Partida Rol por web

Hambre no humana

Escena 4: Vida en la muerte

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11/05/2012, 11:44
Director

Abres los ojos en tu apartamento con un sonido taladrando tu oído

¿Cuándo habías regresado? 

De repente te asaltan los recuerdos como imágenes inconexas: la casa quemada, alguien cruzándose en tu camino des de la parada del bus, tu agarrándote las sienes de rodillas en una cuneta, otra pareja paseando al otro lado de la calle, un gran malestar.

Cuando miras hacia abajo ves tu camisa completamente manchada de sangre. Seca en los puños y los bordes, y todavía húmeda alrededor del pecho.

El teléfono sigue sonando insistente. Deberías cogerlo.

Es de noche

Notas de juego

Hay que hacer un avance rápido porque te quedaste un poco rezagado. Espero que no te moleste que lo haya interpretado de esta forma.

sumate +4 puntos de sangre

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11/05/2012, 12:52
Director

Los ojos son indetectables detrás de las gafas. Estas completamente camuflado a pesar del extraño hecho de llevar gafas de noche, pero en la calle la gente no parece fijarse en ti.

Notas de juego

Te diriges al Joey's?

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11/05/2012, 13:43
Attila

Viendo que mis ojos están a salvo, me dirijo al bar tapado de arriba a abajo para que no me reconozcan y me quedo cerca de la entrada, en un lugar desde donde pueda ver el interior.

Entre las gafas y el perro, espero que la gente piense que soy ciego y no me mire a los ojos.

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13/05/2012, 11:45
Robert Atkinson

Acepté a regañadientes, tampoco me hacía ninguna gracia que fuese ella quien tuviera que hablar con ese gilipoyas, pero la realidad era que seguramente le haría más caso a Jane que a mi, y así no correríamos el riesgo de que yo le mandase a la mierda en un arrebato de ira y celos... si, he dicho celos.

- Está bien, habla tú con él - dije pasándole la nota con los números de teléfono.- Yo trataré de concienciarme de que no debo darle un puñetazo a ese tío en cuanto le vea... pero como vuelva decirte algo que no me guste te juro que ese tio tendrá problemas...

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14/05/2012, 12:17
Richard Knox
Sólo para el director

Suspiro aliviado cuando la mujer me responde al teléfono. Al parecer, no me encerrarían por lo pronto.

Justo estaba pensando en ustedes. - digo, respondiendo al teléfono ante esta mujer. - Vale, de acuerdo, estaré allí en cuanto pueda. Procuraré no llegar tarde.

Y acto seguido cuelgo el teléfono. Voy al baño a prepararme y a centrar mi cabeza con toda la mierda que estaba ocurriendo y a asearme un poco. Ducha, ropa informal y poco más. Recojo mis cosas (cartera y demás) y me aventuro a ir al bar ese. Quizás un lugar tan público atraería la atención de miradas indiscretas... o no. Ya pensaría en ello.

Justo antes de salir me acuerdo y vuelvo a coger el teléfono, marcando el número del club.

¿Sí? ¿Hola? ¿Esta el jefe? Soy Richard, quería comentarle que hoy probablemente no pueda llegar al trabajo o iré tarde. Tengo un asunto personal importante entre manos. Un beso perra - y termino de recoger mis cosas preparado para irme.

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17/05/2012, 06:51
Ryan "Boston" Blake
Sólo para el director

Por un momento, por apenas unos dulces y hermosos segundos, tan benditos como fugaces, Ryan tuvo la impresión de que acababa de despertar de un sueño. Un mal sueño. Un sueño espantoso y absurdo, que había superado con creces la más terrible de sus pesadillas. Sobre todo, por lo vívido que había sido. Por lo asquerosamente real... y pringoso.

Durante esos instantes, el joven tan solo cerró los ojos y suspiró aliviado, intentando extender cuanto le fuera posible aquella repentina y anhelada sensación de paz y serenidad. Todo había terminado. Todo volvía a ser como antes. Su patética realidad volvía a estar tan segura como siempre… tan triste, pero tan cómoda…

¿O no?

