida

Atenúo las luces si el lugar da la posibilidad (o si no, apago las luces principales y dejo encendidas algunas lamparas o luces menores) y coloco el movil reproduciendo alguna música de baile.

- ¿Por qué no te pones cómodo? - digo, mientras me voy preparando - El espectáculo está a punto de comenzar - y le sonrío pícaramente.

Cuando se ponga cómodo empezaré el espectáculo, dedicándole todo mi empeño a hacerle un baile que jamás olvide.

El hombre asiente con la cabeza sin interrumpirte mientras va tomando notas en la pequeña libreta cuyas paginas gira con agilidad cada vez que la anterior queda llena de unos símbolos desorganizados e inteligibles que no hacen más que reflejar la naturaleza caótica del detective

- Bien, creo que eso será suficiente por ahora

Dice presionando el botón que esconde la punta de su bolígrafo y procede a alargar el brazo para mirar el reloj

- Se ha hecho tarde

Confirmas dicha apreciación cuando volteas a tu alrededor. La camarera ya se fue y detrás de la barra solo queda Joey  atendiendo al último de los borrachos incansables

- Gracias por colaborar, señor Atkinson.

Se levanta y se pone la gabardina

- Una pena... es el tipo de piezas de ropa que me gustan, y eso no suele pasar muy a menudo

Dice refiriendo de nuevo a las ropas rasgadas de tu abrigo

- Tenga cuidado, hasta pronto

Tienes la sensación de que su amable comentario esconde una segunda intención, pero es demasiado tarde para preguntar; el detective desaparece por la puerta del bar y se pierde por las húmedas calles de la madrugada de Denver.

Christopher se desabrocha la corbata y saca una papelina del bolsillo mientras tu enciendes el televisor en busca de algún canal de música de entre las decenas de emisoras de las que dispone el hotel para ese género

Tu cliente dibuja una ralla de coca sobre la mesilla de la habitación y la música comienza a sonar

Tu habilidad en estas situaciones es asombrosa y tu cuerpo se empieza a mover con una sensualidad innata en hipnóticos movimientos que adaptaste a tu repertorio después de años de práctica y ahora se suceden del modo más natural.

Un gramo entero desaprece ralla tras ralla y Christoph se empieza a masturbar delante tuyo.

Su pulso lento resuena entre las cuatro paredes y puedes oler la sangre y la cocaína  en sus venas. Si, ese olor tiene que ser la droga fluyendo por su cuerpo, no sabes porque pero lo sabes. Lo sientes. Te excitas.

Cuando te abalanzas sobre él os besáis hasta que vuestras lenguas se encuentran y se retuercen freneticamente

El perro parece contento de que lo alimentes. De hecho ya no se despega de ti allá donde vayas; parece que finalmente te cogió confianza.

Puedes cortar ajos con toda tranquilidad, acercartelo a la piel e incluso tocarlo o masticarlo sin problemas (si tratas de tragarlo tu cuerpo lo repelerá)

No había conseguido averiguar gran cosa del detective, parecía de fiar, sólo esperaba no tener que volver a hacer declaraciones aunque era poco probable. El caso era tan extraño que o bien se cerraba antes de comenzar una investigación seria, o se volcaban en él interrogando a todo aquel que pudiera estar implicado. Por mi parte no había mucho que pudiera hacer, si volvía a llamarme atendería su llamada, mi deber como ciudadano era colaborar con la policía.

Se había hecho tarde y yo ya había comprobado todo lo que tenía que comprobar, de modo que me acerqué a Joey para explicarle lo ocurrido y luego me marcharía.

- ¿Qué tal andas, Joey? - le dije con un gesto de camaradería.- No te preocupes por ese tipo, es un poli pero no sabe nada de lo tuyo, le dije que viniera aquí por si la cosa se ponía fea, tú ya me entiendes... Antes de irme a casa quería preguntarte por ese tipo, no sé ¿te preguntó algo? ¿dijo algo? Todavía no estoy seguro de que sea un poli de verdad.

Esperé a ver si Joey tenía algo que decir, aunque no esperaba gran cosa, suponía que el detective había entrado en el bar y directamente se había sentado a esperar.

Tras la conversación me despedí de Joey y cogí de nuevo el coche para volver a casa, había sido una noche muy larga y reveladora.

Al cortar el ajo no parece haber problema, sin embargo, cuando intento tragarlo , mi cuerpo lo repele y acabo escupiéndolo. 

-Una prueba más a favor.-Pienso mientras me aparto de la cocina. -Voy a tratar de comer algo sin ajo.

Busco en la nevera algo de leche, un huevo, un yogur, embutido... algo que pueda comerme. Lo preparo y me lo llevo al ordenador para comer mientras trabajo. En un primer momento, me dedico a echar un vistazo al pdf para ver si habla de algún otro poder de vampiro. Si puedo desarrollar alguna otra capacidad de esas estaré complétamente seguro de mi nueva condición.

-¿Transformarme en murciélago?-Pienso con cierta guasa mientras me siento de nuevo.-Puede funcionar. Lo intentaré más tarde. De todos modos, mejor dejar el cine un poco aparte... después de todo me vi en el espejo.

Sin darle más vueltas empiezo a buscar por el pdf a ver si veo más cosas.

- Si ya sabía que era un poli. Cindy me dijo que habló con él y que el tipo preguntó por tí.

Joey se encoge de hombros ante tus dudas

- A mi me pareció que tenía pinta de poli... espero que no te hayas metido en ningún lío

El jefe del bar recoge dos vasos mas de la barra y los pone a lavar con la mayor facilidad

- No sé. No creo que dijera nada especial a Cindy o me lo habría comentado

No sacas mucha más información al barman quien finalmente se despide de tí y amablemente invita al último cliente a salir también puesto que va a cerrar.

Finalmente llegas a tu casa y notas el peso del cansancio apoderándose de ti. Te metes en la cama y hechas una cabezadita.

Cuando abres los ojos de nuevo sigue siendo de noche, pero el reloj marca las 20:03 ¿Qué ha ocurrido?