Lo primero que alertó sus sentidos fue una sensación extraña y pegajosa que se extendía por casi todo su pecho. Era como una cálida humedad, espesa y reconfortante, que lo arropaba como una manta en pleno invierno.

Sin embargo, no era solo eso. También estaba ese aroma…

Casi como un acto reflejo, el joven no pudo evitar abrir los ojos para echar una mirada a las ropas que le cubrían el torso. Y aquella sanguinolenta imagen lo recibió como un gancho al mentón.

Afortunadamente, antes de que su mente pudiera empezar a poner todas las piezas en su sitio, el teléfono comenzó a sonar con insistencia. Una vez. Dos. Quizás diez. A pesar de su insoportable estridencia, aquellos persistentes e inarmónicos sonidos fueron toda una bendición, y Ryan casi los disfrutaba. Al menos conseguían mantener a raya sus pensamientos. De momento.

- Si?... – contestó con voz trémula luego de un largo tiempo. Una eternidad desesperada y carmesí, en la que su corazón chillaba por abandonarse a la angustia más absoluta.
 

Notas de juego

No hay problema. Todavía sigo tratando de poner todo en orden.

Además, me gustó como resolviste la escena. Supongo que iba a terminar así tarde o temprano.

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17/05/2012, 12:19
Jane Lewis

- Hola Ryan,

Dice la voz femenina que parece haberte reconocido

- Emmm.. soy Jane Lewis, de la noche en aquel sótano

Añade con reparo a la hora de mencionar los hechos

- Estamos aquí con Robert llamando a los que secuestraron. Creemos que quizás reuniéndonos saquemos alguna conclusión de lo ocurrido ...y aclaremos esas cosas extrañas que están ocurriendo.

Esto último lo dice muy rápido quitandole importancia

- Hemos quedado en un par de horas en un bar aquí cerca. El sitio se llama Joey's. Estaría bien que vinieras

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17/05/2012, 19:59
Ryan "Boston" Blake
Sólo para el director

La dulce voz de la muchacha fue como un bálsamo para los oídos del perturbado joven. Una caricia ciertamente inesperada para su maltrecho espíritu, un ángel que consiguió apaciguar la creciente desesperación que empezaba a dominarlo.

Aunque los detalles exactos de aquel rostro se habían perdido en medio de las confusas escenas de las últimas horas, Ryan adivinó una mirada cálida y amable al otro lado de la línea. Y eso lo reconfortó.

Al menos durante algunos instantes…

Pero de repente, y sin previo aviso, la sola mención de aquella trágica noche bastó para arruinar el momento. El sueño difuso y vago se convirtió en recuerdo, y la pesadilla se volvió real.

La mascarada había caído, y los espesos manchones de sangre reseca que cubrían la camisa de Ryan se volvieron más visibles de pronto. Todo comenzó a dar vueltas, y el angustiado muchacho sintió que empezaba a quedarse sin aire.

Sin molestarse en responder a la extraña muchacha, Ryan colgó el teléfono de inmediato, con un golpe que bien podría haber bastado para hacer trisas el aparato. Luego de ello, se alejó de allí, mirando con atemorizada aprensión el silencioso artilugio. Como si esperara que, de un momento a otro, alguna bestia terrible saliera de él.

Finalmente, se llevó las manos a la cabeza y apretó sus sienes con desesperación.

- Ahhhhhrgggg !!!! – un quejido sordo y gutural escapó de su garganta, aunque no llegó a tomar demasiado volumen. El muchacho apretaba los dientes con rabia incontenible, y eso evitaba que el sonido se escuchara de lejos.

Por último, sus piernas le fallaron y se derrumbó sobre el suelo del living…

Permaneció tirado en aquella posición durante algún tiempo imposible de determinar. Quizás una hora. O un año. Tal vez apenas unos minutos. Hasta que en algún momento decidió ponerse de pie.

Nunca supo por qué. Simplemente lo hizo.

Con una parsimonia nacida de la derrota y el abatimiento más absoluto, se quitó su camisa manchada y la metió en una bolsa de plástico, de esas que le daban en el supermercado. Luego, fue hasta el baño y tomó un frasco de alcohol, que guardó en uno de los bolsillos de su pantalón. Finalmente, rebuscó entre las alacenas hasta dar con una caja de fósforos.

Sin embargo, al posar la mano sobre el pequeño estuche de cartón, un horrible escalofrío recorrió de punta a punta su columna vertebral, así que decidió dejarlo en su sitio. En aquel estado de estúpida alienación en el que se encontraba, ni siquiera se molestó en preguntarse que diablos había sido eso.

En vez de ello, se dirigió hacia el lavadero y rebuscó en una enorme pila de ropa sucia, hasta dar con una remera más o menos decente. Se puso la prenda, y luego se calzó su vieja y raída campera de toda la vida sobre ella. Ni siquiera miró atrás antes de abandonar su morada.
 

Notas de juego

No se bien la hora que és (y de hecho, tampoco el día, je) pero creo que no deben ser muchos los comercios abiertos tan tarde los días de semana. Y me parece que Ryan debe de conocerlos casi todos. Al menos de vista. Dado que es un tipo que se mueve más que nada por la noche.

Cualquier cosa decime y lo arreglo.

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17/05/2012, 20:40
Director

Notas de juego

Son las 21:30 aproximadamente

Hay tiendas del tipo 7eleven y otras que están abiertas la mayor parte de la noche. Debido a tu trabajo conoces las mas corrientes

No se que tienes en mente, pero puedes suplirte de lo que necesites y si luego decides ir al bar. Postea directamente en la siguiente escena. Tu mismo.

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17/05/2012, 20:57
Ryan "Boston" Blake
Sólo para el director

Notas de juego

No,era más que nada para ver si Ryan conocía la ubicación de ese bar. Por lo que dices, doy por sentado que si.

Otra cosa. En los post anteriores, eran algo así como las 12 y media. Puesto que ahora estamos a las 21, debo entender que se trata de días distintos ¿verdad?

Esta info es más para mí que para Ryan. El pobre no tiene idea de donde carajo está jeje.

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17/05/2012, 21:22
Director

Notas de juego

Exactamente, ha pasado un día entero.

Y si, conoces la ubicación del bar y si no, Jane te la indicará sin ningún tipo de problema.

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23/05/2012, 17:59
Ryan "Boston" Blake
Sólo para el director

A diferencia de la noche anterior, en esta oportunidad Ryan había decidido tomar el autobús. No había sido una cuestión fácil de resolver, y había dejado pasar unos cuantos coches antes de juntar la fuerza de voluntad necesaria para subirse finalmente a uno. Pero, teniendo en cuenta lo ocurrido durante la noche anterior, estaba visto que ni siquiera el aire fresco de una larga caminata bastaba para contener sus demonios internos.

Sin embargo, en esta ocasión, la extraña sensación que lo había asaltado durante los últimos días parecía haber remitido un poco. No demasiado, pues Ryan aún podía sentirla en algún lugar de su estómago, acechando, como una bestia ansiosa que se prepara para arrojar un último zarpazo mortal. Pero si lo suficiente como para dejarlo pensar con cierta serenidad. O, al menos, para dejarlo oír sus propios pensamientos. Por muy descabellados que estos fueren.

Cuando finalmente bajó del autobús, aún le quedaban una cuantas cuadras por recorrer, y las hizo a pie. Con aquella parsimoniosa serenidad con que emprendía cada aspecto de su vida. Como si nada hubiera cambiado. Con la templada resignación de aquellos que veneran cada día… pues saben que mañana todo será peor.

Mientras andaba, Ryan escrutaba con mirada despierta los recodos de negrura que se abrían a su paso. Y pronto dio con lo que buscaba. Un viejo e inmundo contenedor de basura, repleto de bolsas malolientes y a punto de reventar. Estaba sobre un callejón, algo apartado de la calle principal y cubierto por una tenue penumbra.

Sin mayores ceremonias, el joven se acercó hasta el contenedor y tiró en su interior la bolsa que había cargado durante todo el trayecto. La que contenía su camisa ensangrentada. Tras ello, continuó su camino hacia el bar.

Notas de juego

Cuelgo post separados para no hacerlo tan largo. Y porque creo que esta parte tiene más que ver con la escena.